Minería
La sierra de Huelva tiembla ante la reapertura de proyectos mineros

La aprobación de la mina de Valdegrama pone en riesgo una zona de alto valor ecológico, reservas de agua de calidad y los afluentes de la cuenca del Guadiana. Varias voces alertan de que la especulación de los mercados está detrás y que el empleo que generará es ‘pan para hoy y hambre para mañana’.
Rio Tinto El Salto 53
El nacimiento del río Tinto. Javier de Frutos
3 sep 2022 04:42

El aumento de la demanda de cobre, grafito y otros metales está generando una nueva vuelta a las minas, ya sean subterráneas o a cielo abierto. El uso de estas materias en nuevas tecnologías, como las energías renovables, está haciendo que los mercados echen la vista atrás a minas abandonadas hace ya muchas décadas. Es lo que está ocurriendo en la Faja Pirítica Ibérica que atraviesa Portugal, Extremadura y Andalucía. En concreto, en el norte de Huelva está generando que poblaciones que habían basado su desarrollo en sectores sostenibles como la agricultura tradicional, el turismo rural o en la riqueza cultural y antropológica de la zona teman por su futuro. Miran al sur y ven todo lo sucedido en torno a Riotinto: una mina que dio trabajo y esplendor durante unos años, pero que ha dejado un rastro de residuos y desolación en el medio ambiente.

Las balsas que filtran en Riotinto, el desastre de Aznalcóllar y las aguas ácidas que se vierten a los ya malogrados ríos dibujan un horizonte muy oscuro. “El proyecto aprobado en Valdegrama significa un avance de las fronteras de la extracción”, explica el antropólogo y profesor de la Universidad de Sevilla, Félix Talego. Este proyecto, ya aprobado por la Junta de Andalucía, permitirá que la empresa Geoland Services busque grafito en la rivera de la Alcalaboza, que comprende poblaciones como Cortegana, Almonaster y Aroche, así como otras poblaciones aguas abajo y todas sus pedanías. Ocupará 1751 hectáreas en total.

Precisamente de Aroche, es Talego, que explica que la mayor oposición es por las consecuencias que pueda traer medioambientalmente. “Terminarán yendo las aguas ácidas a los reservorios de agua que abastecen a Huelva entera, como el embalse de Chanza y Romanera”, explica. También está la preocupación de los propietarios de muchas fincas que, previsiblemente, serían expropiados si el proyecto sigue adelante.

“La tecnología actual hace que la minería tampoco de muchos empleos. Siempre es poco cualificado, como la limpieza, y cada vez es más corto el plazo de preparación de la mina, que es el que más trabajo puede necesitar”, señala Félix Talego

Es el caso de Alex Tedesqui, que actualmente es el único habitante de la aldea de El Cincho, pedanía de Acebuche y perteneciente al término municipal de Almonaster la Real. Este profesor de inglés de origen boliviano vino a este rincón de la Sierra de Huelva hace ocho años y construyó su vida en torno a una casa autosostenible. Paneles solares, energía eólica y agua de manantial le permiten llevar una vida plena aunque sin grandes comodidades. Él se planteaba comprar la casa en la que reside, pero la posibilidad de que expropien su zona —cerca de dos antiguas bocas de minas abandonadas de grafito— ha hecho que dirija sus pasos hacia otras montañas, a Gredos. “Yo no quiero indemnizaciones, lo que quiero es tener un proyecto de vida”, comenta, porque “en el momento que empiecen a perforar, afectaría a esta zona conocida como Los Veneros y me quedaría sin nada de agua”.

