We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Extremadura
Irene de Miguel: “Tenemos que recuperar el espíritu del 15M, y allí no había nombres, había políticas”
Casi como continuación y valoración de todo lo expresado en una entrevista previa a las pasadas elecciones autonómicas, nos reencontramos con Irene de Miguel, coordinadora de Podemos Extremadura y portavoz en el parlamento regional de Unidas por Extremadura. Desde esa primera conversación han sucedido demasiadas cosas que no pueden ser pasadas por alto, y que van desde la victoria ajustada de la derecha en la región hasta los resultados de las generales, pasando por la consolidación de un sujeto político como Sumar o las permanentes tensiones en el espacio de Podemos. De todo ello hablamos, sin límite de tiempo ni de espacio.
¿Cómo ves la situación política extremeña en relación a las fuerzas de cambio, ahora que han pasado ya unos meses desde las elecciones autonómicas y locales?
Yo creo que el análisis hay que hacerlo en un contexto general de aumento de la reacción, de aumento del pensamiento conservador en la sociedad. Vamos hacia un individualismo y hacia el sálvese quien pueda como receta para afrontar los retos que tenemos. En ese contexto, creo que Unidas por Extremadura hemos sabido surfear esa esa realidad. No puedo ser triunfalista, porque es verdad que no hemos podido evitar que la derecha y la extrema derecha entren al gobierno extremeño, pero creo que que es notorio que hemos sobrevivido, que hemos sabido mantener la representación en la Asamblea y convertirnos en un espacio político que muestra solidez, que muestra proyecto y que muestra futuro... Y yo creo que eso es importante.
Desde el 2015 llevamos diciendo que somos un partido movimiento pero, por desgracia, nos hemos centrado mucho más en lo institucional y en la construcción de partido que en la construcción de movimiento
Ahora bien, Unidas por Extremadura tiene que ser un espacio dinámico, tiene que ser un espacio abierto, una herramienta política. No nos podemos quedar como la suma de siglas de dos partidos. Para mí eso sería un fracaso y uno de los retos que tenemos esta legislatura, precisamente, es abordar cómo abrir el espacio político a organizaciones, plataformas... Que empiece a tomar la forma del partido movimiento al que siempre hemos aspirado. Desde el 2015 llevamos diciendo que somos un partido movimiento pero, por desgracia, nos hemos centrado mucho más en lo institucional y en la construcción de partido que en la construcción de movimiento. Y yo creo que, aunque ahora no es que se den las claves a nivel de contexto o sociopolítico ―porque es verdad que la calle está muda, está parada en muchos aspectos aquí en Extremadura― nosotros tenemos que saber articular, como digo, este instrumento de partido movimiento y creo que ahora vamos a poder hacerlo con más mimbres.
Extremadura
Amenazas Irene de Miguel denuncia por amenazas a una diputada del PP extremeño
Y abundando en el espacio político extremeño, ¿cómo interpretas este estado de crispación de la derecha, siendo que aquí gobierna? Hablo todavía con los ecos vivos de los últimos acontecimientos, de esas amenazas que denunciaste...
Creo que ellos están copiando las formas de otros parlamentos como, por ejemplo, puede ser el de Madrid, donde la crispación se ha instaurado como una cuestión casi normal, cotidiana, y donde a la señora Ayuso le funcionan. Aquí yo creo que quieren reproducir lo mismo. El Partido Popular aquí es una franquicia absoluta del Partido Popular de Madrid, tienen las mismas políticas, la misma política fiscal aunque no tenga nada que ver Extremadura con Madrid... Y también van hacia esta forma de hacer política que es, casi, más hacer oposición a la oposición, pero la oposición más rastrera y bajuna que te puedas imaginar. En este caso, atacando a la familia, a mi propia familia.
