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Antifascismo
La Fiscalía pide nueve años de prisión para los jóvenes antifascistas de Pego
El 18 de octubre de 2020, en la localidad de Pego (Alacant) y aprovechando un encuentro futbolístico del CF Gandia, unos 30 ultras recorrieron el pueblo haciendo apología del nazismo. Tal y como explicó El Salto, tan solo un par de horas después más de 100 antifascistas del municipio y de poblaciones cercanas de la Marina Alta y La Safor se reunían en la puerta del campo de fútbol para repudiar estos hechos, una respuesta que en aquel momento se saldó con siete detenciones, aunque más tarde el número se fue incrementando.
Ahora, la Fiscalía demanda nueve años de prisión para los antifascistas que se movilizaron contra la presencia de neonazis en Pego hace año y medio. En respuesta a ello, Alerta Solidària y los colectivos antifascistas de las comarcas han llamado a la ciudadanía a concentrarse el próximo viernes, 18 de febrero, a las 19h en la plaza del Ayuntamiento de la localidad en apoyo “a las 14 antifascistas que plantaron cara a los grupúsculos fascistas que invadieron el pueblo de Pego aquel 18 de octubre”.
Apología del nazismo
Los hechos ocurrieron durante la mencionada jornada, cuando “un grupo de fascistas seguidores del CF Gandia fueron a Pego para hacer apología del nacismo aprovechando que se jugaba un partido”, tal y como comunicó el Colectivo Antifascista La Safor semanas después. El grupúsculo paseó por las calles haciendo gritando consignas y cánticos nazis, autoproclamándose 'Hitler fans' y colocando pegatinas en espacios públicos, amenazando también, según aseguraron personas que presenciaron los hechos, al vecindario que mostraban rechazo a lo que estaban haciendo, unos hechos que fueron también condenados por el vicealcalde de Gandia y por diputados como Josep Nadal (Compromís).
Un mes después, además de convocar concentraciones en apoyo a los detenidos, el colectivo de antifascistas lamentaba la actitud del CF Gandia por “no echarles” y dejar que “se ocupara la grada filtreando con ellos, apoyándoles y difundiendo su imagen como grada 'modelo' del club local, es decir, dando a conocer a las nuevas generaciones de seguidores del equipo las bondades de un grupo de ultras fascistas”.
Aunque el club se desmarcó públicamente de los hechos, a juicio del colectivo, el hecho de que el CF Gandia dejara que “una parte de los ultras que había estado provocando por las calles entraran en el campo del Pego CF, a pesar de que los responsables del campo se habían negado a dejarles pasar a todos por el alboroto que estaban causando” constituye su “último acto de permisividad”.
Después del partido, decenas de antifascistas se concentraron para mostrar su rechazo ante la presencia de estos grupúsculos en la localidad, lo cual se tradujo en disturbios.La Guardia Civil acusó a los detenidos, de entre 18 y 32 años, de agredir a seis de sus agentes con objetos contundentes, argumentando también “alteración del orden público” e incluso de delito de odio, según declaró el abogado de los antifascistas a prensa un mes después. El letrado lamentó que en ningún momento se hubiera investigado al grupúsculo de neonazis y mostró sus reticencias con los informes de lesiones así como el proceso de detención de los implicados.
Más de un año después, los colectivos de la localidad de Pego se han vuelto a organizar señalando que “juntas y organizadas no pasarán”.