Opinión
A la huelga general feminista, compañera

Esta huelga va de parar, de no trabajar, de reivindicar, pero también de observar cómo hemos llegado hasta aquí y qué haremos después. Por todo esto, convocamos a una huelga general contra el sistema capitalista, patriarcal, colonial y racista.
8M Bilbao ayuntamiento
Vista de la plaza del ayuntamiento de Bilbao durante la huelga feminista de 2019 Christian García


feminisTalde!
31 oct 2023 06:21

El próximo 30 de noviembre, justo en un mes, el movimiento feminista de Euskal Herria llama a una huelga general feminista, una jornada de reivindicaciones por un sistema público de cuidados, secundada por los sindicatos vascos y apoyada por movimientos sociales como el movimiento de pensionistas. Una huelga para la que los hombres están convocados, porque el derecho a los cuidados atravesados por el género, la raza, la clase social y el origen– es para todas las personas y evidencian los privilegios de quienes que no cuidan.

Pero ¿de qué va esta huelga? Esta huelga va de los cuidados, de sacarlos a la calle para poner nuestras vidas en el centro. La huelga del 30 de noviembre va de señalar a los responsables de cargarse y privatizar nuestros servicios públicos mientras se adueñan de nuestro discurso. Un PNV y un PSE-EE responsables de hacer negocio con los cuidados, vendiendo los servicios públicos a empresas privadas para sacar beneficios millonarios. Esta es su idea de los cuidados en el centro, esta es su prioridad, este es el oasis vasco.

Esta huelga va de mi abuela, que dejó de trabajar en el año 61 para cuidar a sus siete hijos y ahora tiene una pensión de 500 euros.

Esta huelga va de mi abuela, que dejó de trabajar en el año 61 para cuidar a sus siete hijos y ahora tiene una pensión de 500 euros. Va de la ayuda ridícula que recibe con 85 años por cuidar a su marido dependiente, mi abuelo, que tiene 92, dando por hecho –como bien manda el modelo heteropatriarcal de familia– que seremos la red y la familia quienes asumamos ese cuidado.

La huelga va de las trabajadoras de hogar, que tal y como indican las organizaciones son mujeres en un 80% (El 96,88% de los casos atendidos en la Asociación de Trabajadoras de Hogar en Bizkaia fueron mujeres). Va de las trabajadoras de hogar internas, quienes según los colectivos como las Trabajadoras No Domesticadas son, entre el 93% y 99%, mujeres migrantes. Mujeres que trabajan en absoluta explotación, sin descansos, con salarios indignos, atravesadas por una Ley de Extranjería que provoca que haya ciudadanas de primera y de segunda.

Laboral
Laboral Casi dos terceras partes de las personas que este año han secundado una huelga son mujeres
País Vasco y Navarra concentraron el 56% de las huelgas convocadas en el Estado en 2022, consiguiendo el mayor incremento salarial en los convenios colectivos firmados (un 5 y un 4,5%, respectivamente).

La huelga va de las diferencias salariales y de las pensiones entre mujeres y hombres. Ahí están los datos: el 47% de las mujeres pensionistas recibe una pensión por debajo de los 1.000 euros, y del total de pensionistas que cobran por debajo del SMI, el 66,7% son mujeres. El sistema de pensiones actual reproduce la brecha de género y, no está aportando ni pretende hacerlo, medidas para saldar esa deuda patriarcal histórica con las mujeres.

Esta huelga va de ti, compañera, que no llegas, que no das más de sí, que te pasas la vida corriendo de un lado a otro sin horas para conciliar. Porque lo haces todo.

Esta huelga va de parar, de no trabajar, de reivindicar, pero también de observar cómo hemos llegado hasta aquí y qué haremos después. Por todo esto, convocamos a una huelga general contra el sistema capitalista, patriarcal, colonial y racista.

La propuesta de la huelga no es una ocurrencia atropellada, de última hora o de “algunas feministas”, como el PNV pretende hacer creer. Es un proceso articulado desde la pandemia.

