Salud mental
Salud y malestares contemporáneos: repensando las práctica psicológicas

Hablar de salud mental es hablar de políticas de distribución de la riqueza, de reconocimiento y representación; es hablar de conciliación, de hábitos de consumo, del acceso a la vivienda, de renta básica, de subjetivaciones de género, de repensar el trabajo…
Ciclotimias - 2
Psicólogo y Terapeuta Gestalt.
4 dic 2022 12:15

Durante estos últimos tiempos, el significante Salud Mental ha entrado con fuerza dentro del espacio público, hasta el punto de llegar a entrar con fuerza en la agenda política e institucional. A partir de las políticas puestas en marcha para la gestión de la pandemia se ha ido generando un fondo emocional a escala global de incertidumbre, aislamiento y miedo, que sin lugar a dudas, ha hecho saltar un tema hasta ahora encapsulado en la esfera privada al debate político y mediático.

Bajo el paraguas del difuso concepto de “salud mental” caben muy diferentes miradas con respecto a lo “mental”, dando por hecho, de alguna manera, que es diferente con respecto a la “física” desde un planteamiento velado, pero claramente cartesiano. Dentro de esta confuso significante entrarían, a mi juicio, dos diferentes acepciones: por un lado el malestar, y por otro lado, el sufrimiento psíquico.

El malestar haría referencia a lo que podríamos señalar como una experiencia que deviene de cada momento histórico y que, en este caso, hace referencia a vivir en este contexto neoliberal del capitalismo que vivimos en las burguesías liberales del norte del planeta. Por otro lado, el sufrimiento psíquico haría referencia a determinadas vivencias, conectadas con los malestares, en nuestros cuerpos de diferentes problemáticas sociales, que se encarnan de alguna manera en nuestras subjetividades dando lugar a diferentes síntomas, que son los que escuchamos dentro de las consultas de psicoterapia y que en su mayoría, debido a la dificultad de acceso a estos  recursos, quedan encerradas dentro del cotidiano o  lamentablemente medicalizados, tal y como nos muestran todas las estadísticas relativas al uso de medicación antidepresiva y ansiolítica en diferentes estados.

El malestar haría referencia a lo que podríamos señalar como una experiencia que deviene de cada momento histórico y que, en este caso, hace referencia a vivir en este contexto neoliberal del capitalismo que vivimos en las burguesías liberales del norte del planeta

De este modo, ciertas experiencias de la vida (pérdidas, accidentes, duelos, cambios de etapa, horizontes existenciales…) o bien ciertas vivencias de orden político (dificultades de integración en una comunidad, la exclusión, el estigma, la desigualdad en los capitales económicos, culturales, sociales y simbólicos, la opresión de raza, clase, género y capacidad con los procesos de intersubjetivación que proponen, las expectativas que cada comunidad genera, etc, hacen mella en los cuerpos expresando el sufrimiento en diversas formas, como lo que podemos denominar como “psicopatología” o  “enfermedad mental” o “problemas psicológicos”… conceptos todos ellos que presentan graves problemas de definición para la psicología y la psiquiatría.

Salud mental
Salud mental Marta Carmona: “Para que la gente no se suicide tiene que vivir en un medio menos hostil”
Marta Carmona es psiquiatra y presidenta de la Asociación Madrileña de Salud Mental (AMSM), un colectivo multidisciplinar y con una perspectiva más holística del padecimiento psíquico. Coautora junto a Javier Padilla del libro 'Malestamos', Carmona analiza aspectos como el abordaje generacional del sufrimiento, las corrientes en la psiquiatría, los intereses económicos de las empresas, la clase social como factor de riesgo para estar mal y la colectivización como respuesta para estar mejor.

Estas experiencias no son estrictamente “individuales”, aunque lo sean. Me explico. La psicología, desde una óptica burguesa liberal, ha definido al individuo en contraposición a la sociedad, cercando al mismo en relación al entorno, en un torpe intento de definición. Conceptualizar una planta sin el agua, la tierra o el sol que le da vida da cuenta de la dificultad de aprehender su esencia misma. Igualmente ocurre con los seres humanos, que no pueden ser definidos sin los entornos en los que se ajustan, o mejor dicho, de los entornos de los que  devienen. Es por ello que es importante subrayar que nuestras experiencias se producen dentro de un campo de fuerzas conformado por el organismo y el entorno.

