Armas nucleares
El coste humano de las armas nucleares

Durante décadas, el activismo en contra de las armas nucleares se ha caracterizado por cierto machismo a la hora de determinar la mejor estrategia contra este problema.
Examen médico en las Islas Marshall tras las pruebas atómicas de 1954. Fuente: Beyond Nuclear International
Examen médico en las Islas Marshall tras las pruebas atómicas de 1954. Fuente: Beyond Nuclear International Beyond Nuclear
Asesora independiente de la Union of Concerned Scientists
19 dic 2022 02:42

Artículo publicado originalmente en Beyond Nuclear International.

Mucho más que una preocupación “de las mujeres”

El mundo de las armas nucleares está lleno de una misoginia muy sutil y no tan sutil, y aquí hablo de primera mano. Tras pelear por participar en un panel solo de hombres, me recortaron mi tiempo para hablar. Cuando conocí a un compañero de trabajo por primera vez, lo primero que me dijo fue que le gustaba el vestido rojo de mi perfil de Facebook y que vistiera más así. O mi superior, que no veía ningún problema en el panel que estaba organizando, compuesto exclusivamente por hombres blancos. Burlándose de que existiera ningún “problema de género”.

Sería fácil vivir con la frustración de experiencias así, como les ha pasado a compañeras mías. Sin embargo, seguir adelante con todo en contra es una motivación muy poderosa. Es más, agradezco estas experiencias, porque me condujeron a replantearme por primera vez la supuesta sabiduría nuclear y adoptar perspectivas diferentes. Como por ejemplo, examinar la energía nuclear desde la justicia social, como cada vez pasa más a menudo. Como con otras problemáticas de justicia social, son las mujeres, poblaciones indígenas, comunidades de color, pobres y rurales las que más sufren con la manufactura y pruebas de armas nucleares.

El alcance de personas así que sufren, víctimas directas del complejo militar estadounidense, es alarmante. Un estudio reciente ha estimado que las pruebas nucleares atmosféricas condujeron a entre 340.000 y 460.000 muertes prematuras entre 1951 y 1973. El gobierno de los EEUU ha estimado que se movilizaron 200.000 trabajadores para sus ensayos, aunque otros suben la cifra hasta los 400.000. Las 67 pruebas nucleares conducidas en las Islas Marshall tuvieron, en total, el poder equivalente a 1,6 bombas de Hiroshima explotando a diario durante 12 años.

A lo largo de todo esto, las mujeres han sufrido de una forma única. Aquellas expuestas a la radiación han padecido de una probabilidad de aborto, muerte del bebé al nacer y defectos congénitos muy superior a la media. En las zonas más expuestas de las Marshall, las mujeres se acostumbraron a dar a luz a “bebés medusa” — bebés nacidos sin huesos y con piel transparente.

La tasa de cáncer de mama en las Marshall es inusualmente alta, y sin embargo hay una seria escasez de atención oncológica para las personas marshalesas. En los Estados Unidos, las madres que han estado expuestas a la radiación de las pruebas pasaron yodo-131 a sus bebés al amamantarles.

Un estudio reciente de la Universidad de Nuevo México mostró que en la Nación Navaja, el 26% de mujeres tienen “concentraciones de uranio superiores a los niveles propios del 5% más alto de la población estadounidense”.

En Japón, las mujeres que sobrevivieron las bombas de Hiroshima y Nagasaki, además de los problemas físicos de salud, fueron estigmatizadas y no se casaron por miedo a traspasar enfermedades y defectos congénitos a las generaciones siguientes.

Sobrevolando todo esto, y por razones aún no conocidas del todo, las mujeres de todas las edades son más vulnerables a la radiación del yodo y tienen más probabilidad a desarrollar cánceres como consecuencia de la exposición a la radiación, y a morir por ellos, que los hombres. El sexo biológico implica una gran diferencia cuando hablamos de los efectos de las armas nucleares, se hable o no de ello.

En un esudio sobre mujeres y seguridad nacional, me sorprendí al leer que “se suele desestimar la consideración de los efectos sobre distintos grupos poblacionales al no considerarse importante o útil”. Al leerlo, me preguntaba: ¿importante o útil para quién? Puede que los políticos no les importemos, pero eso solo será por su cinismo. Sin duda, a las personas que sufren y mueren por estos efectos les importa mucho.

