Feminismos
Trans/formarlo todo (III). Pan, rosas y purpurina

Nuestra emancipación tiene un único camino: romper con las cadenas de las relaciones sociales capitalistas, que nos atan a una vieja institución familiar en la que nuestros cuerpos y nuestras formas de expresarnos nunca serán plenamente posibles.
Militante marxista queer. Actualmente está coordinando una antología de voces trans radicales en castellano.
15 jun 2021 09:44
Feminismos
Trans/formarlo todo (I). Notas degeneradas para la abolición del género
Pretendemos que nuestro legado de resistencia trans/feminista se totalice en revolución. Transdegeneradas proletarias del mundo: ¡trans/formemos todo!

Nota IV 〜 Pan, rosas y purpurina: más allá del género, más allá de la familia

Nat Raha incorpora el concepto de reproducción social queer para definir el trabajo socialmente reproductivo en la medida que reproduce las vidas queer y trans (marcadas como excedentes), sus trabajos y sus mundos, más allá de la familia monogámica capitalista. Quisiera dedicar esta penúltima nota a desarrollar las formas en que los cuidados, a través de los cuales sobreviven las disidentes sexuales proletarias a la precariedad y la violencia del estado burgués, pueden contribuir políticamente a dar forma a la reproducción social comunista por venir. Asimismo, expondré las teorizaciones que compañeras trans marxistas han realizado en torno a las posibilidades que la existencia trans ofrece de poner el placer en el centro de una sociedad sin clases.

En el capitalismo, las personas queer y trans proletarias han aprendido a reproducirse socialmente, pues no les ha quedado otra, más allá de la reproducción biológica. Las familias escogidas queer, las denominadas creché, son una unidad reproductiva que surge desde los márgenes de la familia monogámica, y que, en cierto modo, suponen una semilla del futuro en la tumba del pasado capitalista (Lewis, H). No quiere decir esto que las creché, o los espacios de reproducción social queer, como fuera la casa S.T.A.R. regentada por Sylvia Rivera, sean revolucionarios, ni mucho menos que las personas trans y queer lo sean (en tanto trans y queer). De hecho, la reproducción social queer sólo puede entenderse como un proyecto de solidaridad, resistencia y supervivencia frente a las agresiones del capital, pero que se ha demostrado totalmente incapaz de transformar las relaciones sociales que reproducen un mundo transfóbico y heterosexista. Sin embargo, las experiencias de reproducción social queer sí sitúan, a mis ojos, a las disidentes sexuales del proletariado en una posición propicia para imaginar formas comunizadas de crianza que se articulen desde la solidaridad y no desde la producción de plusvalía.

Las experiencias de reproducción social queer sitúan a las disidentes sexuales del proletariado en una posición propicia para imaginar formas comunizadas de crianza, que se articulen desde la solidaridad y no desde la producción de plusvalía.

Leslie Feinberg, con su proverbio trans “el género es la poesía que escribimos con el lenguaje que nos enseñan”, sentaba las bases para imaginar una política dialéctica del cuerpo trans, donde se puede hablar de reproducción o resistencia (Missé), pero también de opresión y placer al mismo tiempo. De esta suerte, ¿acabar con las raíces de la opresión clasista podría conllevar la emancipación del placer de la experiencia trans? Por ponerlo en términos de Feinberg: ¿podría acabar con el capitalismo y dar lugar a formas más emancipadas de poesía? Es en esta misma línea que Kay Gabriel propone una perspectiva transexual que revela al cuerpo, incluyendo sus capacidades dentro de la significación de la diferencia sexual, como un espacio de lucha en la creación de una vida des-alienante para todas las personas. Incorporando el proceso de la transición, Jules Gleeson y Elle O’Rourke plantean que “nuestra lucha por la emancipación política se ha entendido como una progresión dentro de un proceso más amplio de la lucha de clases, y nuestras transiciones reorganizan las demandas de la reproducción social”. Estos planteamientos críticos, sin pertenecer estrictamente a una perspectiva revolucionaria, muestran las posibilidades de las corporalidades trans (en el sentido de poder mudar los cuerpos allá donde el desarrollo de la técnica humana lo permita) en una sociedad organizada más allá de las normas sexuales de la familia, más allá de la necesidad del capital de reproducir a los trabajadores como tal. Dichas propuestas corresponden con el espíritu utópico del tradicional poema del movimiento obrero, Pan y Rosas. Si la experiencia trans puede ser una fuente de placer estético o corporal, ¿por qué iba a privarse a la sociedad comunista de dicho placer, tras el desamarre de la reproducción social y la reproducción biológica (Belinsky)?