Esta apreciación epistemológica nos remite a que todo lo que experimentamos lo hacemos a través de un cuerpo dentro de un contexto cultural, social y político determinado. De hecho, una mirada individualista sobre la salud mental puede generar procesos iatrogénicos en personas que sufren graves problemáticas sociales como las violencias machistas o la exclusión social, donde desde la clínica se corre el riesgo de la sobrerresponsabilización de las víctimas, sin prestar atención a cómo han necesitado ajustarse a entornos dañinos para poder sobrevivir.

Sin caer en simplismos fáciles, nadie está libre del sufrimiento. Ni siquiera las personas de clases acomodadas… Solo que disponen de mayores recursos de capital económico, social, cultural y simbólico las cuales aumentan la probabilidad de afrontar el mismo

En este sentido, sin caer en simplismos fáciles, nadie está libre del sufrimiento. Ni siquiera las personas de clases acomodadas… Solo que disponen de mayores recursos de capital económico, social, cultural y simbólico las cuales aumentan la probabilidad de afrontar el mismo. En este momento de la historia, nuestros malestares y sufrimientos operan dentro de un momento social neoliberal en el que es el rendimiento y la autoexplotación, dentro de un contexto terapeutizado, tal y como señalan Byul Chul Han por un lado, y Eva Illouz por otro, en la cual toda  problemática colectiva es atomizada y situada dentro de los individuo. De este modo, si estás sufriendo por algo que te pasa, te lo tienes que mirar en terapia y trabajarlo, desgajando dicho problema de su contexto social y encapsulándolo dentro de parámetros individuales.

Tal y como señalaba anteriormente este estado generalizado de miedo en que habitamos propagado por los medios de comunicación y las redes sociales ha instalado en el imaginario colectivo un fondo emocional de incertidumbre azuzado por las  crisis del 2008, la COVID-19, el calentamiento global, la crisis que viene tras la guerra de Ucrania… en el que la asunción del futuro colapso  termina por cercenar cualquier perspectiva real de futuro, especialmente entre la gente joven, que percibe cómo su presente se precariza al tiempo que sus futuros posibles con cancelados.

Históricamente el capitalismo ha necesitado de nuevos terrenos para expandirse y prosperar. De este modo se explican los conflictos bélicos, la expansión colonialista, y en las últimas décadas el mundo emocional. Así, apoyada en la psicología clínica individualista y en una concepción privatizada liberal de los problemas sociales, hemos construido una suerte de “sociedad terapeútica” en la que el malestar es atendido como una enfermedad, un trastorno cerebral que precisa un remedio médico basado en una concepción positivista de la ciencia.

Apoyada en la psicología clínica individualista y en una concepción privatizada liberal de los problemas sociales, hemos construido una suerte de “sociedad terapeútica” en la que el malestar es atendido como una enfermedad, un trastorno cerebral que precisa un remedio médico basado en una concepción positivista de la ciencia

Este hecho se percibe simbólicamente en la última película de la saga de Matrix (alerta spoiler), en la que el villano ya no es un agente externo , sino que es el Terapeuta, que trabaja con Neo una explicación alienada de su realidad: Matrix como una realidad prometida que no podemos alcanzar, como una frustración colectiva que termina encerrada en una consulta.

Repesando la psicología

Y mientras tanto… ¿qué plantea la psicología? Todo ello, mientras en el mundo “psi” se libra una pugna entre la concepción positivista científica de la psicología desde el modelo clínico bio-médico, y una concepción subjetivista, que se centra en la comprensión integral de cada ser humano, desde modelos fenomenológicos.

Precisamente por esto, en este momento de reivindicación política por una mejor salud mental, necesitamos también reivindicar una psicología que sea capaz de sostener y promocionar la repolitización de los malestares y sufrimientos, una psicología crítica con la hegemonía: que proponga nuevos marcos interpretativos que  supere el reduccionismo clínico y positivista. Que posibilite nuevas narraciones de nuestras vidas desde una mirada integral e intersubjetiva.

