Poesía
Manuel Pacheco, poeta de los olvidados

Este 19 de diciembre, probablemente en medio de un injusto olvido, se celebra el centenario de Manuel Pacheco. Poeta extremeño, de Olivenza, y a Extremadura debido. Autodidacta, pueblo, voz, vanguardia creativa y sentimiento.


Pacheco
Fotografía de Manuel Pacheco. Del archivo personal de Eladio Méndez.
Poeta
19 dic 2020 09:45

Se celebra este sábado 19 de diciembre el centenario del nacimiento del poeta extremeño Manuel Pacheco. Como homenaje a la figura de este insigne creador quiero, desde este estrado, reivindicar su memoria y su poesía.

De alguna nube del color del aire
he venido al desierto de la tierra.
De las manos humildes de mi padre...
[...] hombre que me miraba como si mi tristeza fuera un rayo de sol [...]
[...] hombre que me dejó la soledad y que maté con mi palabra:
Padre, cógeme almendras de ese árbol.
La muerte lo esperaba y al bajarse del árbol se mató,
lo mataron queriéndolo dormir
para operar la herida de su pierna.”

Extracto de Poema para romper el sueño.

Nunca fue tan determinante un puñado de almendras en la vida de una persona como en el caso de nuestro poeta. Su madre, viuda y con cuatro hijos, pretendió por todos los medios a su alcance mantenerlos unidos bajo su protección, intento éste imposible de llevar a cabo en aquella época en que el país estaba inmerso en la dictadura del general Primo de Rivera y en la que la protección a los más débiles brillaba por su ausencia, sobre todo en la periferia de aquella España de todos los demonios.

“No tengo ninguna clase de estudios; fui muy poco a la escuela, pues comencé a trabajar desde muy niño. Pero desde los ocho años leo todo lo que cae en mis manos”

Así, con siete años, sus frágiles huesos se dieron de bruces contra las paredes de un lúgubre hospicio en Badajoz. A partir de ese instante, una soledad interior le acompañaría por siempre. En su autobiografía, declara Manuel Pacheco: “No tengo ninguna clase de estudios; fui muy poco a la escuela, pues comencé a trabajar desde muy niño. Pero desde los ocho años leo todo lo que cae en mis manos.

Este párrafo de su biografía me traslada a una de las varias conversaciones que tuve la fortuna de compartir con él. Hablábamos de los posos que deja la lectura y de la trascendencia de esta a la hora de crear. “Eladio, hay que leer y leer y leer, toda lectura es poca,” comentaba, “desde pequeño yo leía todo lo que caía en mis manos, recuerdo incluso leer libros en francés y no, no sabía lo que decían esos libros, pero yo leía por el placer de leer”.

Manuel Pacheco nunca tuvo prisa por publicar. Me decía que si lo que alguien escribía merecía la pena de ser editado, el texto se daría mañas para saltar del cajón en el momento oportuno de caer en manos de alguna persona capaz de reconocer la calidad del mismo. Me comentó que su primer libro (Ausencia de mis manos) tardó más de nueve años en publicarse, y ello sucedió en 1949 gracias a un grupo de amigos que se preocuparon para que este libro viese la luz.

¿Por qué poeta de los olvidados?

¿Quién como Manuel Pacheco escribió a esa clase social a la que a nadie parece importarle? Él era un firme defensor de los recitales, consideraba la poesía como un nexo entre el poeta y el pueblo que permitía acercar la cultura a la gente en los pueblos. El tema de la iniquidad social es evocado constantemente en su obra, donde el pueblo llano y sus penurias son mencionadas con perseverancia.

“Hombre con el estómago hundido por el hambre,
con la cara abrasada por el sol de los campos
o el brillo de las máquinas [...]
[...] parece que las casas de madera gritan pidiendo pan
y gritan los harapos…

Del poema Hombre.

Guardia civiles montados con los sables desnudos
herían las penumbras [...]
[...] detras venía la imagen de Jesús llevada por el pueblo
y las mujeres descalzas y hambrientas de hambre de pan y de luz [...]
[...] Y delante,
con su escoba y su espuerta y su pala
el triste barrendero recogía los lentos cagajones.

De Poema en forma de barrendero.

