Filosofía
Epidemia: radiografía de un virus zombi

Lo que se propaga con la epidemia es sobre todo el miedo, inoculado desde diversas instancias para permitir un micropoder más poroso, introducido en los recovecos más insospechados de la existencia.

Ortega Smith zombi

Profesor de Antropología en la Universidad Europea de Madrid


12 mar 2020 10:00

Allá por el 2012, tuvimos la intuición de vincular la figura del zombi con la Crisis de la que, creemos, aún no hemos salido. El zombi, aunque sin rostro, es una figura muy polifacética. Una de sus caras es, por supuesto, la enfermedad vírica, y así aparece en numerosas películas. Por esta razón, una de las entradas de nuestro Abecedario zombi se titulaba “Epidemia”. Después de estos años, pensamos que aquella intuición que tuvimos en plena Crisis sigue vigente para pensar el estado de excepción al que cierta política del miedo nos arroja hoy día. Os dejamos pues que saboreéis este pequeño bocado de un pasado reciente que, como zombi desenterrado, vuelve a mirarnos desafiante.

******

A mediados de los 80, Ulrich Beck hizo el lúcido esbozo del surgimiento de un nuevo paradigma del riesgo. Según el sociólogo, las estructuras míticas, simbólicas y sociales sobre el miedo y los peligros que acechan a la humanidad se verían modificadas debido a un nuevo tipo de amenaza. Hasta entonces, todas las inseguridades, miserias y terrores que acosaban al ser humano podían resumirse en las relaciones conflictivas con la alteridad y la diferencia. “El infierno son los otros”, sentenció Sartre. Los violentos son los otros, podría haber dicho también. El otro, el judío, el inmigrante, el negro, el que no pertenece a nuestra comunidad era el que portaba el germen de la desintegración y el sufrimiento. La lógica identitaria de exclusión de lo periférico garantizaba una mítica de la otredad que canalizaba todo el mal hacia el que siempre provenía de fuera. Figurar un otro absolutamente heterogéneo siempre había sido la base de discursos comunitarios en los que la colectividad se percibía como un continuum territorial de identidad étnica, lingüística y cultural.

El cambio de paradigma, según Beck, se produce después de Chernobil. La amenaza nuclear pone en marcha un nuevo tipo de riesgo: un peligro inminente e inmanente, silencioso e invisible que rompe con las barreras y las diferenciaciones estancas de la Modernidad. El peligro a una contaminación total que invada cada uno de nuestros rincones se hace cada vez más evidente. El ocaso de los Otros exteriores nos trae la amenaza al interior mismo de nuestras casas. El terror acecha lo cotidiano del día a día, duerme a nuestro lado. Ahora, el infierno son todos, incluso uno mismo. Y, como sucede en The Walking dead, todos portamos el virus zombi, que en cualquier momento puede activarse.

El nuevo paradigma de riesgo tiene su correlato zombi-cinematográfico en las películas del género en las que el muerto-vivo deviene el contaminado, que puede ser tu padre, amante o amigo. Películas como 28 días, su continuación 28 semanas después o la saga Resident evil retoman la idea del virus inmanejable que transforma a la humanidad en una horda de seres sin raciocinio, ultraviolentos y con sed de sangre y carne. Desde la mítica Soy leyenda hasta la genial Rec, todas estas películas de zombis víricos tienen como punto de partida la amenaza de una posible pandemia que puede convertirnos a todos en zombis con un mordisco, una gota de sangre, un mero arañazo o el simple aliento de los infectados. El zombi es el portador del mal, del fatídico patógeno. En este nuevo paradigma, el enemigo puede ser tu vecina de abajo, con su inquietante bata de felpa y sus zapatillas de andar por casa. El infectado nos recuerda, en cada estertor, la fragilidad de nuestras barreras inmunitarias. En realidad, dice Espósito, lo que nos asusta “no es la contaminación en cuanto tal […] sino su ramificación descontrolada e incontenible por todos los ganglios productivos de la vida”.