La psicoterapia y la psiquiatría son el fracaso de nuestras sociedades en posibilitar una vida buena. El problema social no se soluciona con la psicoterapia, pero si hacemos psicoterapia que lo hagamos facilite su solución, su colectivización.  Pensar la psicoterapia desde la derrota, quizá nos ayude a encontrar nuevos derroteros. Y a su vez, la psicoterapia es un común. Es una tecnología que surge de la comunidad y que se ha convertido en un privilegio para las clases medias y altas de nuestra sociedad. Por eso exigir la presencia de más personal psicológico y psiquiátrico en atención primaria tiene todo el sentido, pero desde un cambio de paradigma relacionado con la politización de nuestros malestares.

Exigir la presencia de más personal psicológico y psiquiátrico en atención primaria tiene todo el sentido, pero desde un cambio de paradigma relacionado con la politización de nuestros malestares

Afirmaba Mark Fhiser que “la tarea de repolitizar el ámbito de la salud mental es urgente si es que la izquierda quiere ser capaz de desafiar al realismo capitalista”. Es por ello necesario reivindicar desde las prácticas sociales una relectura del término salud mental dentro de parámetros políticos, que vayan más allá de medidas asistencialistas. En este sentido la relevancia social que comienza a adquirir la toma de consciencia sobre la crisis global del sistema sanitario de atención primaria, agudiza la reclamación colectiva de reforzar la atención psicológica desde el sistema público de salud, pero encerrar la reclamación dentro de la esfera de los recursos no nos permite romper el esquema individualista, con la consiguiente pérdida de elementos de impugnación al sistema.

Hablar de Salud Mental es hablar de políticas de distribución de la riqueza, de reconocimiento y representación, tal y como señala Nancy Fraser, es hablar de conciliación, de hábitos de consumo, del acceso a la vivienda, de renta básica, de subjetivaciones de género, de sanidad pública y educación pública de calidad, de servicios sociales, de repensar el trabajo… se trata de utilizar el malestar como palanca política de transformación.

Frente a este contexto, creo que es clave encontrarnos para pensar y conversar colectivamente en torno a cómo entender los malestares contemporáneos para poder dialogar con ellos más allá de propuestas asistenciales. ¿Qué narrativas podemos aportar desde los diferentes dispositivos sociales que nos permitan avanzar hacia una concepción transformadora de la Salud Mental?  Ojalá este texto nos invite a repensar el sufrimiento como sujeto político, como una política del síntoma, que nos permita acercarnos a lo que cada cual entienda como vida buena.

Archivado en: Salud mental
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Medio rural
Juventud y ruralidad Una encuesta revela la conexión entre ecología y bienestar mental
La iniciativa de los jóvenes del Colectivo Dispares ofrece una valiosa perspectiva sobre cómo en los entornos rurales se entiende la conexión entre salud ambiental y salud mental, ayudando a romper prejuicios y estereotipos sobre los más jóvenes.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
LIBERTAD, VERDAD, DEMOCRACIA
4/12/2022 13:40

Karl Marx decía algo así como que "la ideología dominante en una sociedad se corresponde con la ideología que tiene la clase dominante".

Pues esto se aplica exactamente a enfoque y uso que se da en la psicología, la salud mental, los marcos mentales, los discursos, etc.; otro gran autor sobre los discursos del poder y la salud mental era Michel Foucault.

Mucho me temo que lo que bien explica este buen artículo no debe ser nada nuevo. Ahora el malestar, incluso el naufragio de tantísimas vidas, son obscenos, algo monstruoso, Y, además, resulta que las soluciones que está inculcando el neoliberalismo, el poder, el Régimen, etc. en las personas náufragas es el de, más o menos: "tú trata de estar por encima de alguien, sé individualista y no tengas empatía": y, claro está, una vez que los náufragos -(o los que van agarrados a un clavo ardiendo)- ya empiezan a darse hostias unos a otros para así sobrevivir..., pues resulta que los daños se les multiplican unos a otros. Justamente lo que está sucediendo. Pero, ¡¡¡oh, milagro (no demencia), ahora piden a gritos a un salvador, a un caudillo, a alguien con las 'ideas claras', etc., que ponga orden, que soluciones de inmediato y con soluciones fáciles los problemas que tienen, etc., etc.!!!

