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América Latina
La ultraderecha de José Antonio Kast sueña con la segunda vuelta en Chile
Su cara cada vez acapara más portadas, su nombre copa cada vez más titulares y su candidatura cada vez se coloca más arriba en los sondeos. El dirigente del ultraderechista Partido Republicano, José Antonio Kast, es la gran revelación en Chile en las últimas semanas. A tan solo mes y medio de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, Kast podría colarse en la segunda vuelta por delante del candidato del centroderecha Sebastián Sichel. Al igual que ocurrió en Perú en las pasadas elecciones y como podría suceder en Brasil —todos los sondeos indican que Lula y Bolsonaro serían los más votados—, la segunda vuelta de las presidenciales chilenas también podría presentar un enfrentamiento entre dos modelos de país absolutamente antagónicos. A un lado, el de una izquierda que promete profundas transformaciones sociales y económicas para combatir las desigualdades de la región. Y al otro, el de una ultraderecha neoliberal cuyas recetas son ley y orden para afrontar la cuestión social, y desregulación y bajadas de impuestos para afrontar la cuestión económica.
Pero, ¿cómo es posible que en un país como Chile, que lleva tiempo virando hacia posiciones progresistas y transformadoras se esté dando este repunte de la ultraderecha? Aunque no exista una respuesta de oro para resolver esta pregunta, hay una serie de factores que han sembrado un terreno idóneo para colocar a José Antonio Kast con muchas opciones de pasar a la segunda vuelta.
Sichel un adversario perfecto
El primer elemento que ha facilitado las cosas a José Antonio Kast y su equipo los últimos meses fue la victoria de Sebastián Sichel en las primarias del centroderecha. En esta cita, el ahora candidato a la presidencia de Chile se impuso por casi más de 20 puntos de ventaja a su principal contendiente, Joaquín Lavín. Con un perfil técnico, joven e independiente —no pertenece a ninguno de los tres partidos de la coalición de centroderecha—, Sichel consiguió presentarse como un candidato atractivo para el votante de este espacio político. A pesar de que su adversario Joaquín Lavín trató de disputarle el voto de centro con un discurso más moderado de lo habitual, este fue a parar a Sichel, que venció holgadamente al candidato de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI).
Sin embargo, la candidatura de Sichel tenía un peligro muy importante: que al lanzarse a disputar el centro político no consiguiera amarrar el voto más derechista. Esto es precisamente lo que está ocurriendo estos días según lo que indican los últimos sondeos, con un Kast disparado que supera a Sichel en casi todas las encuestas.