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Racismo
La declaración de una testigo confirma que la agresión a los dueños de una frutería de València tuvo motivaciones racistas
La declaración de una testigo en el juzgado ha ratificado que la agresión sufrida el pasado abril por los dueños de una frutería del barrio valenciano de Benicalap presuntamente tuvo motivaciones racistas y xenófobas, pues confirma que las dos víctimas recibieron los gritos de “moro de mierda vete a tu país” y “qué haces follándote a un moro” además de confirmar que les agredieron físicamente y les tiraron la fruta de los expositores, un ataque que se está investigando en el juzgado de Intstrucción 8 de València con tres jóvenes del barrio como presuntos autores de un delito de odio a raíz de las denuncias presentadas por las víctimas, representadas legalmente por la Asociación València Acull-Red Acoge.
Según la declaración de la testigo, a primera hora del pasado 2 de abril, día festivo por ser Viernes Santo, “escuchó jaleo en la calle” y se asomó a un balcón de su domicilio que da a la frutería, donde vio a “tres o cuatro chicos en la esquina alterados y lo siguiente que recuerda son gritos y naranjas volando”, según se recoge en la transcripción de la declaración que la testigo dio en el juzgado el pasado 25 noviembre, facilitada por València Acull.
Durante su declaración, la testigo explicó al juez que el dueño de la frutería les recriminó lo que estaban haciendo, ante lo que “se pusieron más nerviosos, salvo uno de ellos que no recuerda si intentaba mediar o se mantenía al margen”, pero que sí oyó que le gritaban “moro de mierda vete a tu país” y arrojaron varias cajas de fruta al suelo. Además, confirmó que los agresores atacaron tanto al hombre como a la mujer, a quien le espetaron “qué haces follándote a un moro”.
Según aseguran desde València Acull, este testimonio “coincide plenamente” con los hechos descritos por las dos víctimas, él paquistaní y ella valenciana, a quienes la declarante indicó que les conoce “de vista”
Según aseguran desde València Acull, este testimonio “coincide plenamente” con los hechos descritos por las dos víctimas, él paquistaní y ella valenciana, a quienes la declarante indicó que les conoce “de vista”. La pareja propietaria aseguró que los 3 jóvenes entraron en la tienda, empezaron “a manosear y a arrojar al suelo las frutas y verduras”, y cuando les llamaron la atención, les golpearon e insultaron con expresiones como “¡Calla puta, que te follas un moro!, ¡Tú estás con el moro, puta guarra!” y otros insultos similares que la víctima no recuerda con precisión dado “lo alterada que estaba en medio de esta situación”, según transmiten desde la asociación que lleva la representación de las víctimas.
Al mismo tiempo, los agresores se dirigieron a su pareja con expresiones como “moro de mierda, ella es una puta y tú eres un mierda, vete de mi país”, según denunció la mujer. A continuación, los agresores salieron de la tienda y “siguieron tirando la fruta que estaba expuesta en la calle, incluso contra la fachada del edificio”, según la misma fuente. El dueño trató de calmarles, pero entre los tres comenzaron “a darle puñetazos en la cabeza y la cara”, indican desde la asociación. Tanto él como ella sufrieron policontusiones y en el escrito de denuncia, además de detallar los golpes y los insultos, también se da cuenta de los 400 kilos de frutas y verduras destruidas por valor de más de 600 euros.
En el momento de la detención uno de los presuntos agresores espetó a los policías que “en mi barrio no me llama la atención ningún moro de mierda”, afirmación que a juicio de València Acull “reafirmó su intención racista”
Desde València Acull explican que poco después de la agresión llegaron a las inmediaciones de la frutería los agentes de la Policía Local alertados por el vecindario, que les indicó la descripción de los sospechosos y por dónde habían huido, facilitando su identificación y detención, momento en el que uno de los presuntos agresores espetó a los policías que “en mi barrio no me llama la atención ningún moro de mierda”, declaración que a juicio de Paco Simón, coordinador del programa de lucha contra la discriminación de València Acull, “reafirmó su intención racista y no solo por hacer una gamberrada”.
Solidaridad vecinal y represalias
Cuatro días después del ataque, vecinos de Benicalap y de otros distritos cercanos así como representantes y miembros de entidades sociales y colectivos antirracistas se concentraron en la avenida Burjassot para manifestar su rechazo a la agresión y su solidaridad con la pareja de comerciantes bajo el lema 'Benicalap lliure de racisme', se sumaron asociaciones vecinales, colectivos como la Federación Unión Africana de España, Plataforma Intercultural España, Crida Contra el Racisme i el Feixisme, Obrim Fronteres, CIEs NO y la Asociación Africana Unida de España (AFUE).
Al respecto, Simón explica que días después del ataque una de las entidades que convocó aquella concentración y que tuvo “un papel protagónico”, la Federación Unión Africana, sufrió pintadas racistas en su local que fueron denunciadas, pero al no haberse podido identificar al autor acabaron archivándose. No obstante, Simón considera que este de Benicalap es “un caso flagrante” en el que afortunadamente existen “bastantes elementos como para que haya una condena”, pues muchas veces “no se demuestra la intencionalidad” pero en este caso desde la asociación creen que “evidentemente por lo menos le van a aplicar el agravante de actuar por motivos racistas”, según expresa Simón.