Me choca que, por un lado, la señora Guardiola quiera vender una imagen de moderada cuando luego ocurren estas cuestiones en la Asamblea extremeña y no se toma ninguna medida. Porque yo creo que, más allá del recorrido jurídico que pueda tener este incidente, si acarrea algunas responsabilidades políticas. El PSOE las tomó con Almeida en menos de 24 horas, con el concejal que tuvo ese gesto absolutamente intolerable hacia el alcalde de Madrid. Yo creo que el Partido Popular tendría que haber hecho que esta mujer dimitiera, porque no es de recibo lo que sucedió.
Van hacia esta forma de hacer política que es, casi, más hacer oposición a la oposición, pero la oposición más rastrera y bajuna que te puedas imaginar
Cuando uno no tiene seguridad en sí mismo ni tampoco en el proyecto que está defendiendo, pues lo mejor es atacar al contrario... y yo creo que eso es lo que está pasando, que no están seguros de lo que están haciendo y quieren que todo quede impregnado por la crispación política. Además, da la sensación a nivel estatal ―deduzco que es una consigna del Partido Popular a nivel estatal― de que se quiere difundir la idea de que la única garantía que da estabilidad a este país es que haya un gobierno del PP. Ellos saben perfectamente lo que están haciendo y lo su objetivo claro es desestabilizar y condicionar la opinión pública.
¿Por dónde crees que deberían ir, aquí y ahora, en Extremadura, los que podríamos llamar ejes de progreso? Y, por supuesto ¿por dónde crees que terminarán yendo con este gobierno?
Nosotras creemos que ante la realidad extremeña el eje prioritario debería ser el de la soberanía. La soberanía de Extremadura en la toma de decisiones, en la gestión de sus propios recursos. Somos una región extremadamente rica en recursos que ahora mismo son indispensables para la transición ecológica. Pero, por desgracia, se está creando un modelo productivo de subdesarrollo colonial donde se va todo fuera y aquí no quedan más que migajas y empleo precario y temporal. Eso debe de revertirse, y debe hacerlo generando oportunidades. Creo que ese es el eje y, luego, obviamente nosotros apostamos por un eje de Estado de Bienestar sólido que pasa por reforzar todos los servicios públicos: la sanidad, la educación, la dependencia... Eso debería de ser reforzado desde desde lo público.
Vino aquí Sánchez Galán ―presidente de Iberdrola― a un congreso rodeado por el señor Fernández Vara y la señora Guardiola, demostrando en un claro símbolo de gatopardismo que, aunque los gobiernos extremeños cambien, sustancialmente no va a cambiar nada...
¿Por dónde va a ir? Pues por desgracia, a los dos días de las elecciones del 28 de mayo vino a un congreso aquí Sánchez Galán ―presidente de Iberdrola― rodeado por el señor Fernández Vara y la señora Guardiola, demostrando en un claro símbolo de gatopardismo que, aunque los gobiernos extremeños cambien, sustancialmente no va a cambiar nada... Porque quienes manejan los hilos son los mismos e Iberdrola va a seguir alicatando Extremadura de placas fotovoltaicas, talando olivos centenarios y encinas, desembalsando salvajemente nuestros embalses cuando le venga en gana. Tanto unos como otros le van a poner la alfombra roja, porque para el colonialismo también se necesitan cómplices dentro de la propia estructura de gobierno y administración. Entonces, la soberanía no se va a conseguir con este gobierno, ni muchísimo menos. Era más fácil que hubiera voces dentro del Partido Socialista que alertaran de de este modelo que nos empobrece que vaya a haberlas dentro del Partido Popular. El PP es un partido totalmente defensor del neoliberalismo y del turbocapitalismo colonial.
En el eje de los derechos sociales y el Estado de Bienestar son férreos defensores de la mercantilización de nuestros servicios públicos y de hacer negocio. Lo vamos a ver con la concertación de las unidades de 0 a 3 años, que se van a poner en marcha de manera universal. Y no dudo ni un minuto en que la señora Guardiola, ese dinero que no ha sabido sacar para garantizar el derecho a un comedor escolar gratuito lo va a saber sacar para concertar la educación infantil; como no dudo ni un minuto en que la sanidad va a sufrir una mayor privatización.
