Brasil
Mujeres negras y pobres

En un país con desigualdades estructurales perpetuas, no se necesitan complejas estadísticas para saber quiénes pagarán en su piel el coste de la crisis sanitaria. 

Guerreras de Paz
Guerreras de Paz. Ilustración de Menina Fer Menina Fér
Gestora cultural y activista de Feministalde
29 abr 2020 19:38

Esta pandemia, que ha puesto en cuarentena al 40% de la población del planeta, nos ha demostrado que apenas algunas podemos quedarnos en casa. En Brasil, el virus ha tensionado las costuras de una sociedad ya de por sí enormemente desigual y en la que los vestigios de la esclavitud están todavía muy presentes. La población pobre que vive en las favelas y barrios periféricos de las grandes metrópolis, en su mayoría negra, se perfila como la principal víctima de la emergencia sanitaria por el Covid-19. Las trabajadoras sin contrato formal, que suponen casi la mitad de población activa del país, sufrirán de forma desproporcionada las consecuencias del frenazo económico.

En los primeros compases de esta crisis, las líneas de autobuses que conectan el área metropolitana con la ciudad de Rio de Janeiro estuvieron cortadas, impidiendo que las trabajadoras periféricas pudiesen llegar a los barrios céntricos donde son empleadas. Y las pocas alternativas para trasladarse que quedaban se vieron abarrotadas los días inmediatamente posteriores. Así, las opciones para las habitantes de la periferia se han reducido a exponerse al contagio o no tener que llevarse a la boca.

El virus llegó a Brasil en la maleta de una familia de élite blanca que volvía de unas vacaciones por Europa, pero fue su trabajadora interna, una mujer negra de 63 años, la primera víctima mortal del Covid-19. La patrona regresó enferma de sus vacaciones en Italia pero decidió no advertírselo a su empleada. Menos aún le contó que existía la posibilidad de que se contagiara. Esta muerte fue noticia en todas las televisiones, radios y periódicos de tirada nacional, pero el nombre de la trabajadora, que falleció por culpa de su patrona, nunca trascendió.

Mientras, el Estado brasileño, en manos de un psicópata, niega la gravedad de la pandemia y pone en práctica medidas ineficaces, más centradas en salvaguardar los intereses de la oligarquía brasileña que en rescatar a la clase trabajadora en situación de emergencia. El actual Gobierno es un reflejo de una sociedad esclavista que cambió pero nunca desapareció. Unas instituciones que buscan perpetuar la dominación y la explotación deshumanizante de las familias vulnerables. En la otra cara de la moneda, son muchas las mujeres que, además de ser el sostén de sus familias, cargan en sus espaldas los estigmas de una historia colonial y esclavista. Hoy, una mujer negra aún gana de media un 44% menos que un hombre blanco. En palabras de la escritora y feminista negra Sueli Carneiro, “la perversa conjugación de racismo y patriarcado, resulta en una especie de asfixia social que tiene efectos negativos sobre todas las dimensiones de la vida”.

Según la Organización Internacional del Trabajo, en Brasil hay 7 millones de empleados y empleadas domésticas, de las que el 92% son mujeres y el 70%, mujeres negras. Mujeres que en su lucha diaria por la supervivencia no pueden parar de trabajar, están expuestas al virus y tienen un peor acceso a la sanidad pública. Ante esta situación, se necesitan medidas de emergencia que resguarden de forma efectiva a estas mujeres. No puede normalizarse el sadismo de tener que elegir entre contagiarse o pasar hambre.

En 2015, se aprobó en Brasilia una Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC-72) —la llamada PEC de las domésticas— que supuso una importante conquista para un colectivo que veía así sus derechos equiparados a las trabajadoras urbanas y rurales. De todas las diputadas y diputados, solo uno votó en contra de la reforma: el actual Presidente de la República, Jair Bolsonaro. Un año después de consumado el golpe parlamentario que destituiría a Dilma Rousseff,  el mismo Bolsonaro no dudó en votar a favor de la llamada “PEC de la vergüenza” —concebida por el ultraliberal golpista Michel Temer y sus palmeros—, enmienda que mantiene constitucionalmente congeladas las partidas presupuestarias dedicadas a la salud y la educación hasta el año 2036.

