Opinión
Responsabilidad histórica

La memoria crítica siempre ha dejado al desnudo la vocación excluyente, más que integradora, de las naciones y los estados.
Barcelona Estatua de Colón
Estatua de Colón en Barcelona. Álvaro Minguito

Investigador Científico del Instituto de Filosofía del CSIC

8 nov 2024 06:40

La cultura de la memoria ha sido una de las grandes conquistas de la política global durante las últimas décadas. La memoria de los campos de concentración y exterminio, de los genocidios, las desapariciones forzadas, la violencia colonizadora o las víctimas del terrorismo, ha puesto el foco del pensamiento crítico en la experiencia de las injusticias concretas, más que en la construcción de teorías abstractas de la justicia desconectadas de la realidad sangrante. Ha puesto de relieve que no sólo se heredan los patrimonios, sino también la responsabilidad ante esas injusticias cuando no han sido reparadas.

Obras de referencia como la de Reyes Mate han dado buena cuenta de la necesidad de la memoria no sólo para arrojar luz sobre el pasado, sino también para transformar el presente y abrir perspectivas reconciliadoras de futuro. Es tristemente cierto que la barbarie no ha dejado de reproducirse en lo que llevamos de siglo, pero sin memoria se recrudecería hasta extremos insoportables.

Cualquier nación tiene que maquillarse cuando se contempla en el espejo de los exilios que ella misma ha producido

Esa cultura ha tenido un recorrido muy significativo en España, a raíz de las demandas de los nietos de las víctimas del franquismo y de la creciente memoria del exilio republicano, entre otros pasados traumáticos. Aun a pesar de sus dificultades, propias de cualquier proceso de maduración y de las fuertes reticencias que hasta día de hoy ha tenido que afrontar, ha puesto en el centro del debate cuestiones de gran relevancia como la necesidad de introducir la ética y la justicia en la reconstrucción del pasado. Sin embargo, todo parece complicarse cuando queremos poner el foco en la violencia de la conquista y la colonización de América, algo que parece tocar fibras muy sensibles del orgullo nacional. Tiene su lógica, pues la memoria crítica siempre ha dejado al desnudo la vocación excluyente, más que integradora, de las naciones y los estados.

Cualquier nación tiene que maquillarse cuando se contempla en el espejo de los exilios que ella misma ha producido. En este sentido, es muy elocuente la alergia de los políticos ultranacionalistas y ultraconservadores a cualquier implementación de la memoria democrática y su afán por desactivarla en cuanto llegan al poder. No es casual que una de las estrategias más recurrentes de los partidos de ultraderecha tan de moda en Europa sea, precisamente, el blanqueamiento del pasado nazi-fascista de las naciones a las que dicen representar.

Análisis
Análisis El día de la raza y el derecho a la autodeterminación indígena
A 533 años del inicio del proceso de conquista, el pueblo trabajador mexicano tiene la oportunidad de solidarizarse con sus hermanas y hermanos indígenas de clase.

La conquista y colonización de América fue sin duda un proceso muy complejo, plagado de contradicciones y zonas grises, cuyo hilo conductor fue, en todo caso, la violencia. Hasta tal punto, que ni siquiera la retórica bondadosa de la evangelización pudo disimularla, surgiendo, de hecho, de lo más profundo de ella, sus primeras voces críticas. El memorable sermón de Antón de Montesinos en 1511 reprendiendo a Diego de Colón por el maltrato infligido por los conquistadores a los nativos de la isla caribeña rebautizada como La Española, fue la chispa que prendió una larga tradición de pensamiento anti-imperialista y multicultural, incluso precursor en sus comienzos de los Derechos Humanos, que ha llegado hasta nuestros días en obras tan relevantes como la del filósofo mexicano Luis Villoro.

Sin embargo, hay algo de esta tradición que, al menos en la orilla peninsular, aún no ha sido asimilado cinco siglos después; algo tan básico para cualquier visión crítica del pasado como narrarlo desde el punto de vista de quienes han sido expulsados de él (o incorporados en él de una manera subalterna), en este caso las comunidades indígenas o los llamados pueblos originarios. Eso no significa reinventar ningún mito del buen salvaje o idealizar las culturas de estos pueblos, pues ya sabemos que ninguna cultura está exenta de caer en la barbarie; significa restituir sus memorias con el protagonismo que merecen y dejarse interpelar por ellas, cuestionar los relatos de nación oficiales a partir de ellas y construir una historia común que tenga en cuenta las sangrantes asimetrías entre una y otra orilla; todo ello como punto de partida para iniciativas más ambiciosas como fomentar una ciudadanía común en Iberoamérica, España y Portugal incluidos. Si memoria y nacionalismo discurren en sentido opuesto, una política con sentido de la responsabilidad histórica habrá de relativizar las fronteras y plantearse una meta como esa.

Si memoria y nacionalismo discurren en sentido opuesto, una política con sentido de la responsabilidad histórica habrá de relativizar las fronteras

Hace justo ochenta años el filósofo del exilio republicano Joaquín Xirau esbozaba desde México un programa de integración política de Iberoamérica que incluía ésta y otras propuestas, como la renuncia a cualquier idea de imperio, superioridad o dominio, no sólo política sino también cultural, y la común pertenencia a todos por igual de todos nuestros valores, incluidos por supuesto los indígenas. Dicho sea de paso, de estos últimos tendríamos mucho que aprender aún en materia de ecología y respeto al medio ambiente, por ejemplo.

