Nicaragua
Jennisa Lamar: “Los libros me salvaron cuando tuve que migrar”

Jennisa Lamar - contra byn
Jennisa Lamar Carlota Vidán

@armandocasitas0

24 ago 2022 06:41

Jennisa Lamar (Managua, 1991) es hija de una psicóloga y un contable. Emigró a California con sus padres, donde tuvieron que trabajar sin documentos, vendiendo flores en el mercado y fregando platos. Volvió a Nicaragua a los 15 años, donde se licenció como filóloga y periodista con una investigación sobre Rubén Darío. Dirigió un programa en la radio universitaria que fue clausurado por el Gobierno durante las revueltas de 2018. Ha trabajado como maestra de infantil, relaciones públicas de una productora de cine y ahora como cocinera en la cooperativa de trabajadores Katakrak, en Iruña.

¿Cómo era el barrio en que te criaste?
Es un barrio popular de Managua, una zona de transición entre lo urbano y lo rural. Aunque esa línea entre lo rural y lo urbano es más bien imaginaria: allí todavía hay pequeñas plantaciones de maíz o tamarindo y se crían caballos. Se llama “Los Corteses”, porque sus fundadores fueron antepasados míos que se apellidaban Cortés.

¿Qué recuerdas de tu infancia en ese barrio? Suena como un espacio relativamente tranquilo para vivir.
Recuerdo despertarme en la hamaca del patio de mis padres, sentir el olor del árbol de mango que había allí, la brisa en la cara que te araña un poco en la mañana; la pequeña biblioteca de mis padres en la que me escondía tras los libros y les dibujaba encima de las portadas historias que me inventaba… Y también recuerdo ir con mi padre al parque en bici. Allí yo jugaba y él leía y leía. Al volver del parque le pedía chuches y recuerdo con claridad que, en lugar de decirme simplemente “no”, me empezaba a explicar los ciclos de la vida y la muerte, y mil cosas que no tenían que ver con las chuches.

¿De ahí viene tu pasión por los libros, por la escritura?
De ahí y de cuando nos mudamos a California, a Baldwin Park, una ciudad en la que no había mucha gente que hablara castellano. Allí me sentía desubicada, no podía relacionarme con nadie, por el idioma. Una profesora descubrió que se me daba bien leer, tanto en castellano como en inglés, aunque no hablara mucho. Empezó a darme libros y me dejaba tiempo para leer. Creo que eso me salvó.

Y a los 15 años te volviste a Managua con tu madre. ¿Cómo fue tu vuelta?
No te sientes ni de aquí ni de allá, como dice la canción de Facundo Cabral. Recuerdo también una sensación de opresión fuerte en la calle, especialmente contra las mujeres. Pero había también otra opresión, más ideológica: era como si nadie quisiera o pudiera hablar de política, de lo que estaba pasando en el país.

Esto tiene que ver con las revueltas contra Daniel Ortega en 2018 ¿verdad?
Sí. En esa época yo estaba en la universidad. En medio de esa sensación de opresión la UNAN [la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, pública] era una especie de refugio. Allí, de forma espontánea, se formaron grupos de lectura, de reflexión y de debate. No tenían una temática exclusivamente política, sino más bien cultural, literaria. Pero era un lugar en el que, especialmente las mujeres, podíamos expresarnos con más libertad. En los núcleos familiares nuestra voz no se escuchaba o era menospreciada.

Como mucha gente, fui amenazada por los paramilitares y tuve que esconderme en una casa de seguridad durante un año

¿Y por qué terminaste en Pamplona?
Como mucha gente, fui amenazada por los paramilitares y tuve que esconderme en una casa de seguridad durante un año. Fue muy difícil. Pero yo no quería irme, creía que tenía que seguir comprometida con lo que estaba pasando en mi país. Finalmente, mi padre me compró un billete de avión a España y me dijo “tómatelo como unas vacaciones”.

Está claro que han sido unos años duros para ti…
Pues sí, aunque son aún más duros para la gente que se quedó. Para mí ha supuesto una crisis de identidad: otra vez a empezar de cero, por tercera vez. Siento una especie de síndrome de Penélope, como si tuviera cosas sin terminar en Nicaragua. Tanto es así que fui a la oficina de extranjería para renunciar a mi solicitud de residencia. Al llegar allí, el policía de extranjería me dijo en tono sarcástico que aparecía en su informe como “disidente”. Se refería a que me habían concedido el estatus de refugiada política, pero me pareció una definición curiosamente apropiada.

