Ecologismo
La fiebre eólica llega a Extremadura: Iberdrola proyecta instalar 36 aerogeneradores gigantes en Villuercas Oeste

Después de que, en el 2019, Montánchez se movilizara masivamente en contra de la construcción de varios parques eólicos en su sierra (en un proyecto de cinco que incluía también a la Sierra de Gata y afectaba a los términos municipales de Montánchez, Ibahernando, Robledillo de Trujillo, Zarza de Montánchez, Pinofranqueado y Robledillo de Gata) nada se ha vuelto a saber de los mismos, permaneciendo el proyecto sumido en un silencio absoluto tras haber concluido su periodo de alegaciones el 19 de agosto de ese mismo año.

El Instituto de Energías Renovables S.L. (IER), promotor de la iniciativa, de la que Parques de la Paz S.A. es accionista mayoritario con el 66% de las acciones, ni siquiera lo menciona en su página web y, en consecuencia, parecía conjurada la amenaza en esa zona de Cáceres.

Los vecinos de Montánchez en contra del proyecto de dos parques eólicos que se construirían demasiado cerca del pueblo

El Salto Extremadura

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Infraestructuras

Los vecinos de Montánchez en contra del proyecto de dos parques eólicos que se construirían demasiado cerca del pueblo

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Para este sábado hay convocada una marcha a modo de manifestación por la Sierra a las 10 de la mañana que finalizará con una concentración a las 13:00 horas en la Plaza de España.

Extremadura, donde la tecnología renovable eólica anda rezagada, incluso por detrás de la biomasa, no había registrado desde entonces ningún movimiento significativo al respecto. Hasta el 2019, de hecho, había sido junto con Madrid la única comunidad autónoma sin ningún aerogenerador en su suelo. No obstante, con el propósito declarado por la Junta, en su Plan Extremeño Integrado de Energía y Clima, de alcanzar los 660 MW de producción de energía eólica para el 2030, era evidente que a no mucho tardar se empezarían a precipitar los acontecimientos. 

La afecciones sobre el sector turístico y agroganadero, sobre el entorno forestal y el patrimonio ecológico y medioambiental parecen servidas, de acuerdo con distintas opiniones recogidas entre afectados, vecinos y técnicos consultados

Así, la larga sombra del lobby energético ha vuelto a hacerse sentir, redoblando la apuesta. En completa discreción, lejos del ruido mediático y con un perfecto cálculo de los tiempos, aparece por completo activado administrativamente un macrocomplejo eólico en la comarca de Madroñera, Garciaz y Conquista de la Sierra. Incluye tres parques (Parque Eólico Madroñera, Parque Eólico Garciaz y Parque Eólico Conquista) cuyas dimensiones, de acuerdo con los proyectos presentados, se prevén espectaculares. La afecciones sobre el sector turístico y agroganadero, sobre el entorno forestal y el patrimonio ecológico y medioambiental parecen servidas, según distintas opiniones recogidas entre afectados, vecinos y técnicos consultados.

En evidente continuidad geográfica con el dormido proyecto de Montánchez y Gata, aprovecha sus mismas condiciones de “escalón de viento” (áreas con más de 2000 horas de viento anuales), en este caso propiciado por situarse en el salto orográfico entre la Meseta y la penillanura trujillano-cacereña. Son estas las mismas circunstancias naturales que las dispuestas en Sierra Merengue (Plasencia), donde desde 2019 está ubicada la única planta de este tipo de producción de electricidad existente en la comunidad (P.E. Merengue, propiedad de Naturgy, que pretende abrir una segunda fase). Sobre la zona de Plasencia  está pendiente también otra solicitud, de nombre Parque Eólico Plasencia. Data de 2019, constando como titular de la misma la compañía Proyectos Energéticos de Extremadura (que, a pesar de su nombre, dispone su domicilio social en la calle Colón, número 29, de Pontevedra).

