Recetas veganas
Potaje de vigilia y espinacas a la catalana: cómo nutrir los ojos para evitar el deterioro de la mácula

Popeye el Marino puso de moda esta verdura, pero la historia enseña que fue por un error: las espinacas no destacan por su contenido en hierro, sino por el carotenoide zeaxantina de la vitamina A.

La espinaca es una verdura poco sabrosa pero muy versátil y nutritivamente necesaria. No tanto por las enseñanzas de Popeye el Marino, una tira cómica creada en 1929 por el ilustrador Elzie Crisler Segar que, a su paso a la televisión, en 1933, trató de —y consiguió— poner de moda esta verdura sana y barata en un contexto de hambruna y crisis económica. Pero la historia, o las leyendas, sugieren que lo hizo por un error: el químico alemán Emil von Wolff analizó el contenido de hierro de las espinacas en 1870 y al transcribir sus cálculos convirtió 4,0 miligramos en 40 miligramos. No, las espinacas no son las verduras que más hierro contienen. Simplemente aquel químico se comió una coma.

La Fundación Española de la Nutrición recoge las tablas químicas de los alimentos y, aparte de los cuatro miligramos de hierro, indica que cien gramos de espinacas contienen proteínas, fibra, potasio, vitaminas C, A y E. Pero por lo que destaca esta planta es por el carotenoide zeaxantina de la vitamina A, el cual “se encuentra en el cristalino humano y la retina, concretamente en la mácula (zona de mayor agudeza visual) cuya degeneración es la causa principal de ceguera en edad avanzada”. Esto sí es importante.

En cualquier caso, la espinaca fresca ha sido una verdura común en las casas durante el siglo XX, que fue sustituida por la congelada, también barata y nutritiva. Pero fresca y de origen ecológico es como mejor se pueden aprovechar sus nutrientes con diferentes técnicas de cocción: triturada, aliñada, salteada y guisada. 

Si pesa la conciencia y hay ganas de tomar algo verde, lo más fácil es echar mano de la batidora: un puñado de espinacas, una manzana, el chorrito de medio limón, otro de agua fría y un trocito de jengibre y batir hasta dejar suave. Se le pueden cambiar las frutas al gusto —con plátano y arándanos queda muy bien— o aumentar la porción de verduras —pepino, apio—.

Si queremos preparar una ensalada de Instagram, nada como sustituir la lechuga por hojas de espinaca y dejar brotar nuestra creatividad gastronómica añadiendo ingredientes variados y coloridos. Pero, eches lo que le eches, te conviene preparar una vinagreta sabrosa, fuerte y especiada para alegrar el gusto soso y la textura más envolvente de la espinaca respecto a la lechuga. Eso se consigue añadiendo media cucharadita de mostaza de Dijon, que combina perfectamente con el gusto dulce de alguna fruta que también le puedes añadir a la ensalada —manzana y pera de kilómetro cero, por ejemplo; mango y piña si compras frutas tropicales—. 

Pero es otoño y lo que ya pide el cuerpo son platos de cuchara, y a lo largo y ancho de la península se come —por herencia de la Cuaresma católica— el potaje de vigilia o los garbanzos con espinacas. Baratos, fáciles y sabrosos son un manjar que apañan cualquier comida. El secreto, como casi siempre en la cocina, es hacer un buen sofrito. Para cuatro personas, eso se consigue sofriendo dos cebollas y, como mínimo, cuatro dientes de ajos. Añade un tomate pequeño rallado para darle algo de color y sabor al sofrito. Revuelve y cuece unos minutos. Luego añade 300 gramos de espinacas frescas y, finalmente, echa un chorrito más de aceite y añade en ese hueco una cucharadita de pimentón picante, otra de dulce y especies al gusto (pimienta, nuez moscada, comino, azafrán. etcétera). 

Este sofrito se lo puedes añadir a un bote de garbanzos ya cocidos y calentados o a unos garbanzos hidratados durante doce horas y cocidos con agua, sal y laurel según el tiempo que necesiten. Si los cueces tú, aprovecha para añadirle un par de patatas y engordar el potaje.

Si hemos comido bien, la hora de cenar pide recetas ligeras antes de conciliar el sueño. Aquí encaja la tradicional receta de espinacas a la catalana. Muy sabrosa, pero cara: es un sofrito con pasas y piñones. Y un buen plato debe tener bastantes piñones. 

Lo primero que debemos hacer es saltear las espinacas en una sartén con aceite caliente. Cuando reduzcan y se evapore toda el agua que sueltan (unos diez minutos), las reservamos. En otra sartén, a fuego suave para que no se quemen, tostamos los piñones hasta que desprendan su olor inconfundible. Luego hay quien le echa ajo picado muy fino, pero este ingrediente es opcional. Lo que sí hay que agregar son pasas sultanas, en la misma cantidad que los piñones. Removemos un poco y añadimos las espinacas salteadas. Otra vuelta de espátula, sal al gusto y dos minutos más de cocción y tendremos el plato listo. 

