We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Actualidad LGTBIQ+
“La cabezada: sueño breve”, audiovisual de temática LGBTIQ+ para dar voz a la comunidad invisibilizada en zonas rurales
La Asociación Cultural y Juvenil Sambrona, a través de Micro-residençias artísticas, presenta hoy la producción audiovisual “La Cabezada: sueño breve” de la mano del artista Élan d’Orphium. Una iniciativa que, como afirman sus creadores, “pretende visibilizar, generar pensamiento crítico y establecer lazos, dentro y fuera de la comunidad LGTBIQ+ en el marco del medio rural extremeño”.
La experiencia de las personas que conforman el colectivo en las pequeñas ciudades o pueblos reduce su existencia al anonimato. En muchos casos, no existes más allá de tu orientación sexual o tu identidad o expresión de género, eres “el gay”, “la lesbiana”, “el trans”, etc., anulando así cualquier otra virtud o característica que pueda identificarse más allá de estos atributos. Y esta realidad no se da porque en las zonas rurales exista más o menos LGTBfobia, sino porque en dichas zonas los entornos sociales son más cerrados debido a la baja densidad de población.
A través de este proyecto, además, se hace una labor de investigación, recopilación de testimonios y creación de espacios para desgranar esta realidad que queda en segundo plano, eclipsada en muchas ocasiones por las grandes producciones y grupos de apoyo de las grandes ciudades, procurando la creación de referentes y espacios seguros de todas las personas que conforman la comunidad LGTBIQ+ en los medios rurales.
Las voces de mujeres disidentes, el hilo conductor de la acción
Espacios como el Conversatorio Online LTBIQ+ del pasado 22 enero fueron los precedentes a toda la acción que desarrollaría posteriormente. Como en cualquier trabajo de investigación de índole social, el trabajo cualitativo (es decir, dejando a la libre interpretación del agente interlocutor la respuesta que más se adapta a su realidad) es un pilar fundamental para concluir con una adaptación que se precise y adecúe a la experiencia más general de la comunidad en el medio rural.
Micro-residençias Artísticas, junto con la Oficina de Igualdad de la Mancomunidad Láraca los Baldíos desarrolló un encuentro online de Mujeres LBT para hablar y debatir. En dicho conversatorio, las mujeres eran las protagonistas y las entidades las escuchadoras de sus inquietudes, testimonios o problemáticas que así quisieran expresar. Aunque en un principio dicho encuentro se tenía planteado de forma física con las participantes y online con las entidades, a causa de la situación sanitaria tuvo que ser completamente online, solamente contando con el soporte técnico presencial en el ECJ de Alburquerque.
En este encuentro participaron, como parte del objeto de debate, hasta cuatro mujeres de la comunidad que residen y/o han nacido en medios rurales, y Fundación Triángulo y Extremadura Entiende como participantes en segundo plano y parte de la organización del coloquio.
“donde incluso las fiestas populares han sido suspendidas, cosa que no ocurría desde 1937 [...] quizás nos encontremos de nuevo en un momento histórico en el que solo la cultura prometa nuevos horizontes que hagan posible escapar de tanta incertidumbre”
En dicho espacio se trató el tópico principal de la dinámica: el papel que ejerce la mujer lesbiana, trans o bisexual en espacios con baja densidad de población, enfocándose en la población de Alburquerque. A través de preguntas como “¿cómo nos hacemos visibles en el entorno rural que vivimos (si queremos ser visibles) y cómo tomamos ese espacio como nuestro?” y “¿cómo sería un espacio seguro para poder visibilizar nuestra diversidad sexual?” se recopilaron testimonios fundamentales para plasmar dicha experiencia posteriormente, con la realización de la obra.
Mediante el relato personal de las participantes se llegó a la conclusión de que la experiencia LGTBIQ+ se ha construido desde una postura heteronormativa y patriarcal, y que esto condiciona la forma en que se relacionan afectiva y sexualmente
Detrás de la obra, Élan d’Orphium
La autoría de la obra tiene nombre y apellidos: Pablo García Martínez, en redes sociales Élan d'Orphium (@elandorphium), artista dombenitense con titulación en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid.