Un estudio reciente ha estimado que las pruebas nucleares atmosféricas condujeron a entre 340.000 y 460.000 muertes prematuras entre 1951 y 1973. El gobierno de los EEUU ha estimado que se movilizaron 200.000 trabajadores para sus ensayos, aunque otros suben la cifra hasta los 400.000. Las 67 pruebas nucleares conducidas en las Islas Marshall tuvieron, en total, el poder equivalente a 1,6 bombas de Hiroshima explotando a diario durante 12 años.

En su clásico “Sex and Death in the Rational World of Defense Intellectuals,” Carol Cohn describe las maneras en que se desarrollan las discusiones sobre armas nucleares está repleta de normas de género tóxicas, que además ayudan a perpetuar. Vivimos en un mundo en el que la destrucción, la fuerza, la racionalidad, son todas de los hombres, incluyendo el diseño de armas, la estrategia nuclear y los ataques. La debilidad, la emoción, la paz y el coste humano de las armas nucleares son propias de las mujeres. Cohn argumenta que los políticos no mencionan las muertes humanas cuando discuten acerca de las armas nucleares. Como si no hubiera. Si te incomoda abordar el posible uso de armas que matarían a decenas de millones, eres “débil”. Igual no tienes los “huevos” que hacen falta.

El mundo del control de las armas tampoco ha sabido sacudirse esta mentalidad. En una reunión sobre cómo alcanzar a una nueva audiencia, una mujer sugirió utilizar más emoción y recurrir a historias personales. En seguida la respondieron que ese no era nuestro trabajo, que no teníamos tiempo para llanteras. Pero yo pienso que centrarse en estrategia, presupuestos y diseños armamentísticos es ir a lo fácil y aceptable en un mundo de hombres.

Por esto, a veces siento como si debiera trabajar el doble solo para ganarme cierta credibilidad y que me escuchen. No solo soy una mujer, un punto ya en contra, sino que también quiero abordar el coste humano de las armas nucleares, al parecer un tema muy emocional y bastane irrelevante. En una conferencia de 9 días para profesionales nucleares en ciernes, atendí 33 charlas que abordaban temas desde el manejo de arsenales hasta la doctrina nuclear rusa pasando por la defensa de misiles balísticos. Nadie habló sobre las consecuencias para las personas.

Ya es hora de que los y las activistas antiproliferación trabajen con las comunidades afectadas y se centren en apoyarlas. Seremos un mundillo pequeño, pero tenemos recurso, acceso y en muchos casos ”experiencia“ y ”credibilidad". Todo esto se le ha negado a las comunidades afectadas por la creación y pruebas de armas nucleares, como parte de una historia más larga de marginalización. Cuando también les negamos desde nuestro mundillo esa credibilidad y ese acceso, cuando dejamos de lado sus experiencias e ignoramos sus demandas, estamos perpetuando los sistemas de opresión que les llevó a su sufrimiento actual. La gente en estas comunidades se muere y lo estamos ignorando.

Aquí reside mi motivación para mi nuevo proyecto de trazar alianzas con las comunidades nucleares (Sharing the Stage with Nuclear Frontline Communities), con financiación de grupos feministas como Ploughshares Fund Women's Initiative. Queremos colocar las voces de estas comunidades en el frente y el centro de todo, compartir las experiencias y estrategias de grupos locales y encontrar oportunidades para la colaboración con grupos antiproliferación más tradicionales.

Como primer paso, crearé una base de datos para las personas que luchen por el control de armas y contra su proliferación. Espero encontrar formas de colaboración genuinas y enriquecedoras. Colapsar las oficinas de figuras políticas con las demandas de veteranos atómicos de una mejor compensación del gobierno. Intercambiar información con grupos locales cercanos a laboratorios nucleares. Coordinar los esfuerzos de las comunidades en lucha con la labor del poder legislativo.

La base de datos incluirá también apartados de organizaciones con objetivos parecidos. A quienes les interese este proyecto podrán aportar los datos de las suyas. Una manera aún mejor de involucrarse es ponerse en contacto con las comunidades que sufren de primera mano para saber cómo ayudarles. Les corresponde determinarlo.

