Ciudad marca
Este es un gran año en el Gran Bilbao. Y ya van…

Bilbao se convertirá en la sede de la 25ª gala de los MTV-Awards, el penúltimo reclamo para el turismo, la inversión y el consumo de masas (después del viejo parque de atracciones, del Museo Guggenheim, del Palacio de Euskalduna, del BBK-Live, y del flamante San Mames Barria)

Ortuzar PNV
Andoni "The Boss" Ortuzar. "El turismo os hará libres"
Mikel Angulo Tarancón
1 mar 2018 11:08

Éste es un gran año en Bilbao. Otro más. ¡Menuda racha lleva la villa! Porque en Bilbao todo se exagera o desdibuja. Hasta los años. La gente aquí no se hace vieja: o eres viejo o eres joven. No hay viejóvenes. Pero eso sí, nada huele a rancio, todo está limpio, todo en su sitio. Salvo contadas excepciones, como cuando muere gente a manos de adolescentes, o como cuando los barrios más pobres salen a la palestra por los estallidos de violencia, por lo general todo parece estar en orden. Pero lástima. Por suerte, Bilbao todavía no es un souvenir. No es una foto, ni un llavero, ni una simple maqueta a tamaño real. Puede que tenga sus poetas (Blas de Otero), su lluvia (sirimiri) o su historia triste (Eskorbuto). Puede que la noble villa se convierta en la nueva city algún día, quién sabe. Puede que incluso llegue a ser el escenario de una gran hazaña, de un sueño al fin realizado, de un gesto monstruoso y absoluto.

Aún se espera el Momento Bilbao: la gran journée, el Día-D, la rave final. Bilbao se convertirá en la sede de la 25ª gala de los MTV-Awards, el penúltimo reclamo para el turismo, la inversión y el consumo de masas (después del viejo parque de atracciones, del Museo Guggenheim, del Palacio de Euskalduna, del BBK-Live, y del flamante San Mames Barria). El show tendrá lugar en el recinto ferial conocido como BEC, ubicado en la periferia del área metropolitana llamada Gran Bilbao y que ya abarca casi a toda Bizkaia. Un macroevento que contará con la presencia de numerosos artistas invitados, las grandes promesas del pop-rock universal y bandas mundialmente conocidas. Todo con el beneplácito del Gobierno Vasco, por supuesto (o pre-supuesto). No podía ser de otra manera.

Desde hace un tiempo, Bilbao amenaza con convertirse en un urinario de oro macizo, en una obra maestra bajo estricto control policial, un cartel publicitario y de marca, un laberinto de calles videovigiladas y de green stores a cuya entrada pone: “comprad, malditos, comprad”.

Por lo tanto, en noviembre de este año Bilbao va a ser la Gran Fiesta. ¿A qué esperáis para venir? La región se va a llenar de zombis, policías de uniforme y secretas. Pero a estas alturas conviene preguntarse un par de cosas. ¿Estará su afamado hijo pródigo, el director de cine Álex de la Iglesia, dispuesto ya a narrar la comedia? ¿O vendrán sus Majestades a inaugurar la gala, como hicieron con el imponente Guggenheim? Mucho me temo que, sin embargo, la gran invitada para la ocasión sea la seguridad. Así que ojo con la vigilancia. Como lo fueron Barcelona y Sevilla en 1992, como lo fue Valencia en 2006 con la visita del Papa —en la que la Gürtel gastó 2,6 millones de euros en urinarios y 7,7 millones en publicidad— o como lo fue, a su vez, Donosti, ciudad de la cultura europea en 2016.

No ha pasado tanto tiempo desde entonces, ¿verdad? Al fin y al cabo, desde hace un tiempo, Bilbao amenaza con convertirse en eso mismo: en un urinario de oro macizo, en una obra maestra bajo estricto control policial, un cartel publicitario y de marca, sin azúcar, sin gluten, sin botellón, sede por sorpresa de “la” cultura, no sólo vasca, sino también europea y mundial. Un laberinto de calles videovigiladas y de green stores a cuya entrada pone: “comprad, malditos, comprad”. Y un lugar donde los cajeros parece que están a reventar —aunque sea mentira, hay mucha gente sin un duro— . De hecho, todavía quedan muchas ratas en Bizkaia.