Ahora bien, el Partido Socialista casi que ya se lo se lo había dejado todo hecho al Partido Popular. El señor Vergeles (consejero saliente de Sanidad) había privatizado absolutamente todo lo que podía privatizar. Entonces, en el fondo, el escenario tampoco es que vaya a cambiar muy sustancialmente. Ese es el problema que tenemos aquí, que tanto el Partido Socialista del señor Vara como el Partido Popular apostaban por el mismo modelo
Con la diferencia de que ahora está Vox.... ¿Cómo valoras el papel de Vox, hasta ahora, en la Asamblea de Extremadura?
Hay que hacer una reflexión acerca de cómo Vox ha podido entrar a la Asamblea extremeña sin candidato, sin programa y sin campaña. Sin nada esas tres cuestiones ha entrado con casi 80.000 votos, no es nada desdeñable. Pero, hasta ahora, lo que hemos visto de Vox, a mí, casi tengo que decirte que me da más pena que otra cosa. Es como que estuvieran mendigando constantemente detrás del Partido Popular que se les haga caso, enseñando constantemente un acuerdo de gobierno que el Partido Popular no para de despreciar. Aunque luego, sí, compartan hoja de ruta. El PP sabe perfectamente que necesita comerse a Vox y lo está ninguneando y marginando totalmente.
El papel que juega Vox aquí es, básicamente, el papel que viene marcado desde Madrid
Luego, el papel que juega Vox aquí es, básicamente, el papel que viene marcado desde Madrid. Ellos presentan lo que Abascal les ordena y manda, que puede ser que no tenga ninguna relación con la realidad extremeña... Pero da igual. lo presentan. Lo que nos muestran es un modelo de región de hace décadas donde los señoritos seguían yendo a caballo eligiendo a dedo a los que iban a trabajar ese día. Aunque Extremadura ha cambiado mucho, es verdad que ellos han entrado como con mucha fuerza y eso no hay que ningunearlo, desdeñarlo ni minimizarlo.
En ese estado de distintas líneas de tensión operando dentro de la derecha que gobierna en la región... ¿Prevés una legislatura larga? ¿Concluirá sin que se rompa este pacto?
Yo creo que si la economía ahora mismo hace el juego a la señora Guardiola ―porque ahora mismo ella ha hecho una bajada de impuestos, aprovechándose de que va a obtener más ingresos estatales por la recaudación del IVA debido a la inflación―, si la economía le hace el juego, como decía, y tiene dos o tres encuestas positivas, va a intentar hacer “un Juanma Moreno”, va a intentar volver a elecciones para desprenderse del lastre que supone Vox. Y creo también que, en ese caso, habiendo tenido dos años ―a lo mejor― de políticas moderadas va a intentar asegurarse una legislatura donde ya pueda articular toda su agenda neoliberal y de privatización. Con las manos libres, como ha sucedido con Juanma Moreno Bonilla en Andalucía, que lo primero que ha hecho ha sido intentar privatizar la atención primaria cuando ha conseguido la mayoría absoluta.
¿Y al PSOE cómo lo ves en esta región?
Muy perdido, lo veo muy perdido... Primero, porque creo que tienen que hacer una gran reflexión sobre los últimos cuatro años, sobre las políticas que han llevado a cabo en ese tiempo, sobre cómo se han dejado cuestiones fundamentales de lado, como por ejemplo la igualdad, como por ejemplo un modelo productivo respetuoso con el territorio. Hemos visto cómo han llegado proyectos de macrovertedero, de macrominería, de macrofotovoltaicas, de macroeólicas, que han levantado a la sociedad en contra.
