Opinión
El apartheid cultural

Estamos en un momento de reformateos acerca de la idea de nación, lo que también quiere decir un momento de exclusión para las minorías.

19 oct 2020 06:00

Que los responsables de las institucionales culturales lleven semanas hablando sobre el rescate es alentador, pero también es preocupante que la identidad interfiera en ese salvamento. Las instituciones de este país siguen obsesionadas por una “cultura común” —la dominante, la española— que en absoluto homogénea, que cuando salga al rescate seguirá ejerciendo su jerarquía, y volverá a presentarse a sí misma como “la cultura salvadora”, dejando al margen otras configuraciones culturales que seguro acabarán quedando fuera del tablero. Estamos en un momento de reformateos acerca de la idea de nación, lo que también quiere decir un momento de exclusión para las minorías y la población migrante bajo la excusa de los recursos limitados.

Este modelo cultural está en crisis, no funciona. La nación y la cultura común como mero nombre para procesos de homogeneidad social no funcionan. La sociedad ha cambiado demasiado rápido y muchas prácticas se han quedado obsoletas. Porque detrás de estas grandes ficciones nacionales solo existe insolidaridad y la imposibilidad de una pertenencia libre.

Una cultura común tan restringida, es segregacionista además de reduccionista pues imposibilita a ver a Frank T como uno de los mejores locutores de radio españoles, a Najat El Hachmi o a Munir Hachemi como representantes literarios, o a Morad, el Greco o al Puto Chino Maricón como representantes del pop español. Una cultura tan estrecha es incapaz de observar las nuevas cartografías de intercambios culturales porque están obcecados por reproducir la cultura de la nación. Habría que empezar a aflojar la cuerda, porque la tensión va en aumento. Los poderes culturales tienen que ceder. 

Una cultura tan estrecha es incapaz de observar las nuevas cartografías de intercambios culturales porque están obcecados por reproducir la cultura de la nación

Este debate entre cultura e identidad relacionado con la presencia de población migrante y sus descendientes llega tarde. En Inglaterra y Francia se inició a principio de los ochenta, y aquí ya se debería haber amplificado la idea de cultura de la nación. De hecho, la cultura tendría que desmarcarse de las fronteras.

Quizás alguien tendría que plantearse micro reformas del sistema cultural para que rompan con las categorías obsoletas y estancas de identidad. Ya va siendo hora de desvincular las formas culturales de los grupos migrantes y ciertas minorías nacionales a prácticas privadas o marginales, porque ¿la alteridad solo puede producir una cultura aparte? ¿Por qué tiene que asimilarse la población migrante? Y, por último ¿hasta qué punto tienen derecho a la igualdad y libertad cultural?

Esta praxis que se llama racismo cultural también se practica en lo medios de comunicación, donde la tendencia es hablar de racismo sin atender a que las prácticas que fomentan desigualdades estructurales 

Este sistema segregacionista no ha cambiado mucho en los últimos tiempos. Hace diez años participé en una investigación con diferentes artistas y músicos residentes en Barcelona. La gran mayoría, con independencia de su procedencia o disciplina, les costaba sobrevivir. Lo curioso era que si el mercado, o la sociedad, les consideraba foráneos tenían más dificultades para acceder a las ayudas y a las programaciones culturales. Al final funcionaban en las periferias, alejados del sistema cultural porque sus trabajos solo eran aptos para ser presentados en actos sobre diversidad cultural, la solidaridad internacional o la inclusión social. 

Esta praxis que se llama racismo cultural también se practica en lo medios de comunicación, quienes son muy torpes a la hora de abordar la diferencia desde la normalidad, llevándola a los extremos y reforzándola. La incapacidad de hablar de una cultura común por miedo a perder no sé qué, hace que existan programas en TV3 que, en vez de normalizar la diferencia con aportaciones y contenidos culturales abiertos que permitan a los ciudadanos entender la complejidad de la sociedad que nos conforma, contratan a gente negra para que enseñe a los blancos lo que es ser un racista. Porque ahora la tendencia en estos medios es hablar de racismo, sin atender a que las prácticas que fomentan desigualdades estructurales no ofrecen oportunidades a una gran parte de la población y, esta, es otra forma de exclusión cultural.

