Coronavirus
Elena

El confinamiento está lleno de historias. Una o mil historias en cada casa. En la acera o en el albergue. Merecen ser contadas. Para que se recuerden. Para que germinen. Esta es la historia de Elena. Nos la cuenta, como en un susurro, María González Reyes.

Descubrimiento
Descubrimiento Virginia Pedrero
Ecologistas en Acción
3 abr 2020 10:51
Mi nombre es Elena y tengo veintidós años, al nacer mi madre tenía una lista entera de nombres y uno de ellos era Carlota, me hubiese gustado llamarme así, me da confianza ese nombre. No sé si habría cambiado algo si me hubiese llamado Carlota. Supongo que no. Las cosas no dependen del nombre. Dependen de otra cosa más fácil de entender. Dependen del lugar en el que te tocó nacer. Una casa con ventanas grandes por donde entra la luz o una que da al patio interior de un bloque de cinco pisos. Yo con veintidós ya me he tenido que preocupar más por el dinero de lo que lo hará mucha otra gente a lo largo de toda su vida, aunque vivan más de cien años. Al final todo depende de eso. Del lugar al que perteneces. También ahora. Todavía más ahora. Que tengamos que estar metidas en las casas no significa que hayamos desaparecido. Me refiero a las que vivimos en casas con ventanas por las que no entra la luz. Toda nuestra casa tiene dos ventanas. Las dos dan a un patio interior. Si las vecinas del tercero y del cuarto no tienden la ropa entra un rayo raquítico durante diez minutos al medio día y se refleja en la mesa de la cocina. Nos turnamos para poner la cara. Nos hace bien. Siempre nos reímos. Les pedí que no tendieran nada a esa hora. Lo respetan. No les cuesta nada.

De pequeña deseaba que todo se parase, aunque fuera un segundo. Eso pedía siempre al soplar las velas de mis cumpleaños. Que parara todo. Que parase el despertador de madrugada para avisar a mi padre de que tenía que ir a currar. Que parase mi madre que se levantaba siempre antes de que sonase el despertador. Que parasen los gritos. Que parase la tensión por el dinero que no llegaba para todo. Que parase la sensación de que nuestras vidas iban a estallar en cualquier momento. Pero no. Ahora sé que no se puede parar. No todo puede parar. La vida no se mantiene desde la quietud. No puede parar quien cuida a las personas ancianas en las residencias. No puede parar quien cocina para quienes están investigando para encontrar una solución a todo esto o las que tratan de curar como pueden. No pueden parar las cajeras de los supermercados. No pueden parar las madres.

Yo tampoco voy a parar. Me apunté a la bolsa de trabajo para ir a limpiar a los hospitales. Al parecer hace falta. No sé si será porque muchas estén enfermando. Me pregunto si me habría apuntado si no me hubiesen echado del curro el día después de que empezara toda esta mierda.

En mi barrio mucha gente tiene miedo. Hay lugares donde los miedos se agolpan. Me refiero a que mucha gente tiene miedo a enfermar, a la saturación de los hospitales, a no curarse, a contagiar a alguien. Pero en mi barrio a ese miedo se le suman otros. El miedo a no poder pagar el alquiler. El miedo a no volver a tener curro. El miedo a que cuando tu hija te pide más leche sepas que la respuesta es “no hay”. Aquí los miedos se te atragantan. Te impiden respirar. Esa sensación en el pecho y el aire que no entra. 

Pero también mucha gente se está ayudando. Como puede. Pero se ayuda. Son redes de apoyo mutuo. Ayuda mutua en circunstancias difíciles. Mi barrio es un lugar abandonado donde la gente se cuida. A veces las dos cosas se tocan.

Pero hay miedo. Nuestra existencia ahora parece todavía más frágil. Cuanta menos luz entra por tu ventana más miedo tienes. 

Me gustaría que nadie pensase que estar confinadas en nuestras casas nos iguala.