[Tras Chernobil] la amenaza nuclear pone en marcha un nuevo dispositivo de riesgo: un peligro inminente e inmanente, silencioso e invisible que rompe con las barreras y las diferenciaciones estancas de la Modernidad

El fantasma de la enfermedad se hace presente, y, con él, los dispositivos inmunitarios invaden todos los planos de lo social. Cuando el flagelo azota, las barreras profilácticas se vuelven imprescindibles: fronteras, cuarentenas, guetos, estado de excepción, militarización de la zona y control policial extremo son algunos de los dispositivos que van configurando el imaginario de nuestra nueva civilización y de la gestión que hacemos del peligro. La peste, recordaba Foucault, trajo consigo la creación del aparato policial para mantener el orden y la salud del tejido social. Las amenazas de las nuevas epidemias han originado una nueva policía más capilar y porosa. Se trata de combatir el contagio tanto del cuerpo individual como del social. Se vigila, observa, controla y aísla la amenaza interna a través del cercamiento y la compartimentalización de lo real. Por ello, la categoría de inmunización, como advirtió Espósito, se vuelve imprescindible para comprender nuestros sistemas políticos actuales. El cambio de paradigma se comprende bien contemplando cómo los tradicionales métodos de control aeroportuarios, multiplicados y sofisticados por la amenaza, se extienden al interior del espacio antes aislado por las fronteras: autobuses, trenes, colegios, barrios vigilados por circuitos de cámaras conforman el panóptico posmoderno. La universalización del mal y del peligro se ha vuelto una constante, hasta el punto de que objetos cotidianos, como una botella de agua o una tartera, pueden considerarse, según el escenario en el que se inserten, verdaderas armas de destrucción masiva.

Se equivoca en parte René Girard cuando habla del peligro actual de la violencia mimética, de su extensión social, pues el fantasma de la violencia es el cebo mediático. Lo que se propaga con la epidemia es sobre todo el miedo, inoculado desde diversas instancias para permitir un micropoder más poroso, introducido en los recovecos más insospechados de la existencia. Del antiguo Estado de Bienestar se pasa al Estado de Higiene y Salud, obsesionado por la seguridad y el control policial a grados inauditos. De las disciplinas y sus espacios de enclaustramiento, hemos pasado al control absoluto, más difuso y difuminado, más etéreo y global, inaprensible y omniabarcante. Las comunidades cercadas, los circuitos de videovigilancia, la seguridad privada y los ataques preventivos son algunos de los ejemplos de los numerosos dispositivos de control que se han multiplicado en los últimos años.

En este nuevo clima de desconfianza, lo que muere es lo común a manos de la mímesis de la sospecha en el que cualquiera puede convertirse en la amenaza temida. La epidemia, como ya bien sabían los griegos, acaba con el demos. Todo proyecto democrático queda por lo tanto diferido mientras dura el estado de enfermedad. “El hombre, habría escrito Hobbes hoy día, es un zombi para el hombre, erijamos el Leviatán...”. La amenaza zombi es, por lo tanto, el chantaje a la democracia. De este modo, al interiorizar el lenguaje de la exigencia inmunitaria, las democracias modernas, afirma Espósito, hablan cada vez menos el lenguaje de la comunidad. Pues, en definitiva, tal y como ha señalado Derrida, los procesos de inmunización nos conducen irremediablemente hacia la transformación de lo social en una suerte de enfermedad autoinmune que terminará por atacar y destruir aquello que se pretendía defender. La inmunitas llevada al extremo posee consecuencias altamente destructivas. Y, como dice Espósito, el exceso de defensas contra aquellos elementos extraños al organismo puede tener consecuencias verdaderamente letales para el mismo.

Cuando el flagelo azota, las barreras profilácticas se vuelven imprescindibles [...] configurando el imaginario de nuestra nueva civilización y de la gestión que hacemos del peligro.

Las lógicas inmunitarias llevadas al paroxismo fueron la base de sistemas totalitarios como el nacionalsocialismo. La importancia extrema que los nazis dieron a la categoría de humanitas, a la delimitación y protección de sus límites y fronteras, fue el eje central de sus teorías eugenésicas de jerarquización y exclusión racial. De ahí el papel fundamental que jugaron en la construcción de estas teorías, nos recuerda Espósito, los médicos, biólogos y antropólogos. La tarea no era otra, no olvidemos, que curar y proteger el cuerpo de Alemania aquejado y amenazado por gérmenes y parásitos invasores. Para llevar a cabo semejante labor de extirpación del mal, la tortura, el asesinato y el aséptico gas hicieron su trabajo de forma excelente. Paradójicamente, el principio de vida se defendió “extendiendo progresivamente el cerco de la muerte”.

