Crisis climática
Procrastinacion climática

La crisis climática no admite la procrastinación: cuanto más se tarde a actuar, más difícil será conseguir los objetivos.
23 sep 2022 05:28

A veces los humanos procrastinamos, o al menos una parte de la sociedad. Cualquier trabajo que se pueda hacer mañana, lo dejamos para mañana. Y seguimos así hasta que llega una fecha tope, cuando es necesario esprintar y terminar el trabajo apresuradamente. La razón por la cual procrastinamos es, usualmente, que preferimos dejar el trabajo para el futuro puesto que suponemos que, entonces, tendremos una situación más propicia para ejecutarlo. Priorizamos pues acabar con las tareas más inmediatas y dejamos apartados los proyectos a más largo plazo, suponiendo (a menudo erróneamente) que en el futuro estaremos menos atareados. Y continuamos procrastinando porque por mucho estrés que produzca tener que correr para terminar una tarea, la procrastinación, a veces, nos funciona y bajo la presión de una fecha tope próxima se puede llegar a ser extremadamente productivo. Esta manera de afrontar las tareas se asemeja mucho a cómo está la sociedad afrontando la crisis climática.

El primer problema de la procrastinación climática es evidente: la crisis climática no tiene plazos. La propia naturaleza de esta hace que sus consecuencias vayan apareciendo gradualmente. A pesar de que existen puntos de inflexión que cuando se sobrepasan las consecuencias se vuelven irreversibles, no hay una fecha a partir de la cual si no se ha actuado empiezan las consecuencias de un siglo de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) sin límite. Se pueden crear objetivos para evitar lograr estos puntos, pero esto no quita que las consecuencias de la crisis climática, a pesar de no lograr los puntos de inflexión, sean igualmente devastadoras.

Parte de la sociedad se aferra al tecnooptimismo para justificar la procrastinación climática, pero este no tiene en cuenta que ninguna de las tecnologías mencionadas está en uso generalizado

Para resolver la carencia de fechas límite, los gobiernos y organizaciones internacionales se han dedicado a poner objetivos de emisiones de GEI para cierta fecha. La Ley de cambio climático y transición energética del Gobierno español tiene el objetivo de conseguir la neutralidad de emisiones de carbono en 2050 y una reducción del 23% de las emisiones de GEI en 2030 respecto a 1990. Estos objetivos son así puesto que cualquier “camino” de emisiones que mantenga las posibilidades de un calentamiento global por debajo de los 1,5°C —como se pactó en el Acuerdo de París de 2015— pasa por lo menos por estos objetivos. Cada país se ha comprometido a reducir las emisiones según un plan que tiene que ir aumentando de ambición progresivamente. Pero el Acuerdo de París, a pesar de ser vinculante legalmente, no contempla sanciones para los países que no cumplan sus compromisos de emisiones. Por lo tanto, a pesar de ser una manera de resolver la carencia de fechas límite, depende de la voluntad de los países.

Grafico de pista de esquí IPCC
Grafico de pista de esquí creado por Stefan Rahmstorf a partir de datos del IPCC (2021)


Un muy buen argumento en contra de la procrastinación climática y a favor de la acción inmediata es el gráfico llamado 'de la pista de esquí' del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Este muestra diferentes escenarios de emisiones de GEI que mantienen el calentamiento por debajo cierta temperatura. En él encontramos diferentes maneras de reducir las emisiones para tener un 50% de posibilidades de mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 °C respecto a la época preindustrial. Podemos ver que los diferentes “caminos” se diferencian entre ellos según el año en que logran el pico de emisiones y la pendiente de reducción que tienen. Cuanto más tarde sucede el pico, más pendiente adquiere el gráfico y, por tanto, mayores las reducciones de emisiones anuales necesarias. Se ve gráficamente cómo retrasar unos pocos años la acción climática tiene consecuencias muy importantes en el ritmo de reducción de emisiones. La crisis climática no admite la procrastinación: cuanto más se tarde a actuar, más difícil será conseguir los objetivos.
No nos podemos permitir que toda la responsabilidad de evitar el desastre recaiga en el desarrollo de unas pocas tecnologías

Ante los anteriores datos es lógico pensar que ahora mismo no es factible reducir mucho las emisiones anualmente, y que si se está procrastinando tanto la acción climática es porque en el futuro existirán mejores herramientas para resolverla. No tiene sentido plantearse hacer una “transición verde” ahora si en unas pocas décadas existirá fusión nuclear, el hidrógeno verde y otras tecnologías innovadoras que facilitarán la resolución de la crisis. Parte de la sociedad se aferra al tecnooptimismo para justificar la procrastinación climática, no obstante, este tecnooptimismo no tiene en cuenta que ninguna de las anteriormente mencionadas tecnologías está actualmente en uso de forma generalizada. Todavía no se ha conseguido generar energía mediante fusión nuclear y hace falta mucha infraestructura y mejoras en la eficiencia para que el hidrógeno se convierta en una fuente de energía sostenible. Y, aunque exista la posibilidad que estas tecnologías estén disponibles en los próximos años, no se puede depender completamente, nos jugamos demasiado, nos jugamos el futuro. No nos podemos permitir que toda la responsabilidad de evitar el desastre recaiga en el desarrollo de unas pocas tecnologías.