Bilbao Guggenheim
Obra sobre la ría junto al Guggenheim Ione Arzoz

Ah, y se nos olvidaba. Sin lucha armada también. Sin oposición: ni terrorista, ni democrática, ni revolucionaria. Pero, ¿oposición a qué? ¿Violencia contra quién? Sólo tras episodios como el de la víspera de la pasada Nochebuena, o como el de la lucha entre ultras y beltzas, parece rebrotar, pero jamás se podrá erradicar. Porque no depende de ninguna organización, ni obedece a causa alguna, ni se debe a “el” conflicto: es espontánea, súbita, irracional. Es la pasión de los asustaviejas. De hecho, las agresiones y los crímenes se han sucedido con relativa regularidad desde finales del pasado año, en lo que podríamos denominar nuestro enero más oscuro y sangriento. Por lo visto, una banda de niños asesinos campa a sus anchas por la tan pacífica y hermosa ciudad: una ciudad, una cultura, una sociedad (“anónima”, según el periodismo heterodoxo) por fin abierta al mundo.

La “capital del siglo XXI” la llamarán. Y estudiarán su historia en las escuelas, las universidades la pondrán por todo lo alto y los expertos coincidirán en que fue un éxito. Sí. El “efecto Guggenheim”, según el coro de las opiniones. De las que están a favor y de las que no saben o no contestan. Pero todas coinciden: el éxito se lo debemos a ÉL, y sólo a ÉL. Porque ÉL es el arte que venció al terror, la muestra de una cultura exuberante. Es el museo en sí y para sí, como la civilización que triunfa sobre la barbarie. Y Bilbao estará unos días sumida en el barro, gris, mojada hasta los huesos; otros, en cambio, hasta la bandera de gente. Pero ni un alfiler va a caber en esta Bilbao cosmopolita, moderna y vanguardista. Llena de paraguas, los bares llenos, la “catedral del fútbol” llena —en realidad, cada vez menos, porque... ¿quién se va a poder permitir el “abono” el día de mañana?… Bueno, sí, habrá quien pueda pagarlo, en eso no tenemos ningún complejo de tipo catalán. Siempre habrá en Bilbao alguien que pague… o quien la pague— .

La oportunidad de dar a luz un segundo Guggenheim está en la agenda, la última apuesta para una demanda de ocio masificada, turistizada y caníbal. Ante semejante panorama, ¿qué tiburón de las finanzas se atreverá a ignorar Bilbao?

Bilbao hace negocio con el turismo... y la “ciudad está cambiando”. El Athletic exporta niños multimillonarios... y “algo se ha roto en el Athletic”. El sistema educa a sus infantes con la promesa de una vida dulce, con ingresos fijos y en familia… y el alcalde anuncia más presencia policial. Ante la creciente inseguridad en los “barrios” —o sea, lo que no es el centro— Aburto ya lo ha dicho: caerá sobre los culpables, y lo hará “con todo el peso de la ley”. Nos referimos a los menores acusados, el penúltimo escándalo público, mientras que sobre proxenetas, acosadores y corruptos sólo caerá la lluvia, el sirimiri de siempre: ligera, silenciosa, como un manto de serenidad. Para ellos, la lluvia lo borrará todo. Hasta sus crímenes. Bilbao se adorna, finalmente, con pintadas contra la dispersión, por la amnistía y la igualdad…, pero no os preocupéis, Aburto dixit, son “los de siempre”, son los que manchan la imagen de la seguridad, el orden y la convivencia pacífica de nuestra democracia.

