La tostadora
Lágrimas de rímel

En los últimos años, el sufrimiento psíquico ha estado más presente que nunca en las listas de éxitos musicales. La depresión, la ansiedad y las dificultades para lidiar con el dolor que provocan han permeado las letras de géneros como el pop y el rap con mucha más frecuencia que antes.

21 jun 2020 06:00

Katy Perry se despertó con una resaca descomunal. No se acordaba de mucho, pero, a juzgar por las imágenes que le venían a la cabeza, parecía que había sido una noche larga: demasiado alcohol, demasiados líos con seguratas y alguna que otra infracción de la ley. “Last Friday Night” está pensada como un himno pop: es festiva, despreocupada y perfecta para bailar. El mensaje es claro: quema la tarjeta de crédito y diviértete, ya te arrepentirás mañana. Sin embargo, en la letra también hay un punto inquietante.

A mitad de la canción, Perry se da cuenta de que “siempre decimos que vamos a parar”, pero llega otro viernes y “volvemos a repetirlo”. De alguna manera, es como si fuese imposible detenerse, como si ese bucle de desfase y resaca estuviese condenado a repetirse una y otra vez.


Un año más tarde, en 2011, David Guetta lo confirmaba: “Sigue de fiesta como si fuese tu trabajo”. Su conocidísimo tema Play Hard sonaba a todo trapo en en las discotecas de Ibiza, pero podría haber sido el himno de inauguración de la cadena de montaje de la Ford: el estribillo repetía una y otra vez “trabaja duro, juega duro”. Como señalaba el crítico cultural Mark Fisher en su análisis de la canción, salir de fiesta parecía una obligación más.


Siete años después, sin embargo, Billie Eilish daba al pop el certificado de defunción del hedonismo festivo que había marcado los inicios del siglo XXI. No podía ser más clara: la fiesta se había acabado. “When the Party's Over”, lanzado como sencillo de su primer disco, hablaba de despedidas y soledad, de volver a casa sola cuando todo termina. El tema no tenía nada de festivo. Era triste, melancólico y oscuro, y el videoclip mostraba a Eilish llorando un líquido negro que caía por sus mejillas y por su camiseta blanca, hasta hacer un charco en el suelo.

Por supuesto, la historia del pop cuenta con centenares de canciones tristes y oscuras, pero Eilish parecía estar captando una sensibilidad diferente. En los años que separaban los temas de Perry y Guetta del disco de Eilish las cosas habían cambiado. Las discotecas de Ibiza seguían abarrotadas, pero la energía que había impulsado esa fiesta permanente parecía estar agotándose. Como si importase más lo que sucedía después de la fiesta que durante ella, el vacío y la soledad que el contacto con otros cuerpos. Como si todo se estuviera descascarillando y se empezase a ver la pintura de debajo.


El tercer sencillo del disco era incluso más duro. “Bury a friend” también hablaba de pérdidas y despedidas, pero mucho más definitivas: enterrar a un amigo, pensar en el suicidio. Ya no quedaban siquiera los ecos de la fiesta, la soledad y el vacío lo impregnaban todo. La interpretación de la música y la estética de Eilish se ha hecho con frecuencia en clave generacional. Con una carrera lanzada en SoundCloud y una forma de vestir que se alejaba intencionadamente de la sexualización a la que suelen ser sometidas las estrellas femeninas del pop, la prensa vio en Eilish la representación de la Generación Z. Es posible que haya algo de eso, pero también mucho más. Eilish no estaba conectando solo con la sensibilidad de su generación, sino con la de su época.

En los últimos años, el sufrimiento psíquico ha estado más presente que nunca en las listas de éxitos musicales. La depresión, la ansiedad y las dificultades para lidiar con el dolor que provocan han permeado las letras de géneros como el pop y el rap con mucha más frecuencia que antes. Un estudio de la agencia de márquetin Take 5 dio las cifras: en 1958, 24 de los singles del top cien trataban problemas mentales; en 2017 eran 71.

Genius, el motor de búsqueda de palabras en canciones que utilizan Spotify y Apple, estudió el caso concreto del hip hop: en los últimos diez años, la aparición de las palabras “depresión” y “ansiedad” en los temas de este género se ha triplicado. Además, el tratamiento ha cambiado: si antes se percibía cierta romantización, ahora predominan las reflexiones sobre el dolor y los llamamientos a superarlo y a ser responsables con la medicación y la terapia.