“Es la poesía de Manuel Pacheco caótica y clarividente, entre inocente o turbia, entre impura y bella, no ajena al fenómeno social, al dolor del pueblo; entre desgarrada y tierna”

Hay un poema en la obra de Manuel Pacheco que me emociona especialmente cuando lo leo y que me recuerda mucho a Las abarcas desiertas de Miguel Hernández. Se trata del Romance del hombre que buscaba su infancia:

Miras la imagen de un niño
que hace mucho se te ha muerto
y lo buscas por la noche
en la luz de tus recuerdos.
Almacenes de consumo
para consumir esfuerzos.
Trabajas mientras consumes
y así te vas consumiendo.
Mueles el trigo del alba
y el trigo del sentimiento
y se te quedan los días
sin agua para beberlos.
El niño recuerda triste
escaparates de un tiempo
que escondían los juguetes
para niños con dinero.
Y hoy te queda la tristeza
de mirar en los espejos
el caballito de palo
del niño que se te ha muerto.

Pacheco fue, también, un humanista preocupado por el sufrimiento de sus congéneres y un ecologista convencido de la importancia de cuidar el medio ambiente.

“Después de la bomba de Hiroshima
y de las pruebas atómicas que envenenan
el aire de la tierra:
¿Vamos a creer en los peces de colores? [...]
[...] Si se grita ¡Paz, Paz, Pazzz! y se gastan billones
en máquinas de guerra:
¿Vamos a creer en los peces de colores?
Si el hambre mata a millones de personas
y los mercados de las grandes naciones
arrojan al mar los alimentos:
¿Vamos a creer en los peces de colores?”

De Los peces de colores.

No fue ajeno tampoco a la política y tenía claro cual era su lugar.

“Por la boca muere el pez,
dice un dicho con anzuelo.
La boca esclaviza al hombre.
El hambre pinta esqueletos
***
Antes vestías de orgánica
y ahora viste de Inorgánica.
Con los modistos de siempre
no puede haber Democracia.”

Del libro Las noches del buzo.

Fue Manuel Pacheco un poeta tachado de irreverente por las altas esferas culturales; su poesía disparaba directamente a la conciencia:

“[...] yo pronuncio palabras esterqueras
y oraciones de cuervos reventados
contra el manto nupcial de los poemas;
yo digo que fue un borro que dormía
junto a la sombra-niña de esa pena.
Junto al frío y al hambre de ese niño
que no supo que el mundo es una mierda.

Sería injusto catalogar la obra de Manuel Pacheco como meramente social. Si bien es cierto que es lo que en su obra prepondera, no podemos obviar la vasta creación de poemas surrealistas de un esteticismo impecable, con metáforas de una belleza que roza lo sublime.

A la pared del pasillo
le nacen manos de arena.
Un ojo nace en mi frente
y un árbol en mi cabeza.
Enfermas de mariposas
las miradas me navegan
y amanecen mis pupilas
con golondrinas de yerba.
En la voz de una mujer
se murieron las cigüeñas.”

La poesía de Pacheco ha caminado siempre por el alambre azul del embeleso, profundizando en la estética pero sin renunciar a utilizar las palabras que utiliza el pueblo llano.

Dice el poeta y crítico literario Juan Ruiz Peña: “Es la poesía de Manuel Pacheco caótica y clarividente, entre inocente o turbia, entre impura y bella, no ajena al fenómeno social, al dolor del pueblo; entre desgarrada y tierna.”

El escritor Camilo José Cela le dedicó un elogioso artículo en estos términos:

“Manuel Pacheco es un poeta a contrapelo, un poeta en cueros vivos que desprecia cualquier suerte de escudos y parapetos, de trincheras y otras argucias para salir con bien de la dura lucha a muerte que el poeta –por definición– tiene planteada con la vida misma. Ser o no ser es hoy la única patente que señala al poeta y a su obra. Es posible –y lo digo tentándome la ropa– que no pueda concebirse ya la poesía si no va lastrada de independencia y hurras desgarradores por la independencia. Ha pasado ya el tiempo –gracias sean dadas a los clementes dioses– de los poetas domésticos y obedientes que sonreían ante el prócer que les daba de comer y la dama que les daba de palpar (y con cicatería)”

Y yo, en este su centenario, no puedo estar más de acuerdo con ambos comentarios.

Poesía
La poesía crítica inunda el Valle del Jerte

Del 4 al 11 de noviembre se ha celebrado el encuentro poético Voces del Extremo, en su tercera edición en el Valle del Jerte. Con un cartel casi paritario, las y los poetas, provenientes de distintos puntos de la península, han alzado su voz por la ecología, el feminismo y una sociedad más justa.

