Universidad
Imaginación y espectáculo universitario

Me cuestiono si soy yo voluntariamente quien coge el bus para ir a clase o si es más bien el bus el que me coge a mí. Si estoy yendo activamente a la facultad o es la facultad la que me arrastra hasta allí. Algunas de nosotras no vemos revolución, no vemos la pelea contra el espectáculo en el hecho de seguir con esta locura colectiva ni en hacerla más democrática.

@El__Sacapuntas
11 mar 2020 02:22

El capital es el espectáculo, en un grado tal de acumulación, que se transforma en imagen.

Guy Debord

Bajo la silla para sentarme, el ruido chirriante que emite es el nuevo timbre que anuncia el comienzo de la clase. El profesor sube a la tarima, nos saluda con unos buenos días y se sienta en la silla. De su boca comienzan a salir palabras, apenas parpadea, no cambia de tono, no se mueve de su asiento. A la media hora nadie en clase le está haciendo caso, es imposible seguir su ritmo, o más bien su no-ritmo, parece que no hubiese vida en el cuerpo del que salen las palabras.

Miro a mi alrededor y mis compañeras de clase están a lo suyo. Algunas están incluso a cosas vitales o interesantes, como buscar un piso más barato o movidas políticas, pero la mayoría estamos en Instagram, Twitter, o jugando al móvil. Pero es que el profesor también, aunque esté recitando lo que seguramente lleve diciendo toda la mañana o diez años, tiene la mirada perdida, como fuera de sí. A mi me sube una sensación, un cosquilleo por los pies, que me agobia, que se instala en mi estómago. Tengo la necesidad de moverme, no puedo estar sentado, los minutos se hacen eternos, estoy inquieto, me entra calor.

Estamos todas las personas de una sala a lo nuestro, sin hacernos caso, con la mirada perdida, agobiadas, con la cabeza en otra cosa, o buscando en nuestros móviles una forma de evadirnos de la situación. Y es que es una locura colectiva cómo somos conscientes quizás 40 personas de que no nos estamos haciendo caso pero ahí seguimos, en una escena en la que nadie quiere estar, que nos incomoda. ¿Nadie va a parar esto? ¿Qué sentido tiene? ¿Nadie va a reconocer lo que sucede? Es como una simulación, el profesor hace que nos da clase y nosotros que vamos y escuchamos. Es como un ritual que hubiese que realizar, como si lo importante no fuese el contenido de lo que estamos haciendo, sino la forma. Lo importante, o lo que parece que nos estuviesen enseñando, es a aguantar, a reprimir nuestros deseos de levantarnos y pirarnos, o incluso de interiorizar una sensación en el estómago y el cuerpo, a canalizar de una determinada forma nuestras sensaciones.

Lo que parece que nos estuviesen enseñando es a aguantar, a reprimir nuestros deseos de levantarnos y pirarnos, a canalizar de una determinada forma nuestras sensaciones

En ese momento se me presentó de manera muy explícita, la escena que se estaba realizando forma parte de un espectáculo, un espectáculo que ha invadido nuestras vidas. La vida reducida a mercancía, vivimos un tiempo espectacular.

Podríamos definir espectáculo, tal y como lo concibió Debord, como una suerte de subjetividad general de las sociedades capitalistas avanzadas, una visión del mundo que se ha objetivado. El espectáculo como una forma de vivir, de pensarnos, de relacionarnos, de reproducirnos, que nos conduce al sometimiento, al empobrecimiento y a la negación de la vida real en favor de una abstracción. Nuestra condición de sujeto social, de ser social, está sometida a ser seres económicos, somos sujetos válidos “y en sociedad” en la medida de lo que llevemos en la cartera. El espectáculo como forma de vivir a la que nos conduce el capitalismo, el totalitarismo de mercado.

Los alumnos y el profesor en la escena mencionada no son más que espectadores de esta. No son capaces de hacer nada en positivo, no nos cuestionamos la necesidad real de estar ahí, no nos levantamos y nos vamos. No existe relación entre personas aquí, sino entre cosas, no somos más que una expresión del pago de las matrículas y el pago de un salario. Y es a esta abstracción a la que nos sometemos, a la mercantil. Somos espectadoras del espectáculo de la mercancía. No somos sujetos capaces de realizar actividades que deseemos, que nos hagan sentir plenos, que gocemos, pues nos vemos obligadas a dirigir nuestras energías y nuestras vidas a algo que nos es completamente ajeno a nuestras necesidades. Una vida organizada para y por la mercancía, para y por la producción – intercambio - consumo. Dejando de lado todo lo que se pueda vivir como real, como expresión de nuestra existencia plena, total, sin necesidad de ser afirmadas externamente en un cálculo de valor o productividad de nuestra actividad.

