Medio ambiente
Summer is coming

El nuevo Plan África del gobierno español sigue sin emplearse a fondo con los derechos humanos y la democracia en la región.

Huerta comunitaria en Diatock (Senegal)
Huerta comunitaria en Diatock (Senegal) Miquel Carrillo

@MiquelCarr

26 jun 2019 15:21

Ahora que se cierne sobre nuestras cabezas la tempestad africana y las altas, altísimas temperaturas nos aconsejan encerrarnos en casa, cabría tomarse el tiempo de la obligada siesta para recapacitar sobre lo que nos está pasando. Mientras buscamos en los gráficos de color rojo o violeta hasta dónde va a llegar el mercurio en nuestro cuadrante, sería bueno pensar qué significa para todo el mundo esa especie de maldición faraónica que se pasea sobre nuestras cabezas. Por ejemplo, mirar algunos kilómetros más abajo en el mapa que utilizamos para planificar nuestra vacaciones, y calcular qué puede suponer vivir a diario con esa lengua de fuego que esta semana nos devuelve la visita.

El cambio climático empieza a coger velocidad, las cosas que los ignorados paneles de científicos predecían para que las vieran nuestros nietos, ya están aquí. La pluma española (así se llama, nada que ver con el Orgullo) va a convertir en un horno media Europa. En sitios como la Casamance (Senegal), los efectos se hacen sentir desde hace años. las bajas precipitaciones hacen que el manglar retroceda poco a poco, dejando a expensas del mar la tierra fértil que da de comer a la gente diola. De poco sirve que algunos toubabs donen su dinero y expongan su tez blanca bajo el sol tropical, plantando los árboles que vemos erguirse apenas algunos centímetros sobre la lámina de agua. Ya no llueve en mayo, quizás en junio o julio todo volverá a cobrar su color verde, y se podrá plantar el arroz en la marisma. Algunos confían en que con la biotecnología, otras variedades aguantarán la canícula mejor que los pequeños granos vernáculos. Cuando lleguen esas semillas, ya no servirán de nada sus semilleros, habrá que comprarlas con un dinero que poco se ve correr bajo la copas de las ceibas y las palmeras. 

Dicen que España tiene un plan para África. Así lo fue a comunicar semanas atrás nuestro ministro de Exteriores, ungido con su salacot, a algunos de los países que se consideran clave en el continente. Léanlo, no estaría nada mal si no fuera porque no tiene un solo céntimo de dotación presupuestaria. Dice algunas cosas con sentido, como que debemos ver a África más como una oportunidad que como el rosario de la aurora, que la bomba demográfica que tenemos entre manos puede hacerse detonar controlada y beneficiosamente, que la tendencia democratizadora es irreversible y otras más, totalmente recuperables.

El problema es la realidad y los tiempos, como suele ocurrir. La realidad, porque gran parte del sector privado español al cual el plan quiere implicar, ni le interesa ni sabe qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y lo que ha oído de los Derechos Humanos le provoca peores reacciones que el malarone que se toma antes de cada viaje a aquellas latitudes. Los tiempos, porque todas estas buenas intenciones parecen acontecer a una velocidad infinitamente más pausada que el penacho sahariano que se nos viene encima. En esos arrozales de la Casamance, lo que se comenta durante estas semanas es la dimisión de Aliou Sall, hermanísimo del recién elegido presidente de la república, de su cargo de director de la Caisse des Depots et Consignations. La dimisión está vinculada al caso de la compra venta de derechos de explotación del petróleo senegalés, una de cuyas consecuencias sería la indemnización a la que Senegal tendría que hacer frente, a favor de un oscuro empresario rumano, Frank Timis, especializado en el mercado de materias primas. La broma le puede salir al país subsahariano por unos 12.000 millones de dólares, y ha provocado la movilización ciudadana y una amenaza seria para la continuidad del gobierno. En esa historia de corrupción y despotismo, instalada sobre el expolio de recursos naturales y la emisión de más gases de efecto invernadero (miren el termómetro), la gloriosa aportación del sector privado español es haber fundado el Banco de Dakar, de la mano de Alberto Alcocer y Alberto Cortina, los Albertos para los amigos y las revistas del corazón. Nuestra és la pieza clave del entramado financiero que, por lo pronto, ya ha conseguido eludir un mínimo de 180 millones de dólares en concepto de impuestos en el país, según algunas fuentes.