Archivado en: Nicaragua
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Análisis
Análisis La colaboración con Israel al banquillo: Nicaragua demanda a Alemania
Nicaragua pone en el punto de mira una derivada de las violaciones al Derecho Internacional perpetradas por Israel: el apoyo internacional que recibe.
Poesía
William González Guevara “El mundo literario es un mundo muy triste y elitista”
Pese a su juventud, el poeta William González Guevara tiene tres poemarios y tres premios y, aunque los éxitos no dejan de acompañarle, admite que escribe para su gente, para “los nadies”.
Israel
Literatura Boicot al apartheid en Israel y en República Dominicana
La Feria Internacional del Libro Santo Domingo, celebrada entre el 24 de agosto y el 3 de septiembre, ha tenido como principal invitado a Israel. Escritores y colectivos denuncian la alianza entre dos gobiernos que promueven políticas de apartheid.
Palestina
Palestina Salamanca y La Rioja se suman a las más de 300 acampadas universitarias contra el genocidio
Estudiantes de ambos centros universitarios instalarán hoy las tiendas, cerca de sus respectivas bibliotecas, impulsados por la chispa que ha prendido alrededor del mundo y coincidiendo con el 76 aniversario de la Nakba.
Videovigilancia
Derechos y libertades Videovigilancia algorítmica en nombre de la seguridad de los Juegos Olímpicos de París
Aunque las autoridades francesas aseguran que no se utilizará el reconocimiento facial durante los Juegos Olímpicos de París, existe el temor de que el uso de la videovigilancia algorítmica se convierta en permanente.
Palestina
Palestina Françoise Vergès: “La liberación de Palestina sería una verdadera sacudida para el mundo”
La politóloga antirracista Françoise Vergès radiografía el momento de quiebre en el que se encuentra el relato del excepcionalismo occidental que abandera Israel, y analiza los movimientos que le plantan cara desde las acampadas o el Sur global.
Industria armamentística
Industria armamentística La Junta de Andalucía reúne en Sevilla a 250 empresas armamentísticas cómplices con el genocidio en Palestina
La Junta de Andalucía organiza la Aerospace and Defense Meetings ADM 2024 en Sevilla que congregará a cientos de empresas armamentísticas en pleno genocidio de Israel contra el pueblo palestino y en un contexto de rearme en la UE
Análisis
Análisis Israel nunca tuvo derecho a existir
Sobre Israel hay quienes se sobresaltan al escuchar que no tiene derecho a existir. Inmediatamente le atenazan décadas de falsos axiomas y propaganda de occidente para sostener su colonia en Palestina.
Agroecología
Día de la Persona Agricultora Milikua: “Las tareas del campo cobran valor cuando las hacen los hombres"
La autora del libro 'Sobre la tierra, bajo la sombra' (Consonni, 2023) reflexiona en el Día de la Persona Agricultora sobre el papel que ha tenido y tiene la mujer en el campo, su representación en los espacios de poder o sobre el Estatuto Vasco de las Mujeres Agricultoras
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Vecinas de Madrid escenifican la tragedia de la sanidad pública en una acción sorpresa en el Metro
El próximo domingo 19 de mayo a las 12:00 horas cuatro columnas desde Nuevos Ministerio, Plaza España, Hospital de La Princesa y Atocha partirán hacia Cibeles en la que se espera otra masiva marcha en defensa de la sanidad pública.

Últimas

Opinión
Opinión Infiltrados en la democracia
Un nuevo caso de infiltración policial subraya la permanencia de una serie de prácticas que amenazan derechos fundamentales y tienen potencial delictivo.
Catalunya
Catalunya El Senado veta la Amnistía y la Audiencia Nacional intenta que los imputados de Tsunami abandonen el exilio
El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, les ha llamado a declarar desde Barcelona el 22 de mayo, antes de que se apruebe la ley. Les imputa terrorismo, un delito por el que no podrían ser amnistiados.
Genocidio
Human Rights Watch Israel ha lanzado al menos ocho ataques sin aviso previo contra organizaciones humanitarias
La organización no gubernamental Human Rights Watch acusa a Israel de atacar centros y convoys de ayuda humanitaria y advierte a los países que suministran armas a las FDI que eso contraviene el derecho internacional.
Palestina
Movimiento BDS Archivada la denuncia por una acción de boicot a McDonald's
Un juzgado de Madrid considera que en el despliegue de la pancarta “Ahora sí, boicot McDonald's. Llámame McGenocidio” no existió delito.
Más noticias
Sidecar
Sidecar Un régimen de guerra global
Los conflictos armados están atrayendo a algunos de los actores más poderosos de la escena internacional, lo cual invoca el espectro de la escalada nuclear.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda El Gobierno amplía la moratoria hipotecaria unas horas antes de su vencimiento
Cuando faltaban unas horas para el fin de la moratoria hipotecaria que beneficia a 30.000 familias, el Consejo de Ministros aprueba su prórroga hasta 2028. La PAH anuncia que seguirá luchando por una “solución definitiva”.
Sidecar
Sidecar Problema Trump
Los críticos siempre han tratado a Trump como un desgracia que hay que deplorar, más que como un problema que hay que resolver.
Crisis climática
Industria y crisis climática La transición de la industria del acero choca con los límites del hidrógeno verde
La industria siderúrgica debe reducir en un 93% sus emisiones para que el aumento de la temperatura global se mantenga un 1,5º C por debajo de los niveles preindustriales. Y el hidrógeno verde no es suficiente para transformar la industria del acero.

Recomendadas

Genocidio
Movilizaciones Estudiantes por Palestina, el “no en nuestro nombre” global
Las acampadas se extienden por todo el mundo. La represión de algunas de ellas no consiguen limitar el alcance de una forma de protesta que desafía a los Estados y que Israel considera una amenaza que pone en riesgo su impunidad.
Ocupación israelí
Guerra contra Gaza Crece el debate en EE UU por su responsabilidad en la masacre de Gaza
Un informe del Departamento de Estado admite por primera vez que las bombas de 900 kg suministradas por EE UU se han podido utilizar de forma indiscriminada contra civiles.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo que la maternidad, como la adolescencia, es una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.