La ya célebre carta de López Obrador (que, como toda carta, tiene un destinatario que debería dar acuse de recibo y responder, en los términos que estimara oportunos) podría ser un pretexto idóneo para abordar estas cuestiones más allá del conflicto estéril entre lealtades patrióticas. Una declaración de desagravio dirigida a las comunidades indígenas por parte de los herederos del poder colonizador (el imperio español en primer lugar, pero también las repúblicas independizadas de este último, en la medida en que no han dejado de reproducir el colonialismo dentro de la nación) podría ser el preámbulo a una nueva manera de entender la política en Iberoamérica, capaz de incorporar en las agendas de los mandatarios las esperanzas de los desesperanzados. Ojalá no se pierda esta oportunidad.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

México
México Kenia Hernández, más de cuatro años presa, rechaza declararse culpable para defender el derecho a la protesta
La presidenta Sheinbaum se comprometió a revisar el caso, tras recibir en enero una carta de manos del hijo de la defensora. Tres meses después continúa sin haber avances.
Fronteras
Fronteras 24 horas en un albergue de Tijuana: “Que no se olviden de nosotros”
Unos 80 migrantes siguen con preocupación la política de cerrojazo y militarización de la frontera de Donald Trump desde sus casas de nylon.
México
México El Coyul, un ejemplo de resistencia indígena frente al despojo en el Istmo de Oaxaca
La Sociedad Agrícola y Ganadera El Coyul continúa apelando la sentencia por despojo agravado y secuestro interpuesta a 21 de sus miembros
Genocidio
Genocidio Activistas crean la embajada de Palestina en Bruselas mientras Israel prosigue con su asedio en Gaza
Mientras los ataques de Israel sobre la Franja de Gaza ya han dejado más de 51.490 muertos, activistas han rociado de sangre un edificio que simula ser la embajada de Palestina, dejando un rastro de pintura roja hasta la embajada del Estado sionista.
Análisis
Análisis La izquierda donde rompe la ola
El crecimiento electoral de un amplio abanico de fuerzas de extrema derecha desde hace unos años complica la consecución de decisiones a nivel de la UE.
Senegal
Migraciones El mito de la migración ordenada: la denegación de visados por el Consulado de España en Dakar
Maltrato institucional. Estas dos palabras son las más escuchadas cuando se pregunta a personas descontentas con el Consulado de España en Dakar. Cada vez más personas denuncian denegación de visados que no consideran justificados.
Ayuntamiento de Madrid
Paros en Madrid Fin de la huelga de basuras en Madrid
La plantilla ha votado a favor de la última propuesta, en un paro que comenzaba el pasado 21 de abril y con el que se demandaba la actualización de un convenio que se ha quedado obsoleto.
LGTBIAQ+
Juicio el 9 de mayo Lidia Falcón pide cinco años de cárcel a una mujer trans por un tuit de 2021 que no la menciona
La activista antiderechos Lidia Falcón denunció a Diana Juan Cano en 2021 por un tuit que apenas tuvo repercusión. La acusación pide una pena de cinco años de prisión y 50.000 euros de indemnización.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
Comunidad de Madrid
LGTBifobia Femen protesta contra las terapias de conversión en un acto de la familia de psiquiatras Rojas Estapé
El movimiento Femen ha querido denunciar públicamente la relación de esta familia con sectores ultraconservadores de la Iglesia y su postura abiertamente contraria a los derechos del colectivo LGTBIQ+
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez piensa en un paréntesis legislativo para evitar roces con los socios tras una semana explosiva
El choque bronco por el caso de las compras de balas israelíes a cargo de Grande Marlaska puso sobre la mesa como nunca la ruptura de la coalición, aunque nunca fue una opción.
La vida y ya
La vida y ya Espacios de encuentro
Me contaba que, al final del día, le dolían mucho las manos y que había dejado de escribir. Que ya no llevaba el cuaderno pequeño que tenía para anotar ideas que luego se transformarían en artículos o poemas.
LGTBIAQ+
Juicio el 9 de mayo Lidia Falcón pide cinco años de cárcel a una mujer trans por un tuit de 2021 que no la menciona
La activista antiderechos Lidia Falcón denunció a Diana Juan Cano en 2021 por un tuit que apenas tuvo repercusión. La acusación pide una pena de cinco años de prisión y 50.000 euros de indemnización.
Galicia
Galicia Cuidar sin derechos: la lucha de las trabajadoras en las residencias privadas de Galicia salta a la huelga
Sin tiempo ni medios para ofrecer unos cuidados adecuados, alertan de una situación insostenible en los centros y denuncian la privatización de un servicio a costa del bienestar de las personas mayores y dependientes.
Más noticias
València
València Convocan una huelga general contra Mazón el próximo 29 de mayo
CGT, CNT, COS e Intersindical llaman a la movilización por la gestión de la Dana, los recortes y la situación de acceso a la vivienda.
Opinión
Opinión “Tener correa” y la ridiculización del afecto
Existe una presión muy fuerte sobre los propios hombres para que no amen demasiado, no cuiden demasiado. El ideal de “libertad masculina” tradicionalmente se entiende como independencia, desapego, y muchas veces, desinterés.
Que no te lo cuenten
Que No Te Lo Cuenten De armas y crisis climática
VV.AA.
Repasamos la actualidad política internacional y miramos los visibles efectos de la crisis climática en la costa mediterránea

Recomendadas

Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña y Ourense compraron material policial a Israel por medio millón de euros en solo cuatro años
El alcalde ourensano, Gonzalo P. Jácome, adjudicó un contrato por 70.000 euros días después del siete de octubre. Abel Caballero firmó otro de más de 200.000 euros y la alcaldesa de A Coruña siguió la estela con un contrato de 170.000 euros.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.