No todas las casas tienen las mismas ventanas.

Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Ecofeminismo
Camins públics Els camins públics: un deure col·lectiu
Els camins públics són molt més que simples senders: són la xarxa viva que connecta pobles, paisatges i memòria.
Ecofeminismo
Ecofeminismo Kit de supervivencia ecofeminista
Nuestra compañera Salomé Preciado reflexiona sobre cuál es el verdadero kit de supervivencia que necesitamos para afrontar los tiempos que vivimos.
Ecofeminismo
Cuando la ciencia y el feminismo se encuentran en la naturaleza. Carson y Margulis sembraron ecofeminismo.
Rachel Carson y Lynn Margulis desafiaron el pensamiento dominante y patriarcal.
#55505
6/4/2020 9:33

Precioso escrito lleno de sentimiento y fuerza. ¡Ánimo!

0
0
#55176
3/4/2020 21:18

Cero interes

1
5
#55506
6/4/2020 9:34

Supongo que tu desinterés será algo generalizado en muchas facetas de tu vida. Lo lamento mucho y cuídate.

2
0
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez piensa en un paréntesis legislativo para evitar roces con los socios tras una semana explosiva
El choque bronco por el caso de las compras de balas israelíes a cargo de Grande Marlaska puso sobre la mesa como nunca la ruptura de la coalición, aunque nunca fue una opción.
LGTBIAQ+
Juicio el 9 de mayo Lidia Falcón pide cinco años de cárcel a una mujer trans por un tuit de 2021 que no la menciona
La activista antiderechos Lidia Falcón denunció a Diana Juan Cano en 2021 por un tuit que apenas tuvo repercusión. La acusación pide una pena de cinco años de prisión y 50.000 euros de indemnización.
Galicia
Galicia Cuidar sin derechos: la lucha de las trabajadoras en las residencias privadas de Galicia salta a la huelga
Sin tiempo ni medios para ofrecer unos cuidados adecuados, alertan de una situación insostenible en los centros y denuncian la privatización de un servicio a costa del bienestar de las personas mayores y dependientes.
València
València Convocan una huelga general contra Mazón el próximo 29 de mayo
CGT, CNT, COS e Intersindical llaman a la movilización por la gestión de la Dana, los recortes y la situación de acceso a la vivienda.
Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.
Opinión
Opinión “Tener correa” y la ridiculización del afecto
Existe una presión muy fuerte sobre los propios hombres para que no amen demasiado, no cuiden demasiado. El ideal de “libertad masculina” tradicionalmente se entiende como independencia, desapego, y muchas veces, desinterés.
Opinión
Opinión Las sáficas también somos trans, deseamos trans y amamos trans
Resulta irónico que a quienes tanto nos han cuestionado la identidad de “mujeres de verdad” en función de nuestra expresión de género o la vida que decidimos emprender no levantemos antorchas al ver el mismo odio operando con estrategias similares.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Más noticias
Opinión
Opinión Las sáficas también somos trans, deseamos trans y amamos trans
Resulta irónico que a quienes tanto nos han cuestionado la identidad de “mujeres de verdad” en función de nuestra expresión de género o la vida que decidimos emprender no levantemos antorchas al ver el mismo odio operando con estrategias similares.
Opinión
Opinión IA: un proyecto tecnosupremacista
La pregunta que me hice hace algunos años fue: ¿Por qué existe un evidente interés en “crear la cuestión de la IA”, cuando las tecnologías y las lógicas que la componen están ya operativas desde hace años?

Recomendadas

Galicia
Galicia Vigo, A Coruña y Ourense compraron material policial a Israel por medio millón de euros en solo cuatro años
El alcalde ourensano, Gonzalo P. Jácome, adjudicó un contrato por 70.000 euros días después del siete de octubre. Abel Caballero firmó otro de más de 200.000 euros y la alcaldesa de A Coruña siguió la estela con un contrato de 170.000 euros.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.