Violencia machista
Solo un 1% de maltratadores no sentenciados a prisión es condenado a un tratamiento

Del total de condenados a medidas alternativas a la prisión, apenas el 1% recibió como pena la asistencia a un programa de intervención. Una investigación concluye que la tasa de reincidencia tras un tratamiento es solo del 6,8% y que se concentra en los dos años posteriores al programa.

Manifestacion Violencia Machista
Manifestación contra la violencia machista en noviembre de 2016 Manu Navarro
Solo un 6,8% de los agresores machistas condenados a penas y medidas alternativas a la prisión reincide tras pasar por un programa de tratamiento. Es la conclusión de un estudio que analiza la eficacia de los PRIA-MA (Programa de Intervención para Agresores en Medidas Alternativas).

El estudio, titulado ‘Reincidencia de los agresores de pareja en Penas y Medidas Alternativas’, analiza los datos obtenidos entre 2010 y 2015 para tratar de medir la eficacia de los programas de tratamiento de agresores machistas, que la Administración Penitenciaria puso en marcha en 2001 y que ha ido adaptando en los últimos años.

Solo 125 de un total de 13.462 agresores condenados a penas y medidas alternativas en el primer semestre de 2017 recibieron como pena la asistencia a un tratamiento

Se trata de un programa que tiene una duración de diez meses en 37 sesiones. Pese a su eficacia, los datos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del primer semestre de 2017 indican que solo 125 de un total de 13.462 agresores condenados a penas y medidas alternativas, es decir, un 1%, recibieron como pena la asistencia a este programa.

Sin embargo, son muchos más los que participan en los PRIA-MA, ya que entre los condenados a trabajos en beneficio de la comunidad (9.500 en el primer semestre de 2017), muchos pueden elegir voluntariamente asistir a este programa. En 2015, 6.320 finalizaron algún tipo de tratamiento específico.

Un programa "eficaz"

Para la investigadora Meritxell Pérez Ramírez, coautora del estudio junto a Andrea Giménez-Salinas Framis y Manuel de Juan Espinosa, la tasa de reincidencia del 6,8 es un dato que confirma la eficacia del programa y que lo alinea con otros estudios de referencia internacionales, que arrojan un índice de reincidencia en torno al 8%.

“Es un buen dato teniendo en cuenta que estamos hablando de datos oficiales”, advierte la investigadora, que reconoce que hay una parte de “cifra negra” que la investigación no puede desvelar.

De hecho, el estudio mide la “reincidencia policial”, es decir, calcula la reincidencia con datos policiales, en base a si hay nuevas denuncias por delitos del ámbito de la violencia de género en los cinco años siguientes al tratamiento.

Algunos estudios indican que la tasa de reincidencia se duplica y hasta triplica cuando el agresor abandona el programa de tratamiento psicológico

Otro de los límites de la investigación es que no tiene en cuenta los abandonos del tratamiento. “Por referencias de otros estudios internacionales sabemos que el porcentaje de reincidencia se duplica y hasta triplica cuando hay abandonos; es importante que se vigilen esos casos porque el abandono es un factor de riesgo para la reincidencia”, advierte la investigadora del Instituto de Ciencias Forenses y de la Seguridad de la Universidad Autónoma de Madrid. 

Los datos: 46 agresores de los 678 que componen la muestra motivaron una nueva denuncia policial en los cinco años posteriores al tratamiento. Casi el 60% de ellas tuvo lugar en los dos primeros años tras el tratamiento.

Pérez Ramírez insiste en que el estudio evalúa el programa aplicado a personas que han sido condenadas a penas y medidas alternativas, es decir, no mide la eficacia del programa aplicado a personas condenadas a penas de prisión. “Estamos hablando por tanto de personas que han cometido un delito que no tiene entidad como para motivar el ser enviados a prisión, por eso el perfil es de menor riesgo; y con ese perfil, el programa es es exitoso”.

LA REINCIDENCIA ES MAYOR SI SE PREGUNTA A LA VÍCTIMA
Según un estudio mencionado en el informe, los agresores de pareja en general presentan una tasa de de reincidencia del 21%, pero esta reincidencia asciende hasta el 35% cuando se mide con información procedente de la víctima.  En el ámbito específico de agresores que reciben tratamiento en la comunidad (no penas de prisión), estudios similares arrojan la cifra de un 8% de reincidencia, que asciende hasta el 20% cuando hay abandono del programa.


La investigación también trata de establecer diferencias entre reincidentes y no reincidentes. De los más de treinta instrumentos utilizados para comparar los perfiles, solo se han encontrado diferencias significativas en cuatro variables: los reincidente muestran mayor agresividad física, menos deseabilidad social, menos empatía y menor control, de la ira. “Lo que nos ha sorprendido es que no son tan diferentes”, dice la investigadora. 

Con los datos en la mano, el estudio recomienda en sus conclusiones protocolizar el seguimiento del usuario en los dos primeros años una vez finalizada la intervención, profundizar en el análisis del perfil de los reincidentes para poder detectarlos precozmente antes del tratamiento, adaptar la intensidad de la intervención en los casos de reincidentes y vigilar los casos en los que no haya habido cambio terapéutico.
La terapia produce cambios cognitivos y mejora el control de la ira, pero se encuentra con la barrera de la negación: muchos creen que no han hecho nada
¿Qué cambios se producen en esta terapia? Según Pérez Martínez, hay cambios “a todos los niveles: cognitivo, control de la ira, actitudes sexistas, abuso emocional”. Sin embargo, para que estos cambios se produzcan hay que romper una barrera inicial de negación. “Muchas veces ellos no reconocen haber agredido a su pareja, entran con mucha negación y rechazando la intervención porque creen que no han hecho nada”, explica.