La verdad es que con ese calor y con menos 800 dólares en el bolsillo (lo que le tocaría a cada senegalés/sa de deuda), no dan muchas ganas de partirse el lomo en el arrozal, es peor que el castigo que le impusieron a Sísifo. Está bien, no hay que generalizar, pero el ejemplo sirve para visualizar los efectos que puede tener la combinación de cierto sector privado despiadado y un estado de cleptocracia, al cual no osa toser una Europa cautiva de sus temores. Si leen el párrafo referido a Guinea Ecuatorial en el III Plan África, llega a ser vergonzosa la nula exigencia de un cambio democrático y la poca implicación que se intuye entre el servicio exterior expañol. Planteamiento alineado con la Unión Europea, en la cual la extrema derecha ha marcado claramente la necesidad de llevar la gestión de nuestras fronteras hasta el Sahel, y ya de paso asegurarse el flujo ascendente de todo lo necesario para seguir consumiendo. Volver a las recetas militares para buscar la paz en la región, sin emplearse a fondo en construir estados de derecho es negligente y peligroso, cuando menos.

Sería desable que esta vez nuestros planes como país empiecen por rescatar la dignidad de tantos pueblos y personas, no solamente considerarlo algo políticamente correcto y business friendly. Hacen falta muchas inversiones, muchos puestos de trabajo, evidentemente, pero no reproduciendo y perpetuando en la última frontera del capitalismo los errores que nos han llevado hasta la situación límite en la que vivimos y que nadie parece querer ver. Podemos creer a los profetas del odio que viven de nuestro miedo, y pensar que será una oleada de pateras la que tomará al asalto Europa. Pero es el aire que compartimos con todos esos africanos y africanas el que quizás nos ahogue, si antes no ponemos remedio. Summer is coming.

Sobre este blog
Un blog desde la convicción de que la cooperación internacional es política con letras mayúsculas, lo otro se llama caridad. El internacionalismo nos hizo así, es la única manera de vincular las luchas en las que creemos, aquí y en todas partes.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Yemayá Revista
México Sobrevivir en la frontera: el cuerpo como moneda de cambio
En Tapachula, punto clave de la frontera sur de México, miles de mujeres migrantes permanecen atrapadas sin poder seguir su camino hacia Estados Unidos.
Migración
Migraciones La batalla por conseguir citas para pedir el asilo
Los retrasos en las citas para pedir el asilo suponen una vulneración de los derechos humanos y la legislación vigente.
México
Opinión El umbral hacia el fin
Las autoras expresan los malestares de ellas y otras mujeres mexicanas que han tenido que migrar a consecuencia de la violencia desatada por “la guerra contra las drogas” impulsada por el expresidente mexicano, Felipe Calderón, en 2012.
#36397
27/6/2019 16:03

