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En nuestra sociedad, el cine y la televisión son una de las herramientas educativas más importantes para los menores y, por tanto, los mensajes que las películas infantiles transmitan son esenciales para inculcar ciertos valores o, por desgracia, para perpetuar ciertos estereotipos.
Observemos una de las sagas del cine de animación más aclamadas por la crítica y el público: Toy Story (1995). En la primera entrega, los personajes femeninos son prácticamente inexistentes, limitándose a alguna aparición esporádica, como la de la pastora Betty. En Toy Story 2 (1999), la vaquera Jessie se nos presenta como la contrapartida femenina del protagonista, Woody, y, por tanto, adquiere cierta relevancia en la trama. Sin embargo, los protagonistas absolutos siguen siendo Woody y Buzz Lightyear, y Jessie tiene que contentarse con ocupar un lugar secundario en la película.
En Toy Story 3 (2010) se tuvo la oportunidad de continuar por la senda abierta en la película anterior y darle aún más importancia a los personajes femeninos, pero se decidió dar una marcha atrás. Las aspiraciones de los personajes femeninos en la película pasan a ser la de conseguir una pareja masculina, como sucede en el caso de Barbie y Ken, el Señor Patata y la Señora Patata o Jessie y Buzz. Por si fuera poco, el personaje de Ken es una fuente inagotable de chistes sexistas e, incluso, homofóbicos, riéndose a su costa por ser un “juguete de chicas” o al ser confundido con Barbie por su escritura afeminada. Hemos de tener en cuenta que cuando los tópicos machistas se muestran cubiertos por una patina de humor son aún más nocivos, puesto que se favorece el aprendizaje y la imitación de dichas actitudes.Otra de las sagas que más satisfacción le ha proporcionado a Pixar, Buscando a Nemo (2003), no está exenta de tópicos sexistas. La co-protagonista de la película (o protagonista femenina, según se prefiera), es Dory, personaje inocente y de buenas intenciones, pero inconsciente y voluble, contrastando con la sensatez del protagonista masculino, Marlin. En la segunda parte, Buscando a Dory (2016), su personaje se mantiene en la misma tónica y, a pesar de figurar en el título, sigue compartiendo el protagonismo con Marlin e, incluso, ahora también con Nemo y el pulpo Hank. De hecho, los personajes femeninos en ambas películas son bastante escasos, pero muy elocuentes: aparte de Dory, podemos destacar como secundarios a Peach, una estrella de mar muy maternal, y a Deb, un pez damisela a la que todos toman por loca. En la segunda entrega aparece Destiny, un tiburón ballena con problemas de visión y que alcanzará la libertad gracias a su compañero masculino, la ballena beluga Bailey.
Un sustancial cambio desde 2010
Esta carencia de personajes femeninos es muy usual en las películas de animación y, si nos fijamos en la lista de películas producidas por Pixar encontraremos que, de los 18 films de los que es responsable a día de hoy, tan solo hay dos en las que los personajes femeninos son las protagonistas absolutas: Brave (2012) y Del revés (Inside Out) (2015). En el resto de películas, las mujeres no son más que o bien co-protagonistas o bien secundarios que, como hemos visto, suelen reproducir clichés sexistas.
Sin duda lo más grave de esta situación es que el panorama en la animación infantil no está cambiando demasiado e, incluso películas que pretenden venderse como feministas son todo lo contrario. El ejemplo más evidente es Frozen, el reino de hielo (2013), donde la proporción de personajes femeninos (solo 4 de 12 personajes con diálogo) nos da una pista del continuismo de la tendencia sexista. Ello se confirma al analizar la trama, puesto que por mucho que la protagonista no se salve por un beso de amor verdadero, sino por el amor que siente hacia su hermana, el resto del metraje reproduce los mismos clichés de las películas de “princesas” tradicionales, como el amor a primera vista entre Kristoff y Anna.
De los 12 personajes de Frozen, solo cuatro son femeninos
Por último, el caso más complejo de analizar es el de Zootrópolis (2016), puesto que en ella sí se aprecia una fuerte crítica al machismo y a las dificultades que las mujeres tienen para acceder a puestos de trabajo que tradicionalmente se entienden como “trabajos de hombres”. Sin embargo, continúa manteniendo ciertos clichés que ya hemos visto, como son la carestía de personajes femeninos (de los pocos que aparecen, solo dos tienen relevancia en la trama, la protagonista, Judy Hopps, y la vicealcaldesa Dawn), o la dependencia de la protagonista femenina hacia el protagonista masculino.En definitiva, nos encontramos fundamentalmente con dos tendencias sexistas dentro de las producciones infantiles: por un lado, la invisibilización casi absoluta de las mujeres y, por otro, su reducción a ser sencillamente “la pareja” del resto de personajes masculinos, reproduciendo por el camino gran parte de los clichés machistas. Y, por desgracia, esta situación no se está revirtiendo con las últimas películas del género, por lo que es necesario que seamos mucho más críticos y menos inocentes a la hora de juzgar las películas infantiles si queremos inculcar a las nuevas generaciones la igualdad de género.
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¡¡¡Viva la gente!!! Se dicen verdades y resulta que el reportaje es una mierda, aun siendo imposible rebatir nada de lo que se expone.
Luego otro comentario dice que quien lo escribe no ha visto cine infantil...tu si, el problema es que no ves mas allá de tus narices.
Vaya mierda de reportaje, con perdon pero no se sostiene por ningun lado. Por eso muchos niños pequeños piden a sus padres vestirse de frozen y demas.... En fin que luego queremos que se nos respete a las mujeres, cuando hay gente que hace estos reportajes sin ningun criterio...
Creo que lo que el reportaje pretende, por lo que yo he entendido, es reivindicar la mayor intervención, participación y protagonismo de la mujer en el cine de animación y en ningún momento falta el respeto a las mujeres, es mas, reivindica que en la actualidad la presencia femenina en el cine es bastante pequeña en comparación con la de los hombres. De ahí la necesidad de apostar por un cine donde se reivindique más la figura de la mujer en todos los sentidos y ponga fin a los clichés de género.
O no has visto cine infantil o habéis escrito esto para quedar bien.