Ahora que empezará su asamblea o su congreso para elegir a la persona que vaya a liberar su espacio, yo simplemente deseo que sea alguien que entienda que Extremadura necesita ideas progresistas
Creo que deberían hacer una reflexión profunda de, por ejemplo, el tema de vivienda, un tema que no han abordado, que han dejado en punto muerto. Han de hacer esa reflexión sobre temas cruciales que han dejado abandonados y sobre una deriva que les ha acercado mucho más a la derecha que a posicionamientos progresistas. Ahora que empezará su asamblea o su congreso para elegir a la persona que vaya a liberar su espacio, yo simplemente deseo que sea alguien que entienda que Extremadura necesita ideas progresistas, ideas de poner a Extremadura en el mapa, pero a través de fortalecer nuestros propios recursos y potencialidades y no regalarla a precio de saldo como han estado haciendo hasta ahora.
Y la salud de Unidas por Extremadura, ¿cómo la valorarías?
Yo la veo bien, yo la veo bien... A mí no me llega ningún compañero a decirme “no podemos seguir por aquí”. Al revés, todos los compañeros de Podemos, muchos compañeros de Izquierda Unida y muchos compañeros ―que igual es lo más importante― que no son ni de Podemos ni de Izquierda Unida, que son de Unidas por Extremadura, lo que me trasladan es que que hay que seguir fortaleciendo el espacio y que, precisamente, gracias a haber construido Unidas por Extremadura hemos sabido sortear un escenario muy complicado.
En las autonómicas pasadas, en otras partes del país hemos sido barridos aún habiendo sido parte del gobierno...
En las autonómicas pasadas, en otras partes del país hemos sido barridos aún habiendo sido parte del gobierno... Entonces, yo creo que aquí hemos sabido construir un espacio de respeto, de autonomía plural pero con objetivos claros. Tengo meridianamente claro que nos unen muchísimas más cosas de las que nos pueden separar y que a lo que nos tenemos que agarrar es a lo que nos une, y creyendo que ese es el motor, afirmo que gozamos de buena salud.
Algo tiene que importar haber tenido, en esos comicios que señalas, los mejores resultados de Unidas Podemos a nivel estatal, ¿no? También que pesar, aunque solo sea como una cierta referencia...
A ver, yo creo que aquí hemos tenido autonomía para poder diseñar nuestro espacio, nuestro propio espacio, y eso se lo tengo que agradecer tanto a la dirección de Podemos como a la dirección de Izquierda Unida. Agradecer a ambas que nos hayan dado autonomía total para poder diseñar la estrategia que nosotros queríamos llevar a cabo desde aquí, y creo que sí ha sido un acierto... Pero también es verdad que nosotras aquí no hemos podido parar a un gobierno de la derecha, de la extrema derecha.
Yo puse mi cargo a disposición del Consejo Ciudadano extremeño el 23 de septiembre fruto de que yo no estaba compartiendo la línea estatal, la estrategia estatal que se estaba llevando a cabo después de las elecciones generales
Es verdad que el Partido Socialista aquí se ha dado un batacazo gordo, pero no podemos ponernos ninguna medalla. Sinceramente, haber resistido es importante pero no creo que sea como para que nos den un premio. No podemos ser triunfalistas en esta situación para nada, porque es que nuestro objetivo, mi objetivo, no es pervivir en la institución; mi objetivo es transformar la política, transformar la vida de la gente, hacer políticas reales y, bueno, pues vamos a seguir siendo el Pepito Grillo de la Asamblea, y eso no es lo deseable.
En cualquier caso, te has referido a la autonomía en relación a las direcciones, pero algún disenso importante tendrás con la de Podemos cuando pusiste tu cargo de Coordinadora de Podemos Extremadura a disposición del Consejo Ciudadano Autonómico el pasado 23 de septiembre... Es una muy importante llamada de atención.
