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Costas
Filtros solares, macrofestivales y aguas fecales: los 48 puntos más degradados de la costa española
Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @PabloRCebo pablo.rivas@elsaltodiario.com
Los clásicos del verano nunca fallan, y el informe Banderas Negras, elaborado por las federaciones que forman la confederación Ecologistas en Acción, no es una excepción. Un año más, la organización ha analizado las principales afecciones de los 8.000 kilómetros de costa del Estado español en lo relativo a contaminación y mala gestión ambiental, otorgando sus 48 tradicionales Banderas Negras: 24 por mala gestión ambiental y 24 por contaminación.
Antes de comenzar con los ‘galardones’ otorgados en la edición 2022 —dos por provincia o ciudad autónoma—, la organización ecologista ha querido resaltar el poder de la movilización popular y de denuncias como el informe presentado este martes. “Cada vez hay una mayor cantidad de organizaciones vecinales y plataformas que obligan a reaccionar a las administraciones”, ha señalado Ana Pascual, presidenta de la Plataforma de Afectados polo Vial de Beade y portavoz de Ecoloxistas en Acción Galiza.
Entre los casos de éxito destacan el de la nueva depuradora de Barbate (Cádiz), una infraestructura muy demandada que ha tardado años en hacerse realidad; o la ampliación de la depuradora y el arreglo de uno de los emisarios en Roquetas de Mar (Almería), cuya contaminación ha llegado a ser investigada por la UE. “Celebramos estas mejoras pero queremos hacer hincapié en que estas entran dentro de los deberes y competencias de las administraciones y queda mucho por mejorar y hacer”, señala sin embargo Pascual.
El mayor número de banderas negras se ha otorgado a zonas con problemas de vertidos o de deficiencias en los sistemas de saneamiento y de depuraciónAmbos casos han sido recurrentes en los informes Banderas Negras, que se llevan realizando desde hace 23 años en Andalucía y desde hace 17 a nivel estatal. También otro que, si bien está lejos de subsanarse, desde la confederación ven con el vaso medio lleno debido a las iniciativas políticas, administrativas y judiciales que han surgido como consecuencia de la presión social en los últimos años. Es el Mar Menor, que recibe su enésima bandera negra, y cuyos episodios de ‘sopa verde’ —como se conoce al colapso de la laguna, principalmente por el exceso de nutrientes llegados de fertilizantes para la agricultura intensiva— y mortandad masiva de peces se han intensificado en los últimos años.
Colapso tras colapso
Los excesos de la agricultura intensiva, unidos al turismo de masas y problemas de saneamiento en la mayor laguna salada de Europa, una situación fruto de “malas decisiones a lo largo de las últimas décadas”, como apunta Catalina Coya, portavoz de la Ecoloxistas en Acción de Vigo y de la asociación veciñal A Portela-Tameiga, han dejado al Mar Menor en un punto crítico. Sin embargo, la creciente movilización, con multitudinarias manifestaciones en Cartagena, y propuestas como la Iniciativa Legislativa Popular Mar Menor, que consiguió en 2021 más de 640.000 firmas para que sea tratada en el Congreso y pretende dotar de personalidad jurídica a la laguna para poder protegerla mejor, dejan un horizonte de esperanza tras décadas de degradación.
Las dunas de La Safor, la única franja no urbanizada de la playa de Tavernes de la Valldigna, acogerán este verano cuatro macroeventos
Aun así, Coya califica de “urgentes” algunas medidas a tomar, como parar la entrada de nutrientes en forma de nitratos y fosfatos usados en los regadíos intensivos de la zona. Entre las acciones pendientes, la portavoz enumera algunas como la limitación del uso de fertilizantes, la reducción de la zona de regadíos, la recuperación de cauces y la instalación de franjas de recuperación ambiental y filtros verdes para frenar el colapso de la laguna.
Medio ambiente
Mar Menor, ecocidio anunciado
El Campo de Cartagena ha sufrido una profunda transformación en apenas unas décadas. Los excesos de una agricultura industrial intensiva y del turismo de masas han colapsado la mayor laguna salada de Europa. Los habitantes de la zona exigen frenar la debacle.
Depuradoras, aguas fecales y multas
A pesar de las mejoras realizadas en estaciones depuradoras como las de Barbate y Roquetas, el mayor número de banderas negras se ha otorgado a zonas con problemas de vertidos o de deficiencias en los sistemas de saneamiento y de depuración. En total, catorce banderas que ejemplifican un problema mucho mayor: hace un año otro informe de la confederación ecologista cifraba en 144 las depuradoras que presentaban grados insuficientes de calidad en el proceso de depuración o falta de transparencia ante el mismo.
Contaminación
Saneamiento de aguas La mitad de las depuradoras del litoral presenta insuficiencias en el tratamiento de agua
España lleva años pagando la mayor multa de su historia ante la UE debido a la mala depuración de aguas, tras una sentencia impuesta por el Tribunal de Justicia de la UE en 2018. Con un montante que aumenta cada seis meses, ya lleva acumulados casi 63 millones de euros por este motivo. Y no es la cifra final: el Gobierno prevé que seguirá pagando al menos hasta el año 2025, cuando teóricamente finalicen todas las actuaciones para que las instalaciones cumplan con los estándares mínimos de calidad del agua.
