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Memoria histórica
Sólo a cuatro
Anécdotas y curiosidades sobre la cárcel Modelo y algún otro relato taleguero.
Hoy vamos con una pequeña selección de relatos carcelarios, la mayoría de los cuales nos dejarán mal sabor de boca, pero claro, para eso son carcelarios, partimos de la falta de libertad de sus protagonistas, que se las apañan como pueden dentro de los muros de las diversas prisiones, repletas hasta los topes en la época franquista. Están mayoritariamente centrados en la cárcel de la Modelo, recientemente clausurada, cosa que ya de por sí es algo para celebrar, y aderezados con un par de cosas más.
Empezamos en la tristemente famosa cárcel barcelonesa, inaugurada el 9 de junio de 1904, y que se mantuvo en su misión de vertedero de pobres, indeseables y gente molesta hasta el 8 de junio de 2017. Como curiosidad decir que el primer condenado de la infame prisión que salió con pena de muerte en dirección al campo de la Bota tras la entrada de los fascistas en Barcelona, fue el abogado riojano y anarquista Eduardo Barriovero, quien apenas tuvo tiempo de escribir en un trozo de papel blanco su última voluntad, esto fue el 10 de febrero de 1939.
Ya metidos entre muros, más concretamente en su patio, varios años después, a principios de la década de los 50, encontramos a dos presos condenados a muerte charlando. A uno de ellos, Busquets, “el Senzill”, del grupo de acción de “Los Primos”, le será conmutada, al otro, “el Gafas”, del grupo “Marín Nieto”, no.
“El Gafas” era un tipo alegre, de risa fácil, y esto le contaba a Busquets: “Mira chaval, yo paso buena parte de mi tiempo cantando flamenco, me gusta y me sirve de distracción, pero también lo hago porqué sé, que mi manera de proceder molesta a alguno de los carceleros. Canto para provocar, y lo saben, y aún se ponen más furiosos”.
Cambiamos de rejas y nos vamos al sur, traspasamos el portón y nos internamos en la vieja cárcel de Montoro, para encontrarnos a José Moreno Salazar “Quincallero”, del grupo “Los Jubiles” en pleno interrogatorio, y ante su negativa a responder: “Se acaba la amabilidad y empieza lo duro, juegan al futbol, yo voy de pelota, uno me tira al suelo de dos patadas, otro me remata, otro me arrastra. Soy un guiñapo entre fieras, cuando se cansan intentan reanimarme con agua, uno se acerca y limpia la sangre de mi cara. Otra vez a jugar a pelota. Entre patadas y patadas, mas preguntas...”
En las galerías de la Modelo, entre otros elementos de cuidado, había tres anarquistas, todos ellos consumados fuguistas, “el Negret”, “el Valencia” y José Casals. Los dos primeros, además de fuguistas eran ladrones, eso sí, sociales, faltaría más, pues para robar a la gente pobre ya estaban los ricos. Entre las anécdotas que contaba “el Valencia”, una era la favorita de los libertarios. Contaba, que lo más importante que le había pasado en la vida, fue su estancia en la Columna Durruti. También contaba, que durante el tiempo que allí estuvo combatiendo, un día lo llamo Buenaventura, pues sabía que “el Valencia”, gracias a su trabajo, entendía de joyas, y lo nombró responsable del tesoro del que se iba incautando la columna, y le pidió que hiciera un inventario del mismo. También le dijo que respondía con la cabeza, si llegaba a faltar algo.. Un día que Durruti estaba en el lugar donde se guardaba “el tesoro”, cogió una pequeña cucharilla de plata con intención de llevársela a su hija Colette. Cuando se dirigía a marcharse, “el Valencia” se puso delante de él y le dijo:
- “Mira Durruti, sácate lo que te has metido en el bolsillo, que yo soy el responsable de todo esto”.
Durruti lo miró asombrado y le contestó:
-“Hombre, que es un regalo para mi hija”.
-“Sí, sí, de acuerdo, pero me haces un vale firmado por ti y te llevas la cucharita”.
Esto es lo que contaba entre carcajadas a sus compañeros de presidio. Poco tiempo tuvo Abel Paz para conocerlos, pues poco tiempo después, los tres amigos hicieron esa cosa que también se les daba...¡¡¡fugarse!!!.
Bernabé Argüelles era miembro del grupo de acción coordinado por Joaquín Pallarés, ambos, y sus compañeros de armas fueron agarrotados en la cárcel Modelo el 29 de marzo de 1943. Un rato antes de la ejecución, cuando el cura acercó el crucifijo a la cara de Bernabé para que lo besara, este le dijo que lo apartara, el sacerdote, ofendido, trato de obligarlo a hacerlo, aunque lo único que consiguió fue un escupitajo sobre la imagen. Un rato después, a punto de ser ejecutado, Bernabé se dirigió al comisario Quintela, allí presente. “Si has venido aquí para verme flaquear, te equivocas. Espero que cuando te llegue a ti la hora tengas la misma entereza que yo par recibir la muerte”.