Estos días, retumban en Brasil los discursos despiadados de ministros, empresarios y opinólogos de toda clase en los que afirman, una y otra vez, que la pandemia afecta a todas las personas por igual, independientemente de su condición de clase, género y raza. No es necesario argumentar la falsedad de tal afirmación ni explicar por qué las personas más vulnerables serán, de nuevo, las más afectadas. El racismo estructural condiciona el acceso a la educación de la población negra. Y una pésima educación desencadena restricciones en el ámbito laboral y de la vivienda, carencias que condicionan el bienestar, la salud, y la alimentación. Y, con todo, una menor esperanza de vida. De acuerdo con el último Informe de las Desigualdades Sociales, publicado en 2011 por el Núcleo de Estudios de la Población de la Universidad de Campinas, la expectativa de vida de las mujeres negras brasileñas es de 66 años y la de los hombres negros, 63. En frente, a mucha distancia, los 73 años de esperanza de vida de la población blanca.

El racismo se manifiesta en múltiples formas. El racismo ambiental, que se vuelve especialmente relevante en esta coyuntura, somete a las personas a una excesiva contaminación y les excluye de bienes y servicios ambientales como aire y agua limpia. Vivir en comunidades racialmente segregadas aumenta la vulnerabilidad ante el virus. De acuerdo con la doctora Camara Phyllis Jones, expresidenta de la Asociación Estadounidense de Salud Pública, el racismo ambiental refuerza la posibilidad de desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión, las enfermedades renales o el asma, aumentando así el índice de mortalidad de esta población frente al  virus.

En las 765 favelas de la ciudad de Rio de Janeiro habitan casi 2 millones de personas, un 30% de la población de la Cidade Maravilhosa. ¿Cómo convencer a las vecinas del Complexo do Alemão  —complejo de favelas en la zona norte de Rio de Janeiro donde viven más 69 mil personas— que es importante quedarse en casa y lavarse las manos, si su densidad de población es la mayor del Estado y hace décadas que tienen problemas con el abastecimiento de agua potable? Saneamiento y salud son derechos fundamentales, aunque, en Brasil, hasta lavarse las manos se ha convertido en un privilegio de clase y raza.

El corona es un virus, pero la pandemia sigue siendo el capitalismo racista y patriarcal. Como bien decía Conceição Evaristo, escritora, poeta y militante del movimiento negro, “ellos se pusieron de acuerdo en matarnos y nosotras en no morir”. Ese acuerdo, hoy, sigue vigente. Y es nuestra oportunidad para un cambio radical. ¡Las vidas negras importan!

Sobre este blog
El Blog de Pueblos - Es una apuesta por la solidaridad que ofrece una mirada crítica sobre las diferentes realidades sociales, políticas, económicas y culturales del mundo.Queremos visibilizar la diversidad de colectivos y movimientos sociales del Estado Español y de otras partes del mundo, así como sus luchas, sobre todo en aquellos lugares y momentos históricos donde la voz y la palabra son negadas. Este Blog, impulsado por la asociación Paz con Dignidad, es un instrumento de comunicación para fortalecer e impulsar nexos entre organizaciones del Norte y del Sur que trabajan en procesos de transformación social.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Pandemia La Fiscalía abre diligencias por primera vez por muertes sin asistencia en domicilio durante la pandemia
Los padres de Francisco Rodríguez fallecieron en su domicilio de Madrid tras contagiarse de covid-19 y después de llamar de manera recurrente para conseguir asistencia médica que no consiguieron a tiempo.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Presentan la primera demanda por mayores muertos en domicilios sin traslado hospitalario durante el covid
Los padres de Francisco murieron sin recibir traslado hospitalario ni asistencia médica a tiempo cuando enfermaron por covid-19 en su domicilio de Madrid, entre mediados de marzo y principios de abril de 2020.
Sanidad
Investigación La exclusión hospitalaria de mayores durante el covid en Madrid precedió a la existencia de protocolos
El primer protocolo de la Consejería de Sanidad sobre derivación a hospitales de pacientes de covid residentes en centros de mayores es del 18 de marzo, pero la disminución de residentes derivados empezó el 7 de marzo, según una investigación.
Sobre este blog
El Blog de Pueblos - Es una apuesta por la solidaridad que ofrece una mirada crítica sobre las diferentes realidades sociales, políticas, económicas y culturales del mundo.Queremos visibilizar la diversidad de colectivos y movimientos sociales del Estado Español y de otras partes del mundo, así como sus luchas, sobre todo en aquellos lugares y momentos históricos donde la voz y la palabra son negadas. Este Blog, impulsado por la asociación Paz con Dignidad, es un instrumento de comunicación para fortalecer e impulsar nexos entre organizaciones del Norte y del Sur que trabajan en procesos de transformación social.
Ver todas las entradas
8 de marzo
Mapa del 8M Mapa | Todas las convocatorias de este 8 de marzo
El Salto publica en adelanto exclusivo el mapa de convocatorias del 8M de IK Press, que se actualizará de forma permanente hasta la víspera del 8 de marzo.
Burorrepresión
Guadalajara Los “8 de Caixabank” mantendrán su insumisión judicial tras la condena
El Juzgado de lo Penal de Guadalajara les ha condenado en primera instancia por un delito de resistencia a la autoridad y les impone una multa de 7.200 euros.
Fronteras
Fronteras Huyendo de la violencia para quedar atrapados en las calles de Melilla
Al menos 14 personas se encuentran en la calle desde el 27 de febrero porque el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) en Melilla les niega el acceso a pesar de haber obtenido una cita previa de asilo.
Green European Journal
Green European Journal ¿Es posible una Inteligencia Artificial verde y justa?
Los líderes mundiales y los inversores privados se pelean por hacerse un hueco en la fiebre del oro de la inteligencia artificial, cuyo planteamiento de base debe cambiar si queremos impulsar una revolución ecológica y socialmente justa.

