Educación pública
Estudiantes se rebelan contra un código de vestimenta que regula el uso de pañuelos en la cabeza o el largo de las faldas

El alumnado concentrado reclamaba que en lugar de preocuparse por la ropa que llevan las estudiantes, se haga una apuesta decidida por la educación sexoafectiva.
16 jun 2021 14:02

Menos medir la longitud de faldas y pantalones y más introducir educación sexoafectiva en las aulas. Esto es lo que han reclamado un grupo de estudiantes en la puerta del instituto público Manuel Fraga Iribarne, situado en el barrio madrileño de San Chinarro, la mañana del 16 de junio. Algunas de las manifestantes (la mayoría eran chicas) venían del propio centro, también había ex-alumnos, estudiantes de otros institutos cercanos y gente del Sindicato de Estudiantes. El motivo de la concentración: el 30 de junio se votará en el centro un reglamento que incluye límites a la vestimenta.

El profesorado deberá votar así sobre la prohibición de gorras y pañuelos que cubran la cabeza, pantalones o faldas “que queden por debajo del largo de los brazos estirados completamente”, o camisetas “que dejen al descubierto el abdomen, la ropa interior o el pecho”. Tras descartar también chanclas, camisetas de baloncesto de tirantes, y bañadores, lo que parece aún un borrador, concluye: “En todo caso se mantendrá un código de vestimenta semiformal de acuerdo a los usos sociales que evite la hipersexualización de los menores de edad”. 

Protesta vestimenta IES Manuel Fraga - 3

“Nos llegó la noticia de la norma a varios estudiantes y nos empezamos a unir y movilizar a la gente. A partir de ahí empezamos a hablar con varios medios y sindicatos para conseguir más ayuda”, cuenta Celia, una de las alumnas que sostenían la pancarta en la concentración contra el reglamento. Tanto ella como su compañera Anabel refieren que la forma en la que visten las chicas parece suponer un problema para la dirección y parte del profesorado, y que están cansadas de que se les llame continuamente la atención por su ropa: “Sin embargo, no esperábamos que en un instituto público se pudieran tomar este tipo de medidas. El detonante ha sido la queja planteada por una familia, que reclamó que no podían reprochar nada a su hija por su vestimenta, puesto que no existía ninguna norma en relación al vestuario de los alumnos”, narra Anabel.

Las estudiantes refieren que la forma en la que visten las chicas parece suponer un problema para la dirección y parte del profesorado, y que están cansadas de que se les llame continuamente la atención por cómo visten

Por otro lado, temen que la alusión a no poder llevar pañuelos en la cabeza pueda apuntar a impedir el uso de hiyab, aún cuando nadie usa el velo de momento en el instituto. Celia comenta que lo que quieren es hablar con el profesorado y que se les informe y tenga en cuenta. “Esto no es contra ellos, lo que queremos es reflexionar juntos”.

“¡Mi cuerpo y mi ropa no provocan nada!”, “¡me visto como quiero y que se joda al clero”!, coreaban decenas de estudiantes frente al centro, muchas de ellas y de ellos vestidas con shorts, minifaldas o tops. Con ellas, algunas profesoras y profesores han decidido sumarse a la concentración.

“Ha habido bastantes casos con este tipo de modificaciones en varios centros públicos, con normativas en las que se señala a las alumnas en lugar de protegerlas”, apuntaba a la mañana Carmen, del Sindicato de Estudiantes, que consideraba además la propuesta racista ante quienes llevan velo: “un centro público no debe apoyar estos reglamentos que al final lo que hacen es dividir al alumnado y ponerles en situaciones incómodas. Basta ya de señalarnos: hoy es en el instituto, ¿y mañana qué? ¿Tenemos que permitir esto en nuestros centros de trabajo? ¿en la calle?” 

Carmen ya está en la Universidad y, con los compañeros y compañeras del sindicato han traído pancartas y un megáfono con los que anima la concentración, en lo que parece una especie de taller de educación sexo afectiva con enfoque feminista, en plena calle. Conecta con lo que el grupo de alumnas y alumnos que ha convocado la concentración considera prioritario. 

“Nos preocupa la transfobia, la homofobia, el machismo y el racismo, que aún a día de hoy siguen presentes en nuestras aulas y en la sociedad. Creemos que en vez de debatir este tipo de medidas que contribuyen a empeorar el problema, podrían enfocarse en combatirlo”, señala Anabel. ¿Cómo? “tratando estos temas y haciendo hincapié en ellos en asignaturas como Valores Éticos”. La estudiante considera que en estos tiempos lo que se necesita es incidir en la formación en pensamiento crítico “en vez de aprender a obedecer y a acatar”.  La demanda es también de educación sexoafectiva “ya que en los cuatro años de educación secundaria obligatoria tan sólo se imparte una única charla sobre educación sexual con la información básica que se centra, en su mayoría, en el ámbito sanitario”.

”En los cuatro años de educación secundaria obligatoria tan sólo se imparte una única charla sobre educación sexual con la información básica que se centra, en su mayoría, en el ámbito sanitario”

“¡Con ropa o sin ropa, mi cuerpo no se toca!”, opinaban sobre los códigos de vestimenta, y añadían, a coro: “no hay excusa para el que abusa”. Un resumen de lo que han querido comunicar en el manifiesto, leído a varias voces: “Rechazamos el control que se ejerce sobre nuestros cuerpos”, leía una estudiante, tras ella, otra  ha continuado: “creemos que un centro público como el nuestro se debería poner en el foco en la mirada y no en nuestros cuerpos”. En el texto del alumnado se hacía también referencia a la necesidad de visibilizar otras identidades de género, y de luchar contra el racismo. “Invitamos a la sociedad y al profesorado a reflexionar sobre el mensaje que se traslada al alumnado proveniendo este tipo de medidas que se están discutiendo desde el máximo secretismo”, denunciaban por último.