Fascism has come

0
0
Sobre este blog
Un blog desde la convicción de que la cooperación internacional es política con letras mayúsculas, lo otro se llama caridad. El internacionalismo nos hizo así, es la única manera de vincular las luchas en las que creemos, aquí y en todas partes.
Ver todas las entradas
Derecho a la vivienda
Manifestación estatal Mapa | Más de 40 ciudades se movilizan este 5 de abril por el derecho a la vivienda
Decenas de miles de personas en más de 40 localidades de todo el Estado español saldrán a la calle el próximo 5 de abril para reclamar medidas para hacer frente a la crisis de vivienda.
Militarismo
Alejandro Pozo “El oportunismo de la industria militar española aprovechando lo que pasa en Gaza es grave”
Este investigador sobre paz, conflictos armados, desarme y acción humanitaria denuncia que el rearme ya está teniendo lugar y que el Ejecutivo escamotea información sobre las relaciones comerciales de la industria con Israel.
Israel
Guerra en Gaza Israel ordena evacuar Rafah ante la previsión de un ataque terrestre
En la mañana del 31 de marzo, las fuerzas militares de Israel han ordenado a la población evacuar gran parte de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza.
Francia
Francia Marine Le Pen es condenada por malversación y no podrá concurrir a las elecciones de 2027
Un caso de corrupción con los asistentes del Parlamento europeo golpea a la ultraderecha francesa. Le Pen y su partido, Agrupación Nacional, son condenados por el Tribunal Penal de París.
Precariedad laboral
Precariedad laboral Europa presiona de nuevo a España para que modifique la indemnización por despido improcedente
El Consejo de Europa concluye que el sistema español viola la Carta Social Europea al considerar que la compensación española no repara el daño a los trabajadores ni disuade de hacerlo.
Myanmar
Terremoto Myanmar: un país bajo los escombros
Con el cronómetro en contra, los equipos de rescate de Myanmar continúan buscando bajo los escombros a los supervivientes del que ya se considera el peor terremoto sufrido en las últimas siete décadas en el país.

Últimas

Huelga
Huelga Nueva jornada de huelga en Renfe el 1 de abril
Los tres sindicatos que no firmaron el acuerdo recuerdan que hay convocatoria de paro en todo el territorio. Reclaman mejoras en el servicio público.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Los trabajadores de Metro celebran el nuevo convenio pese al temor de perder empleos por las automatizaciones
“Es el mejor acuerdo que he visto en 43 años que llevo trabajando aquí”, explica el representante de Solidaridad Obrera en la mesa negociadora, Braulio del Pozo, que destaca que se recupera en parte el poder adquisitivo de la plantilla.
Opinión
Vivienda Abrazar la reacción para salvar la propiedad privada
La rearticulación de las posiciones políticas de las clases propietarias con los discursos de extrema derecha alumbran la hipótesis del rentismo nativista.
Sexualidad
Consultorio de sexualidad Los mil y un orgasmos femeninos
El clítoris, la vagina y el cérvix están inervados por distintos nervios que, al ser activados en distintas combinaciones, producen sensaciones diversas.
Más noticias
Que no te lo cuenten
Que No Te Lo Cuenten De amenazas ambientales y memoria histórica
VV.AA.
La ciudadanía gallega y extremeña alza la voz contra proyectos que amenazan sus territorios y medioambiente.
Opinión
Opinión Sonará tu nombre cuando nazca el mío
No fue hasta que empecé a habitar mi propio cuerpo que entendí que podía contar mi historia. Una carta de amor travesti en el Día de la Visibilidad Trans.

Recomendadas

Galicia
Galicia Bimba y Lola se aleja de las fibras textiles de Altri con la salida del presidente de Greenalia de su consejo
El presidente de Greenalia y antiguo consejero delegado de Inditex, José María Castellano, abandona su puesto en la empresa cerrando una puerta más a la salida de la celulosa supuestamente creada para fibras textiles.
Redes sociales
El asesino de los CEO El fenómeno fan Luigi Mangione, ¿por qué tanta gente apoya a un asesino?
El caso del chico de clase alta que disparó sobre un CEO de una aseguradora médica ha desatado una ola cultural y de apoyo como no se había visto antes.
Literatura
Silvia Nanclares “Moratalaz nace como barrio franquista, solo que no contaban con la presión vecinal”
Con ‘Nunca voló tan alto tu televisor’ la escritora madrileña regresa a su barrio y examina lo que quedaba debajo de la cáscara de progreso que supuso la construcción del edificio de Torrespaña, aun hoy uno de los más reconocibles de la ciudad.
Cómic
Cómic Un gran poder conlleva una gran responsabilidad: ¿los superhéroes de cómic son de derechas o de izquierdas?
¿Encarna Superman a la socialdemocracia liberal, es Batman un militante anarcocapitalista y el Capitán América la bandera del nacionalismo? La respuesta no es tan sencilla si se repasa la historia del género.