Últimas

Argentina
Argentina Las demandas contra Milei por el criptogate se extienden por EEUU, China y España
El presidente argentino intenta desviar la atención de un escándalo de dimensiones internacionales que lo tiene como protagonista.
Almería
Andalucía Almería premia por el 8M a la directora de un colegio privado y cristiano que segrega por sexos
El Ayuntamiento de Almería, gobernado por el PP, ha otorgado el premio 8M a la directora del colegio Altaduna-Saladares, Gabriela Roldán. Un centro educativo vinculado al Opus Dei y con una enseñanza segregada por sexos.
Chile
América Latina El posible regreso de Bachelet sobrevuela el inicio del año electoral en Chile
La expresidenta socialista se dibuja como la única figura política capaz de contener el avance de las derechas. Sin embargo, todavía está lejos de estar claro si se presentará o si su popularidad será suficiente para vencer a la conservadora Matthei.
Formación El Salto
Formación El Salto La Escuela de Periodismo Crítico vuelve con dos nuevas propuestas que van más allá de lo periodístico
Presentamos dos cursos centrados en el posicionamiento cultural crítico, tanto a la hora de escribir como de interpretar los mensajes que llenan cada vez más cabeceras y redes sociales.
China
Pulsos bajo el cielo Xiaowang, un conjuro para repartir el poder
Xiaowang, entre el hardcore y el kawaii, nos invitan desde Beijing a realizar un conjuro con su último album, Kachacha. Con ellas hablamos sobre la cultura del esfuerzo y ser feministas en la escena DIY de la capital
Más noticias
Estados Unidos
Análisis Trump, la naranja mecánica
La rueda de prensa entre el presidente de los Estados Unidos y su homólogo ucraniano fue una muestra de una humillación pública al más alto nivel.
Economía social y solidaria
Economía Social Empresas cooperativas, una forma de economía democrática
FAECTA y la Universidad Pablo de Olavide presentan a los estudiantes universitarios unas jornadas en las que ponen el foco en la economía social y las empresas cooperativas en Andalucía.
Huelga
Derechos laborales Los sindicatos en Renfe y Adif llaman a siete días de huelga por “incumplimientos” en el traspaso de Rodalies
Las organizaciones consideran que no se están cumpliendo los acuerdos que previnieron una primera huelga en 2023. El traspaso de competencias es un momento delicado y los sindicatos quieren asegurarse de que la plantilla no sale perdiendo.

Recomendadas

Música
Jaume Sisa “Llegar a ser tú la obra de arte es el ideal más bello que pueda existir”
Asegura que hace mucho tiempo que decidió no celebrar nada, pero el cantautor galáctico Jaume Sisa está de cumpleaños: su disco ‘Qualsevol nit por sortir el sol’ ha alcanzado el medio siglo.
Madrid
Madrid Inquilinas despliegan decenas de piquetes para ampliar la lucha antirrentista e impulsar huelgas de alquileres
Estos grupos agitativos territoriales, que se mantendrán a lo largo de los próximos meses, se han distribuido por distritos y barrios de Madrid como Villaverde, Lucero, Vallecas o Leganés.
Mozambique
Neocolonialismo La expansión del eucalipto en Mozambique para la papelera europea
VV.AA.
La creciente demanda de celulosa en Europa está dando lugar a nuevos mercados y a la expansión de las plantaciones de eucalipto en Mozambique. Pero algunas comunidades rurales ahora quieren recuperar la tierra que han perdido.
Feminismos
June Fernández “Estoy abierta a reconocer modelos en los que haya personas cuyo rol sea gestar”
La periodista June Fernández publica ‘Sueños y vasijas’, un volumen sobre la gestación subrogada que no quiere sacar a nadie de su posición, pero sí sumar elementos para analizarla con perspectiva feminista.