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Crisis climática
Hipocresía verde: fondos de inversión que luchan contra la crisis climática financian a las grandes petroleras
La misma semana que las cinco grandes empresas petroleras del mundo firman beneficios milmillonarios sostenidos por la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania, Carbon Tracker (CTI) hace público un informe en el que desenmascara a 160 fondos de Net Zero Asset Managers, una asociación de gestores de activos enfocados en enfrentar la crisis climática: tienen inversiones por valor de 4.600 millones de euros en 15 de las mayores empresas de petróleo y gas del planeta.
“Para satisfacer la demanda de los propietarios de carteras alineadas con el Acuerdo de París, los gestores de activos han tratado de etiquetar las vías de inversión como compatibles con el clima“, argumentan desde la organización Iniciativa de Seguimiento del Carbono (CTI), un laboratorio de ideas sin ánimo de lucro que investiga desde hace quince años el impacto del cambio climático en los mercados financieros. Y añaden: ”Ante esta situación, los reguladores están empezando a tomar medidas enérgicas contra las prácticas consideradas greenwashing“.
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El trabajo de Carbon Tracker concluye que los administradores de activos que respaldan públicamente los esfuerzos para limitar el calentamiento global al 1.5°C tienen “4.600 millones de euros invertidos en compañías de petróleo y gas que están alimentando el cambio climático”. El informe identifica a 25 miembros de la iniciativa Net Zero Asset Managers (NZAM) que, a su juicio, podrían estar “engañando a los clientes y poniendo en riesgo sus inversiones al tener acciones en 15 de las compañías de petróleo y gas que cotizan en bolsa más grandes del mundo”. Entre ellas, ExxonMobil, Chevron y TotalEnergies. Pero, ¿Qué es realmente la Net Zero Asset Managers?
Blackrock, Fidelity y Capital Group tienen participaciones significativas en casi todas las empresas y aumentaron sus inversiones en 2022
La Iniciativa de Gestores de Activos Netos Cero (NZAM, por sus siglas en inglés) establece varios objetivos para que sus afiliados trabajen con el fin de “descarbonizar sus carteras”. Pero a la hora de la verdad y como ha demostrado Carbon Tracker, esto se convierte en ornamento. Durante el análisis de los fondos de inversión que lo conforman, las investigadoras de Carbon Tracker descubrieron que muchos de los que participan en NZAM están invirtiendo grandes cantidades de dinero en compañías de petróleo y gas obviamente no alineadas ni con los supuestos valores del colectivo ni con el marco del Acuerdo de París: “Algunos, como Blackrock, Fidelity y Capital Group tienen participaciones significativas en casi todas las empresas y aumentaron sus inversiones en 2022. Otros, como DWS, Abrdn y Schroders, tienen exposiciones más limitadas aunque que se han mantenido estables durante 2022”.
“Los miembros de NZAM que invierten en petróleo y gas pueden estar yendo en contra de los deseos de muchos propietarios de activos y poniendo en riesgo las inversiones de sus clientes”, sostienen en el informe. El fondo ACS Climate Transition World Equity, de BlackRock, por ejemplo, afirma invertir en empresas “bien posicionadas para maximizar las oportunidades y minimizar los riesgos potenciales asociados con una transición a una economía baja en carbono”. En cambio, como ahonda el informe tiene 219 millones de dólares en 10 de las 15 empresas de petróleo y gas más relevantes del mundo.
Aunque algunos administradores de activos argumentan que tener acciones en compañías de petróleo y gas les permite “desempeñar un papel activo que influye en su comportamiento climático, el informe argumenta que los miembros de NZAM ”no votan a favor de las resoluciones relacionadas con la transición energética con más frecuencia que los no miembros“.
Quien invierte puede no ser consciente del empuje que está generando a empresas de petróleo y gas
La popularidad de los fondos de inversión pasivos se ha disparado en la última década y muchos gestores cuentan con un número considerable de ofertas a este respecto. Sin embargo, los fondos indexados pueden tener consecuencias desconocidas para los clientes que invierten en ellos. Como explican en Carbon Tracker, pueden no ser conscientes del empuje que están generando a empresas de petróleo y gas que no cumplen con la estrategia climática del Acuerdo de París.
En 2022, el repunte de los precios del petróleo causado por la guerra de Ucrania provocó una amplia subida de las cotizaciones de las empresas de producción de petróleo y gas, lo que habría dado lugar a que tuvieran un mayor peso en los índices de capitalización bursátil. ”Aunque las condiciones de mercado de 2022 fueron probablemente una anomalía, el consiguiente aumento del riesgo de los inversores pasivos debería plantear serias dudas sobre la compatibilidad fundamental de los productos de inversión indexados con las ambiciones de activos alineados al 1,5˚C“, expone Carbon Tracker en el informe.
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Una regulación contra el greenwashing
Más allá del posible daño a la reputación de los gestores de activos, estas prácticas también pueden representar un potencial fraude de ley, explican en el trabajo. “Los órganos legislativos están tomando medidas cada vez más enérgicas contra lo que podría percibirse como prácticas publicitarias engañosas en el sector de la gestión de fondos”, explican.
La Autoridad Europea de Valores y Mercados, la Comisión Europea, la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido y la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos ya han empezado a investigar a los gestores sobre los que observan indicios de no cumplir las políticas climáticas de las que se dicen abanderados. De hecho, BNY Mellon y Goldman Sachs fueron multados a finales de 2022 por la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos por no cumplir adecuadamente las políticas ambientales a las que se habían comprometido con sus inversores.