Palestina
Ken Loach: "Israel se fundó sobre una limpieza étnica"

El director de cine Ken Loach responde a las recientes acusaciones en The Guardian y New York Times de haber dado “legitimidad espuria” a la negación del Holocausto.

Ken Loach y Paul Laverty, durante el rodaje de 'Yo, Daniek Blake'
Ken Loach y Paul Laverty, durante el rodaje de 'Yo, Daniek Blake'.
Traducido por Ana Almar Liante
7 nov 2017 15:50

Tras las recientes acusaciones en su contra por parte de Jonathan Freedland en The Guardian y Howard Jacobson en el New York Times, y ante la negativa de estos mismos periódicos a brindarle ningún tipo de oportunidad de proporcionar una respuesta adecuada, el director de cine Ken Loach ha hablado con Frank Barat, del Transnational Institute, sobre Palestina y los continuos ataques a los que se enfrenta cualquiera que se posicione a favor de la justicia social.

En los últimos días te has visto atacado por posicionarte en el tema palestino. De hecho, se te viene atacando desde tu obra Perdición de finales de los años 80. ¿Crees que se ha hecho más difícil hoy en día posicionarse a favor de la solidaridad con el pueblo palestino?
Creo que las cosas avanzan. La obra de la que hablas, Perdición, fue escrita por Jim Allen, un maravilloso socialista y un gran escritor de Manchester, un obrero. Escribió esta obra sobre los acontecimientos que habían tenido lugar en Hungría justo antes del final de la Segunda Guerra Mundial, cuando el sionista Rudolph Kastner llegó a un trato según el cual a algunos judíos se les permitiría escapar en trenes para asentarse en Palestina, y a los otros — cientos de miles en número — se les ordenaría que montasen en trenes hacia campos de exterminio, sin conocer su lugar de destino. La obra era un debate sobre eso.

Se nos atacó por el mero hecho de abordar este tema. Se nos acusó de ser antisemitas, racistas y de apoyar calumnias de sangre que se retrotraían siglos. El teatro Royal Court, que tenía fama de ser el teatro de los escritores, censuró la obra. Por supuesto, quienes nos defendían eran judíos, como siempre. La gente que realmente vio de qué trataba la obra eran judíos. Hicieron una excelente defensa de la obra. Desde entonces he estado en la línea de fuego.

Y parece que ahora a todos los que se posicionan a favor de los palestinos se les injuria, aunque creo que todo lo que hace la gente es defender los derechos humanos, decir que son aplicables a todo el mundo y que los palestinos tienen derecho a vivir en paz y con seguridad en sus casas tanto como el resto.

La situación se ha vuelto mucho más difícil, y creo que el problema es que nuestros gobiernos, colectivamente —EE UU, Reino Unido y en Europa también —, han sido cómplices en la opresión de los palestinos al hacer pactos con Israel. Los pactos económicos, por supuesto, son el mayor problema.

Los asuntos culturales y deportivos también. ¡Israel incluso participa en campeonatos de fútbol europeos! Es descabellado. Egipto no participa, ni lo hacen tampoco Líbano, Argelia ni Marruecos. Israel está en el Medio Oriente. ¿Qué hace en la copa europea de fútbol, por no mencionar el concurso europeo de la canción? Muchos países pagarían mucho dinero para no participar en estas competiciones, pero la clave está en el nombre: europeo. ¿Por qué está ahí Israel? Lo sabemos: es parte de una ofensiva cultural para decir que Israel es realmente una democracia occidental.

Por supuesto sabemos que Israel está infringiendo el derecho internacional, los Convenios de Ginebra, robando la tierra que pertenece a otro pueblo y haciendo intolerable la vida de los palestinos. Pero como la campaña contra la ilegalidad israelí, así como el movimiento de boicot, han cobrado fuerza, ahora hay una ofensiva por parte de Israel y sus apoyos en Occidente para ilegalizar los debates de un boicot, para vilipendiar a quienes apoyan a los palestinos. Así que sí, se ha vuelto más difícil.

