Fronteras
Italia hace de la emergencia la regla con el pretexto de “gestionar los flujos migratorios”

El gobierno de extrema derecha de Giorgia Meloni aprueba una declaración de estado de emergencia para lanzar a la opinión pública el mensaje de mano dura contra la migración.
Giorgia Meloni y Pedro Sánchez
Giorgia Meloni y Pedro Sánchez en la visita del presidente del Gobierno español del 5 de abril de 2023. Fotos: Pool Moncloa/Fernando Calvo

@OtrasItalias

13 abr 2023 09:51

“Se trata de una situación de absoluta emergencia [...] Es un problema destinado a no resolverse por lo menos en los próximos diez años. Una situación que daña las estructuras del Estado de forma inevitable, porque estamos hablando de seres humanos que tienen derechos y hacia los que hemos de tener un enfoque responsable. [...] Hablamos de un fenómeno jamás conocido en el pasado”. Con estas tan ambiguas como alarmistas declaraciones, el ministro italiano para la Protección Civil y las Políticas del Mar, Nello Musumeci, anunciaba el martes por la tarde la decisión del gobierno italiano de decretar el estado de emergencia “para gestionar los flujos migratorios procedentes del mar Mediterráneo”.

La “emergencia” de los flujos migratorios

“Hemos acogido favorablemente la petición del ministro de Interior, conscientes de la gravedad de un fenómeno que ha sufrido un aumento del 300%” respecto al mismo periodo del año pasado, declaraba el ministro Musumeci en referencia al número de personas migrantes que han llegado de forma irregular en lo que va de año: casi 32.000 personas, de las que aproximadamente 7.200 son menores. Cifras descontextualizadas que todos los grandes partidos italianos —incluidos aquellos de corte socialdemócrata— utilizan desde hace años para reforzar la narración de una supuesta “invasión” que hay que combatir, evitando realizar comparaciones que ofrecen perspectivas mucho menos abrumadoras.

Uno de los datos que la propaganda antiinmigración se cuida de incluir en sus soflamas es que el número de personas extranjeras en Italia es más o menos constante —en torno a los cinco millones de personas— desde hace 10 años, incluso en los periodos de mayor desembarco de migrantes. Otro ejemplo: solo en los tres primeros meses desde que iniciara la invasión de Ucrania llegaron a Italia casi 130.000 personas escapando de ese país, las cuales fueron acogidas en su totalidad, gracias a una financiación específica de más de 750 millones de euros. Una realidad que demuestra tanto el potencial de acogida del país transalpino como la profunda hipocresía de su clase dirigente, que discrimina a las personas migrantes en función de su origen.

El pasado diciembre el gobierno italiano aprobó un decreto que limita significativamente las operaciones de rescate en el Mediterráneo por parte de las diversas ONG activas en ese campo

En esa línea, los escasos 20 millones de euros que el gobierno italiano ha declarado que dedicará al estado de emergencia aprobado el martes tendrán objetivos menos nobles. Si bien se prevé la construcción de nuevas estructuras destinadas al asilo –para reemplazar parcialmente las que se han perdido como consecuencia de los “decretos Salvini” de 2018–, fuentes gubernamentales han indicado que se reforzará el sistema de identificación y expulsión de personas “sin derecho al asilo”, a través, entre otras cosas, de un aumento en número y tamaño de los CPRs existentes (Centros de Permanencia para la Repatriación, homólogos a los CIEs españoles).

Aunque en las declaraciones de los ministros ambos objetivos han sido colocados sobre el mismo plano —la acogida y la expulsión—, el currículum de los ministros y partidos que conforman el actual gobierno italiano dejan pocas dudas sobre qué elemento tendrá más peso en su gestión de los flujos migratorios.

Ya el pasado diciembre el gobierno italiano aprobó un decreto que limita significativamente las operaciones de rescate en el Mediterráneo por parte de las diversas ONG activas en ese campo, imponiéndoles un “código de conducta”, además de asignándoles puertos de desembarco lejanos respecto al punto del rescate y prohibiendo los denominados “rescates múltiples”. Por otro lado, el “decreto Cutro”, aprobado por el gobierno de Giorgia Meloni tras la muerte de casi 100 personas en un solo naufragio el pasado 26 de febrero, introdujo penas más severas para los llamados “pateristas”, pero pocas o ninguna novedad respecto a la apertura de corredores regulares de inmigración.

Sin duda estas medidas han dificultado aún más las acciones solidarias y hecho aún más duros los viajes a través de la ruta del Mediterráneo central, pero no han provocado una disminución del número de personas que alcanzan territorio italiano. Tras ese fracaso —teniendo en cuenta las promesas electorales de la presidenta italiana—, el gobierno intenta ahora, con la declaración de estado de emergencia, lubricar y potenciar el sistema de expulsión de personas migrantes.