Las formas de reproducción social queer siempre han ido de la mano del placer, de generar espacios seguros donde ese placer pueda existir fuera de las normas sexuales que institucionaliza el capital, de comunizar refugios donde habitar una vida (aparentemente) menos alienada que aquella que la sociedad burguesa ofrece a las personas trans y queer de la clase trabajadora. Este proyecto es indudablemente contrario a cualquier posibilidad emancipatoria, pues los espacios seguros y de resistencia queer son el opio de las disidentes sexuales del pueblo, “el corazón de un mundo sin corazón” (Lewis, H / Marx). No obstante, eso no quiere decir, a mi parecer, que la clase obrera deba renunciar a los placeres, los cuidados y la solidaridad que la reproducción social queer añora y el capitalismo imposibilita. Sentenciemos a muerte los discursos obreristas que contraponen la justicia redistributiva a formas más plenas y placenteras de vivir, pues “lo queremos jodidamente todo” (Gabriel).

Compartamos las glorias de la vida; pan, rosas y purpurina.

Que las condiciones materiales que posibilitan nuestra emancipación política requieran la pertenencia a la clase productora, torna indivisible la emancipación de las personas trans de la revolución proletaria.

Nota V 〜 La revolución comunista: único horizonte en la emancipación trans

La emancipación de las personas queer y trans exige la revolución comunista; pues la revolución “es el proceso que destruye las relaciones sociales antiguas, y la solidaridad es el embrión de las nuevas relaciones que están contenidas en ella” (Lewis, H); e, igualmente, “el racismo, la misoginia y el sexismo oposicional se producen por una repetición basada en condiciones y contingencias de la organización de la producción y la reproducción bajo el capitalismo“ (Lewis, H). Se hace necesario comprender, como expone Holly, que “la clase social no es otro vector de opresión; es la mistificación de todas las relaciones sociales para ponerlas al servicio de la producción de plusvalía” (Lewis, H); así como que la revolución no implica únicamente la emancipación de la clase trabajadora, sino del género humano en su conjunto. Nadie es realmente libre bajo las estructuras de dominación capitalistas. Asimismo, las condiciones materiales para la emancipación de las personas queer y trans obreras están dadas (tomar parte de la producción social), pero ésta no se está llevando a cabo porque entra en contradicción con viejas instituciones sociales que le han sido legadas y sobre las que se erige el capital. Por arcaicas que estas sean, la burguesía no las ha revolucionado. El hecho de que las condiciones materiales que posibilitan nuestra emancipación política requieran la pertenencia a la clase productora, torna indivisible la emancipación de las personas trans de la revolución proletaria.

Numerosas pensadoras y militantes trans han relacionado la llamada abolición del género (familia capitalista) con la necesidad de la revolución. Así, Alyson Escalante concluye Beyond Negativity con el siguiente párrafo:

“La abolición del género sólo puede ser la consecución de la abolición de las condiciones materiales que lo refuerzan con sus ideologías de diferencia sexual. Esto implica la destrucción del sistema capitalista que produce la familia nuclear como estructura fundamental de la sociedad. Esto implica el derrocamiento del colonialismo y su supremacía racial, que se apoya en los discursos del género para justificar su violencia y así establecer ideologías de hipersexualización y desviación. Esto implica reconocer que todas estas cosas sólo pueden ser derrocadas mediante una política comunista que mire hacia el futuro”.

Del mismo modo, el editorial de la revista Invert resuelve que “en tanto que el género está mediado por todas las demás formas sociales que abarcan la totalidad del modo de producción capitalista, su abolición no puede darse de forma independiente, sino que es una parte esencial del verdadero movimiento que abolirá el estado presente de todas las cosas” (Cohen, Freedman and Monk). Finalmente, quisiera concluir este texto con las palabras de mis compañeras Jules Gleeson y Elle O’Rourke: “Emancipar a las personas trans requiere, por encima de todo, derrumbar las divisiones de clase, revertir nuestra separación para con los medios de producción, y desarrollar nuevas formas de crianza más allá de la familia (...) Lo que se ha hecho, puede deshacerse”. Nuestra emancipación tiene un único camino, romper con las cadenas de las relaciones sociales capitalistas que nos atan a una vieja institución familiar en la que nuestros cuerpos y nuestras formas de expresarnos nunca serán plenamente posibles. Dicha ruptura sólo puede llevarse a cabo a través de la revolución comunista que traiga consigo la abolición de la caduca sociedad de clases, para acabar, no sólo con la opresión histórica de las personas trans, sino con la de la humanidad en su conjunto.

Salvo el poder todo es ilusión.

- La revista Catarsi ha publicado el presente texto en catalán. Celebramos, con Ira Hybris y con las compañeras y compañeros de la revista, la colectivización de los medios de producción.

Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cine
Estíbaliz Urresola “El cine no debe quedar impasible ante las atrocidades que suceden”
La directora de ‘20.000 especies de abejas’ sigue recibiendo reconocimientos por su película, pero pide que se transformen en aplicación de mejoras concretas para el colectivo trans.
Feminismos
Resumen del año 2023, el año del SeAcabó y del doble mazazo a Irene Montero
La reforma de la ley del solo sí es sí y la reacción colectiva ante el machismo en el fútbol marcan un 2023 en el que también hay que hablar de transfobia, violencias machistas y madres protectoras.
Feminismos
Salud y disidencias ¿Qué aporta la perspectiva transfeminista al campo de la salud?
Un análisis a propósito del libro 'Posología. Microdosis transfeministas para la salud' (Txalaparta, 2023).
#92597
15/6/2021 14:43

