We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Elecciones generales del 28 de abril
Ante el 28A: “Son los hijos, estúpido” (hasta Cersei lo sabe)
La lógica de “ganar o morir” es incompatible con el sostenimiento de la vida. La acumulación de riqueza y poder que Cersei justifica con el fin de preservar a “los suyos” los engulle y el medio deviene fin en sí mismo.
Profesora de Teoría del Periodismo en la Universidad de Sevilla
El invierno del que advertían los cuentos infantiles ha llegado. Jon Snow convence a Daenerys Targaryen de que los caminantes blancos suponen un peligro para la vida misma. Para afrontar el reto, ambos solicitan a Cersei Lannister un aplazamiento de la inminente guerra entre las dos reinas por el Trono de Hierro. Cersei exige saber si Jon, proclamado como Rey del Norte, sirve ahora a Daenerys. Él contesta la verdad: “sí”. Y, con ello, se precipita lo que parece el fin de la negociación. La “Madre de Dragones” reprocha a Jon su comportamiento “buenista” y él explica grosso modo que para vencer a la muerte hay que cooperar con el enemigo y que no te juegas la vida al lado de quien te miente.
Durante el largo verano, e incluso ya entrado el otoño, la lógica de Juego de Tronos a la que el espectador se acostumbra es “ganar o morir”. Consecuentemente los personajes honorables que anteponen los medios a los fines perecen uno tras otro. Pero cuando llega el invierno y la vida misma está en peligro, entonces las reglas cambian.
En el mundo “real” también nos sentimos abocados a una crisis de una escala tal que se escapa a nuestras referencias, que amenaza la vida misma porque no hay planeta B. La humanidad se enfrenta al colapso ambiental por un sistema de extracción de los recursos naturales y las energías humanas hasta la extenuación total. Pero también existe un horizonte posible en el que seamos capaces de trascender nuestros límites gracias a la revolución en biología y robótica y que requiere también —como en la saga de ficción— un cambio en nuestra lógica de pensamiento político. Podemos imaginar un mañana más digno y feliz, en el que se distribuya mejor la riqueza, las horas de trabajo y las de cuidados, aficiones, desarrollo cultural y participación en decisiones políticas.
La mentira campa a sus anchas como instrumento de “ganar o morir”
Hoy, en el contexto aludido, nuevas cristalizaciones del eterno Ur-Fascismo del que nos advertía Umberto Eco ya en 1995 amenazan nuestros consensos sociales, con su odio al pensamiento y la cultura, a la diversidad social y sexual, con su culto a la acción por la acción y a la muerte. Y así llegamos a la cita electoral del 28A. De los debates televisados entre los cuatro candidatos nacionales a la presidencia del gobierno de España (no estuvo presente el aspirante de la nueva extrema derecha) podemos observar dos cosas:
Pablo Iglesias no parece la misma persona que hablaba de “asaltar los cielos” frente a la voluntad de consenso y diálogo trasversal, seña de identidad del movimiento 15M
En primer lugar, la mentira campa a sus anchas como instrumento de “ganar o morir”. Los candidatos del Partido Popular y Ciudadanos son los que más aparecen en este eje, y el del Partido Socialista tampoco es inmune, según el trabajo de comprobación de la veracidad de los discursos de los candidatos efectuado por diversos medios periodísticos.
En segundo lugar, Pablo Iglesias no parece la misma persona que se sentaba provocativamente en el Trono de Hierro, en la imagen de portada de Ganar o Morir. Lecciones políticas de Juego de Tronos, libro en el que figura como editor. Tampoco es ya quien hablaba de “asaltar los cielos” frente a la voluntad de consenso y diálogo trasversal, seña de identidad del movimiento 15M. Ahora se muestra consciente de que hay que cooperar, templar, conciliar y decir la verdad. Insta a pensar que ha aprendido.
La cálida conversación entre Casado, su mujer e Iglesias tras el debate de Antena 3 fue la mecha de tal optimismo
Esta evolución en positivo me devuelve la esperanza, e incluso me aventuro a pensar que el Partido Popular y el propio Pablo Casado pueden llegar a aprender. Que pueden tomar conciencia de que el esquema de pensamiento que utilizan en el espacio público no funciona para los retos que se ciernen sobre nosotros. Representarían mejor a sus votantes y a medio plazo sería bueno también para el “aparato”. Si lo logran será del único modo que se aprende: fracasando, porque nadie escarmienta en cabeza ajena.
La cálida conversación entre Casado, su mujer e Iglesias tras el debate de Antena 3 fue la mecha de tal optimismo. Es conocido que haber compartido la experiencia de luchar por hijos prematuros ha propiciado que las familias de ambos líderes conecten en lo personal. Representa la empatía y solidaridad que nos nace de lo más profundo cuando la vida, frágil pero tozuda, pugna por salir adelante.
La lógica de “ganar o morir” es incompatible con el sostenimiento de la vida
Ha llegado el invierno y “es la economía, estúpido”, se transforma en “son los hijos, estúpido”. Es así hasta para la malvada Cersei que, sin embargo, los pierde uno a uno porque la lógica de “ganar o morir” es incompatible con el sostenimiento de la vida. La acumulación de riqueza y poder que ella justifica con el fin de preservar a “los suyos” los engulle y el medio deviene fin en sí mismo.
No hay planeta B, erradicar la mentira y cooperar por la vida presente y futura. Éstas son para mí las claves de las próximas batallas, la más inminente es el 28A.
Relacionadas
Partidos políticos
El evitable ascenso de Vox en 2019
El año ha estado decisivamente marcado por la emergencia del partido de Santiago Abascal. Hasta cinco elecciones han puesto a prueba la crisis de representación que vive España.
Elecciones generales del 28 de abril
Iglesias rechaza darle la investidura gratis a Pedro Sánchez
El rey considera buena opción esperar hasta proponer un candidato a la investidura y Albert Rivera rechaza el compromiso por escrito de Pedro Sánchez para abstenerse.
Elecciones generales del 28 de abril
No es país para elecciones
Pablo Iglesias es un engreido, cratófilo, mitómano, traidor a su afirmación de querer vivir en Vallecas y, sí, debe medio millón a un banco...
Pero, no votar a Unidas Podemos, ya sea por abstención desencantada, tirando el voto en una opción minoritaria, o volcando la indignación a favor del neofranquista y esclavo de las elites, Vox (que liderararía la regresión que ejecutaría Casado y Rivera)...
Significa confundir a la persona con el proyecto, poner en peligro esta democracia imperfecta favoreciendo el acceso al poder a la extrema derecha que laminaría los derechos y cerraría el camino de esperanza que trae obligar al PSOE a hacer políticas para el pueblo.