Sí, a ver, yo puse mi cargo a disposición del Consejo Ciudadano extremeño el 23 de septiembre fruto de que yo no estaba compartiendo la línea estatal, la estrategia estatal que se estaba llevando a cabo después de las elecciones generales. Realmente vengo sin compartir la estrategia estatal desde hace mucho tiempo y lo he expresado en los órganos internos. Yo creo que nuestros documentos de Vistalegre nos decían que Yolanda Díaz era nuestra líder ―y claro que podemos discutir si eso fue un acierto o no, pero la realidad es esa― y creo que había que haber participado en la construcción de Sumar desde el primer minuto. Y así lo intentamos defender desde Extremadura, señalando que nosotras queríamos participar en esa construcción de frente amplio o de espacio de transformación política amplio, como se le quiera llamar. Creo que no llegamos a las negociaciones de la mejor manera y creo que el resultado de esas negociaciones dio un acuerdo injusto para Podemos, pero creo que no podemos renunciar a la construcción de un espacio amplio. Ahora es indiscutible que hay que seguir empujando en el espacio de confluencia, en el espacio que se ha construido, y creo que hay que construir unidad. Lo tengo clarísimo: necesitamos construir unidad.
Es el momento de parar a reflexionar sosegadamente y a construir en los territorios. Pero nos da la sensación de que desde lo estatal se está teniendo una estrategia distinta, que no sabemos hacia dónde nos va a llevar y que desde Extremadura no se comparte
No es algo nada sencillo pero creo que es vital. Pero no vital para Podemos, nuestra organización, es que es vital para las fuerzas, para el espacio de transformación política, es vital para demostrar a la ciudadanía que seguimos teniendo un proyecto de país que puede cambiar las cosas y que puede avanzar en justicia social, que puede avanzar en servicios públicos de calidad, que puede avanzar en redistribución de la riqueza y en soberanía local...
Uno de los puntos más claros de disenso con vuestra dirección es el documento de debate descendido de la dirección de Podemos. En el encuentro regional de militantes que tuvisteis en Mérida se llegaba a hablar de enmienda a la totalidad del mismo. ¿Qué reflexión tienes al respecto? ¿Lo ves como punto de partida o de llegada?
A ver, es un documento que ha presentado la Secretaria General. Es verdad que a muchas personas le cuesta entender su oportunidad en medio de unas negociaciones de conformación de gobierno. También es cierto que, tras la debacle del 28 de mayo y las elecciones del 23-J ―donde salvamos los muebles por muy poco― necesitábamos hacer un proceso de reflexión, pero hay cuestiones en eso documento que nos indican que vamos en una línea distinta a la que estamos defendiendo y construyendo en otros territorios. Es normal que los compañeros y compañeras de Extremadura no acepten ese documento en los términos en los que está escrito ni el horizonte al que nos quieren llevar.
¿Cuál es ese horizonte? Atendiendo a ese documento y a determinadas dinámicas en redes sociales ese espacio del que hablamos parece en permanente apariencia de ruptura. ¿Tú te sientes cómoda en esa situación?
No, yo no me siento cómoda en esa situación porque yo nunca he hecho política de esa manera. Siempre hemos construido y siempre hemos intentado crear puentes, alianzas, y creo que es lo que toca ahora con más ahínco que nunca, con más fuerza que nunca. De las urnas tenemos que sacar una enseñanza clara, y es que necesitamos leer la realidad, tejer mayores vínculos con la sociedad civil y mirar más a los territorios y lo local. Es el momento de parar a reflexionar sosegadamente y a construir en los territorios. Pero nos da la sensación de que desde lo estatal se está teniendo una estrategia distinta, que no sabemos hacia dónde nos va a llevar y que desde Extremadura no se comparte.