El agua no solo es la mayor preocupación de Alex, también lo es de los demás vecinos y de los ecologistas. Después de un año especialmente seco y las restricciones de agua que han sufrido más de una docena de pueblos en esta zona este verano, todos miran al agua de la sierra como el verdadero oro que hay en esta tierra. “No sabemos nada de cómo ha afectado esta actividad en la zona y de cómo podría afectar a los acuíferos”, explica Talego en referencia a la poca información que hay de las reservas, del estado de calidad de esas aguas o de los usos que se dan. Entre ellos, el regadío industrial o el excesivo consumo de agua de la minería están señalados como culpables del mal estado actual. “Ellos —asegura el antropólogo en referencia a los responsables de la empresa minera— prometerán que no tendrán accidentes, pero el principio de la precaución de la ecología dice que deberíamos preservar la reserva de agua limpia”. Una posible contaminación de aguas afectaría no solo a Huelva, también a Portugal, ya que el agua del Chanza pertenece al país vecino, por lo que sería catalogado como “desastre transfronterizo”.

Presente incierto, futuro imposible

“Nos oponemos porque los intereses de las empresas mineras van, en esta ocasión, contra el desarrollo sostenible de la región”, explica Luisa María Romero, miembro de la plataforma Alcalaboza Viva. Se trata de una agrupación a la que se han unido vecinos, regantes, ganaderos y muchas personas de la zona interesadas en conservar las riquezas que estaban impulsando la región. “En la zona se dan el clima atlántico y mediterráneo, que genera una diversidad de primera categoría”, explica Romero, quien enumera los cuantiosos atractivos tanto medioambientales como turísticos del área, pero también sociales. “Directamente, pone en peligro la vida que hemos tenido hasta ahora”, concluye.

Desde la plataforma están haciendo lo posible por impedir que el plan minero de Valdegrama se lleve adelante: “El proyecto se publicó de la noche a la mañana. Nos hemos personado para poner alegaciones y entendemos que, si hay un movimiento ciudadano de envergadura y somos capaces de llegar a los otros grupos ecologistas del Parlamento Europeo, podremos pararlo”. Preguntada por si hay parte de la ciudadanía que pueda apoyar este proyecto con el argumento del empleo, Romero cree que “hay personas que miran por los territorios donde las instituciones han fracasado y solo se vive de ayudas”. “Es ahí donde este tipo de desgracia puede triunfar”, se lamenta.

“No somos un grupo de románticos que quieran mantener esto como vivían nuestros abuelos —advierte Luisa María Romero—, si no que queremos fomentar la riqueza que hay en cosas como con el corcho, las setas, el sector forestal, la ganadería, las empresas agroalimentarias...”

Se trata de un argumento, el de los puestos de trabajo, que Talego rebate. “La tecnología actual hace que la minería tampoco de muchos empleos. Siempre es poco cualificado, como la limpieza, y cada vez es más corto el plazo de preparación de la mina, que es el que más trabajo puede necesitar”. Él considera que el empleo indirecto tampoco debe ser un reclamo, ya que actividades como la reparación de maquinaria o el tratamiento de los recursos extraídos se acaban haciendo lejos de la mina. “La extracción de cobre de Riotinto nada revirtió en la riqueza de la zona. Es más, esta minería de sulfuro devasta la tierra, arruina el agua y deja la zona sin alternativas”, explica el antropólogo en referencia a que en muchas de estas zonas la única actividad económica que ha quedado es la de almacenar basura.

Transición ecológica, ¿para quién?

Otro argumento de los que defienden esta minería es la necesidad de los materiales para seguir avanzando. Incluso en el plano medioambiental en referencia a la transición energética, ya que si el grafito es imprescindible para las placas solares, el sulfato de níquel lo es para la base de las baterías de los vehículos eléctricos. La disyuntiva entre apoyar estos avances y productos tecnológicos y vetar la extracción minera de los recursos que lo hacen posible lleva a pensar en la externalización de los problemas a lugares como Latinoamérica o África. “Existe una respuesta a este debate desde la ecología política”, advierte Félix Talego, que hace referencia a las posiciones que sostienen que con todos los materiales extraídos ya y con una buena política de reciclaje se podría cubrir la demanda. Lo sostienen, entre otros, Ecologistas en Acción en un último informe. “Aunque yo insisto en debería ir de la mano con una política de consumo responsable —añade—, con un impuesto que desanime los artefactos innecesarios”. Para ello pone el ejemplo de una silla de ruedas eléctrica y un patinete eléctrico de uso recreativo.