Y como el reforzamiento de los estereotipos y de la imposición de género percibido, puede ayudar en su desaparición? Eso no es lo q está pasando en la inmensa mayoría de estos casos

0
0
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sumar pisa el acelerador y se anima al choque con Sánchez
En el grupo parlamentario están decididos a aprovechar la crisis de los “días de reflexión” para marcar perfil propio y recobrar iniciativa con medidas de agenda “social y democratizadora”.
Sanidad pública
Sanidad Pública Madrid ha aumentado un 140% el presupuesto dedicado a privatizaciones sanitarias en la última década
Catalunya lidera el porcentaje de gasto en conciertos, con un 22,6%, seguida de Madrid, con un 12,3%, mientras el nuevo proyecto de ley no blinda los contratos con entes privados.
Migración
Migración y Asilo La Europa Fortaleza ya está en marcha en Líbano
Líbano devuelve 200 refugiados a Siria en el primer retorno supuestamente voluntario desde que Von der Leyen anunciara el pacto anti-inmigración con Beirut.
Contigo empezó todo
El Salto libros El Salto lanza su propia línea editorial con un libro sobre la otra historia de España
El Salto Libros se estrena con el volumen ‘Contigo empezó todo’, del periodista Eduardo Pérez, otra visión de la historia de España a través de 30 episodios olvidados. Suscríbete y te lo enviamos gratis.
Entrevista La Poderío
Cristina Consuegra “La cultura es aquello que te posiciona contra la barbarie”
A Cristina Consuegra es difícil encajarla en una cosa. Consuegra es un torbellino de colores que lo lleva to' palante. Lo mismo organiza un festival de cine de índole nacional en los barrios, que la escuchas en la radio, por citar algo. Consuegra es mucha Cristina y Cristina es demasiada Consuegra.
Opinión
Geopolítica El efecto mariposa en la geopolítica de nuestro tiempo
El planeta se encuentra inmerso en cuatro encrucijadas, cada una de las cuales por sí misma, tiene la potencia para dislocar el mundo que conocimos.

Últimas

Cómic
Cómic ‘Grandville’, de ucronías antropomórficas y viñetas ‘steampunk’ victorianas
‘Grandville’, el cómic creado por Bryan Talbot, situó París en una realidad alternativa donde es la ciudad más grande de un mundo poblado por animales, y advirtió del riesgo de creer que los horrores pasados no se repetirán.
LGTBIfobia
Lesbicidio Cientos de personas en vigilia ante la embajada argentina: “Fue lesbicidio”
Una vigilia en el centro de Madrid señala la responsabilidad del gobierno de Milei en el asesinato de tres mujeres lesbianas en Buenos Aires que fueron quemadas vivas el pasado 6 de mayo: “Es el responsable”.
Palestina
Acampadas pro palestinas La acampada de la Universitat de València cambia de estrategia
La asamblea anuncia que levanta la ocupación permanente de un espacio del campus y que seguirán realizando acciones de protesta.
Movimientos sociales
Opinión Garanticemos la autonomía de los movimientos
Hay que establecer unas relaciones sanas de respeto mutuo y de no injerencia con los partidos y sindicatos que postulan un cambio social profundo
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Sidecar
Sidecar Fantasmas de 1968
Las universidades estadounidenses se han transformado paulatinamente en organizaciones policiales y carcelarias público-privadas, que responden ante los benefactores y los políticos, no ante los estudiantes ni el profesorado.
Neocolonialismo
Francia El níquel, la batería detrás del proyecto de recolonización de Macron en Nueva Caledonia
Las protestas de la población canaca se producen contra una reforma electoral que beneficiará aún más a los colonos asentados recientemente en la isla. De fondo están los beneficios de la minería de níquel, que la metrópolis quiere acaparar.
Literatura
Día das Letras Galegas As poetas queer ante Luísa Villalta: “A poesía é unha ferramenta para poder cambiar o espazo que habitamos”
Afra Torrado, Cinthia Romero e Lara Boubeta, tres poetas disidentes galegas, xúntanse para reflexionar sobre o seu vínculo coa poesía, a importancia de referentes na literatura e a implicación que ten o Día das Letras Galegas.

Recomendadas

LGTBIAQ+
Lesbofobia El triple lesbicidio en Argentina evidencia el impacto de los discursos de odio
La escasa repercusión mediática de un brutal feminicidio de tres mujeres lesbianas en una pensión de Buenos Aires alerta sobre la normalización de los discursos estigmatizantes.
Cuidados
Darcy Lockman “Antes de los niños no hay mucho que hacer y la desigualdad se tolera más fácilmente”
La psicóloga explica con datos en ‘Toda la rabia’ por qué la crianza intensifica la desigualdad en las parejas pese a todos los incentivos para que los hombres cuiden.
Instituciones culturales
Descolonizar el museo Colombia pide a España que devuelva el Tesoro de los Quimbayas
El Ministerio de Cultura de Colombia solicita formalmente el retorno de la colección Quimbaya que se encuentra en el Museo de América en Madrid.