El espectáculo como una forma de vivir, de pensarnos, de relacionarnos, de reproducirnos, que nos conduce al sometimiento, al empobrecimiento y a la negación de la vida real en favor de una abstracción

El espectáculo, el sometimiento de todos los aspectos de la vida a la abstracción de la mercancía-valor, no solo dirige nuestras energías sino que las exprime, la no-vida dirigida a la reproducción mercantil agota nuestra imaginación, nuestra creatividad, nuestra alegría, e incluso es capaz de alterar nuestros deseos, siempre frustrados. Me cuestiono si soy yo voluntariamente quien coge el bus para ir a clase o si es más bien el bus el que me atropella a mí. Si estoy yendo activamente a la facultad o es la facultad la que me arrastra hasta allí. No sé si todo lo que experimento es una falsedad, en tanto que obedezco el guion de la obra, no sé si experimento cosas de verdad o ya solo cosas mediatizadas por la lógica de la mercancía. Sentirse fuera, sentirse en otro, la alienación con respecto a nuestra propia vida, una totalidad que hace pensar en “lo verdadero como un momento de lo falso”.

El otro día en clase experimenté una escena en la que lo real, lo concreto, la vida, no importa en absoluto. Lo importante es la reproducción de ideas, de imágenes, lo abstracto. Se produce una inversión en la cual lo que estemos haciendo en concreto no importa, lo que importa es el valor abstracto que esto tiene. Lo importante no es atender en clase o aprender, lo que importa es que salga otra tanda de personas etiquetadas con un determinado título. Al igual que cuando salgamos al mercado laboral, no importará si nos dedicamos a hipotecar a la gente, a guiar en museos, o empaquetar en un almacén de Amazon, lo que importa es que participemos, y reproduzcamos las relaciones mercantiles, la generación de valor. ¿Cómo escapamos del espectáculo? ¿Es algo a resolver en el papel? ¿Deviene en las relaciones que construyamos? ¿con las formas de organizar la vida? ¿De desorganizarlas sino?

Lo importante no es atender en clase o aprender, lo que importa es que salga otra tanda de personas etiquetadas con un determinado título

Y es que la universidad no es un espacio que escape de esta cesión de vida a cambio de una abstracción que nos consume, por mucho que algunas personas se empeñen. Pienso la universidad como institución que añade valor a unos determinados sujetos, a sus alumnos, para ser explotados de una forma especializada y revalorizada en el futuro. ¿Cómo es eso que “el hijo del obrero a la universidad”? ¿qué creemos que es la universidad? ¿una burbuja aislada de la sociedad? ¿cómo se piensa? ¿una vanguardia? Y para añadir “el hijo del empresario al campo a trabajar”, a veces parece que solo deseamos ascender socialmente, no recuperar nuestra vida e impugnar su lógica. ¿Pero qué deseamos? ¿qué desea el movimiento estudiantil? ¿qué desea el Sindicato de Estudiantes? ¿deseamos poco? ¿imaginamos? ¿y el qué?

Echemos una mirada atrás a nuestras compañeras del 68 francés, pero para repensar una crítica total a la universidad y su sociedad, recojamos también su relación y expresión mediante el arte, en positivo. Algunas de nosotras no vemos revolución, no vemos la pelea contra el espectáculo en el hecho de seguir con esta locura colectiva o hacerla más democrática, bienestarista, ni en pelear por un acceso universal a la universidad, por un trabajo estable o una familia “tradicional”. Que nuestra situación sea inestable no nos debe hacer desear la estabilidad de las décadas anteriores, sino construir la nuestra propia. Una estabilidad además contra la que ya se ha peleado, una estabilidad que no hace más que perpetuar el espectáculo, la lógica de la mercancía. Que el futuro sea incertidumbre, o la certeza de que todo será una mierda, no nos debe empujar a sus certezas pasadas, sino a afirmarnos en nuestras relaciones, En nuestras imaginaciones, deseos, anhelos. Afirmar nuestra verdad, nuestra existencia plena separada de la mercancía, separada de nuestra productividad. Afirmarnos en positivo abriendo situaciones y espacios donde el espectáculo no acceda porque no exista otra medición de la actividad que no sea el disfrute y el goce de esta. La vida o el espectáculo.