La larga mano de Iberdrola en Extremadura

Esta vez, todo aparece de la mano de la compañía que parece haberse quedado, en el reparto territorial, con la mayoría de las opciones de negocio energético en Extremadura: Iberdrola. Actúa la multinacional, esta vez, a través de Iberenova Promociones, Sociedad Anónima Unipersonal (SAU) de su propiedad, y domicilio social en la calle Tomás Redondo 1, Madrid.

Autorizada la instalación del mayor megaproyecto fotovoltaico de Europa en Cáceres

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Eléctricas

Eléctricas Autorizada la instalación del mayor megaproyecto fotovoltaico de Europa en Cáceres

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Extremadura sigue acumulando megaproyectos de los grandes oligopolios energéticos, mientras exporta el 77% de la energía que produce. La planta “Francisco Pizarro ”, propiedad de Iberdrola, será la fotovoltaica más grande de Europa.

Y es que Iberdrola resulta ser, con diferencia, quien monopoliza el proceso de implantación de macroproyectos para la extracción de energía renovable en la región. Centrada hasta la fecha en el negocio de las fotovoltaicas, dispone en territorio extremeño de la mayor infraestructura de Europa en funcionamiento con dicha tecnología, la Planta Nuñez de Balboa (500 MW de producción), y está terminando la que la sustituirá en el ranking, Francisco Pizarro, con 590 MW de capacidad instalada y de la que se espera comience a operar en 2022. La magnitud de esta última queda perfectamente referenciada si se tiene en cuenta que su superficie representa más de la mitad de la ocupada por la propia ciudad de Cáceres. Se encuentra ubicada en las inmediaciones de Trujillo y próxima, por tanto, a su nueva apuesta en el terreno de los parques eólicos. Iberdrola es, a su vez, la propietaria de la central nuclear de Almaraz (productora de 2095 MW, de los que la eléctrica controla el 52%), y ya ha manifestado su voluntad de poner en marcha en la región 2.000 nuevos MW hasta el año 2022.

 Iberdrola resulta ser, con diferencia, quien monopoliza el proceso de implantación de macroproyectos para la extracción de energía renovable en la región. Centrada hasta la fecha en el negocio de las fotovoltaicas, dispone en territorio extremeño de la mayor infraestructura de Europa en funcionamiento con dicha tecnología

Se trata pues de un proyecto gestionado desde el más potente brazo ejecutor entre todos los que, en la fiebre empresarial por conseguir su parte de pastel en el mercado de las renovables, operan en la comunidad extremeña, y se halla insertado a su vez en una estrategia global de producción y negocio que mezcla voluntades políticas y planes empresariales en un continuo de difícil diferenciación.

Tres grandes parques eólicos que son uno

Por más que los tres parques hayan sido tramitados administrativamente como unidades diferentes, es evidente que conforman un único bloque productivo. Queda por ver hasta qué punto opera, en esta opción por la fragmentación del proyecto, la voluntad de superar su fase de tramitación bajo la administración regional, a través de la Consejería de Transmisión Ecológica y Sostenibilidad; esa misma que vehicula, sin demasiadas exigencias ―como ha sido repetidas veces denunciado― todos los proyectos de renovables (hasta la fecha fundamentalmente fotovoltaicas) y, muy importante por lo que representan en la escala de agresiones al territorio, los deminería y regadío superintensivo. 

Malos vientos para la Ribeira Sacra

Moncho Varela

Medio rural

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Moncho Varela

La instalación de dos parques eólicos en Paradela (Lugo) levanta ampollas en una zona, la Ribeira Sacra, candidata a convertirse en Patrimonio de la Humanidad.