Estudiante de Máster en Investigación de Arte y Creación (MIAC) y participante de diferentes programas de índole sociocultural y crítica, define su práctica artística como “una afiliación al travestismo como método contra-científico en un afán por desmitificar la academia”, citando palabras textuales de Donna Haraway, profesora emérita distinguida del programa de Historia de la Conciencia en la Universidad de California.
Entonces, ¿debe la comunidad seguir esa ruta migratoria hacia las grandes ciudades para que se visibilice y puedan ocupar espacios donde se reconoce una sexualidad distinta a la heteronorma?
La pieza artística, además de la importancia histórico-cultural para la comunidad disidente más invisibilizada, se desarrolla en un marco de incertidumbre social y económica como en el que nos encontramos debido a la pandemia “donde incluso las fiestas populares han sido suspendidas, cosa que no ocurría desde 1937 [...] quizás nos encontremos de nuevo en un momento histórico en el que solo la cultura prometa nuevos horizontes que hagan posible escapar de tanta incertidumbre”, remarca Élan.
El amor lésbico en entornos rurales: un análisis
La obra nace de la necesidad de contar nuevas historias, nuevos relatos, hasta el momento mudas e invisibilizadas, como lo son la comunidad gay, lesbiana, bisexual, trans, intersexual y, en general, queer, de las zonas más despobladas. Haciendo hincapié en la discriminación y violencia ejercidas sobre todo hacia las mujeres, muchas veces relegadas a ser objetos secundarios de protesta incluso en espacios deconstruidos de activismo, y en su labor, ya que la mujer del medio rural debe luchar además contra esa fuerte determinación de género binaria y heterosexual.
Además, brinda la oportunidad de que jóvenes artistas extremeños y del medio rural a que se profesionalicen y amplíen sus oportunidades tanto laborales como profesionales, y se sientan libres de expresar, con su propio vocabulario, narrativas que conecten sus necesidades y experiencias a través del medio audiovisual.
La obra nace de la necesidad de contar nuevas historias, nuevos relatos, hasta el momento mudas e invisibilizadas, como lo son la comunidad gay, lesbiana, bisexual, trans, intersexual y, en general, queer, de las zonas más despobladas
La historia, además de todo lo anterior, nace a través de una idea principal que sirvió como detonador, donde se cruzaba un cuento tradicional que ha inaugurado durante muchos años las fiestas patronales de numerosas poblaciones extremeñas, entre ellas Alburquerque, con una fiesta tradicional como los cabezudos. Esta idea nació para explorar de qué manera se expresa el género y esa performatividad en lo rural, abordando prácticas del travestismo.
Tras superar las diferentes dificultades, la adaptación finalmente se basó en la historia de Luna: una mujer trans que se enamora de otra mujer, teniendo que superar ambas las diferentes barreras que supone un romance lésbico en el medio rural. La obra nos sitúa en un estado de subconsciencia: en ese estadio anterior al sueño, donde se desconoce la línea divisoria entre realidad y sueño. Aquí es donde aparecerá un espíritu que guiará a Luna para poder conciliar el sueño.
Creando referencias, espacios y comunidad en los medios rurales
Ya que la comunidad LGTBIQ+ es un grupo que en el marco de lo rural no goza la misma suerte de recursos y facilidades que en las grandes ciudades y capitales, y que, tras años de invisibilización, las necesidades de este colectivo parecen haber sido relegadas únicamente a los principales núcleos urbanos, contar con una narrativa en este medio es más que una prioridad para la creación de referencias, espacios y comunidad interurbanas.
Medio rural
Badajoz La música y la radio como medio para reivindicar la ruralidad
Entonces, ¿debe la comunidad seguir esa ruta migratoria hacia las grandes ciudades para que se visibilice y puedan ocupar espacios donde se reconoce una sexualidad distinta a la heteronorma, impuesta por un sistema binario y utilitarista? ¿Queremos continuar perpetuando esta eterna peregrinación sexual? Precisamente del análisis de las anteriores cuestiones nace la urgencia de explorar entornos que no gozan de esta visibilización, los denominados contextos periféricos (donde se incluye el medio rural)
Aprovechando que en las fiestas y tradiciones populares “todo se vale”, ya que dichas performancias trascienden al coloquio y los formalismos protocolarios, la pieza pretende trasladar ese mensaje de unión y esperanza para toda una comunidad marginalizada, donde dicho grupo pueda encontrar un punto de unión entre el activismo, el discurso popular y el arte con su experiencia personal.