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Agricultura
Problemas con el girasol, el trigo… Pero ¿qué pasa con el maíz?
Después de analizar en dos textos anteriores la producción y consumo interno de girasol y trigo puestos en relación con los problemas de desabastecimiento de aceite de girasol, pasta y harina en algunos supermercados, a continuación centramos la mirada sobre el maíz. Merece la pena resistir hasta el final de los datos porque, también aquí, la cosa se está poniendo fea.
Este es un cultivo, va por adelantado, mucho menos consumido que los anteriores de forma directa en los hogares. Sin embargo, lo consumimos de forma secundaria, al ser uno de los principales componentes de la alimentación animal. Además, es uno de los que presenta mayor superficie cultivada en nuestro país, por lo que resulta tener una importancia de primer orden en el sector primario.
Alimentación
Precio del girasol ¿Pero qué está pasando con el girasol?
Para alimentación humana, en cualquier caso, lo podemos encontrar en cereales y snacks, harina, aceite, derivados del almidón, palomitas, panes de maíz (panes enriquecidos con maíz, en la mayoría de las ocasiones), panes y productos sin gluten, etc. Se demanda también para otras actividades cotidianas como cebo de pesca o en el consumo de cerveza y otras bebidas. Más adelante veremos otros usos industriales.
¿Cuánto maíz se produce en España?
En España se cultivan 348.000 hectáreas de maíz para grano, con una producción de 4,12 millones de toneladas.
Por otra parte, existen 109.000 hectáreas de maíz forrajero, alcanzando los 4 millones de toneladas. Su destino principal es la alimentación animal. El 91% se dedica a ensilado, el 8% para consumo en verde, el 1% para heno y una cantidad muy pequeña para deshidratación. Sólo Galicia produce el 50% del todo el maíz forrajero nacional. La mayoría de este maíz es consumido por la cabaña ganadera española y una pequeña parte se dedica a la exportación, por lo que en este campo, la producción nacional sería suficiente para abastecer la demanda interna.
Por ello, a partir de ahora nos centraremos sólo en el maíz en grano, del que hemos señalado que producimos 4,12 millones de toneladas. Veamos cuál es la demanda.
Consumo familiar de alimentos derivados del maíz
Según el Informe del Consumo de Alimentación en España 2020, elaborado por el Ministerio, en los hogares españoles se consumieron 473.515,67 litros de aceite de maíz. Suponiendo que se producen 36 kg de aceite por tonelada de maíz, la población española consume en aceite el equivalente a 13.258,44 toneladas de maíz.
Siguiendo con las estimaciones del artículo anterior sobre el trigo, si suponemos que un 10% de la harina y sémola consumida en los hogares españoles es de maíz, alcanzaría un total 15.727,8 toneladas de harina y sémola de maíz. Proyectando un rendimiento harinero similar al trigo (70-75%), obtendremos que los hogares españoles consumen 21.705,36 toneladas de maíz.
Observamos, de esta forma, que el consumo alimentario de maíz y derivados en España es anecdótico respecto a la producción nacional. Pero, como anteriormente hemos apuntado, pasemos a atender la demanda de la industria.
Industria cervecera
La producción de cerveza en España alcanzó los 3.470 millones de litros en 2020. Si se requieren 7 gramos de maíz por litro de cerveza para carbonatarla, el consumo alcanza las 24.790 toneladas de maíz. Según datos del Ministerio, algo más de una tercera parte se habrían dedicado a cubrir el consumo interno.
Bioetanol
El bioetanol es un biocombustible compuesto por el alcohol, producido tras la fermentación biológica de los hidratos de carbono de materia vegetal. El 93% procede del maíz.
Como subproducto del bioetanol se obtiene un suplemento proteico para alimentación animal conocido como DDGS (distillers dried grains with solubles) y CO2 que se puede comprimir y usar como gasificante para bebidas o para congelar carne, etc. La mayor parte de la producción del Estado español se obtiene en las plantas de Vertex Bioenergy (Babilafuente, en Salamanca; Teixeiro, en A Coruña; y Cartagena, en Murcia, que pertenecen al fondo de capital riesgo de Trilantic Europe.
La producción de estas cuatro plantas de bioetanol existentes alcanzó en 2019 la cifra récord histórica de 433.136 toneladas. Aproximadamente la mitad se destinó a cubrir la demanda interna y la otra mitad se exportó —ver gráfica siguiente—.
El 93% de toda la producción supone un total de 402.816,48 toneladas de bioetanol de maíz. Esto equivale a un volumen de 495.464,27 m3. Si de media (dependiendo de la técnica utilizada) se obtienen 0,45m3 (450 litros) de bioetanol por tonelada de maíz, España utilizó 1,1 millones de toneladas de maíz para producción de bioetanol.
De ellas, sólo el 16% tiene origen nacional. El resto se importa, sobre todo de Ucrania (41%) y Rumanía (29%).
Producción, Importación y Exportación de bioetanol en España entre 2010 y 2018.
Hasta aquí hemos visto cómo la producción nacional de maíz cubre la demanda de alimentación de los hogares, la producción de aceite y de cerveza. Sin embargo, aunque a priori tenemos suficiente maíz, importamos una parte importante para la producción de bioetanol. Quizás a continuación lo comprendamos mejor.
Piensos
Con datos del Ministerio, en 2020 se elaboraron en España 25 millones de toneladas de pienso. Para ello se requirieron nada más y nada menos que 8,98 millones de toneladas de maíz en grano.
Sumamos así una demanda interna de más de 10,1 millones de toneladas de maíz en grano. La producción nacional se queda muy corta. Como se ha comentado en los artículos anteriores, la cuestión se agrava porque en España sólo producimos una parte del pienso que requiere la industria cárnica. A estos valores de consumo interno hay que sumarles las 370.000 toneladas de maíz y derivados que exportamos y que eleva la demanda interna hasta los 10,5 millones de toneladas.
