We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Biodiversidad
Amazon vende trampas para pájaros cuya comercialización está prohibida
SEO Birdlife denuncia que Amazon, el gigante de las compras de internet, ofrece en su web cepos y trampas de captura masiva o no selectiva, que pueden causar sufrimiento e incluso la muerte a los animales y que están terminantemente prohibidas por la legislación española.
Basta iniciar la búsqueda para que el buscador de Amazon complete por ti las palabras necesarias. El gigante estadounidense del comercio electrónico comercializa a través de su web una amplia gama de trampas y cepos para pájaros, lo que contraviene directamente la ley española.
La práctica de Amazon incumple, en concreto, la ley 42/2007 del 13 de diciembre de Patrimonio Natural y Biodiversidad, que en su artículo 65 es clara al especificar la prohibición de “la tenencia, utilización y comercialización de todos los procedimientos masivos o no selectivos para la captura o muerte de animales”. Entre esos procedimientos, la normativa hace alusión a redes, lazos, cepos, trampas-cepo o ballestas. Productos, varios de ellos, que ofrece Amazon en su web.
La Sociedad Española de Ornitología (SEO Birdlife), ha sido la encargada de difundir la venta de estos productos prohibidos por parte de Amazon. Lo hizo inicialmente a través de Twitter, conminando a la empresa a retirarlos de su tienda online, y posteriormente remitiendo una carta a la country manager de Amazon en España, Mariangela Marseglia.
Hola, @AmazonESP:
— SEO/BirdLife (@SEO_BirdLife) 28 de noviembre de 2018
☹️Tenemos un problema. Parece que en vuestra tienda se venden trampas ilegales para pájaros y cepos prohibidos.
🙏Os pedimos, de nuevo, su retirada.
🤨De momento, os mandamos una carta con información sobre la Ley 42/2007, de 13 de diciembre y su artículo 62... pic.twitter.com/xb3P5CCsWV
David de la Bodega, responsable del programa legal de Birdlife, explica a El Salto que “todos los métodos tienen que garantizar, por un lado, que no producen un sufrimiento al animal o la muerte, lo que no ocurre en el caso de los que comercializa Amazon. Asimismo, estos productos no están homologados por ninguna comunidad autónoma ni por el Ministerio de Medio Ambiente. Y no son selectivos: en uno de esos cepos puede caer una hurraca o, por ejemplo, un petirrojo, que es una especie protegida”.
En su opinión, tras la venta de este tipo de artículos solo hay ignorancia por parte de Amazon. “No creo que sepan ni lo que están vendiendo”, sostiene. “Lo harán a nivel internacional, y una empresa lo habrá empezado a comercializar en España sin que Amazon probablemente sepa que es ilegal. Por eso nuestra estrategia fue denunciarlo primero vía Twitter. Al no obtener respuesta ha sido cuando hemos decidido enviar la carta”, explica.
En caso de no retirar los productos citados, la sanción para un gigante como Amazon sería administrativa, y su cuantía económica prácticamente ridícula: hasta 3.000 euros. Eso sí, tal y como aclara David, sería un primer paso. “Si no se retiran, la sanción podría ser mayor”.