Ahora mismo tenemos a activistas del BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) a los que se criminaliza por apoyar el boicot, a gente como Moshe Machover a quien se expulsa del Partido Laborista por escribir en contra del sionismo, a Roger Waters y a ti se os acusa de ser antisemitas, y a Tony Blair hablando sobre alianzas entre la izquierda y los islamistas. ¿Ves algún patrón aquí? ¿Puedes unir los puntos?
Bueno, creo que todo es parte de una campaña organizada para hacer inaceptable criticar a Israel. Para correr un velo sobre las veces que Israel infringe el derecho internacional y para ver la crítica de Israel y el sionismo como antisemita. La expulsión de Moshe Machover, un hombre de gran integridad, un académico, del Partido Laborista, y la idea de que es antisemita es descabellada.

No obstante, hay un patrón. A menudo te vas a encontrar con un periódico liberal que tira la primera piedra, con un lenguaje moderado, y a menudo abren la puerta para que los extremistas utilicen el término antisemita. En este caso, yo fui acusado por Jonathan Freedland en The Guardian de dar “legitimidad espuria” a la negación del Holocausto. Por supuesto que no hice nada por el estilo.

Alguien citó otra entrevista que había hecho otra persona; yo no sabía lo que se había dicho, no sabía que se me había preguntado si lo defendía o lo condenaba, solo estaba haciendo una generalización. Y estas palabras se tergiversaron para sugerir que yo toleraba la negación del Holocausto. Por supuesto que no lo hago. El Holocausto es un acontecimiento histórico real de la Segunda Guerra Mundial. Pero la idea de que la historia no se puede debatir está mal. El Holocausto se debate en profundidad continuamente, y con razón. A través de museos, películas, artículos, libros. Como se hace con la guerra, el ascenso del fascismo y quienes lo apoyaron, que se debate un poco menos porque implica hablar de grandes empresas…

Así que la primera piedra se tira con un lenguaje bastante moderado, y entonces viene un artículo que he descubierto hoy mismo, escrito por un tal Howard Jacobson, un autor británico, que escribió en el New York Times que hay un “tufillo a sed de sangre”, incluso desde el congreso del Partido Laborista en Brighton. Las frases como “sed de sangre” tienen la intención de ser incendiarias, provocadoras y de despertar la rabia contra quien sea nominado en estos ataques. Lo más grave llega al final, cuando este hombre dice que “en lo que hace falta insistir es en que el sionismo —la idea, no los acontecimientos políticos a los que ha dado lugar— es central en la mente y la imaginación judías. Aquellos que están en contra del sionismo pero no de los judíos están sembrando la confusión”. En otras palabras: si criticas al sionismo, estás criticando a los judíos y eres antisemita. Por lo que yo sé, el sionismo es una ideología del siglo XIX. Pero antes de eso, antes del sionismo, había judíos. ¿No cuentan?

Todo esto es peligroso porque el sionismo lleva a Israel, y criticar a Israel —no solo sus políticas actuales sino su misma fundación— se vuelve antisemita. Pero, por supuesto, hay muchos judíos en Israel y fuera de Israel que de hecho se oponen al sionismo, se oponen a lo que Israel está haciendo y apoyan a los palestinos. Jacobson escribe que, en el ambiente crítico con Israel, “un israelí antisionista es un héroe”. Lo dice irónicamente, por supuesto. Así pues, está intentando desautorizar a la gente valiente que, en Israel y fuera, desde una perspectiva judía, tienen el valor de pronunciarse, personas a las que también se les va a condenar. Así es como avanza este proceso: primero un ataque moderado, y luego un ataque violento.

¿Cómo deberíamos responder a lo que está pasando? Si se ataca la solidaridad, ¿cómo reconstruimos y reafirmamos esa solidaridad?
Simplemente tienes que decir la verdad. Solo decir la verdad. Un amigo tuyo, y alguien por quien yo siento un enorme respeto, es el historiador israelí Ilan Pappé. Describe en mucho detalle, con gran rigor académico, la expulsión de cientos de miles de palestinos de sus tierras y lo llama la limpieza étnica de Palestina. Esto es un acontecimiento histórico. Cuando miras las pruebas, no se pueden rebatir.

El año que viene se van a cumplir 70 años desde la fundación de Israel. Tenemos que defender la verdad: Israel se fundó sobre una limpieza étnica. Tenemos que afirmar la realidad de la fundación de Israel y las consecuencias de estas políticas, que se han venido ejerciendo desde entonces. Es necesario que exijamos el cumplimiento del derecho internacional, de los Convenios de Ginebra. Decir la verdad.