Protesta vestimenta IES Manuel Fraga - 5

Avanzada la concentración han llegado cinco coches patrulla. La policía ha pedido la documentación a un integrante del Sindicato, y revisado el teléfono de un joven de 14 años, que sostenía que no estaba grabándoles si no jugando en el móvil. Él y sus compañeros intentaban comprender lo que estaba pasando en su instituto. La aparición de la policía y la negativa de dirección a hablar con los estudiantes ha bajado un poco la moral a quienes se han concentrado, que estaban muy satisfechas con la afluencia y el apoyo de algunas profesoras y profesores. “Han llamado a la policía así que supongo que no les ha hecho gracia la concentración. Pero ya contábamos con eso”, valoraba Celia, que contaba tras la acción que les han invitado a pedir cita con la directora a través de secretaría. Esperan que se la den antes de las votaciones de la votación del 30.

Además de organizarse para que el centro ponga más atención a la educación y menos a la ropa, las estudiantes reclaman una mayor participación en las decisiones que se toman en el centro poniendo en marcha un sindicato o un consejo de estudiantes, comenta Celia, y “obviamente, nos gustaría cambiar el nombre de nuestro centro ya que se llama como un ministro franquista”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

LGTBIAQ+
Juicio el 9 de mayo Lidia Falcón pide cinco años de cárcel a una mujer trans por un tuit de 2021 que no la menciona
La activista antiderechos Lidia Falcón denunció a Diana Juan Cano en 2021 por un tuit que apenas tuvo repercusión. La acusación pide una pena de cinco años de prisión y 50.000 euros de indemnización.
Opinión
Opinión Las sáficas también somos trans, deseamos trans y amamos trans
Resulta irónico que a quienes tanto nos han cuestionado la identidad de “mujeres de verdad” en función de nuestra expresión de género o la vida que decidimos emprender no levantemos antorchas al ver el mismo odio operando con estrategias similares.
Reino Unido
Reino Unido La decisión del Supremo de Reino Unido da alas a la transfobia en un contexto antiderechos trans
Los términos “mujer” y “sexo” en la Ley de Igualdad se refieren únicamente a la mujer biológica y al sexo biológico, pese a que esta especificación no aparezca de forma literal en el texto.
Galicia
Galicia Cuidar sin derechos: la lucha de las trabajadoras en las residencias privadas de Galicia salta a la huelga
Sin tiempo ni medios para ofrecer unos cuidados adecuados, alertan de una situación insostenible en los centros y denuncian la privatización de un servicio a costa del bienestar de las personas mayores y dependientes.
LGTBIAQ+
Juicio el 9 de mayo Lidia Falcón pide cinco años de cárcel a una mujer trans por un tuit de 2021 que no la menciona
La activista antiderechos Lidia Falcón denunció a Diana Juan Cano en 2021 por un tuit que apenas tuvo repercusión. La acusación pide una pena de cinco años de prisión y 50.000 euros de indemnización.
Francia
Francia Militantes e intelectuales exigen la absolución de Anasse Kazib, perseguido por su apoyo a Palestina
El Estado francés utiliza el tipo penal de “apología del terrorismo” para perseguir a personalidades y colectivos que han mostrado su apoyo a Palestina y su repulsa al genocidio cometido por Israel.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez piensa en un paréntesis legislativo para evitar roces con los socios tras una semana explosiva
El choque bronco por el caso de las compras de balas israelíes a cargo de Grande Marlaska puso sobre la mesa como nunca la ruptura de la coalición, aunque nunca fue una opción.
Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.
Opinión
Opinión “Tener correa” y la ridiculización del afecto
Existe una presión muy fuerte sobre los propios hombres para que no amen demasiado, no cuiden demasiado. El ideal de “libertad masculina” tradicionalmente se entiende como independencia, desapego, y muchas veces, desinterés.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.

Últimas

Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Opinión
Opinión Las sáficas también somos trans, deseamos trans y amamos trans
Resulta irónico que a quienes tanto nos han cuestionado la identidad de “mujeres de verdad” en función de nuestra expresión de género o la vida que decidimos emprender no levantemos antorchas al ver el mismo odio operando con estrategias similares.
Opinión
Opinión IA: un proyecto tecnosupremacista
La pregunta que me hice hace algunos años fue: ¿Por qué existe un evidente interés en “crear la cuestión de la IA”, cuando las tecnologías y las lógicas que la componen están ya operativas desde hace años?
Más noticias
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
Galicia
Galicia Más de 200 colectivos exigen transparencia sobre la mina Doade y piden la intervención del Parlamento Europeo
Organizaciones de toda Europa, lideradas por SOS Suído-Seixo, exigen a Bruselas acceso a la documentación sobre la explotación prevista, denunciando opacidad, privilegios empresariales y riesgo ambiental en zonas protegidas de Galicia.

Recomendadas

Galicia
Galicia Vigo, A Coruña y Ourense compraron material policial a Israel por medio millón de euros en solo cuatro años
El alcalde ourensano, Gonzalo P. Jácome, adjudicó un contrato por 70.000 euros días después del siete de octubre. Abel Caballero firmó otro de más de 200.000 euros y la alcaldesa de A Coruña siguió la estela con un contrato de 170.000 euros.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.