We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Medio rural
Es hora de actuar desde los pueblos
La articulación de una red que sirva para reclamar políticas, vincular proyectos y crear acciones conjuntas entre localidades es la propuesta de Pueblos en Movimiento contra el despoblamiento del medio rural.
Mientras que la identidad rural fue el epicentro de los contenidos en el I Foro Pueblos en Movimiento, y la frase más repetida por la organización fue "Es hora de hablar desde los pueblos", a varios días después de la finalización del II Foro que se celebró en Benalauría (Málaga), la consigna que servirá como faro del movimiento podemos decir que da un paso más allá: "Es hora de actuar desde los pueblos".
Porque esa fue la premisa de este segundo encuentro que llevó a cabo el pasado 19 de enero Pueblos en Movimiento junto a la organización de acogida Asociación Montaña y Desarrollo y Universidad Paulo Freire. El primer objetivo planteado por esta iniciativa andaluza, como se puede ver en su página de Facebook, “tejer una red de personas con inquietudes comunes”, ya está conseguido. La participación a esta segunda convocatoria volvió a ser alta, con más de 140 inscritos de más de 40 pueblos diferentes.
El primer objetivo, tejer una red de personas con inquietudes comunes, ya está conseguido
Por lo tanto, la cadencia natural de sus objetivos es que, a partir de ahora, las energías se orienten hacia la acción; con ese fin se organizaron las dinámicas y actividades que el sábado pasado tuvieron lugar en esta localidad del Valle del Genal. Contando con los espacios públicos que el ayuntamiento jabato ofreció, los participantes de este II Foro se convocaron en el salón de actos de El Pico que, como no podía ser de otra forma, no era suficientemente grande para acoger tal afluencia de personas, y los participantes se dispersaron por otros espacios por los que se distribuyeron las mesas de trabajo. Así, el pueblo estaba repleto de gente con carpetas azules que iban de un lugar a otro, generando un bullicio necesario y participativo.
La despoblación era el tema sobre el que versaba el encuentro, así que de una forma u otra, su inicio tuvo varias referencias a este fenómeno. José Antonio Gallego, uno de los que formó parte del germen del proyecto, se refirió a ella como "un síntoma o resultado de una enfermedad mucho más amplia y compleja que tienen los pueblos". Asimismo, sobre el porqué de Pueblos en Movimiento y la relación con este fenómeno, José Antonio afirmó que el objetivo era que se tratase de “un espacio participativo en el que las personas de los pueblos hiciésemos una introspectiva de qué está pasando a nivel de identidad, a nivel cultural, y por qué esto nos lleva irremediablemente a la despoblación".
Para crear un marco contextual sobre este tema, se contó con la asistencia de Rufino Acosta, profesor de antropología extremeño, y Francisco Boya, presidente de la asociación EsMontañas, que, como su presentador acertadamente indicó, no viven en la burbuja universitaria o institucional, sino que hacen su labor "con un pie en el territorio".
Estos ponentes –o "proponentes", como escuché decir a Francisco Boya días antes– desgranaron el fenómeno del mundo rural en un contexto globalizado y caracterizado por la superpoblación urbana. Rufino fue el encargado de advertir sobre los falsos diagnósticos de los tertulianos mediáticos y se centró en sus causas transversales: una economía enfocada al sector servicios, que favorece y requiere la concentración de población, además de la creación de una idiosincrasia "no por lo que tú eres, sino por donde estás", en la que las grandes ciudades alejadas del lugar de nacimiento otorgan más prestigio social.
Una de las claves para poder dejar de hablar del proceso de despoblación no son competir por quien acoge las macrogranjas, ni que Google venga a tu pueblo a montar una de sus gigantes infraestructuras. Como dijo Francisco Boya, "la clave no es tener un proyecto en tu pueblo, sino tener un proyecto de pueblo". Y es que "ser de pueblo es tener consciencia del lugar en el que vives", ser capaces de "conectar con aquello que ha pasado en la tierra en la que vives". Y así formar parte de su pasado, presente y futuro, practicando, como define Jaime Izquierdo, el "insistencialismo" frente a políticas fiscales adversas por ser concebidas sin contar con el medio rural, y frente al exceso de burocratización que ahoga a la mayoría de trabajadores del campo y emprendedores rurales.
El principal objetivo de la iniciativa, una vez conformada la red, es tener la capacidad de llegar a toda la gente
Es hora de actuar desde los pueblos, y por ello se han propuesto romper los espacios cerrados de los foros, ya que, como principal objetivo de la iniciativa, una vez conformada la red, es “tener la capacidad de llegar a toda la gente, porque al final somos un grupo de convencidos, y tenemos que tener la capacidad del efecto multiplicador para que esto se convierta en un gran movimiento del mundo rural”, afirma Mari Paz Villarejo, participante también desde los orígenes de la iniciativa.
Por ello, y para que no se conviertan en “eventos autocomplacientes”, como Rufino denominó en su ponencia, ya está en marcha la organización de unos llamados “Encuentros Ambulantes” que serán encuentros en espacios públicos de los pueblos asistentes, y que pretenden ser acciones que vinculen a toda la población de las localidades donde se efectúen.
Todo ello para que, en definitiva, entre todas las personas veamos la vida en el mundo rural como una posibilidad, ni mejor ni peor que la urbana, en la que este tan sonado fenómeno de la despoblación no produzca parálisis sino reacción. Porque, como dijo Rufino en su intervención, "en carne propia veo cómo mi mundo desaparece, y esta pérdida produce melancolía, pero no puede producir parálisis [...] Que el empeño sea difícil no quiere decir que sea imposible".