La propuesta de la huelga no es una ocurrencia atropellada, de última hora o de “algunas feministas”, como el PNV pretende hacer creer. Esta propuesta se articula en todo un proceso iniciado por la Plataforma Denon Bizitzak Erdigunean (Las vidas de todas en el centro), cuando al inicio de la pandemia una convocatoria por redes sociales reunió a decenas de mujeres feministas para reflexionar sobre los cuidados y la necesidad urgente de ponerlos en la agenda política. Es crucial que hagamos memoria: en aquellos momentos los cuidados adquirieron toda la relevancia, las redes comunitarias (redes de cuidados, redes vecinales, cajas de resistencia) demostraron una capacidad organizativa enorme que fue, en el mejor de los casos, absolutamente ninguneada por las instituciones.

Euskal Herria
Euskal Herria Cómo se organiza una huelga feminista general
El movimiento feminista de Euskal Herria prepara una movilización sin precedentes: una huelga feminista general el 30 de noviembre para reivindicar un sistema de cuidados público-comunitario a la que están convocadas 2,6 millones de personas.

Desde entonces y hasta ahora, las mujeres y organizaciones que han formado parte de la plataforma Denon Bizitzak Erdigunean han realizado un trabajo ingente. Se han elaborado informes, se han realizado jornadas, asambleas, se han barajado diferentes propuestas, y la huelga ha ido adquiriendo relevancia hasta convertirse en una convocatoria de huelga feminista general para reivindicar un sistema público de cuidados.

La huelga debe situarse, por tanto, en este contexto, y apela también a la apropiación del discurso feminista en general, y del de cuidados en particular, por parte de las instituciones y del Gobierno Vasco para proponer, como comentaba al comienzo, precisamente todo lo contrario: el vaciamiento y la mercantilización del derecho al cuidado de la mano del capital, de los fondos buitre, de las empresas vampiro, en definitiva, mercadeando con los cuidados para el lucro de las élites.

Demandamos un sistema público de cuidados porque el cuidado es el pilar sobre el que todas las personas podemos desarrollar una vida digna.

Demandamos un sistema público de cuidados porque el cuidado es el pilar sobre el que todas las personas podemos desarrollar una vida digna. Y lo hacemos en un momento en el que los gobiernos se han adueñado de nuestro lenguaje y colocan el término “cuidado” y el concepto “vidas en el centro” en cada jornada, discurso o programa electoral.

La memoria es importante, la convocatoria de la huelga general feminista nunca habría sido posible si no viniéramos de lejos, de las huelgas feministas de 2018 y 2019, como hito fundamental en la historia del feminismo internacional. Una clave importante de análisis de las huelgas nos lo da Verónica Gago en el libro La Potencia Feminista o el deseo de cambiarlo todo.
La autora destaca cinco características de las huelgas feministas que son de gran ayuda para analizarlas que además nos permiten situarlas en nuestro propio contexto.

1) la propia historia del feminismo hasta llegar a las huelgas no ocurre de un día para otro, venimos de lejos. Venimos de años de resistencia feminista alimentando los rescoldos y luchando contra un sistema patriarcal que nos toleraba de mala gana;

2) la potencia feminista, el capital político de los feminismos es inmenso porque se nutre de todos los movimientos sociales. Las feministas llevamos siglos peleando en diferentes espacios. En Euskal Herria históricamente hemos dirigido de forma estratégica nuestras militancias y participación política, no ha sido cuestión de azar ni de preferencias personales; las mujeres que pusieron en marcha las primeras secretarias de la mujer, hoy secretarias feministas de los sindicatos, las Mujeres Contra la Guerra, las lesbianas feministas organizadas, las trabajadoras de hogar, entre otras;

3) la masividad desde la radicalidad, la ocupación de la calle sin precedentes con discursos anticapitalistas, antirracistas, contra la violencia…

4) el internacionalismo, las propuestas de huelga feminista vienen del Sur, del feminismo popular, y en ellas se trabaja en profundidad las cuestiones esenciales que afectan a las personas a las que ataca el patriarcado;

y 5) la capacidad de aterrizar, pensar globalmente y actuar en lo local, con ejemplos como “Un violador en tu camino” de Las Tesis.