Pero los petardos van a seguir sonando, y por mucho tiempo. No sólo cuando marquen los leones, que es cuando la euforia que emerge del estadio sintoniza con la efervescencia colectiva, sino porque vuelve el viejo Karl Marx, recordado y estudiado con motivo del segundo centenario de su nacimiento en un congreso internacional sobre su vida, obra y legado que se realiza esta semana en Bilbao. Volverán las grandes obras y las infraestructuras megalómanas, broche de oro para una ilustre década. Porque vamos a ver, ¿quién no espera el Tren de Alta Velocidad a su llegada a la estación de Abando? ¿Quién no quiere la “isla del conocimiento” de Zorrotzaurre, proyectada por la arquitecta Zadid y el fanfarrón Azkuna, ambos difuntos, y que sólo las jóvenes promesas de las generaciones venideras podrán disfrutar? La oportunidad de dar a luz un segundo Guggenheim también está en la agenda, la última apuesta para una demanda de ocio masificada, turistizada y caníbal. Ante semejante panorama, ¿qué emprendedor voraz, qué astuto y audaz inversor o qué tiburón de las finanzas se atreverá a ignorar Bilbao?

Llueve en Bilbao, a todo esto. Y “llueve llueve llueve… con su “pálida frente/de niño absorto entre los soportales”, que decía el poeta. Pero el poeta ya murió. Y la lluvia continúa.

Archivado en: Hordago Ciudad marca
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cádiz
Derecho a la ciudad La zambomba de Jerez, enésima víctima de la turistificación y del ‘city branding’
La ciudad vive su Navidad más larga de su historia tras encender su alumbrado el pasado 22 de noviembre. El Ayuntamiento lo enmarca dentro de una estrategia turística pese a las quejas vecinales y la mercantilización de una fiesta declarada BIC
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Fondos de inversión
Las dos primeras empresas de Jon Uriarte recibieron 1,2 millones de euros en ayudas e inversiones públicas
Eventbis fracasó después de recibir 112.000 euros, el 22% de su inversión, procedente de ayudas a la internacionalización de la Diputación de Bizkaia. Al igual que Ticketbis, quien también recibió subvenciones del Gobierno Vasco, cuya normativa incumplió con la subvención más cuantiosa, e inversiones de varios fondos públicos de capital riesgo entre 2012 y 2015.
Marina
1/3/2018 18:56

Muy buena crítica.

1
0
Estados Unidos
Estados Unidos La buena sintonía entre Trump y Meloni
Como era de esperar, los mandatarios mostraron afinidades políticas e ideológicas. La italiana insistió en la idea de “fortalecer Occidente”.
Valencià
València Duelo colectivo y brecha de género, las consecuencias de la dana en la salud mental
Más allá de lo material, el sufrimiento mental continúa golpeando las vidas de l´Horta Sud. Mujeres cuidadoras y colectivos vulnerables encabezan un luto que todavía no ha encontrado descanso.
Galicia
Galicia La UE cava hondo: litio gallego para el nuevo militarismo europeo
En pleno rearme ordenado desde Bruselas, Galicia entra en el tablero geopolítico como potencial proveedor de litio para la industria de defensa. Un enclave de alto valor ecológico en Doade (Ourense) se convertirá en cantera para baterías militares.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Almería
Artes escénicas Almería reclama su (dancístico) lugar
A menudo relegada al olvido en los mapas culturales, esta provincia oriental sigue siendo una gran desconocida, a pesar de su riqueza histórica, su diversidad paisajística y su potencia creativa.

Últimas

Series
Series Masculinidad hegemónica o plomo: la sátira contra los hombres en ‘The White Lotus’
La serie culmina de forma trágica, llevando al extremo la lógica neoliberal, y se cuestiona si es posible una transformación que no termine cooptada por el propio patriarcado.
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
València
València CGT denuncia graves incumplimientos del plan de inundaciones en la dana de València
Un informe incorporado a la causa judicial señala la falta de seguimiento de los propios protocolos autonómicos en el día de la tragedia y la víspera.

Recomendadas

Almería
Artes escénicas Almería reclama su (dancístico) lugar
A menudo relegada al olvido en los mapas culturales, esta provincia oriental sigue siendo una gran desconocida, a pesar de su riqueza histórica, su diversidad paisajística y su potencia creativa.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.
Camboya
Camboya 50 años del inicio del genocidio en Camboya
El régimen de Pol Pot acabó con la vida de más de dos millones de personas. Solo tres integrantes de los Jemeres Rojos han sido condenados por crímenes contra la humanidad.