En fin.

0
0
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Hidrógeno
Descarbonización Los planes de expansión del hidrógeno en Europa chocan con la falta de energía verde para producirlo
La escasez de hidrógeno producido con renovables y el exiguo desarrollo del aluvión de proyectos anunciados ponen en entredicho la estrategia de descarbonización en Europa, según un informe de Global Energy Monitor.
Pensiones
Revalorización de las pensiones Los pensionistas no se fían y salen a la calle tras el rechazo al decreto ómnibus
Coespe convoca a manifestarse este viernes 31 frente a la sede del PP tras la “posición negativa de la derecha ultranacionalista, sea española o catalana”.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Sin materiales, sin protección adecuada y sin financiación: los bomberos de Madrid denuncian “abandono”
La contaminación de los equipos de protección de cinco bomberos en un incendio en una nave de reciclaje hace levantar de nuevo la voz de los sindicatos, que ya tienen denunciada ante el TSJ de Madrid, la falta de financiación.
Cine
El Salto recomienda Diez películas y series en Filmin para acercarse a la diversidad de Andalucía
Una selección realizada por la periodista de El Salto Aurora Báez Boza sobre las mejores películas y series para descubrir las diversidades que habitan dentro de Andalucía
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.

Últimas

Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Energías renovables
Energías renovables en Madrid El Centro Cultural Palomeras quiere ser autosuficiente, los préstamos de sus vecinos pueden conseguirlo
Una universidad pública y una cooperativa de energías renovables lideran el proyecto de préstamos que quiere convertir en autosuficiente al histórico centro educativo vallecano, y que busca reunir 150.000 en financiación ciudadana a un interés ético.
Israel
Sionismo Maccabi - Baskonia: no colaboremos con la banalización del mal
El partido de basket en Gasteiz es una oportunidad de oro para mostrar nuestra determinación a no contribuir al blanqueamiento del Estado genocida de Israel, oponiéndonos decididamente
Crímenes del franquismo
Víctimas de la dictadura Admitida a trámite otra querella por los crímenes del franquismo en Madrid
Carlos Serrano Suarez denuncia que fue sometido a torturas por parte de cinco policías de la Brigada Político Social. El juzgado número 41 ha decidido abrir el caso, algo que desde CEAQUA califican como “excepcional”.
Más noticias
Dana
Tres meses de la dana “Aquí no llovió casi nada”
VV.AA.
Un vecino de Benetússer explica cómo la riada arrasó y cambió para siempre las vidas de miles de personas.
Opinión
Opinión Monetizadores de la estupidez
Ser un chalado anticiencia puede llevar a pasearte por radios, televisiones y streamings porque eres rentable para gente sin un mínimo de ética periodística.

Recomendadas

Crímenes del franquismo
Isabel Alonso Dávila “El franquismo fue una máquina de fabricar miedo y dolor hasta el final”
Detenida en Granada en 1974 y 1975 por su vinculación con el movimiento estudiantil antifascista de la época ha presentado la primera querella en Andalucía por Crímenes contra la Humanidad en la dictadura franquista
Jaén
Andalucía Lopera no quiere que Greenalia especule con sus olivos
Decenas de pequeños olivareros de la Campiña Norte de Jaén podrían perder sus terrenos en beneficio de una empresa que quiere talar los árboles para instalar siete parques fotovoltaicos.
Redes sociales
Nuevas normas Meta abraza el discurso de odio y desafía la normativa anti discriminación
La plataforma de Mark Zuckerberg anunció cambios en sus normas: cuando empiecen a aplicarse, los comentarios misóginos y LGTBIAQ+fobos no violarán su política, pero existen herramientas para denunciar el discurso de odio.
Cómic
Cómic Cómo la gentrificación del webcómic explica el estado de internet y de la cultura actual
Las nuevas generaciones leen viñeta a viñeta en la pantalla del móvil y las plataformas rentabilizan la parte del león de las visitas e influyen en el tipo de historias y estilos que se leen o no.