En 2017, el rapero Logic lanzaba la canción “1-800-273-8255”, cuyo título es el teléfono de prevención del suicidio de Estados Unidos. Post Malone y Kanye West también trataban la ansiedad, la paranoia y la enfermedad mental en sus discos Beerbongs and Bentleys y Ye. Además, tanto West como Kendrick Lamar hablarían en la prensa de su sufrimiento psíquico, el primero como consecuencia de un trastorno bipolar recién diagnosticado y el segundo por las ideaciones suicidas durante la grabación de su disco To Pimp a Butterfy.


En el pop, Ed Sheeran utilizaba también la metáfora del fin de fiesta para hablar de su ansiedad en un tema con Justin Bieber, que hasta hace unos años era el icono por excelencia de la música adolescente fabricada por la industria. Por su parte, el último disco de Selena Gomez también trata en profundidad la enfermedad mental de su autora, que ha compartido en sus redes sociales su terapia y sus ingresos en centros de salud mental. Ni siquiera un género tan festivo y hedonista como el reguetón ha podido sustraerse a la sensación de vacío y soledad que parece marcar el momento actual: hace un par de meses, Residente nos encogía el corazón con “René”, un tema sobre el sufrimiento psíquico de su autor: “Cuando caigo en depresión, mis problemas se los cuento a la ventana del avión./ El estrés me tiene enfermo, hace diez años que no duermo”.

Como Eilish, Residente captaba también esa sensación compartida de que la fiesta se ha acabado, de que estamos demasiado tristes y demasiado solos. Y si el capitalismo tritura así a personas que han triunfado según sus estándares y tienen acceso a tratamientos y terapia, no es difícil imaginar cómo nos deja al resto. La pregunta ahora es, quizá, qué hacer con ello.

Archivado en: Música La tostadora
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Almería
Artes escénicas Almería reclama su (dancístico) lugar
A menudo relegada al olvido en los mapas culturales, esta provincia oriental sigue siendo una gran desconocida, a pesar de su riqueza histórica, su diversidad paisajística y su potencia creativa.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
Música
Música Dut, una furia exquisita
El disco ‘Askatu korapiloa’ de Dut cumple 25 años. Exploramos un álbum que sigue impresionando.
#63853
23/6/2020 12:35

De Kanye es interesante esta canción, que enlaza bien con el tema, un poco anterior a Ye: https://youtu.be/CZaW0I_X1Po

0
0
#63754
21/6/2020 21:21

Terminas preguntando qué hacer con quienes no participamos en la fiesta si tan mal parados quedan los supuestos beneficiari@s de ella; de entrada contarlo. Por eso se agradece mucho el artículo.
Un saludo. Hasta la victoria siempre.

0
0
Estados Unidos
Estados Unidos La buena sintonía entre Trump y Meloni
Como era de esperar, los mandatarios mostraron afinidades políticas e ideológicas. La italiana insistió en la idea de “fortalecer Occidente”.
Valencià
València Duelo colectivo y brecha de género, las consecuencias de la dana en la salud mental
Más allá de lo material, el sufrimiento mental continúa golpeando las vidas de l´Horta Sud. Mujeres cuidadoras y colectivos vulnerables encabezan un luto que todavía no ha encontrado descanso.
Galicia
Galicia La UE cava hondo: litio gallego para el nuevo militarismo europeo
En pleno rearme ordenado desde Bruselas, Galicia entra en el tablero geopolítico como potencial proveedor de litio para la industria de defensa. Un enclave de alto valor ecológico en Doade (Ourense) se convertirá en cantera para baterías militares.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Almería
Artes escénicas Almería reclama su (dancístico) lugar
A menudo relegada al olvido en los mapas culturales, esta provincia oriental sigue siendo una gran desconocida, a pesar de su riqueza histórica, su diversidad paisajística y su potencia creativa.

Últimas

Series
Series Masculinidad hegemónica o plomo: la sátira contra los hombres en ‘The White Lotus’
La serie culmina de forma trágica, llevando al extremo la lógica neoliberal, y se cuestiona si es posible una transformación que no termine cooptada por el propio patriarcado.
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
València
València CGT denuncia graves incumplimientos del plan de inundaciones en la dana de València
Un informe incorporado a la causa judicial señala la falta de seguimiento de los propios protocolos autonómicos en el día de la tragedia y la víspera.

Recomendadas

Series
Series Masculinidad hegemónica o plomo: la sátira contra los hombres en ‘The White Lotus’
La serie culmina de forma trágica, llevando al extremo la lógica neoliberal, y se cuestiona si es posible una transformación que no termine cooptada por el propio patriarcado.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.
Camboya
Camboya 50 años del inicio del genocidio en Camboya
El régimen de Pol Pot acabó con la vida de más de dos millones de personas. Solo tres integrantes de los Jemeres Rojos han sido condenados por crímenes contra la humanidad.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.