Además, la crisis climática funciona de una manera acumulativa. Lo que produce el calentamiento son las emisiones acumuladas, no las que se están emitiendo en el momento. Esto se debe a que a pesar de que las moléculas individuales de CO2 pueden desaparecer de la atmósfera mediante procesos naturales, el exceso de CO2 se mantiene durante siglos. Cada gramo de GEI que se evita emitir contribuye a mejorar el futuro. Si estas tecnologías finalmente se pudieran utilizar, actuar antes no habría sido perder el tiempo.

La procrastinación climática favorece a las grandes empresas y estas se dedican a explotarla

Hasta este punto se ha estado hablando de cómo el conjunto de la población procrastina la actuación contra la crisis climática. Pero es evidente que no solo participan los individuos. En la procrastinación climática hay un actor muy importante: las grandes empresas y bancos, el capital. Todos los sesgos que tiene la población para demorar la actuación inmediata pueden ser fácilmente solucionados con concienciación y activismo. La presión social puede ser el sustituto de las fechas límite que la crisis climática no tiene. Pero las petroleras y otras empresas del negocio fósil no solo tienen sesgos, tienen intereses económicos. Es imposible hablar de cómo la sociedad retrasa la acción climática cuando es inducida a retrasarla o minimizarla por unas empresas que cuanto más se demora la acción política para la justicia climática más beneficios económicos obtienen de la industria fósil. El capitalismo prioriza el beneficio económico inmediato y para hacerlo amplifica la procrastinación que ya hace la sociedad para demorar la acción climática. Por ejemplo, las empresas muestran un gran tecnooptimismo para desvincular la acción del presente, ya se actuará cuando la tecnología exista. La procrastinación climática favorece a las grandes empresas y estas se dedican a explotarla.

La procrastinación climática no es la única culpable de la situación de emergencia actual. Otros sesgos como la sensación de lejanía y la poca percepción de riesgo también contribuyen a reducir la opinión general sobre la acción climática. De manera más importante, los intereses económicos, la carencia de voluntad política y los retos técnicos también contribuyen. Pero la procrastinación climática es muy peligrosa, puesto que bajo la idea que se puede posponer la acción animada por las grandes compañías fósiles, la sociedad se aboca a una crisis mucho más grave. La acción climática no puede esperar, el momento es ahora.

Archivado en: Crisis climática
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Crisis climática
Crisis Climática No es Mazón, es el negacionismo
Hay una explicación, sencilla, que explica la desidia del presidente valenciano: que es un negacionista climático.
Ecofeminismo
COP29 Bakú Las voces de los pueblos en la COP29
Meena Raman, Directora Third World Network (TWN) en Malasia y presidenta de Amigos de la Tierra Malasia (Sahabat Alam).
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Líbano
Guerra contra Líbano Israel mantiene la intensa ofensiva en Líbano a pesar de las órdenes de detención y de las negociaciones
Las tropas israelíes bombardean provocando un desplazamiento civil que desborda las capacidades del país. Beirut Urban Lab denuncia que el objetivo de la destrucción masiva de edificios es evitar que las personas regresen a sus barrios y pueblos.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Fondos buitre
Fondos buitre El Sindicato de Inquilinas demanda al fondo buitre Néstar-Azora por las cláusulas abusivas de sus contratos
Las vecinas afectadas por este fondo, en huelga de alquileres desde septiembre, están obligadas a asumir los gastos de comunidad y abonar los costes del seguro de impago e IBI a la propiedad, pese a ser estos requisitos totalmente ilegales.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Violencia machista
Convenio de Estambul GREVIO alerta de los sesgos machistas contra las mujeres en los juzgados pese a los intentos de erradicarlos
El Grupo de Expertos en la Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Doméstica (GREVIO) alerta del “uso persistente” del llamado Síndrome de Alienación Parental y urge a regular la figura del coordinador parental.
Más noticias
Alicante
maltrato animal El PP de Alicante aprueba de forma “urgente” un aumento de presupuesto para la Escuela Taurina Municipal
El gobierno de Barcala aprueba un gasto de 105.754,90€ para la escuela taurina como “proyecto educativo”. La Diputación de València, por su parte, gasta un millón para la iluminación de su coso.
Comunidad de Madrid
Residencias de mayores Mayores entre cascotes y techos rotos en una residencia de mayores privada de Villaviciosa de Odón
Los habitantes de la residencia Gerocastillo, de Villaviciosa de Odón (Madrid), no han sido evacuados mientras se despliegan unas obras en la planta de arriba que han provocado la ruptura del techo, tal y como denuncia CC OO.
Baleares
Crisis política La ciudadanía de Formentera se planta tras un año de parálisis institucional en la isla
Centenares de personas se concentran bajo el lema “Deim prou” para exigir un Gobierno estable y transparente ante la crisis institucional en el Consell Insular.

Recomendadas

Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.