En el terreno de lo concreto, cada uno de los tres parques tiene solicitados 12 aerogeneradores con una potencia por parque de 50,4 MW. En cuanto a las instalaciones y de acuerdo con las últimas tendencias en el campo de producción de energía eólica, cuya dirección es la de reducir gastos de infraestructura sobredimensionando los molinos, se estaría hablando de generadores del prototipo V150-4,2 (de la compañía danesa Vestas, el primer fabricante de eólica terrestre del mundo y el segundo en eólica marina, por detrás de Siemens Gamesa). Dicho modelo alcanza en sus aspas los 150 metros de diámetro, dato del que resulta sencillo extraer lo espectacular de sus dimensiones.

Se estaría hablando de 36 molinos de más de 150 metros de altura cada uno de ellos. A todo ello habría que sumar, en relación al impacto sobre el entorno, la indispensable subestación eléctrica

En global, se estaría hablando de 36 molinos de más de 150 metros de altura cada uno de ellos. A todo ello habría que sumar, en relación al impacto sobre el entorno, la indispensable subestación eléctrica (donde convertir la electricidad en corriente de alto voltaje y hacerla apta para el consumo), las líneas de evacuación compuestas por una sucesión de torretas de alta tensión para conducir la energía eléctrica producida a la red de distribución y, por supuesto, todo el vial y accesos necesarios en la construcción de las instalaciones y su mantenimiento. Pasado el momento de levantamiento de las instalaciones y que, salvo en las tareas básicas de obra pública, también requiere de personal especializado y formado, la necesidad de personal es mínima. Así ha sucedido en el Parque Merengue, de Plasencia, donde el control periódico del mismo se lleva a cabo por trabajadores que recorren otros parques situados en diferentes comunidades autónomas.

Un proyecto en fase de tramitación e información

En las últimas semanas, la Junta de Extremadura ha abierto a información pública dos estudios de impacto ambiental relativos a parte de los proyectos y una solicitud de autorización administrativa previa. Así consta en los siguientes DOE (Diario Oficial de Extremadura): 12 de mayo, estudio de impacto ambiental correspondiente al parque eólico “Madroñera”, cuyos aerogeneradores se encuentran ubicados en los términos municipales de Garciaz y Madroñera; 14 de mayo, estudio de impacto ambiental correspondiente al parque eólico “Garciaz”, cuyos aerogeneradores se encuentran ubicados en el término municipal de Garciaz, e infraestructura de evacuación de energía eléctrica asociada; y 4 de junio, solicitud de autorización administrativa previa del P.E. Garciaz. Los plazos de alegación para el impacto ambiental de Madroñera concluyen, en función de estas fechas, el 23 de junio, y las de Garciaz el 25. 

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Javier Sánchez

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Según la organización, grandes empresas eléctricas están utilizando argucias para enmascarar la monopolización de la producción de energía, con la connivencia de la Junta.

Como ejemplo, el parque eólico “Madroñera” contaría, como ya se ha señalado, con una potencia de instalación de 50 MW y un total de 10 aerogeneradores de 4,2 MW y 2 de 4 MW, repartidos entre los términos de Garciaz y Madroñera. También se construiría, de acuerdo con lo publicado oficialmente, una “línea subterránea de evacuación de 30 kV, y 6.654 m de longitud, con origen en el punto donde confluyen dos tramos de líneas subterráneas que recogen la energía generada por los centros de transformación de los diferentes aerogeneradores, sito en el polígono municipal de Madroñera; y final en los equipos a instalar en la futura subestación eléctrica transformadora denominada ST PE Garciaz 30/132 kV, a construir en el término municipal de Garciaz”. Dicha línea discurriría por los términos municipales de Garciaz y Madroñera.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) se ha fijado como objetivo llegar a 50,3 GW de potencia eólica en 2030. Sin ninguna duda que aparecerán, por el camino, múltiples líneas de confrontación entre los intereses empresariales, políticos y populares

La competencia para el otorgamiento de la autorización recae en la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, siendo el órgano responsable en la formulación de la Declaración de Impacto Ambiental la Dirección General de Sostenibilidad de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad.

