We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Argentina
El insulto a Macri se convierte en “el hit del verano”
El insulto multitudinario en forma de cántico en estadios deportivos y todo tipo de encuentro masivo se ha convertido en la canción del verano argentino.
En lo que ya se conoce como “el hit del verano”, las hinchadas de las distintas divisiones el fútbol profesional argentino han optado por unir su canto contra el presidente Mauricio Macri en un atronador insulto colectivo. “Mauricio Macri la puta que te parió” es la letra coreada por multitudes enfervorizadas y que tiene preocupado a todo el Gobierno.
Esta acción colectiva se está extendiendo con inusual rapidez no solo en los campos de fútbol, sino también en partidos de baloncesto, conciertos, manifestaciones y situaciones de la vida cotidiana como una simple demora en el subterráneo de Buenos Aires.
#MMLPQTP
— loch ness (@tomepintura) 27 de febrero de 2018
Les debo la fuente...
Pero es el mejor que vi lejos....!!! pic.twitter.com/bpECYjSWeX
Las redes sociales se llenan de memes de los más variados: solo de piano con la melodía, pentagramas con la letra y miles de vídeos de gente cantando y agitando un brazo en alto, recorren el Twitter hasta convertir en trending topic el hastag #MMLPQTP, iniciales de cada una de las palabras que conforman el estribillo del tema más cantado del caliente verano argentino.
Estilo clásico, porque ya se convirtió en un clásico. #MMLPQTP pic.twitter.com/G9F35gtKup
— Abel (@abelrcp) 28 de febrero de 2018
Ante las inusuales proporciones que está tomando este desborde de las gradas, trascendió que desde el Gobierno habrían tomado una primera medida a través de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA): solicitar a las cadenas encargadas de televisar del fútbol, FOX y TNT, que bajen el sonido ambiente de la transmisión o, en su defecto, que vayan a una pausa publicitaria.
Lo que está sonando en Argentina y @mauriciomacri 🐱no quiere que escuches #MMLPQTP 🎶 pic.twitter.com/P1MnrSDmC4
— Francisca Salas (@Empedraera) 27 de febrero de 2018
Mientras tanto, este lunes 26 de febrero, el secretario general del Sindicato de Arbitros Deportivos (SADRA), Guillermo Marconi, anunció que ha pedido a los servicios jurídicos que “estudien si los insultos se encuadran en la figura de discriminación”, y en caso de confirmarse, evaluarán “suspender” los partidos en que se produzcan, un extremo que el presidente de la entidad rectora el fútbol, Claudio 'Chiqui' Tapia, se apresuró a descartar por considerar que “es un tema político”.
Todo empezó con un mal arbitraje
El fenómeno comenzó el domingo 4 de febrero en el campo de San Lorenzo de Almagro, en los últimos minutos del partido que lo enfrentaba a Boca Junior. Un gol ilegal por offside validado a favor del equipo del presidente [Mauricio Macri fue presidente de Boca Junior] y una expulsión injusta de un jugador del equipo local, fue el detonante para que la grada expresara su enojo en insultos.La versión más extendida hoy entre el mundo futbolero, es que Macri ha hecho pesar su influencia para convertir a la AFA en un nicho de ayudas al club de sus amores. Tapia, es un reconocido fanático de Boca Juniors, y su vicepresidente —a su vez— ocupa la presidencia del mismo club.
Excelente síntesis de la estafa electoral y #MMLPQTP como consecuencia de tantas promesas incumplidas. @panteragrasa pic.twitter.com/Bg53dZBgTK
— Abel (@abelrcp) 28 de febrero de 2018
La idea de que la AFA es una mafia no es nueva, pero la coincidencia de los errores arbitrales y el buen transcurrir deportivo de Boca, primero en la Superliga del fútbol argentino, con nueve puntos de distancia sobre el segundo, han acrecentado esta sensación. Se suma a ello que carentes de toda sensibilidad ante la incipiente crítica, las figuras más cuestionadas protagonizaron algunos encuentros desafortunados: Tapia concurrió al cumpleaños del ídolo de Boca, Carlos Tévez, la misma noche del partido con San Lorenzo. Y una semana más tarde, luego de que su histórico rival, River Plate, se viera perjudicado por decisiones arbitrales, el propio Macri recibió en la Residencia de Olivos (la Moncloa argentina) al director técnico de Boca, una reunión que —vale aclarar— estaba programada con antelación a los cuestionamientos.
Esta situación instala a Macri ante la enorme paradoja de tener que poner límites justo en el deporte que le valió para catapultar su figura a nivel nacional e internacional. No fue hasta que ocupó la presidencia de Boca (1995-2007) con notables éxitos deportivos e institucionales, que no se dio a conocer entre los sectores más populares. Hasta allí su nombre solo se vinculaba a la fortuna familiar, muchas veces ligada a cuestionados y dudosos negocios llevados a cabo por su padre, el también empresario, Franco Macri.
Si bien desde algunos sectores cercanos al Gobierno se empieza a hablar de una campaña “orquestada” por la oposición, cuesta creer que alguien tenga la capacidad de movilizar y manipular sensibilidades tan diferentes. En todo caso, el poder de influir sobre quienes mandan en cada grupo ultra o “barra brava” lo tienen tanto lo punteros políticos opositores como los que responden al gobierno macrista.
Lo único concreto es que nadie puede determinar si este “hit” quedará como una moda pasajera fruto del descontento del mundo del fútbol, o se afianzará como expresión de protesta popular ante las políticas económicas y sociales de Macri. Algo está claro, nadie puede perder de vista que en Argentina el amor por el fútbol, el proclamado “amor por la camiseta” suele ser mucho más poderoso que cualquier simpatía política.