“Está también el tema de salud —suma a la lista Romero—, que tiene relación con los trabajos de riesgo, casos de cáncer y demás que tienen que ver con los metales pesados”. Una serie de argumentos entre los contrarios al proyecto minero que se une a la actual situación de la Faja Ibérica en Huelva y hace preguntar si realmente es necesario abrir nuevas minas. “Lo que está detrás es especulación de mercado, porque muchas minas que se venden como rentables no creemos que lo estén. Compran otras minas para que parezcan que estén en auge y jugar con los mercados”, comenta la integrante de la Plataforma Alcalaboza Viva ante las trece minas abandonadas, las cuatro inoperativas y las cuatro activas que hay en Huelva en la actualidad.

Podría pasar que se encontraran recursos valiosos, incluso oro o plata, y que el auge de la minería cambie por completo esta zona serrana. Podría pasar que después de las prospecciones no se encuentren materiales suficientes o sea poco rentable su extracción, quedando la zona tocada y sin riqueza. Podría pasar que se frene el proyecto y el esfuerzo público y económico se destine a otras actividades. Hacía esa última resolución camina la plataforma Alcalaboza Viva. “No somos un grupo de románticos que quieran mantener esto como vivían nuestros abuelos —advierte Luisa María Romero—, si no que queremos fomentar la riqueza que hay en cosas como con el corcho, la riqueza de las setas, el sector forestal, la ganadería, las empresas agroalimentarias, etcétera. Se trata de crear empleo, fijar población en la zona, mantener el bosque y desarrollarse. Incluso atraer personas con teletrabajo, pero esto solo puede pasar si hay agua, aire limpio y vegetación. ¿Quién va a querer dejar su ciudad para irse a vivir al lado de una mina?”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Minería
Minería 33 millones de euros para la mina de litio en Cañaveral, cuya titularidad sigue en disputa legal
33 millones de euros para el proyecto extractivista de Cañaveral, procedentes de dos convocatorias del PERTE VEC, mientras permanece en disputa judicial la titularidad de explotación de la mina.
Minería
Análisis La mina de Cáceres, el PREMIA y el PERTE: fundido en negro
Un detallado análisis de todas las opacidades y circunstancias que han acompañado la declaración de la mina de Valdeflores como PREMIA y la reciente renuncia de la promotora a los 18 millones del PERTE.
Minería
Mina de Valdeflores Incertidumbre sobre el futuro de la mina de litio de Cáceres
Salvemos La Montaña registrará esta semana ante la Junta de Extremadura una solicitud de archivo definitivo del expediente de la mina por inviabilidad económica, falta de solvencia técnica e inasumibles impactos ambientales.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.

Últimas

Justicia
Justicia Rubiales, condenado por agresión sexual y absuelto del delito de coacciones
18 meses de multa con cuota de 20 euros al día por un delito de agresión sexual. Es la condena al expresidente de la RFEF Luis Rubiales por los hechos ocurrido en la ceremonia de entrega e medallas del pasado mundial celebrado en agosto en Sidney.
Tribuna
Tribuna Verde de ecosocial, verde de educación pública
En nuestras aulas se ha colado una prisa ansiosa, que juzga al alumnado como un gasto, que lo dirige, poco a poco, a un mundo laboral tecnoptimista y completamente atomizador.
Más noticias
El Salto Radio
El Salto Radio Humedales necesarios
Damos un paseo radiofónico por algunos de los humedales de Andalucía, espacios fronterizos entre el mar y la tierra, tan necesarios para nuestra supervivencia. Lo hacemos con Juan Martín Bermúdez, de SALARTE y algunos oyentes.
Fascismo
Memoria antifascista Allí donde hay humo, hay fuego
A unos días de las elecciones alemanas, donde la ultraderecha acude fortalecida, un repaso sobre el proceso de desnazificación posterior a la Segunda Guerra Mundial y sus medias verdades.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?