Una decisión política, no técnica

Aunque desde el anuncio del martes la voz cantante la haya llevado el ministro Musumeci, el auténtico “padre” de esta medida es el leguista Matteo Piantedosi, actual ministro de Interior, que sugirió la propuesta a su compañero de gobierno durante una llamada telefónica. Una apropiación indirecta de competencias de Exteriores que trae recuerdos del 2018, cuando su homólogo de entonces —y aún jefe de partido—, Matteo Salvini, siguió el ejemplo de otros ministros europeos y utilizó su cartera ministerial para imponer una visión nacionalista en la gestión de los flujos migratorios. En línea con esa dinámica, ayer fue anunciado que el comisario especial para la emergencia será el brazo derecho de Piantedosi, Valerio Valenti.

El 85% de las personas que llegaron a Italia procedentes de Libia entre 2014 y 2017 sufrieron torturas durante su estancia en el país norteafricano

La aplicación del estado de emergencia, regulada por la ley 225 de 1992, contempla su utilización para la gestión de “calamidades naturales o ligadas a actividades humanas que, por su intensidad y extensión, hayan de ser afrontadas con una intervención inmediata a través de medios y poderes extraordinarios”. Se trataría, pues, de una medida puntual a tomar en casos excepcionales. Nada más lejos de la realidad. Como ya denunciara Walter Benjamin a mediados del siglo pasado, en los estados modernos de estructura capitalista, la Emergencia no es una forma de gobierno excepcional, sino la regla. En Italia lo demuestran los datos: desde 2013 hasta hoy, los distintos gobiernos han declarado el estado de emergencia en 128 ocasiones, casi siempre para la gestión de desastres meteorológicos, pero no solo. Esa suspensión temporal de la legalidad democrática fue aplicada durante la gestión de la pandemia de SARS-CoV-2, permitiendo al gobierno limitar las libertades individuales sin necesidad de la aprobación del parlamento. La misma medida, aunque aplicada en zonas geográficas limitadas, ha sido utilizada para la organización de macroeventos como la regata Louis Vuitton, la reunión del G8 en 2009 o la beatificación de Teresa de Calcuta.

Italia
Italia El gobierno de Meloni usa las raves como excusa para limitar la protesta
El primer decreto de la era de los Hermanos de Italia en el Gobierno es una modificación del artículo 434 del Código Penal añadida al calor de una polémica rave y que amenaza con limitar el derecho a la desobediencia no violenta.


Otro indicador de la naturaleza esencialmente política del estado de emergencia lo demuestran algunas situaciones en las que no ha sido aplicado. Durante el periodo de máximo apogeo de las Brigadas Rojas (que culminó con el
secuestro del presidente de la Democracia Cristiana, Aldo Moro), el gobierno italiano justificó la no aplicación de esta medida “para no legitimarles [a los secuestradores], desde un punto de vista jurídico”. Siguiendo ese razonamiento, se puede interpretar la declaración del estado de emergencia por parte del gobierno de Giorgia Meloni como un intento de legitimar la existencia de esa imaginaria “invasión de inmigrantes” con la que los grandes medios martillean cotidianamente a la opinión pública italiana.

“Objetivos alineados” entre Italia y España

La declaración por decreto del estado de emergencia —que por lo explicado anteriormente se puede colocar en el contexto de una auténtica guerra a las personas migrantes (y pobres)— tiene lugar exactamente una semana después de la reunión entre Giorgia Meloni y Pedro Sánchez. Un encuentro en el que, cómo recalcaron los medios españoles mainstream, ambos gobernantes se concentraron en “reforzar sus afinidades más que en destacar sus diferencias”. Un auténtico espaldarazo del líder socialdemócrata español a la postfascista italiana, no solo en el plano general, sino también respecto al tema específico de los flujos migratorios. Tras la reunión, Pedro Sánchez declaraba: “Creo que se ha dado un paso importante a la hora de reconocer, por parte de algunos países, que la migración irregular es un problema europeo […] que exige una respuesta europea. Italia y España compartimos que lo que tenemos que hacer es hablar menos de la dimensión interior de la migración y hablar más de la dimensión exterior de la migración. Es decir, hablar de colaboración, de cooperación con los países de origen y con los países de tránsito”.

Una sintonía preocupante, aunque no sorprendente, considerando episodios como la defensa cerrada del presidente socialista tras la masacre de Melilla. No obstante, resulta especialmente sangrante la alusión del presidente español a la “cooperación con los países de tránsito”, considerando que —como sin duda sabe Pedro Sánchez— desde hace años la Unión Europea en general e Italia en particular financian a la Libia post-Gadafi.

Concretamente, las ayudas europeas en el país magrebí han permitido el desarrollo de los denominados “campos de detención para migrantes” —lugares que la ONG Human Rights Watch ha definido como “un infierno sin escapatoria”—, así como de la supuesta Guardia Costera Libia, cuya acción ha limitado el paso de migrantes por la vía de aumentar el número de personas ahogadas. Según la organización Medici per i Diritti Umani [Médicos por los Derechos Humanos], el 85% de las personas que llegaron a Italia procedentes de Libia entre 2014 y 2017 sufrieron torturas durante su estancia en el país norteafricano.