El virus, en todas sus manifestaciones, es nuestro mal más endémico, elevado casi a la condición de mal metafísico. Si el zombi haitiano todavía era un hombre disminuido, sin voluntad ni consciencia, pero todavía hombre, el zombi vírico, como apunta Maxime Coulombe en su Petite philosophie du zombie, es una nueva especie. La amenaza ya no son los otros menos que humanos, sino el hecho de que la humanidad se convierta en otra especie mutada. La en ocasiones mala saga Resident evil aglutina a la perfección el miedo a la posthumanidad generada por una posible manipulación genética y el poder desmesurado de las empresas farmacéuticas. El zombi-T es el postmoderno Prometeo que destrona al monstruo de Frankestein de su irrisorio pedestal. Pero quizás Resident evil ya no se mueva en el paradigma del riesgo de Ulrich Beck, sino en otro por-venir, pues la lucha ya no se da ahí entre la humanidad y sus otros, ni tampoco en la amenaza íntima, sino entre los mejorados genéticamente por la nueva eugenesia y las piltrafas del sistema. Según esta lectura, en un futuro no muy lejano, todos serán zombis, alterados por el virus, pero unos, bien ensamblados, y otros, contrahechos. La lucha de clases se convierte en lucha de especies...

Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Presentan la primera demanda por mayores muertos en domicilios sin traslado hospitalario durante el covid
Los padres de Francisco murieron sin recibir traslado hospitalario ni asistencia médica a tiempo cuando enfermaron por covid-19 en su domicilio de Madrid, entre mediados de marzo y principios de abril de 2020.
Sanidad
Investigación La exclusión hospitalaria de mayores durante el covid en Madrid precedió a la existencia de protocolos
El primer protocolo de la Consejería de Sanidad sobre derivación a hospitales de pacientes de covid residentes en centros de mayores es del 18 de marzo, pero la disminución de residentes derivados empezó el 7 de marzo, según una investigación.
Justicia
Transparencia Un fallo judicial aporta más intriga a la reelección de Von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea
El TJUE determina que la alta instancia comunitaria no veló por los derechos ciudadanos a la transparencia al ocultar demasiada información sobre los contratos con las farmacéuticas para obtener vacunas contra el covid-19.
#82738
16/2/2021 21:52

Haber amigo del primer comentario nada de eso es real los zombies no pueden existir por muchas causas y de aqui no le entendí casi nada pero estoy seguro que los zombies no van a existir ok

0
1
#62639
6/6/2020 18:10

Yo solo viene aquí porque estaba leyendo un libro zombie que se llama (GUERRA MUNDIAL Z) y creo espero que no pero creo que está basada en echos reales i vine a esta pagina para ver si existía el virus zombie y ya veo que si

1
0
#58111
23/4/2020 4:48

Puede que esta enfermedad sea de zombie vean los cientificos la pelicula "cuarentena " Pero si hacen el experimento de poner a una persona como zombie no dude en tener proteccion y avisar de imediato a la gente de esta enfermedad que pueda que sea que ya nos estamos desbaneciendo por completo les sugiero.. Saludos y encuentren la cura muy pronto!

1
1
#49046
12/3/2020 12:52

Virus, si; Zombie, también... Hasta que aprendan ('practice makes perfect'), porque recursos y aliados tienen de sobra.
Friendly Reminder: Son una consecuencia, resultado de varios problemas estructurales sistémicos. Por tanto, mientras no se den pasos firmes para solucionar esos problemas solo será cuestión de tiempo y abono en el erial para el trumpismo cañí.

17
8
#55301
4/4/2020 19:06

Vamos a morir :’v

5
6
#81958
5/2/2021 19:54

:,,v

0
0
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Violencia machista
25 de noviembre Con el lema “Juntas, el miedo cambia de bando”, el movimiento feminista llama a organizarse este 25N
En un año en el que ha vuelto al primer plano el debate público sobre la violencia patriarcal sistémica que siguen padeciendo las mujeres, la marcha del 25 de noviembre vuelve a las calles el próximo lunes.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.

Recomendadas

Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.