We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Caza
Los grupos ecologistas extremeños piden reformas en el Reglamento de Caza regional
Los grupos ecologistas y conservacionistas regionales han trasladado sus reivindicaciones al grupo de trabajo para la reforma del Reglamento de la Caza. Reconocen que no complacerán a la Federación Extremeña de Caza.
Los grupos ecologistas y conservacionistas extremeños (Adenex, AMUS, ANSER, DEMA, GRUS, Ecologistas en acción de Extremadura, Ecologistas Extremadura, SEO y Sociedad Extremeña de Zoología) han hecho públicas sus reivindicaciones de cara a la necesaria reforma del Reglamento de Caza en Extremadura, en la esperanza de que ésta siente las bases de un cambio profundo en la actual gestión cinegética. Así lo han hecho saber en la reunión virtual del grupo de trabajo para la reforma del Reglamento de la Caza celebrada el pasado 30 de octubre.
En el comunicado conjunto que posteriormente han hecho público reconocen que “sin embargo, parte del sector cinegético no parece estar por la labor, por lo que cobra suma importancia que la Junta tenga un criterio técnico independiente de los intereses cinegéticos. La evolución de los números de la caza contradicen claramente las afirmaciones del sector de que la solución a la sobrepoblación de jabalíes es cazar más ejemplares. Ya se cazan muchos cada año y no paran de subir. La explicación está en que desde hace muchas décadas, cada vez más cotos de caza mayor aportan alimentación suplementaria a ciervos y jabalíes, especialmente en los veranos más duros y antes de cada temporada de caza, para lograr trofeos más valiosos...”. Por ello, estas asociaciones piden que el nuevo Reglamento no permita la alimentación de especies cinegéticas como si fueran ganado.
De otro lado, solicitan que no se atienda la petición de la Federación de Caza de permitir la caza de jabalí al salto en los terrenos de caza menor, debido al peligro que representaría incluso para los propios cazadores pero, sobre todo, para la población en general. “Permitir que cuadrillas de caza menor recorran estos terrenos armados con balas y rifles para disparar al salto a los jabalíes, es una temeridad. Y extender estas modalidades de caza, para combatir esas sobrepoblaciones, es un riesgo para todos”. Recuerdan estos grupos que, en 2020, murieron al menos 51 personas por disparos de cazadores y hubo cientos de heridos por arma de fuego derivados de esta actividad.
Por otra parte, estas organizaciones “agradecen el anuncio de los responsables de la Consejería de que se va a estudiar su petición para regular mejor los derechos de aquellas personas que no quieren que sus terrenos estén en cotos de caza y se ponga orden en la inclusión de fincas privadas en los cotos de caza sin su permiso”.
Solicitan que no se atienda la petición de la Federación de Caza de permitir la caza de jabalí al salto en los terrenos de caza menor, debido al peligro que representaría incluso para los propios cazadores pero, sobre todo, para la población en general
Todos los grupos ecologistas y conservacionistas coinciden en la necesidad de un cambio radical de gestión de la caza que no lleve a la fauna a situaciones críticas para sus poblaciones, como las que ya ocurren en las especies que sufren la caza menor como perdices, conejos o palomas. Desean de esta manera evitar el abatimiento de especies protegidas que, por desgracia, “sigue estando a la orden del día”, y minimizar la amenaza a la integridad física del resto de población, con idéntico derecho a disfrutar del campo. En el sentido de todas estas afirmaciones, han presentado un escrito con las reivindicaciones conjuntas que debería recoger el nuevo reglamento de caza. Recogen estas demandas que el arruí, una especie de carácter invasor, deje de ser cinegética en Extremadura y dejen de homolagarse sus trofeos; la limitación del número de número de rehalas a 1 cada 50 hectáreas (en lugar de 1 cada 25 ha) y que se prime el rececho frente a la montería, “ya que la montería, al conllevar la suelta de perros, puede afectar de forma negativa a especies protegidas o no cinegéticas… y que los recechos se autoricen dentro de la temporada de caza después del celo del ciervo, la berrea, para permitir que los mejores machos se puedan reproducir”. Manifiestan también su desacuerdo con que se pueda matar al zorro en monterías y batidas “por el riesgo de confusión con especies protegidas como el lince ibérico” y solicitan la regulación por reglamento de “los días de fortuna cuando por circunstancias climatológicas excepcionales los animales tienen graven indefensión, como con las grandes sequías que se vienen sucediendo en la media veda de los últimos dos años, o en las zonas incendiadas dónde se pide que prohiban el ejercicio de la caza durante dos años”.
Respecto a las acciones cinegéticas fuera de temporada, exigen limitaciones reglamentarias concretas, ya que “se efectúan generalizadamente y son empleadas por algunas personas para cazar de forma furtiva y no permiten la tranquilidad necesaria para la reproducción de los animales silvestres”. En este sentido, piden que se recoja en el reglamento y se contemple un acompañamiento o seguimiento mayor por parte de agentes del medio natural.
Relacionadas
Caza
Maltrato animal A Xunta usa fondos Next Generation para financiar un campionato de caza
Caza
Maltrato animal La Xunta del PP usa fondos Next Generation para financiar un campeonato de caza
Medio ambiente
Caza en Monfragüe Recurrida la resolución que permite cazar en el Parque Nacional de Monfragüe
El PSOE extremeño cada vez más escorado hacia los intereses de lo más reaccionario del sector de la caza