Siguiendo con el ejercicio de memoria, tampoco hubiera sido posible llegar a esta huelga sin el trabajo que se está haciendo desde los sindicatos para plantear huelgas en los sectores feminizados (comercio, residencias, ayuda domiciliaria, comedores, limpieza, etc.).

Opinión
Discriminación Trabajadoras de hogar y cuidados: ¿hay algún límite a la indignidad?
Asistencia sanitaria, bajas por enfermedad o jubilación son aspectos donde se ha discriminado a las trabajadoras de hogar. El último episodio de esta historia es de mayo de 2023.

La memoria es importante, para rebatir cuando el PNV nos diga que esto es una ocurrencia de algunas feministas –las malas feministas– y para poner en valor nuestros logros. Hemos mantenido la llama de la lucha en los momentos difíciles y protagonizado grandes movilizaciones en el pasado reciente. En Euskal Herria, en concreto, las V Jornadas feministas de 2019 reunieron a 3.000 mujeres. Las movilizaciones contra la repenalización del aborto y contra la sentencia de la manada fueron, al igual que en el resto del Estado, grandes éxitos del feminismo. El “Nik sinesten dizut” (Yo sí te creo) o “el miedo va a cambiar de bando”. Esta convocatoria es ante todo un indicador de la potencia del feminismo vasco. La potencia feminista ha logrado un nivel de conciencia que rompe el orden social, lo que nos permite soñar con cambios reales, cambios en cómo concebimos nuestros derechos, los que el feminismo defiende desde hace siglos. Esta huelga es un grito de resistencia y de confrontación.

Las feministas pensamos que una huelga general feminista por un sistema público de cuidados es una gran oportunidad para hablar todo lo que significa, incluye, abarca y necesita el cuidado de la vida y de las personas, para señalar a quienes obstaculizan reiteradamente que esto se haga realidad, y desvelar quienes no van nunca a poner medios para conseguir el bienestar de las mayorías sociales, porque sencillamente no forma parte de su programa. Porque lo que forma parte de su programa, es precisamente lo contrario, la privatización y la mercantilización de lo público.

Es el momento: hay cambiar el modelo de cuidados. En la actualidad los cuidados no se reconocen, se malreparten; los trabajos de cuidado ofrecen condiciones laborales precarias a las cuidadoras y las cuidadoras ofrecemos, como consecuencia de todo esto, una mala atención. Es necesario democratizar las tareas de cuidado, es decir, que el cuidado sea público y para todas las personas. Esto será lo único que garantizará que el acceso a los cuidados sea justo y universal, y no para quien pueda pagarlos.

Salimos a la huelga para pedir que se derogue la Ley de Extranjería, para exigir mejoras en las condiciones de trabajo de las trabajadoras de cuidados. Salimos a interpelar a los hombres: ¡Salid con nosotras!

Salimos a la huelga, por tanto, a reivindicar el lugar de los cuidados, su reconocimiento, que se tomen en serio. Salimos a exigir que se garantice que sean universales y dignos, a pedir alto y claro un sistema público de cuidados, a exigir a quienes gobiernan que dejen de privatizarlo todo.

Salimos a la huelga para pedir que se derogue la Ley de Extranjería, para exigir mejoras en las condiciones de trabajo de las trabajadoras de cuidados. Salimos a interpelar a los hombres: ¡Salid con nosotras!, que los cuidados también son cosa vuestra. Salimos a pelear por las pensiones, a pelear por la reducción de la jornada laboral, por ampliar los permisos de cuidados, por terminar con la división machista y racista del trabajo.

