Sanidad pública
Entregan 689 quejas a la Consejería de Sanidad por falta de personal en el Centro de Salud de Abrantes

En un año, el centro ha pasado de tener 16 profesionales trabajando a sufrir recortes que han dejado la atención reducida al mínimo y sin personal médico en el turno de tarde.
Reclamacion Atencion Primaria
El tejido vecinal de Carabanchel ha recogida 689 quejas dirigidas a la Consejería de Sanidad pidiendo más personal sanitario para el CS Abrantes Pablo 'Pampa' Sainz

La movilización vecinal que, desde hace siete meses, sostienen las vecinas y vecinos de Carabanchel contra la falta de personal en el Centro de Salud de Abrantes ha sumado un nuevo paso, con la presentación de 689 quejas en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. “Queremos médicos o médicas por la tarde”, resumen la mayoría de formularios completados a puño y letra por una población que se siente “olvidada”.

En febrero de 2020 el centro, ubicado en el corazón de una de las zonas más precarizadas de Madrid, contaba con una plantilla de 16 profesionales. Con la pandemia, el número se redujo progresivamente y en agosto la Dirección colgó un cartel de aviso: no había médicos ni médicas en ninguno de los turnos.

“Son 689 quejas detrás de las cuales hay personas, en muchos casos mayores, en muchos casos enfermas”, resume Jorge Aranda, trabajador del Servicio Madrileño de Salud y vecino del área afectada

“Desde el barrio nos movilizamos ante una situación inadmisible con una primera protesta que tuvo una gran acogida vecinal y fue muy mediática, comenzando un ciclo de manifestaciones que hacemos cada jueves hasta el presente, más de medio año protestando”, resume Jorge Aranda Arana, trabajador del Servicio Madrileño de Salud y vecino del área afectada.

La zona básica de salud donde funciona el CS Abrantes comprende la atención de más de 30.000 personas. Durante las últimas semanas se ha llevado a cabo una recogida de hojas de reclamaciones en mesas instaladas para ello en el barrio, en las manifestaciones semanales y en las propias colas que se forman a la entrada del Centro mismo.

“Son 689 quejas detrás de las cuales hay personas, en muchos casos mayores, en muchos casos enfermas que, en un momento difícil de su vida, amenazadas por una pandemia, un servicio básico y fundamental como es la atención primaria no ha estado a la altura. La cantidad de dolor y sufrimiento que hay detrás de esa cifra es enorme.  Y en cierta forma queda reflejada en los centenares de quejas ante una situación que se debería haber revertido hace mucho tiempo”, denuncia Aranda.

En la actualidad, el centro de Abrantes sigue sin disponer de personal médico en horario de tarde, y por las mañanas, según relata Alvar Chalmeta, otro de los vecinos afectados, “ha llegado a tener hasta cinco médicos, pero es variable, a veces tres, otras cuatro”. La situación está ya en manos del defensor del Pueblo, que ha respondido a la queja de un vecino movilizado con una carta anticipando que desde Defensoría iniciarán una investigación.

“Entidades médicas denunciaban la falta de un 33% de médicos en los centros de salud, en el Centro de Salud de Abrantes han hecho un recorte de dos tercios del personal”, dice Alvar Chalmeta, vecino del barrio

“Llevamos siete meses de movilización y haciendo todo lo que podemos para que no se castigue a treinta mil personas. Entidades médicas denunciaban la falta de un 33% de médicos en los centros de salud, aquí han hecho un recorte de dos tercios. Atender a toda esa población con ese personal significa tirarse tres cuartos de hora en la calle hasta que te puedan ver, un sufrimiento colectivo que se aplica de una forma indiscriminada sin tener ninguna justificación”, cuestiona Chalmeta.

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En ese sentido, Aranda asegura que no solo hacen falta médicos de atención primaria y personal de enfermería (una sola persona está realizando la vacunación), sino también para administración. “No puede ser que la gente llama al teléfono en un contexto donde la atención está siendo telefónica y no hay nadie para atenderlo. Nos cuentan que se pasan horas llamando, nerviosas, asustados, porque es el único vínculo que les han dejado con la atención primaria y no se lo cogen”, denuncia.

Este jueves por la tarde el barrio vuelve a movilizarse en defensa de la Sanidad Pública y porque su Centro de Salud recupere el personal médico, sanitario y administrativo necesario para dignificar la atención de sus usuarios.

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