Si el camino que se dibuja ante nosotras está lleno de banderas y de rechazo a la diferencia, ya sea por desafección o convicción, todos saldremos perdiendo 

Entonces podemos seguir abordando la problemática desde la superficie sin atajarla de raíz. Podemos pensar en salvar la cultura sin el compromiso con la existencia de otras narrativas en la esfera pública. Podemos seguir dejando nuestros proyectos en manos de funcionarios que siguen creyendo que los inmigrantes y minorías no entran en materia cultural, porque su concepción reduccionista de la cultura está absolutamente normativizada y no existe la posibilidad de un léxico compartido. 

Si el camino que se dibuja ante nosotras está lleno de banderas y de rechazo a la diferencia, ya sea por desafección o convicción, todos saldremos perdiendo, porque la identidad marcará hacia donde distribuirán los recursos, se gestará un apartheid cultural en nombre de “la cultura común”, y el ecosistema cultural seguro que se empobrecerá.

Archivado en: Opinión
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Revista El Salto Debajo de la palabra “lawfare” no está la playa
El sistema judicial, si se fijan, no obedece o asume propuestas o presiones del Ejecutivo o del Legislativo. Sino que más bien ocurre lo contrario.
Opinión
Opinión Aprender de las fantasías de la conspiración
Difícilmente los desmentidos científicos convencen a quienes ya han incorporado una fantasía de la conspiración. Sin embargo, estas fantasías se corresponden con un hecho como que el desasosiego por el futuro es un sentimiento generalizado.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.
Justicia
Reportaje El imperio de los jueces-soldado
La justicia española ha entrado en un callejón peligroso. Desde hace años, el Poder Judicial se ha mostrado escorado a la derecha y más como un problema para la resolución de cuestiones cruciales para el Estado.
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
Opinión
Revista El Salto Debajo de la palabra “lawfare” no está la playa
El sistema judicial, si se fijan, no obedece o asume propuestas o presiones del Ejecutivo o del Legislativo. Sino que más bien ocurre lo contrario.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
América Latina
Leandro Morgenfeld “El triunfo de Trump va a empoderar a los Milei y los Bukele”
El historiador e investigador argentino especializado en la relación entre Estados Unidos y América Latina, analiza el triunfo electoral de Donald Trump y el impacto que tendrá en una región que Washington sigue considerando su “patio trasero”.
Relato
Relato 39663A y 41288B
Un relato de Iban Zaldua sobre infiltraciones policiales.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión Aprender de las fantasías de la conspiración
Difícilmente los desmentidos científicos convencen a quienes ya han incorporado una fantasía de la conspiración. Sin embargo, estas fantasías se corresponden con un hecho como que el desasosiego por el futuro es un sentimiento generalizado.
Que no te lo cuenten
Que no te lo cuenten De contracumbres y personas sin hogar
VV.AA.
Abrimos noticiero con el G20 de Brasil y la ausencia de soluciones de vivienda para las familias afectadas por la dana.
La vida y ya
La vida y ya Huipil
Han escrito un libro que se titula 'Nuestros tejidos son los libros que la colonia no pudo quemar'. No hay lugar para las dudas sobre lo que te vas a encontrar al leerlo.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Más noticias
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.

Recomendadas

Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Fondos buitre
Fondos buitre El Sindicato de Inquilinas demanda al fondo buitre Néstar-Azora por las cláusulas abusivas de sus contratos
Las vecinas afectadas por este fondo, en huelga de alquileres desde septiembre, están obligadas a asumir los gastos de comunidad y abonar los costes del seguro de impago e IBI a la propiedad, pese a ser estos requisitos totalmente ilegales.
Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.