Al final la gente terminará dándose cuenta de que apoyar a los palestinos es apoyar la justicia y los derechos humanos. Tenemos que organizarnos, exigir que la gente los apoye, aquellos que en general se consideran a favor de la convivencia pacífica. Es necesario que les digamos que, ahora que tienen los hechos, ¿cómo pueden no apoyar a los palestinos?

Fuente original: https://roarmag.org/essays/ken-loach-israel-palestine/

frank barat
Coordinador del programa War and Pacification (Guerra y Pacificación) en el Transnational Institute. Ha editado algunos libros, el último es Freedom is a Constant Struggle (La libertad es una batalla constante) con Angela Davis. Forma parte de la revista Revue Ballast donde también se ha publicado este artículo (en francés).

 


Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Palestina
Palestina La UE apoya a Palestina con 1.600 millones de euros más pero sin entrar en la situación de Gaza
Los ministros de Exteriores europeos, que se han reunido en la mañana del 14 de abril con la Autoridad Nacional Palestina en Luxemburgo, no aumentan las sanciones contra Israel.
Palestina
Palestina Israel ataca el hospital más importante de la ciudad de Gaza
El hospital Al Ahli ha sido bombardeado esta madrugada provocando daños severos y la evacuación de pacientes y personal.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.
#2745
8/11/2017 4:35

Ser sionista debería ser entendido como ser del KKK o simplemente racista, se basa en la idea supremacista de ser el pueblo elegido(común a muchas religiones y sectas) y de tratar a los árabes y en concreto a los palestinos, como gente inferior y peligrosa a la que hay que estigmatizar, expulsar y, llegado el caso, eliminar.

15
0
Q casualidad
7/11/2017 18:16

Ayer mismo la izquierda tricornio recibió en su ayuntamiento de bandera al presidente del estado genocida y terrorista de Israel. Hicieron parlem y comentaron #que mal todo.

12
1
Cinturónrojo
8/11/2017 9:27

Desde luego con tu comentario te descalificase tu mismo pero si un tricornio serán los tuyos derechista.

Salud y República,

0
11
#2871
10/11/2017 12:19

?Niegas la recepción al representante del apartheid? ?Donde llevas el cinto rosa, a la altura de los ojos?

1
0
Republicasiperono
8/11/2017 10:31

Os hemos visto el plumero a podemos. Como el PSOE sois republicanos Felipistas.

9
2
Tudor
7/11/2017 16:47

EEUU, y la mayoría de las naciones sudámericanas, si se fundaron sobre una limpieza étnica pero no Israel, ese país se fundo con el trabajo y el sacrificio de su pueblo en lucha constante contra mortales enemigos.

0
21
#2862
10/11/2017 9:47

jajajajajaja.....

2
0
Trollsionista
7/11/2017 18:16

jajajaja

7
1
Pincholacanoa
7/11/2017 18:34

Todo lo que dice el "Sr." troll, Tudor, es mentira. Cobra por mentir.

13
2
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
El laberinto en ruinas
Opinión “Madrugá” del 2000. Veinticinco años de nada
Hace 25 años la Semana Santa sevillana sufrió quizás la mayor conmoción de su historia. No se sabe qué ocurrió pero sí que a partir de entonces la fiesta ya no sería la de antes.
València
València La Generalitat supo del primer desaparecido el día de la dana ocho horas antes de enviar los SMS
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, testifica delante de la jueza que avisó a la consellera Salomé Pradas de una primera desaparición en torno a las 12.30h de esa mañana.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Más de 760.000 personas no tienen médico de familia o pediatra en la Comunidad de Madrid
En los 267 centros de salud existentes en la región faltan 3.812 médicos y médicas y 983 pediatras. Hay 43 centros de salud caídos, esto es, con menos del 20% de la plantilla, mientras que el año pasado había 21 centros en esta situación.

Recomendadas

Andalucía
Memoria histórica La inanición de la memoria andaluza
Las políticas públicas de memoria en Andalucía se encuentran en un estado de paralización que pone en duda la voluntad de la Junta por la reparación efectiva.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y lo saca de parrilla tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.