Poesía
Eladio Méndez: “Escribo para evitarme una úlcera de estómago”
Eladio nos habla de la poesía de la conciencia crítica, de su niñez y su formación, de la vida cultural de los 70 en Mérida, del fascismo y de la memoria.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Poesía
Poesía Poética de un temblor disidente
Frente al mandato de la sobreproducción, Txetxu González propone una poética de la lentitud en ‘Si te preguntas por qué un poco (Orígenes de la hiperestesia)’, una obra híbrida que se mueve entre la poesía, el ensayo y el archivo afectivo.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
Literatura
50 aniversario Aresti vive en la memoria de un pueblo vasco en disputa
Hoy comienzan en Bilbao los actos del 50 aniversario de la muerte de Gabriel Aresti, referencia ineludible e incómoda de la literatura vasca moderna.
#78009
24/12/2020 15:37

Que hermosas poesías llenas de verdad y de justicia para el pueblo sometido y torturado. Nunca lo había leído. Gracias por compartirlo y sacarlo del olvido. Un Gran poeta noble y humano.

0
0
#77514
19/12/2020 16:28

Gracias por luchar contra el olvido.
Poesía cruda. Parresía.

3
0
#77503
19/12/2020 13:08

aquí no eres del pesebre cultural quedas relegado al olvido

2
0
Galicia
Galicia Cuidar sin derechos: la lucha de las trabajadoras en las residencias privadas de Galicia salta a la huelga
Sin tiempo ni medios para ofrecer unos cuidados adecuados, alertan de una situación insostenible en los centros y denuncian la privatización de un servicio a costa del bienestar de las personas mayores y dependientes.
LGTBIAQ+
Juicio el 9 de mayo Lidia Falcón pide cinco años de cárcel a una mujer trans por un tuit de 2021 que no la menciona
La activista antiderechos Lidia Falcón denunció a Diana Juan Cano en 2021 por un tuit que apenas tuvo repercusión. La acusación pide una pena de cinco años de prisión y 50.000 euros de indemnización.
Francia
Francia Militantes e intelectuales exigen la absolución de Anasse Kazib, perseguido por su apoyo a Palestina
El Estado francés utiliza el tipo penal de “apología del terrorismo” para perseguir a personalidades y colectivos que han mostrado su apoyo a Palestina y su repulsa al genocidio cometido por Israel.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez piensa en un paréntesis legislativo para evitar roces con los socios tras una semana explosiva
El choque bronco por el caso de las compras de balas israelíes a cargo de Grande Marlaska puso sobre la mesa como nunca la ruptura de la coalición, aunque nunca fue una opción.
Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.
Opinión
Opinión “Tener correa” y la ridiculización del afecto
Existe una presión muy fuerte sobre los propios hombres para que no amen demasiado, no cuiden demasiado. El ideal de “libertad masculina” tradicionalmente se entiende como independencia, desapego, y muchas veces, desinterés.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.

Últimas

Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Opinión
Opinión Las sáficas también somos trans, deseamos trans y amamos trans
Resulta irónico que a quienes tanto nos han cuestionado la identidad de “mujeres de verdad” en función de nuestra expresión de género o la vida que decidimos emprender no levantemos antorchas al ver el mismo odio operando con estrategias similares.
Opinión
Opinión IA: un proyecto tecnosupremacista
La pregunta que me hice hace algunos años fue: ¿Por qué existe un evidente interés en “crear la cuestión de la IA”, cuando las tecnologías y las lógicas que la componen están ya operativas desde hace años?
Más noticias
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
Galicia
Galicia Más de 200 colectivos exigen transparencia sobre la mina Doade y piden la intervención del Parlamento Europeo
Organizaciones de toda Europa, lideradas por SOS Suído-Seixo, exigen a Bruselas acceso a la documentación sobre la explotación prevista, denunciando opacidad, privilegios empresariales y riesgo ambiental en zonas protegidas de Galicia.

Recomendadas

Galicia
Galicia Vigo, A Coruña y Ourense compraron material policial a Israel por medio millón de euros en solo cuatro años
El alcalde ourensano, Gonzalo P. Jácome, adjudicó un contrato por 70.000 euros días después del siete de octubre. Abel Caballero firmó otro de más de 200.000 euros y la alcaldesa de A Coruña siguió la estela con un contrato de 170.000 euros.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.