Tras la debacle del 28 de mayo y las elecciones del 23-J ―donde salvamos los muebles por muy poco― necesitábamos hacer un proceso de reflexión pero hay cuestiones en ese documento que nos indican que vamos en una línea distinta a la que estamos defendiendo y construyendo en otros territorios
Creemos que nosotros no podemos prescindir de la unidad, creemos... No es que sea un mantra de la izquierda, pero es que ahora mismo estamos peleando en un 10% de votos; si estuviéramos en un momento de crecimiento electoral... Pero es que no lo estamos, estamos en un momento de retroceso como para, además, estar peleándonos constantemente por los matices, cuando realmente son matices en muchas cuestiones. Yo sí que creo que la unidad se tiene que construir de otro modo, se tiene que construir de una manera democrática, asamblearia, con participación, con respeto y con respeto a la autonomía y a las propias identidades de quien conforma ese espacio, y eso tampoco está sabiéndolo hacer Sumar, pero creo que Podemos no puede, no debería de prescindir de la unidad y debería de trabajar activamente por ella y tejer desde dentro. Creo que nos falta mucha cultura de coalición.
Te hemos leído saludar en tus redes sociales el acuerdo programático entre Sumar y el PSOE... ¿Cómo lo valoras?
Hay cuestiones que son indudables avances y otras que se han quedado a medias. Sabemos con quién estamos firmando, estamos firmando con un Partido Socialista que no ha querido cumplir muchísimas cosas del acuerdo anterior que tuvo con nosotras en el gobierno. Pongo como ejemplo la Ley Mordaza, pongo como ejemplo la Ley de Vivienda que se ha quedado a medias... Son muchísimas cuestiones que el Partido Socialista se ha negado a llevar a cabo, con lo cual a mí me da miedo que eso pueda quedar en papel mojado. Y me da miedo, pero a la vez creo que nuestro compromiso, el de todas las fuerzas políticas que conformamos ahora mismo Sumar, debe ser el de pelear con uñas y dientes por que ese acuerdo se ejecute, pensando además que es un acuerdo de mínimos.
El PSOE en Extremadura no avanzó y ahora nos hemos comido, nos vamos a comer, retrocesos
El acuerdo firmado, a mi juicio, es un acuerdo de mínimos. Tiene que profundizarse mucho más, porque al señor Pedro Sánchez le dan los números... de refilón. Va a tener que apoyarse en grupos parlamentarios con los que estoy segura que, hace un año, se hubiera negado a cooperar. Es la legislatura de avanzar; lo estamos viviendo en las comunidades autónomas. El PSOE en Extremadura no avanzó y ahora nos hemos comido, nos vamos a comer, retrocesos. Y yo no puedo defender que nos quedemos como estábamos, que era lo que defendía el Partido Socialista, porque como estábamos no estábamos bien. Entonces hay que avanzar, indudablemente, en muchas cuestiones, hay que hacerlo con determinación y el Partido Socialista también tiene que saber que nuestro nuestro apoyo no le puede salir gratis
Se habla en ese documento de debate de Podemos, como en otros espacios de discusión, de la presión externa sobre la organización, de factores exógenos como causantes de su declive electoral y organizativo, pero también se habla de errores, errores que tampoco se termina de aclarar cuáles son, pareciendo más un recurso retórico... ¿Cuáles crees tú que hayan podido ser?
Yo, sinceramente, creo que en la balanza entre una campaña brutal y un bestial ataque mediático, político o judicial a Podemos y los errores que hemos podido cometer... Creo que la balanza está descompensada, o sea, creo que el ataque que hemos sufrido, donde se abrían telediarios, portadas de periódicos con noticias falsas y bulos durante meses ha sido bestial. Pero es verdad que hemos cometido errores, y creo que que es bueno saber cuáles son esos para no repetirlos.