Superados los trámites ambientales de los parques en lo que resta de 2021, se acometería de inmediato la ejecución. De acuerdo con fuentes consultadas, ésta empezaría por la obra civil, incluyendo caminos, plataformas y cimentaciones (de 4 a 12 meses, dependiendo de la complejidad y dificultad del terreno sobre el que construir), seguiría con las labores necesarias para la conexión a la red (entre 6 y 18 meses, con idénticos condicionantes que la fase previa), y culminaría con el montaje de los aerogeneradores, tarea que depende básicamente de la envergadura de los mismos y que puede llegar a prolongarse en torno a un año.

Respuesta vecinal y opacidad municipal

El lunes 7 de junio, en una tensa reunión pública en la plaza de España de Garciaz, la alcaldesa del municipio (Concepción García Ávila, perteneciente a Ciudadanos, grupo político que cuenta con 5 representantes en el consistorio frente a uno del PP y otro del PSOE) afirmó no disponer de información al respecto del proyecto de instalaciones eólicas en su término. Las críticas de falta de transparencia fueron inmediatas por parte de diversos sectores vecinales que, además, afirman desconfiar de que únicamente la casualidad se halle detrás de las importantes modificaciones en las calificaciones de uso del suelo que, durante el pasado mes de abril, se llevaron a cabo desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento. Así consta, efectivamente, en el DOE del viernes, 7 de mayo, donde aparece publicada la resolución de 28 de abril de 2021, de la Dirección General de Sostenibilidad, “por la que se formula informe ambiental estratégico, en la forma prevista en la Ley 16/2015, de 23 de abril, de protección ambiental de la Comunidad Autónoma de Extremadura, de la modificación puntual 1/2020 de las Normas Subsidiarias de Planeamiento Municipal de Garciaz”.

A la vista de la evolución de los acontecimientos en la comarca, el 10 de junio fue registrada, con la intención de agrupar la oposición al macroproyecto, la Plataforma Ciudadana Garciaz-Madroñera, que el domingo pasó a llamarse Plataforma Zona Villuercas Oeste

A la vista de la evolución de los acontecimientos en la comarca, el 10 de junio fue registrada, con la intención de agrupar la oposición al macroproyecto, la Plataforma Ciudadana Garciaz-Madroñera, que el domingo 13 pasó a llamarse Plataforma Zona Villuercas Oeste. A través de este colectivo se está intentando coordinar la información y las acciones pertinentes, poniendo en común recursos jurídicos y comenzando a organizar una red que, a la vista de la magnitud de la amenaza, de seguro va a tener que afrontar un largo conflicto. Centrada por el momento en la presentación de alegaciones, la Plataforma ha acogido con esperanza la reciente declaración de impacto ambiental negativa (publicada en el DOE con fecha 11 de junio) para el proyecto de instalación del parque eólico El Peral en los municipios cacereños de Alcántara, Matas de Alcántara y Navas del Madroño. En este caso, la Consejería de Transición Ecológica y Sostenibilidad ha considerado al parque eólico incompatible con la conservación de los valores naturales de la Red Natura 2000, apreciando la posibilidad de impactos negativos importantes sobre las especies amenazadas incluidas en las Directivas de Aves y Hábitat.

A nivel europeo, las inversiones eólicas en 2020 han sido de 43.000 millones de euros para producir 20 GW. Suponen un 70% más que en 2019, de acuerdo al informe presentado por WindEurope, la asociación eólica europea que agrupa a todos los agentes empresariales del sector energético. España se ha constituido, el pasado año, en el mayor mercado europeo de adquisición de proyectos e instalaciones de energía eólica terrestre, alcanzando los 2.500 millones de euros, con una producción de 2,4 GW. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) se ha fijado como objetivo llegar a 50,3 GW de potencia eólica en 2030. Observando las cifras proyectadas, sin ninguna duda aparecerán, por el camino, múltiples líneas de confrontación entre los intereses empresariales, políticos y populares, cuya traducción en conflictos sobre el territorio parece haber comenzado en Extremadura.