Pedro Sánchez no puede no estar al corriente de que las atrocidades cometidas en Libia contra las personas migrantes, con el beneplácito de la Unión Europea y de todos los gobiernos italianos, empezaron en 2017, cuando Marco Minniti, por entonces ministro de Interior por el Partido Democrático —socio del PSOE en Europa— firmó en Trípoli un acuerdo con el “gobierno de unidad nacional” encabezado por Fayez al Sarraj.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Literatura
Lucía Mbomío “Las personas que migran y dependen de un papel caminan siempre sobre el alambre”
Periodista y escritora, Mbomío se adentra en su segunda novela en las huertas del Sur para narrar las mil realidades que conviven sofocadas bajo los plásticos y unas leyes de extranjería que siembran esclavitudes contemporáneas.
Racismo
Racismo La solidaridad antirracista con València recorre las calles de Madrid
VV.AA.
La manifestación 9N vuelve a poner en la agenda social la necesidad de políticas antirracistas que reconozcan el racismo como un problema estructural presente en el ámbito educativo, laboral, sanitario, político, cultural y social.
Fronteras
Tijuana “Se viene una pesadilla”, así han vivido la victoria de Trump en los centros de migrantes de Tijuana
En el Espacio Migrante de Tijuana, a unos pocos kilómetros de la frontera, se reúnen personas en busca de esperanza. Algunas de ellas huyen de sus maltratadores, muchas ahogaron un grito desesperado cuando vieron que Trump ganaba las elecciones.
LIBERTAD, VERDAD, DEMOCRACIA
13/4/2023 12:53

El asunto de la inmigración.

Vivimos en un sistema basado en la explotación del hombre por el hombre.

Es un sistema neoliberalista, capitalista, corrupto, opaco, corporativista, prevaricador, fascista, alevoso, megacriminal, asesino, propagandístico, alienador, antidemocracia, supremacista, racista, machista, aporófobo, demofóbico, liberticida, clasista, nazi-terrorista de Estado, idiotizador, enfermizante, esclavista, psicópata, etc., etc.

Aquí en Españistán, cuando empezó la burbuja del ladrillo, se hacía propaganda a bombo y platillos llamando a que viniera "mano de obra" extranjera. No pedían que vinieran "personas, ciudadanos, trabajadores respetados". Pedían simplemente "mano de obra" lo más barata, precaria, usable y desechable posible, es decir, algo así como siervos esclavizados.

Ahora ya no les hace falta "mano de obra", así que lo que quieren es que se vayan lejos o que se mueran de asco en un rincón.

Obviamente por ello es por lo que existe el racismo-terrorismo de Estado contra extranjeros, pobres, demócratas, repúblicos, republicanos o cualquiera que ejercemos nuestras libertades y derechos como seres humanos y personas políticas o civiles o culturales, lo permita o no lo permita ninguna ley o ningún "supuesto" megacriminal de turno.

Este tipo de megacrímenes ya los han cometido antes, por ejemplo Hitler; es cierto que Hitler lanzó un órdago bestial, pero estos megacriminales del neoliberalismo vigente buscan los mismos resultados en base a leyes racistas, fascistas-terroristas de Estado, expolios, opacidades, usurpaciones, impunidades, alevosías, prevaricaciones, etc.: obtienen los mismos resultados que buscaba Hitler pero con menos gritos, menos desfiles con antorchas, menos pasos militares de la oca, menos campos de concentración, etc.

0
0
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
Líbano
Guerra contra Líbano Israel mantiene la intensa ofensiva en Líbano a pesar de las órdenes de detención y de las negociaciones
Las tropas israelíes bombardean provocando un desplazamiento civil que desborda las capacidades del país. Beirut Urban Lab denuncia que el objetivo de la destrucción masiva de edificios es evitar que las personas regresen a sus barrios y pueblos.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Violencia machista
Convenio de Estambul GREVIO alerta de los sesgos machistas contra las mujeres en los juzgados pese a los intentos de erradicarlos
El Grupo de Expertos en la Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Doméstica (GREVIO) alerta del “uso persistente” del llamado Síndrome de Alienación Parental y urge a regular la figura del coordinador parental.
Alicante
maltrato animal El PP de Alicante aprueba de forma “urgente” un aumento de presupuesto para la Escuela Taurina Municipal
El gobierno de Barcala aprueba un gasto de 105.754,90€ para la escuela taurina como “proyecto educativo”. La Diputación de València, por su parte, gasta un millón para la iluminación de su coso.

Recomendadas

Fondos buitre
Fondos buitre El Sindicato de Inquilinas demanda al fondo buitre Néstar-Azora por las cláusulas abusivas de sus contratos
Las vecinas afectadas por este fondo, en huelga de alquileres desde septiembre, están obligadas a asumir los gastos de comunidad y abonar los costes del seguro de impago e IBI a la propiedad, pese a ser estos requisitos totalmente ilegales.
Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.