A lo largo de los años, se ha diseñado una agenda nuclear militar sin considerar a las personas que la sufren de primera mano. Aunque queda mucho trabajo por delante para desfacer todos los entuertos causados, un buen primer paso sería que escuchásemos sus historias, que construyamos relaciones de solidaridad y la manera más eficiente de trabajar juntas.

Traducción de Raúl Sánchez Saura.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Centrales nucleares
Opinión ¿Para qué sirven las trolas radiactivas?
El anunciado cierre de Almaraz viene acompañado de una campaña de mentiras cuya única intención es prolongar la vida del negocio de las multinacionales eléctricas, sostenido con el dinero de toda la ciudadanía y tecnológicamente obsoleto.
OTAN
No a la OTAN ¿Por qué “no” a la OTAN?
La Alianza difunde las armas nucleares, la energía nuclear y el riesgo.
Sumar
Sumar Yolanda Díaz, entre el ‘pacta sunt servanda’ y el juego de Junts
Sumar ha tenido su premio tras pasar del tono bajo al ‘ruido’ que antes rechazaba y consigue torcer el brazo del PSOE en la tramitación de la reducción de la jornada.
Redes sociales
Redes Sociales Mañana es el día en el que miles de tuiteros quieren dejar colgado a Elon Musk
Organizaciones ecologistas y universitarias, ayuntamientos como el de París y miles de usuarios de la red social que un día fue Twitter están convocados a dejar X coincidiendo con el día de investidura de Donald Trump.
Argentina
Argentina Golpe a la memoria en Argentina: los retrocesos en políticas de derechos humanos en la era Milei
La política de derechos humanos en Argentina enfrenta retrocesos alarmantes bajo la gestión de Javier Milei. Despidos masivos, cierre de espacios de memoria y desfinanciamiento amenazan el legado de memoria, verdad y justicia.
La vida y ya
La vida y ya Mientras tanto
Salir de casa sabiendo que las personas con las que me cruzo también tienen una casa de la que salir. Que no hay casas vacías habiendo gente sin casas.
Túnez
Túnez Gabes, 50 años de muerte lenta
Entre vertidos químicos, suelos estériles y redes vacías, las comunidades locales del sureste de Túnez resisten y lideran una lucha ambiental y social que atraviesa fronteras.
Rap
Poetas Puestos “Tanto los medios como la política quieren que seas un tonto feliz”
Charly Efe y Teko, acompañados de una banda, publican el disco ‘Tontos felices’ donde mezlcan su carrera en el rap con ritmos rock para crear lo que han bautizado como rap‘n’roll.

Últimas

Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP solo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo no es una de ellas.
Que no te lo cuenten
Que No Te Lo Cuenten De posibles acuerdos y represiones
VV.AA.
Abrimos el primer noticiero del año con la firma del acuerdo de Israel con Hamás para un cese temporal de las hostilidades
Groenlandia
Análisis Por qué Groenlandia es clave en la carrera por las materias primas
El anuncio de Trump parece salido de una precuela de la película 'Don’t Look Up', en la que los intereses geopolíticos y económicos no nos dejan ver el colapso inminente.
Más noticias
China
Pulsos bajo el cielo Beijing rave: amor, unidad y respeto
Exploramos los entornos de la música electrónica underground en Beijing, donde los jóvenes siguen creando espacios y nuevas formas de relacionarse y entenderse
Galicia
Literatura Daniel Salgado reformula las claves de la poesía política en la contemporaneidad en 'Poemas realistas'
El discurso de este poemario convoca las dos ideas-fundamento que vertebran la poética de Salgado: la constatación de la ruina y la perseverancia en la posibilidad de un horizonte no clausurado.

Recomendadas

Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en ‘Excomunistas’ la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.
Represión
Represión Cómo descubrir a un infiltrado, el manual
Un grupo de afectadas por el espionaje policial publica un texto colectivo como herramienta y reflexión sobre este fenómeno.
Violencia sexual
Violencia sexual El ocaso de Neil Gaiman, el maestro de la literatura fantástica acusado de violar a varias mujeres
Un reportaje revela los testimonios de ocho mujeres que sufrieron agresiones sexuales por parte del escritor Neil Gaiman, autor del cómic ‘Sandman’ y nombre clave en la ficción contemporánea. Dos de ellas han presentado denuncias por violación.