Portugal, con 127.891 toneladas de maíz y derivados, absorbe el 34,56% del total de estas exportaciones.
El consumo de pienso de la cabaña ganadera española dispara la demanda, y esa elevada dependencia de materia prima externa provoca que el precio suba en momentos de crisis como la ocurrida con los problemas de transporte internacional durante la pandemia o, ahora, con el conflicto bélico en Ucrania.
Sumamos así una demanda interna de más de 10,1 millones de toneladas de maíz en grano. La producción nacional se queda muy corta. Como se ha comentado en los artículos anteriores, la cuestión se agrava porque en España sólo producimos una parte del pienso que requiere la industria cárnica
Como veíamos en el artículo anterior, en el estudio de Juan Infante (y otros en 2018) se detalla cómo, aparte de toda la superficie cultivada en España, necesitamos otras 4,7 millones de hectáreas en otros países para el cultivo de oleaginosas —principalmente de soja— y 2,3 millones de hectáreas para cereales —principalmente trigo y maíz— y otras leguminosas. Principales componentes, todos, del pienso para alimentación animal.
Veamos hasta qué punto llega nuestra dependencia del exterior en maíz y derivados.
Alimentación
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¿Cuánto maíz importamos?
Según datos de FAOSTAT, en 2020 España importó 8,28 millones de toneladas de maíz y derivados.
Ucrania, con el 32,84% del total, junto a Brasil (29,12%), Francia y Rumanía, suman el 89,30% de todas las importaciones de maíz y derivados de España.
¿Qué implicaciones económicas, sociales y ambientales tiene esta dependencia del exterior?
En muchos de estos países de origen, los cultivos para alimentación animal como el maíz o la soja, se producen en vastas extensiones de tierra, con la utilización de herbicidas y pesticidas en grandes cantidades afectando a las poblaciones más cercanas. El documental El costo humano de los agrotóxicos, de Pablo Piovano, muestra cómo las poblaciones locales en Argentina sufren todos tipo de malformaciones, tumores y enfermedades derivadas de la contaminación química del aire, el agua y la tierra en la que viven. Por no hablar de la deforestación de amplios espacios para ampliar la superficie cultivable.
En los países consumidores también genera graves consecuencias, entre ellas el paro agrario derivado de la reducción de la superficie cultivada. El número de explotaciones agrarias se ha reducido en España un 23,2 % entre los años 1999-2009 (Fernando Fernández y Carles Soler), pasando de 1.289.451 a 989.796, es decir, lo equivalente a 82 explotaciones diarias.
La dependencia del exterior deja a miles de familias a merced de los vaivenes del mercado y de situaciones como el bloqueo del Canal de Suez durante diez días, que tuvo un fuerte impacto en el transporte internacional, por no hablar de la pandemia de Covid-19 y el conflicto en Ucrania, principal suministrador de girasol y maíz, entre otros. El agotamiento —y subsiguiente subida de precio— progresivo del petróleo irá encareciendo aún más las importaciones, elevando los costes de la materia prima e insumos en agricultura y ganadería.
El actual modelo agroalimentario español es insostenible y la desproporcionada cabaña ganadera tiene un peso muy importante. Según la propia ANICE (Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España) la producción de carne en España alcanzó una cifra récord en 2020, registrando un total de 7,6 millones de toneladas de carne, lo que supone un incremento del 5,1% en comparación con 2019.
El número de explotaciones agrarias se ha reducido en España un 23,2 % entre los años 1999-2009 (Fernando Fernández y Carles Soler), pasando de 1.289.451 a 989.796, es decir, lo equivalente a 82 explotaciones diarias
Con 2,3 millones de toneladas consumidas en nuestro país, en 2020 se exportaron 3,07 millones de toneladas de carne según la citada ANICE, siendo Francia, Alemania, Portugal e Italia los principales clientes. Destaca China como principal importador de carne de porcino española con 1,3 millones de toneladas.
¿A alguien le parece normal que exportemos el 40,4% de la carne que producimos? ¿O que el 17,1% de toda la carne producida en España sea porcino que se exporta a China —42,3% de las exportaciones—?
¿A alguien le parece normal que además de los 4 millones de toneladas de maíz forrajero que consume en verde, nuestra industria cárnica necesite casi 9 millones de toneladas de maíz en grano (más varios millones más de toneladas de girasol, trigo, soja, avena o cebada)?
No hay petróleo ni agua para mantener el actual modelo. Las reservas de agua embalsada están al 64% respecto a la media de los últimos 10 años, con 11.400 hectómetros cúbicos menos. Esto está llevando ya en algunos territorios al sacrificio de animales por no poder darles de beber.
En lugar de apostar por reducir la cabaña ganadera y pasar a manejos menos dependiente del exterior, como se apuntó en los artículos anteriores, los sucesivos gobiernos de este país prefieren huir hacia adelante
En lugar de apostar por reducir la cabaña ganadera y pasar a manejos menos dependiente del exterior, como se apuntó en los artículos anteriores, los sucesivos gobiernos de este país prefieren huir hacia adelante. Ayer mismo, el Ministro de Agricultura, Luis Planas, ha anunciado que, ante el conflicto en Ucrania, España levantará las restricciones a las importaciones de maíz de Argentina y Estados Unidos. Esto significa, en la práctica, la llegada de maíz que hasta ahora no resultaba posible por su utilización de transgénicos y pesticidas no permitidos en Europa por la presencia de residuos químicos.
Estos son los datos. Suyas las conclusiones.