Salimos a la huelga por mujeres como mi abuela, por mi madre, por ti, por mí, compañera. Por las que vendrán. Gora borroka feminista.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Literatura
Iban Zaldua “El mercado no llega a todos los rincones. Entonces, bueno, hay que introducir la fantasía”
En el cómic ‘Botere handi batek’ trata lo cotidiano mediante elementos irónicos, como los superhéroes y los seres superpoderosos, que nos conectan con la realidad histórica del conflicto vasco.
Euskal Herria
Gaztetxe El desalojo de Txirbilenea en Sestao: una lucha por la autogestión en la Margen Izquierda
Los centros sociales okupados no pueden limitarse a ser refugios de la autonomía juvenil o de la contracultura; deben convertirse en espacios de articulación de una nueva coalición.
Agroecología
Agroecología El euskera es agroecológico
No es casual que en las huertas de Euskal Herria el euskera, con sus diferentes acentos y procedencias, sea el puente común que conecta cosmovisiones sedientas de justicia para el campo y emancipación para las personas
Galicia
Galicia Cuidar sin derechos: la lucha de las trabajadoras en las residencias privadas de Galicia salta a la huelga
Sin tiempo ni medios para ofrecer unos cuidados adecuados, alertan de una situación insostenible en los centros y denuncian la privatización de un servicio a costa del bienestar de las personas mayores y dependientes.
LGTBIAQ+
Juicio el 9 de mayo Lidia Falcón pide cinco años de cárcel a una mujer trans por un tuit de 2021 que no la menciona
La activista antiderechos Lidia Falcón denunció a Diana Juan Cano en 2021 por un tuit que apenas tuvo repercusión. La acusación pide una pena de cinco años de prisión y 50.000 euros de indemnización.
Francia
Francia Militantes e intelectuales exigen la absolución de Anasse Kazib, perseguido por su apoyo a Palestina
El Estado francés utiliza el tipo penal de “apología del terrorismo” para perseguir a personalidades y colectivos que han mostrado su apoyo a Palestina y su repulsa al genocidio cometido por Israel.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez piensa en un paréntesis legislativo para evitar roces con los socios tras una semana explosiva
El choque bronco por el caso de las compras de balas israelíes a cargo de Grande Marlaska puso sobre la mesa como nunca la ruptura de la coalición, aunque nunca fue una opción.
Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.
Opinión
Opinión “Tener correa” y la ridiculización del afecto
Existe una presión muy fuerte sobre los propios hombres para que no amen demasiado, no cuiden demasiado. El ideal de “libertad masculina” tradicionalmente se entiende como independencia, desapego, y muchas veces, desinterés.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.

Últimas

Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Opinión
Opinión Las sáficas también somos trans, deseamos trans y amamos trans
Resulta irónico que a quienes tanto nos han cuestionado la identidad de “mujeres de verdad” en función de nuestra expresión de género o la vida que decidimos emprender no levantemos antorchas al ver el mismo odio operando con estrategias similares.
Opinión
Opinión IA: un proyecto tecnosupremacista
La pregunta que me hice hace algunos años fue: ¿Por qué existe un evidente interés en “crear la cuestión de la IA”, cuando las tecnologías y las lógicas que la componen están ya operativas desde hace años?
Más noticias
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
Galicia
Galicia Más de 200 colectivos exigen transparencia sobre la mina Doade y piden la intervención del Parlamento Europeo
Organizaciones de toda Europa, lideradas por SOS Suído-Seixo, exigen a Bruselas acceso a la documentación sobre la explotación prevista, denunciando opacidad, privilegios empresariales y riesgo ambiental en zonas protegidas de Galicia.

Recomendadas

Galicia
Galicia Vigo, A Coruña y Ourense compraron material policial a Israel por medio millón de euros en solo cuatro años
El alcalde ourensano, Gonzalo P. Jácome, adjudicó un contrato por 70.000 euros días después del siete de octubre. Abel Caballero firmó otro de más de 200.000 euros y la alcaldesa de A Coruña siguió la estela con un contrato de 170.000 euros.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.