Andalucismo
Y otra vez Infante, otro referente de mi tierra.

No digáis de los que han muerto luchando en el camino de Allah que están muertos, porque están vivos, aunque no os deis cuenta. Qur’an al Karim. 2:154
Fatima  2
Boceto para el trabajo del rapero Pablo López Al Garnati, “Referentes de mi tierra: BLADI”. Pensar Jondo
Fátima Pérez Castro es morisca, roja y Doctora en Arte y Patrimonio por la Universidad de Sevilla
15 sep 2023 21:29

Blas Infante no era ningún santo. Tan solo era una persona consciente de su situación en el tiempo y en el espacio que habitaba. Esta conciencia le aportó una responsabilidad que le empujó a ser consecuente y otorgarse un papel de guía y referente dentro de su sociedad, conforme a sus capacidades. 

Él, en el congreso de Ronda en 1913 ya afirmaba: “Ha llegado la hora de que el privilegio muera. No puede persistir la terrible iniquidad que divide a los hombres en señores y esclavos (…). Ha llegado la hora de que el hombre se emancipe del yugo del hombre”. (El Impuesto Único, pág. 23).

Han pasado ya más de 100 años y la naturaleza del ser humano sigue estando intacta: no contempla la humillación hacia otro ser humano. La verdad sigue sin dueño, el ser humano no permite intermediarios entre él y su entorno. Sin embargo, cuando perdemos esa sensibilidad natural, en todo lugar y situación, hemos sido dominados y condicionados por el terror y la despersonalización, rebajándonos como individuos. El terror paraliza, la despersonalización incapacita. El miedo produce un sometimiento forzado. La despersonalización logra un sometimiento interiorizado y asumido con normalidad. Pero detrás de esta humillación solo hay intereses personales y materiales externos que intentan sacar un beneficio de esta situación, presionándonos para darles nuestro permiso. Y a veces vamos y hasta se lo damos.

La continua búsqueda del conocimiento emprendida por Blas Infante y su interpretación histórica de Andalucía nos apunta hacia un latente complejo de inferioridad que todavía perdura y nos impide reconocernos como pueblo. Los motivos de este trauma siguen siendo ocultados de forma metódica y mecánica desde hace siglos y siguen haciendo mella en nuestras expresiones y la manera de establecer relaciones. El pueblo andaluz sigue encerrado en sus propias fronteras, sin memoria, y por ello sin respeto hacia los presentes, vertebrando clasismo, trazando jerarquías inhumanas. 

Por otro lado, cientos de desplazados andalusíes siguen anhelando su retorno, desde tiempos inmemoriales. Y en la actualidad, cientos de andaluces tienen que emigrar, porque su tierra se ha vuelto inhabitable. Pero quienes nos quedamos, parecemos no encontrarnos y somos incapaces de confraternizar. Seguimos con lo mismo, en el exilio. Un exilio sentimental y mental: no nos acordamos de quienes somos y por ello no nos importa que nos desplacen, nos separen. Este exilio nos autoexcluye de conocernos y de respetarnos. Nos impide un proyecto en común.

Blas Infante, gracias a su inquebrantable voluntad y dedicación, comprensión, tolerancia y determinación, puso sobre la mesa las ideas y límites que trazaban sus acciones, pudiéndose ver un desarrollo en sus planteamientos a lo largo del tiempo hasta llegar a su faceta más madura, en su época final, que fue truncada de forma abrupta por aquellos dominadores que siguen estando presentes. Quienes siguen encubriendo nuestras aspiraciones e inoculando odio e intolerancia entre nosotros. Seguimos aterrorizados y despersonalizados, nos encontramos en plena lucha interna. Debemos distinguir lo que nos sigue esclavizando, y hace que perdamos nuestra orientación y movimiento.

Él, en su lucha contra el terror y la despersonalización, llego a la lucidez, superando aquel trauma, haciéndolo extensible a su comunidad: Andalucía y la humanidad, desmarcándose por mérito propio como un referente:

teníamos que aguardar a mejores tiempos, coincidentes con la quiebra de aquellos criterios y normas enemigos, cuyo proceso de descredito se desarrollaba a la vista nuestra. Y esos tiempos llegaron ya. (…) vamos a poder venir a comunicar, de un modo mas completo, nuestra verdad (…) No envejeció nuestra ideología, sino su capa, el eufemismo. La timidez natural de los tremendamente y secularmente castigados. Nuestra renovación ideológica ha de consistir, principalmente, en ofrecer desde ahora nuestras aspiraciones al desnudo”. (Fundamentos de Andalucía, pág. 113-114). 

Ese tiempo llegó, y ya no existe retorno. Estamos en un mismo punto: el de un 2 de Enero de 1492, y un 24 de Diciembre de 1568; el de un 20 de Noviembre de 1975, y un 4 de Diciembre de 1977. Ya no hay complejos. Blas infante lo testificó con sus palabras, acciones y su propia vida. Nos recordó un camino posible para todas nosotras y todos nosotros. Y apuntó hacia el reconocimiento de todos aquellos andaluces y andaluzas asesinadas, expoliados, expulsadas o forzados a vivir bajo el terror y la despersonalización. Dentro o fuera de las artificiales fronteras de la Andalucía actual. Blas Infante representa el eslabón entre la anterior y aún impune conquista administrativa y militar de nuestros pueblos; y los exterminados y represaliados por el último régimen fascista y sus últimos coletazos: imposible entender el uno sin la otra. Tanto monta. 

Al margen de que partiese desde posiciones marxistas, libertarias, cristianas o islámicas; de alguna, ninguna o de todas ellas al unísono. Pues éstas son ideologías defensoras de la justicia, la igualdad, la libertad de los pueblos, y profundamente anticapitalistas y antifascistas. 

Estudiemos, rescatemos y reivindiquemos en la práctica a ese Blas Infante pleno, real y auténtico, al soberanista y al revolucionario, y honremos su memoria convirtiéndonos también en referentes: pues la naturaleza del ser humano es ser plenamente soberano; y revolucionario, ya que no permite que nadie le arrebate su naturaleza. 

Bibliografía

Revista “El Impuesto Único”. Nº 19. Junio y Julio de 1913, Ronda. Pág. 23.  https://universidadnomadaandaluzahome.files.wordpress.com/2023/08/i-congreso-georgista-internacional.pdf

Blas Infante (1984) Fundamentos de Andalucía. Transcripción del manuscrito inédito, edición y estudio por Manuel Ruiz Lagos. Ed. Fundación Blas Infante. Pág. 113-114.



Sobre este blog
Espacio de enunciación colectiva, encrucijada de ideas y reflexiones en torno a la descolonización de Andalucía, de sus prácticas y de su teoría social crítica. Cooridinado por Javier García Fernández @JavierGarcaFde1
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