¿Es posible comprobar que han cambiado realmente? “Lo cierto es que pueden intentar fingir y mostrarse como no son, pero la nueva denuncia policial no la pueden fingir”, asegura la experta. Por otra parte, “uno de los instrumentos que administramos es precisamente para comprobar si ellos manipulan las respuestas”.
Archivado en: Violencia machista
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión De Errejón a Monedero: reflexiones sobre el ciclo del desasosiego
¿Qué pasa cuando quien abusa ha sido o es tu compañero de filas, tu colega, alguien que se consideraba feminista, y no una caricatura facha o un incel de manual? ¿Cómo manejamos la complejidad?
Justicia
Juana Rivas “Mami, tengo miedo”, Gabriel revela una llamada desesperada a su madre, Juana Rivas
El hijo mayor de Juana Rivas comunica, a través del equipo jurídico de su madre, un audio que envió cuando tenía 13 años a su madre, “porque tengo miedo que Daniel, con sólo 11 años, pueda volver a Italia bajo la custodia de nuestro padre”
Congreso de los Diputados
Congreso Esto es lo que hay y lo que queda fuera en el segundo Pacto de Estado contra la violencia de género
De las 462 medidas, ninguna menciona el concepto de “feminicidio” ni aborda la violencia obstétrica, como hace notar ERC. EH Bildu señala un sesgo punitivista con las trabajadoras sexuales.

Destacadas

Comunidad de Madrid
Sanidad privada Denuncian ante Inspección a un hospital de Quirón por poner en riesgo a una trabajadora embarazada
El sindicato CCOO ha denunciado al Hospital La Luz por forzar a enfermeras embarazadas a trabajar sin una adaptación a sus puestos, realizando tareas asociadas a riesgos como la exposición a químicos o radiaciones.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid La Guardia Civil desaloja a los bomberos forestales encerrados en Las Rozas en protesta por un nuevo convenio
La plantilla de prevención y extinción de incendios reclama un convenio actualizado, recuperar el poder adquisitivo perdido en una década y contratos estables en un contexto de catástrofes climáticas de cada vez mayor impacto y frecuencia.
Reducción de jornada
Seguidismo de la patronal Junts traslada a Yolanda Díaz su “no” a la reducción de jornada y peligra su posible aprobación
La negativa de Junts a apoyar la reducción de jornada (al menos por el momento), junto con el no del PP, suman suficientes votos en contra como para tumbar la ley de bajada de horas una vez llegue al Congreso.
Sevilla
Komando G “Sin las mujeres, el barrio se pararía”
El Komando G es una red feminista ubicada en el Polígono Sur de Sevilla en la que participan vecinas y mujeres representantes de entidades sociales que busca ser un espacio de cuidados y reivindicación para todas las mujeres del barrio.

Últimas

Galicia
Galicia Las mujeres gallegas ocupan el segundo puesto de menor retribución por hora del Estado español
Su precariedad se manifiesta en la temporalidad, las escasas oportunidades de promoción y el menor acceso a puestos de liderazgo. La desigualdad estructural afecta especialmente a las trabajadoras del sector primario, donde siguen invisibilizadas.
Gasto militar
Industria militar España deberá aumentar el gasto militar otros 20.000 millones de euros para cumplir con el rearme de la UE
Los 27 aprueban el plan de la Comisión Europea para aumentar el gasto en armamento en 800.000 millones de euros. Solo este año, España debería aumentar la partida de defensa en 3.500 millones de euros, según Geshta.
Valencià
Valenciano El valenciano gana la consulta lingüística escolar
La lengua valenciana se reafirma en la enseñanza con una victoria por la mínima en la votación por la lengua base, con un 50,53% frente al 49,47% del castellano
Derecho a la vivienda
Batu Elkarlaguntza Sarea “No nos moveremos del hotel hasta que el Ayuntamiento de Basauri nos dé una alternativa habitacional”
“Un mes después del incendio, el Ayuntamiento notificó con diez días de antelación que las familias debían abandonar el hotel en el que estaban realojadas”, ha señalado Berta Giménez, portavoz del sindicato Batu.
Teatro
Teatro Un moderno ‘Romeo y Julieta’ llega con ‘Lavapiés’: gentrificación y memoria histórica en el escenario
Dirigida por Fernando Ferrer, la obra aúna la pugna entre enterrar el pasado, literalmente, o tenerlo en cuenta en el presente para tomar la mejor decisión. Se puede ver los sábados de marzo en el Teatro del Barrio de Madrid.

Recomendadas

Ocupación israelí
Ocupación israelí Trump y Netanyahu imponen a Hamás un rediseño de la tregua en Gaza
La vigencia del alto el fuego iniciado en enero pende de un hilo mientras Tel Aviv mantiene el bloqueo de ayuda humanitaria a las puertas del enclave palestino y la Casa Blanca negocia directamente con Hamás.
Grecia
Turismo depredador La isla griega de Sifnos, entre la escasez de agua y el exceso de turismo
VV.AA.
Las islas Cícladas en el mar Egeo son uno de los lugares más turísticos del mundo. La economía del archipiélago depende de los visitantes, pero el desborde del turismo está provocando graves problemas hídricos y ambientales.
Represión
Policía infiltrada La ‘Directa’ destapa a una policía infiltrada en el movimiento por Palestina y la izquierda independentista
La agente actuaba bajo la identidad falsa de Belén Hammad Gómez y llegó a utilizar su DNI falso para inscribirse en un equipo de fútbol sala y realizar una formación con Novact.