“Desde el punto de vista de la contaminación por aguas fecales, el entorno de la foz presenta una situacion analoga a un alcantarillado a cielo abierto”, señalaba un informe de la Universidad de Vigo en 2018 respecto al caso de Nigrán
Entre las Banderas Negras otorgadas por este motivo se encuentran casos como los de el estuario de la Foz (Nigrán, Pontevedra), una zona donde se practicaba el marisqueo hasta 1998 pero cuya práctica ha sido prohibida debido a los altas cargas fecales y a la contaminación por la bacteria E.coli, que en varios análisis ha dado niveles más de cuatro veces superiores a los permitidos.
Crisis climática
Crisis climática La falta de saneamiento pone contra las cuerdas la transición ecológica en España
Como recuerda Javier Fernández, de Ecoloxistas en Acción Vigo, un estudio de la Universidad de Vigo de 2018 dictaminó que “desde el punto de vista de la contaminación por aguas fecales, el entorno de la Foz presenta una situacion analoga a un alcantarillado a cielo abierto, con enorme deficiencias y múltiples entradas de aguas fecales”. Cuatro años después, y a pesar de las promesas de las administraciones, “el problema sigue ahí”, continúa el portavoz, quien remarca la necesidad de que las depuradoras que vierten al río Miñor mejoren sus tratamientos, hoy deficientes, así como la urgencia del tratamiento de los lodos que entran hoy en las depuradoras para que no sean vertidos al río en su estado actual.
Así, lejos de ser el caso de Nigrán el único, las problemáticas por mala depuración de aguas continúan en Vejer de la Frontera (Cádiz), Avilés (Asturies), la playa del Charco de la Araña (Santa Cruz de Tenerife), Cala Lanuza y Cala Baeza (Alicante) o la depuradora de Pinedo (Valencia), que repite bandera.
2022, continúa el ladrillo
Como si la costa no estuviese ya suficientemente urbanizada, diez lugares han sido galardonados con el negro banderín por urbanización de la costa, lo que supone la segunda causa de banderas negras en el informe. Atentados inmobiliarios a una costa más que maltratada se pueden encontrar en el complejo urbanístico Residencial Entremares, que el Ayuntamiento de Vinaròs (Castelló) pretende construir en primera línea de playa; el proyecto Colossus de Calpe, un establecimiento hotelero de dos torres con 606 habitaciones y un salón para 2.500 congresistas proyectado junto a un espacio natural de especial protección como es Las Salinas de Calpe; o en el proyecto de remodelación del Cuartel de Caballería, en Melilla, con varios edificios de 15 plantas en primera línea de costa.
“Las cremas solares contienen disruptores endocrinos entre sus componentes, con cócteles químicos que tienen entre un 10% y un 15% de filtros ultravioletas, a los que hay que sumar conservantes, colorantes, etcétera”, señala Ana Pascual
Las afecciones a la biodiversidad suman cinco banderas negras. Un caso que la confederación ecologista ha puesto de relieve es el del Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo, en Málaga. La masificación turística durante el verano, unida a la morfología de las calas de la zona —playas de poca anchura que quedan protegidas lateralmente por salientes o promontorios que impiden la corriente de deriva litoral— hace que el impacto de las cremas con filtros solares utilizadas por miles de bañistas se constituya como un agente contaminante para la biodiversidad en unas playas que, a efectos de hidrodinámica, pueden considerarse “semiconfinadas, con baja movilidad de la masa marina”, señala el informe.
“Estas cremas contienen disruptores endocrinos entre sus componentes, con cócteles químicos que tienen entre un 10% y un 15% de filtros ultravioletas, a los que hay que sumar conservantes, colorantes, etcétera”, señala Ana Pascual. Como explica, “estos químicos que contienen las cremas son lavados por la acción del agua, pasan al medio marino y acaban afectando al ecosistema”. Los corales, ya en peligro por la emergencia climática y la acidificación de los mares, son especialmente sensibles a estas sustancias. Además, en algunas especies marinas pueden llegar a provocar malformaciones y cambios de comportamiento, con lo que Pascual incide en la importancia de fijarse en el etiquetado de la cremas “para que sean respetuosas con los océanos” y en que los bañistas no se las echen justo antes de entrar al agua.
Consumo
Día Mundial de los Océanos El dilema de la acuicultura: ¿macrogranjas marinas o salvadora de especies?
Con cuatro banderas cada una, los dragados y ampliaciones portuarias —tales como la del puerto de Barcelona y del de Mutriku (Gipuzkoa)—, o las afecciones a consecuencia del desarrollo de zonas industriales próximas a la costa —como la regasificadora de Xixón—, prosiguen la lista de afecciones con más galardones. Además, la erosión de costas y la acumulación de basuras marinas, con tres banderas en cada caso, continúan una lista en la que también hay casos como el de la contaminación de las piscifactorías del Atlántico en el municipio de Yaiza (Lanzarote) o las agresiones en forma de macrofestivales a las dunas de La Safor, la única franja no urbanizada de la playa de Tavernes de la Valldigna (València): solo este verano el Ayuntamiento ha impulsado la realización de cuatro macroeventos que, según denuncian desde la confederación ecologista, perjudicarán gravemente esta franja dunar superviviente y a las múltiples especies que allí anidan y habitan.