Según contaba Vicente Castillo, la prisión de Granada multiplicó su población por diez entre 1939 y 1940, llegando a contar con cerca de 5000 reclusos. El propio Castillo relata: “todo estaba totalmente lleno, los presos dormían en el sitio de diez, veinticinco. Los pasillos y los corredores llenos, para pasar de un sitio a otro había que pasar por encima de los durmientes. Los patios estaban llenos a reventar”. Suerte que en el sur, tanto antes como ahora, llovía y llueve poco.
Otro de los buenos elementos que pululaban por la Modelo, era “el Trianero”. Este personaje se paseaba por el patio en pijama de seda y habitualmente era inquilino de la tercera galería. “El Trianero” no era político, era común, y estaba en la cárcel por haberle vendido un tranvía a un incauto con dinero. Y no un tranvía cualquiera, sino el tranvía 29, por el que consiguió en aquella época la importante suma de 50.000 pesetas del acaudalado pero poco inteligente personaje, que había llegado a Barcelona con la idea de montar un prospero negocio. Al “trianero” lo pescaron, pero no pescaron las 50.000 que había recibido por el “29”, y que le alegrarían su posterior salida.
En muchas cárceles, a parte de los ratos que se pasaban jugando a pelota en los muros de los patios, dando rienda suelta a lo que se va a hacer una vez se salga de allí, escarbando túneles, unos imaginarios y otros mucho más reales, la gente escribía, y la Modelo no iba a ser menos. Los libertarios allí confinados también hicieron sus pinitos periodísticos, y de su imaginación y su tiempo surgieron varios periódicos carcelarios, tan ilegales como sus redactores. Entre ellos, encontramos “Esfuerzo”, confeccionado por el guía confederal Gerónimo Faló, también encargado del satírico “Acarus”. Por su parte Abel Paz, Salas y Llatser editaban “Voz Confederal”, confeccionada en papel cuadriculado, con tinta de varios colores, con letra no cursiva. Como había muchos compañeros que escribían, se avisaba de la fecha, se dejaba en el patio en un lugar convenido una de las carpetas que entregaba la prisión para sus estudios y allí se iban depositando los artículos. Luego, mientras un compañero vigilaba, el que mejor caligrafía tenía se encargaba de pasarlo todo a limpio y se realizaban algunas copias que poco a poco irían recorriendo las diversas galerías.
Y al igual que empezábamos, acabamos en la Modelo, bien entrada la noche del 13 de marzo de 1952 y nueve anarquistas van a ser ejecutados al amanecer. El director llama a Miguel García García para comunicarle la conmutación de la máxima pena, a cambio de un montón de años de reclusión, ante las buenas nuevas, pregunta:
-“¿A todos nosotros?”
Sin respuesta del director, ni del carcelero que lo devuelve a la celda, una vez allí, tras la marcha del vigilante, empiezan los códigos de golpes en la pared. Su vecino, que es José Corral Martín confirma que a él también le han conmutado la pena capital, Domingo Ibars también da la misma respuesta. Saben que hay cuatro que se salvan, cuatro de nueve, demasiada clemencia por parte del dictador. El cuarto es Antonio Moreno Alarcón. Tanto los que no van a morir al amanecer, como los que si, son guerrilleros de los grupos urbanos que actúan en Barcelona, encarcelados desde el desastroso año 1949. Se hace el silencio en el pasillo, ya no se escuchan golpes, cada uno en su celda, con sus pensamientos, con sus miedos, sus preguntas sin respuestas...
Al rato, Pere Adrover, pese a que las cuentas están echadas, se atreve a romper el silencio y sus golpes hacen la pregunta, pese al temor que desatará la posible respuesta, conocida de antemano.
-¿Sólo conmutan a cuatro?.
Silencio a plomo hasta que alguien se atreve a contestar.
-Sólo a cuatro.
Fuentes: Hijos de una guerra (Jorge Marco), La revolta del Quixots (Oriol Malló), Sabaté. Guerrilla urbana en España (Antonio Téllez), El Senzill. Guerrilla i presó d´un maqui (Joan Busquets), El guerrillero que no pudo bailar (José Moreno), La Model de Barcelona. Histories de la presó (Rosario Fontova) , Al pie del muro (Abel Paz) y http://terraxaman.blogspot.com.es/2012/10/el-anarconaturismo-doble-camino-hacia.html
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Para quien pueda interesarle, la foto de los presos desnudos ha conseguido que me bloqueen definitivamente tanto mi cuenta personal del fachabook, como la página de Ni cautivos ni desarmados desde donde publicitaba el blog, no esta mal pensar que lo que no es ningún delito para los carceleros de la Modelo, si lo es para los hipócritas de fachabook, pero bueno, me pasa por usarlo...salud
Una lástima lo de Facebook... Ni siquiera se ve nada! Por cierto, tienes más información sobre esa fotografía? Salud!
https://terraxaman.blogspot.com.es/2012/10/el-anarconaturismo-doble-camino-hacia.html, este es el blog del que copié la foto y ene el que te comenta algo sobre ella...Un abrazo y salud, Enrique