Creo que un error ha sido abandonar el eje abajo-arriba. Ese ha sido un error grave. Creo que mucha más gente se sentía representada en esa posición, en esa postura que nosotros defendíamos. Creo que ahora, a veces, estamos defendiendo cuestiones muy identitarias de la izquierda, en las que todos nos sentimos a gusto, pero que no llegan a calar en la gente. Y eso no tiene sentido, porque tú lo que quieres ser es hegemónico en la sociedad. De otro modo, nos quedaremos en el rincón minúsculo que ha tenido la izquierda en este país, eso sí, muy puros ideológicamente.
Después de todos estos años creo que hemos abandonado mucho la frescura de la política plebeya y nos hemos convertido en políticos profesionales
Creo, también, que no hemos demostrado tener un proyecto para las cuestiones que trascienden a la M-30. Hay territorios donde cuestiones que no voy a enumerar, pero que son puramente de grandes urbes, de grandes ciudades, en el resto del territorio no son entendidas, no son la realidad de la gente. No podían empatizar con nosotros cuando nos veían rasgarnos las vestiduras en temas que a ellos no les afectaban. Creo que hemos ido con una visión muy urbana al medio rural y eso la extrema derecha lo ha sabido capitalizar, aunque la extrema derecha no tiene proyecto para el medio rural más allá de levantar banderas. Entiendo que esas cuestiones han sido importantes, como creo, también, que nos hemos profesionalizado en la política. Después de todos estos años creo que hemos abandonado mucho la frescura de la política plebeya y nos hemos convertido en políticos profesionales que piensan más en cómo y que van a decir los medios, cómo comunicar... Que es muy importante, yo no digo que no sea importante, pero creo que la política plebeya, donde veías a gente que era inimaginable hasta entonces entrar en un parlamento, nos representaba a muchos.
¿Qué piensas, entonces, de que un ministerio concreto parece que tenga que tener, necesariamente, nombres y apellidos?
Yo creo que tenemos que recuperar el espíritu del 15M, y allí no había nombres ni apellidos, había políticas. Reivindico, obviamente, a todas las compañeras que se han dejado la piel en ministerios, en ayuntamientos, porque la violencia política ha sido bestial durante estos años. Y es verdad, coincido en que nos quieren disciplinar para que no nos metamos en política, pero creo que nadie puede ser indispensable porque entonces tenemos un proyecto muy, muy frágil y muy débil.
Antes has reivindicado claramente la fórmula del partido movimiento. ¿Cómo lo materializarías aquí?
Creo que nosotras tenemos que saber crear algo impregnado de un municipalismo muy fuerte, articulado en la sociedad, un partido de partidos, algo donde tengan voz las plataformas cívicas o ciudadanas, como por ejemplo, aquí, la de la sanidad pública, las plataformas contra las minas, contra vertederos y megaproyectos... Hay que lograr que tengan voz directa en la política institucional, donde nosotros seamos meros transmisores. Este jueves voy a defender una propuesta que ha elaborado la Plataforma contra el Macrovertedero de Salvatierra, por ejemplo. Yo creo en esa política, en ser un transmisor de las demandas ciudadanas y creo que tenemos que articularnos de una manera distinta a como lo estamos haciendo ahora, lo creo sinceramente. Esto no va de unirnos en las elecciones para ganar más representatividad. No tiene sentido que montemos coaliciones electorales, lo que tenemos que hacer realmente es conformar espacios políticos que sean sólidos no solo para las elecciones, no solo para el momento electoral...
Qué lejos queda el Teatro del Barrio...
Yo no estuve, y de los que hubo quedan pocos. Yo veía aquello desde un pueblo pequeño de la Extremadura rural, veía una fuerza increíble pero que se estaba olvidando del 80% del territorio. Entré en Podemos porque necesitaba explicar que existía un territorio olvidado, secularmente despreciado, como era el medio rural, que necesitaba tener voz, también, en ese momento, en ese proceso de transformación del país. Creo haber aportado mi granito de arena pero también que no hemos sabido llegar, y eso también es responsabilidad mía, obviamente, porque además soy responsable, he sido responsable en medio rural.