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Tren de alta velocidad
Denuncian vertidos de aguas sin depurar por las obras del AVE en Zamora
Vecinos del entorno de los ríos Castro y Tera, en Sanabria, señalan que se están vertiendo 80.000 litros diarios de aguas sin depurar al arroyo Parada procedentes de las obras del tren de alta velocidad.
Vecinos de los municipios ribereños de los ríos Castro, Tera y sus afluentes, en Zamora, denuncian el vertido de al menos 80.000 litros diarios de aguas sin depurar a la cuenca del arroyo Parada procedentes de las obras de los túneles y los viaductos del AVE Madrid-Galicia en el tramo entre Requejo y Padornelo, en la comarca de Sanabria.
Tal como señalan fuentes de la asamblea que agrupa a los vecinos afectados, “las balsas de lodo químico han vuelto a llenarse y desaguar parte de los residuos acumulados llegando primero al río Castro, luego al Tera y después al Esla y al Duero”. Con ello, señalan, “se vuelve a poner de manifiesto la carencia de medidas de seguridad en las obras del AVE, como demuestran las fotos”.
Los puntos más sensibles son los arroyos de Parada, donde se vierten los residuos al curso del río por la construcción de escombreras, y El Abedural, que discurre canalizado por debajo de la zona de ejecución de las obras del tren de alta velocidad. Según señala el colectivo de vecinos, las aguas, que deberían pasar por las balsas de decantación y depuración, proceden tanto de las obras de perforación del túnel como de los trabajos de construcción de los pilotes de los viaductos que discurren cuenca arriba. “Las aguas procedentes de estos trabajos son contaminantes y su vertido directo a los cursos de agua está prohibido, si no hay un tratamiento previo”, recuerdan.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) señala por su parte que la totalidad de las depuradoras habilitadas en las obras del tramo entre Pedralba de la Pradería, Requejo y el túnel de Padornelo están operativas en su totalidad y que “en ningún momento ha existido descontrol en el tratamiento de las aguas”. La entidad pública empresarial asegura que las tres depuradoras del tramo del AVE del río Castro —la estación de tratamiento en la salida del túnel de Pedralba, otra para las galerías de Requejo y una última en la zona de Pedregales para las obras de Padronelo— “funcionan plenamente”.
ADIF Alta Velocidad asegura que en todas sus obras “realiza un seguimiento del Plan de Vigilancia Ambiental recogido en el Plan de Gestión Ambiental de cada una de las obras, garantizando el cumplimiento de la Declaración de Impacto Ambiental de aplicación”.
Sin embargo, los vecinos de los municipios ribereños del río Castro aseguran que las fotografías demuestran que no cumplen con lo establecido en la declaración de impacto ambiental y que las aguas del arroyo Abedural están altamente contaminadas, con sedimentos de cemento, hormigón y similares.
“Esto es el arroyo Abedural que sale directamente de la zona de la depuradora próxima al túnel de Requejo, a través de un tubo instalado bajo el camino, por debajo de la zona de obra de los túneles”, especifica el montañero y geógrafo Daniel Boyano, miembro de la asamblea. Las fotos se tomaron al mediodía del 19 de marzo. El arroyo tributa aguas al río Casto y a menos de 100 metros de la desembocadura se encuentra una playa fluvial.
Según los vecinos, el vertido se produce desde hace varias semanas a la escombrera de Parada, en el término de Requejo, destinada exclusivamente a vertidos de inertes. “Las balsas donde a diario descargan los camiones cisterna que trabajan en las obras están repletas de aguas grisáceas. Estas balsas no cumplen las medidas mínimas para evitar que se filtren las aguas a la ladera del arroyo que desagua en el río Castro”, denuncian.
La zona, situada al norte de la provincia de Zamora, está declarada como Lugar de Interés Comunitario (LIC) por el río Tera y sus afluentes y es considerada como “espacio protegido” incluido en la Red Natura 2000, la red de áreas de conservación de la biodiversidad de la Unión Europea. En estos ecosistemas fluviales viven animales que se estudian como indicadores biológicos de la calidad del agua, como el náyade Margaritifera-margaritífera, el desmán o la nutria de agua dulce.
En un reciente comunicado, la asamblea de vecinos advierten del “incumplimiento de la Directiva Marco del Agua, en vigor para los países de la Unión Europea desde el 22 de diciembre del año 2000”, específicamente el artículo 6 de dicho ordenamiento, relativo a la preservación de los espacios declarados de especial protección de las aguas de superficie y subterráneas, además de la conservación de especies y hábitats que dependen directamente del agua.
El colectivo expone que son directrices “completamente ignoradas en la realización de las obras del AVE con el enorme riesgo que supone para la salud pública y medioambiental”. Como apunta Boyano, “corresponde a los Estados miembro su protección y la adopción de las medidas necesarias para su conservación”, por lo que solicita que se controlen y cumplan todas las medidas de corrección de impacto ambiental por parte de la UE y, subsidiariamente, por el Ministerio de Agricultura y Pesca y Alimentación y Medio Ambiente a través de la Confederación Hidrográfica del Duero.
La asamblea está estudiando denunciar los hechos ante la UE para que paralicen las obras del AVE si fuera necesario.