Archivado en: Recetas veganas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Recetas veganas
Recetas veganas La berenjena, el ingrediente secreto para una fideuà a la marinera
Berenjena y calabacín bien deshechos al principio del sofrito y un puñado de algas espagueti en el caldo deben acompañar al resto de verduras para tener una fideuà bien sabrosa.
Recetas veganas
Recetas veganas Hummus de remolacha para llevar al monte o a un cumpleaños infantil
El tahín de almendras y el comino son los ingredientes secretos que acaban matando el sabor a tierra que echa para atrás a los detractores de esta raíz.
Córdoba
Disidencias Córdoba vive su primer orgullo crítico LGTBIAQ+ con una agenda de actividades y la mirada en Palestina
La plataforma convocante no ha organizado una manifestación por ser un movimiento recién nacido, pero la promete para 2026. El manifiesto publicado en redes pone en primer plano la “urgencia” de denunciar el genocidio en Palestina.
Asturias
Lucha sindical El Gobierno asturiano pedirá el indulto para Las 6 de la Suiza el próximo lunes
El ejecutivo de PSOE-IU-Convocatoria por Asturies dirigido por Adrián Barbón discutirá este lunes en su Consejo de Gobierno el indulto para estas trabajadoras, condenadas a penas de cárcel por un piquete.
Opinión
Opinión Algunas claves para hacer un análisis feminista de las masculinidades y el patriarcado
Aunque el repunte patriarcal que estamos viviendo lleva tiempo consolidándose, ahora se le está otorgando la importancia que merece en el debate público, también en Euskal Herria.
Camino al paraíso
Camino al paraíso Lógica para un futuro
Cómo hacer que quienes vienen detrás luchen por un planeta habitable y escapen de la espiral actual de individualismo, polarización y consumo.

Últimas

Laboral
Laboral Huelga contra “el peor convenio de la historia de Correos”
CGT convoca paros estatales este viernes y sábado cuando se acaba el plazo para negociar el acuerdo marco que, según el sindicato, trae “recortes y desregulación” pero que ha sido apoyado por otros como CCOO y UGT
Laboral
Laboral Europa confirma que las indemnizaciones por despido improcedente en España son insuficientes
El dictamen, que se conoció en febrero pero se hace público este viernes 27, debe ser para CCOO el arranque de una negociación a tres bandas entre gobierno, patronal y sindicatos.
Opinión
Opinión Pisarse la lengua
Orgullo Crítico Madrid difundió en redes un nuevo posicionamiento contra la psicología que se ha saldado con la salida de varios colectivos históricos de este espacio. ¿Por qué se llenó la publicación de comentarios de reproche?
Cádiz
Genocidio en Palestina Colectivos educativos de Jerez se niegan a que el fondo proisraelí KKR utilice espacios municipales
Asociaciones de Familias y otros colectivos pro educación pública se han manifestado frente al Ayuntamiento para denunciar que KKR, a través de la empresa de formación MEDAC, utiliza el espacio municipal del Chapín para su labor económica.
Más noticias
Tribuna
Tribuna La licencia social de las renovables, en la cuerda floja
España tiene que avanzar en sus obligaciones de implementación de renovables, pero debe hacerlo garantizando la licencia social de todos los nuevos proyectos. Para ello, hay que mantener comunicación fluida y tener en cuenta a cada comunidad.

Recomendadas

En el margen
Cécile C. Eveng “Perdemos amigues y es una pena porque las personas LGTBIQ pueden ayudar a desarrollar África”
La filóloga camerunesa reside actualmente en España y estudia un doctorado en migraciones, cuerpos, negrofobia y vulnerabilidad de personas. Investigar sobre identidades disidentes en su país le ha traído críticas, hasta desde la propia academia.
Feminismos
Jule Goikoetxea “Los genocidios se sustentan en prácticas micro que legitiman una manera de vivir delirante”
Jule Goikoetxea es una de las filósofas más reconocidas del Estado Español. El año pasado acompañó a Angela Davis en su visita a la Fira Literal de Barcelona. De aquellos cuatro días nace su primera novela, ‘Politeísmo bastardo’.
Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM)
Jorge Nacarino “El movimiento vecinal tiene que seguir siendo punta de lanza de la presión social”
Vivienda, turistificación, gestión de residuos, la masificación de eventos así como reimpulsar la participación ciudadana, son solo algunos de los retos que observa, como prioridades, el joven presidente de la FRAVM.
Madrid
Violencia machista Almeida elimina los Espacios de Igualdad y los transforma en centros especializados en violencia de género
Trabajadoras y oposición denuncian un cambio de un modelo participativo hacia otro asistencialista, en el que no se atenderá a todas las mujeres y se perderán actividades de prevención y sensibilización.