@El_ _Sacapuntas

Pizarra

Sobre este blog
Un blog contra el sistema educativo. El Sacapuntas es un lugar de encuentro donde coincidimos estudiantes a los que nos une no solo un sistema educativo en el cual nos toca trabajar y sobrevivir, sino también la voluntad de transformarlo desde abajo y entre iguales. Pretendemos que este blog sea un medio donde sacarle punta a temas que nos influyen de forma directa; ya sea como estudiantes (situación universidades e institutos, precariedad estudiantil, crítica al modelo educativo actual, propuestas y reflexiones para un movimiento estudiantil horizontal y sin jefes) o como vecinxs de las clases populares (migración, gentrificación, represión, luchas sindicales y sociales: vivienda, sanidad, clima, feminismo, etc.). Nuestro objetivo es "afilar" y profundizar en los debates y en la acción, más allá de los discursos reformistas y las temáticas preestablecidas, que solo buscan encajonar las luchas y fortalecer el mismo sistema capitalista que sufrimos diariamente.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Huelga de universidades públicas Por qué las universidades públicas irán a la huelga el 28A
Las distintas plataformas en defensa de la educación universitaria pública denuncian la “asfixia económica” a la que el gobierno de Isabel Díaz Ayuso aboca a los centros académicos desde hace más de 15 años.
Asturias
Educación Asturies impulsa la gratuidad del primer curso universitario
La medida, aprobada por el Gobierno de PSOE-IU Convocatoria por Asturies, llega en plena polémica por los proyectos de apertura de centros privados en la comunidad.
#48981
11/3/2020 16:46

Gracias por compartirte. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices.

0
0
Sobre este blog
Un blog contra el sistema educativo. El Sacapuntas es un lugar de encuentro donde coincidimos estudiantes a los que nos une no solo un sistema educativo en el cual nos toca trabajar y sobrevivir, sino también la voluntad de transformarlo desde abajo y entre iguales. Pretendemos que este blog sea un medio donde sacarle punta a temas que nos influyen de forma directa; ya sea como estudiantes (situación universidades e institutos, precariedad estudiantil, crítica al modelo educativo actual, propuestas y reflexiones para un movimiento estudiantil horizontal y sin jefes) o como vecinxs de las clases populares (migración, gentrificación, represión, luchas sindicales y sociales: vivienda, sanidad, clima, feminismo, etc.). Nuestro objetivo es "afilar" y profundizar en los debates y en la acción, más allá de los discursos reformistas y las temáticas preestablecidas, que solo buscan encajonar las luchas y fortalecer el mismo sistema capitalista que sufrimos diariamente.
Ver todas las entradas
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez piensa en un paréntesis legislativo para evitar roces con los socios tras una semana explosiva
El choque bronco por el caso de las compras de balas israelíes a cargo de Grande Marlaska puso sobre la mesa como nunca la ruptura de la coalición, aunque nunca fue una opción.
Galicia
Galicia Cuidar sin derechos: la lucha de las trabajadoras en las residencias privadas de Galicia salta a la huelga
Sin tiempo ni medios para ofrecer unos cuidados adecuados, alertan de una situación insostenible en los centros y denuncian la privatización de un servicio a costa del bienestar de las personas mayores y dependientes.
LGTBIAQ+
Juicio el 9 de mayo Lidia Falcón pide cinco años de cárcel a una mujer trans por un tuit de 2021 que no la menciona
La activista antiderechos Lidia Falcón denunció a Diana Juan Cano en 2021 por un tuit que apenas tuvo repercusión. La acusación pide una pena de cinco años de prisión y 50.000 euros de indemnización.
València
València Convocan una huelga general contra Mazón el próximo 29 de mayo
CGT, CNT, COS e Intersindical llaman a la movilización por la gestión de la Dana, los recortes y la situación de acceso a la vivienda.
Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.
Opinión
Opinión “Tener correa” y la ridiculización del afecto
Existe una presión muy fuerte sobre los propios hombres para que no amen demasiado, no cuiden demasiado. El ideal de “libertad masculina” tradicionalmente se entiende como independencia, desapego, y muchas veces, desinterés.
Opinión
Opinión Las sáficas también somos trans, deseamos trans y amamos trans
Resulta irónico que a quienes tanto nos han cuestionado la identidad de “mujeres de verdad” en función de nuestra expresión de género o la vida que decidimos emprender no levantemos antorchas al ver el mismo odio operando con estrategias similares.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Más noticias
Opinión
Opinión Las sáficas también somos trans, deseamos trans y amamos trans
Resulta irónico que a quienes tanto nos han cuestionado la identidad de “mujeres de verdad” en función de nuestra expresión de género o la vida que decidimos emprender no levantemos antorchas al ver el mismo odio operando con estrategias similares.
Opinión
Opinión IA: un proyecto tecnosupremacista
La pregunta que me hice hace algunos años fue: ¿Por qué existe un evidente interés en “crear la cuestión de la IA”, cuando las tecnologías y las lógicas que la componen están ya operativas desde hace años?
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.

Recomendadas

Galicia
Galicia Vigo, A Coruña y Ourense compraron material policial a Israel por medio millón de euros en solo cuatro años
El alcalde ourensano, Gonzalo P. Jácome, adjudicó un contrato por 70.000 euros días después del siete de octubre. Abel Caballero firmó otro de más de 200.000 euros y la alcaldesa de A Coruña siguió la estela con un contrato de 170.000 euros.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.