Literatura
Para que las puertas crujan

Durante siglos, las mujeres han escrito para que las puertas crujan, para que el mecanismo mal engrasado del mundo chirríe.
Olalla Castro Hernández
15 dic 2021 06:00

Surgido de la pluma de Aristóteles, el tópico de la hembra como varón truncado, como ser humano inferior intelectual, física y moralmente, atraviesa la filosofía occidental. Tomás de Aquino aseguró: “La mujer es un ser defectuoso”. Toda la escolástica medieval estuvo marcada por esta creencia. En la Modernidad, una vez impuesto el paradigma racionalista, el discurso científico ratificó la inferioridad intelectual y física de las mujeres, asociándola a supuestas pruebas empíricas como el tamaño del cráneo o la formación del esqueleto. No es de extrañar, pues, que a mediados del siglo XIX Schopenhauer definiese a la mujer como “retrasada en todos los aspectos, falta de razón y de verdadera moralidad” y Ortega y Gasset llegase a afirmar poco antes de morir, a mediados del siglo XX: “En presencia de la Mujer presentimos los varones inmediatamente a una criatura que, sobre el nivel perteneciente a la humanidad, es de rango inferior al nuestro”.

“Ninguna mujer ha escrito una obra de primer orden”, dijo Clarín

Sobre ese humus misógino hicieron crecer los escritores el desprecio a sus congéneres femeninas. “Ninguna mujer ha escrito una obra de primer orden”, dijo Clarín. Las mujeres que fueron incluidas en el canon literario lo hicieron siempre bajo el criterio de excepcionalidad (así “elogiaba” Galdós a Pardo Bazán: “Es cosa que a todos maravilla que una mujer posea actitudes tan relevantes en todos los órdenes”). Hasta nuestros días llegan dos de esos tópicos misóginos: el que asegura que somos malas escritoras (todas recordamos a Chus Visor afirmando que la poesía femenina no está a la altura de la masculina) y el que encierra nuestra escritura en el gueto de lo particular, algo alejado de los universales humanos y de los grandes temas. Por eso resulta tan doloroso el caso Carmen Mola.

Jane Austen escribía en el salón de su casa, atenta al crujir de la puerta para esconder los folios de las miradas de las visitas. Solo su familia sabía a qué se dedicaba. En la cubierta de sus libros publicados nunca figuró su nombre. Ya lo dijo Virginia Woolf en Una habitación propia: “Durante la mayor parte de la historia, Anónimo fue una mujer”. Ese afán de ocultarse no obedecía a la humildad o el recato, valores que su tiempo exigía a las damas, sino al más puro miedo. Miedo a ser repudiada, ridiculizada, humillada, encerrada incluso en un sanatorio mental, como fueron encerradas tantas mujeres (es inevitable pensar en las histéricas de la Salpêtrière, sometidas en nombre de la medicina a todo tipo de torturas y vejaciones).

Ese mismo miedo fue el que llevó a Mary Shelley a no firmar la primera edición de su ‘Frankenstein’ en 1818 y a infinidad de mujeres a publicar ocultándose bajo un seudónimo masculino

Ese mismo miedo fue el que llevó a Mary Shelley a no firmar la primera edición de su Frankenstein en 1818 y a infinidad de mujeres a publicar ocultándose bajo un seudónimo masculino. Así, Emily, Charlotte y Anne Brontë inventaron a los hermanos Bell, Violet Paget se disfrazó de Vernon Lee, Amantine Aurore Dauphin se parapetó tras George Sand y Mary Anne Evans se vistió de George Eliot. Hubo también otra clase de usurpaciones. Willy, el marido de Colette, la encerraba bajo llave para que escribiera los libros que después firmaba él. Aún hoy no se ha logrado dilucidar qué partes de sus grandes obras copió literalmente F. Scott Fitzgerald de los diarios y novelas inéditas de su mujer Zelda.

Durante siglos, las mujeres han escrito para que las puertas crujan, para que el mecanismo mal engrasado del mundo chirríe. Porque sentían que la vida había de ser algo más que elegir un vestido o colgarse a la altura del pecho un camafeo. Para que ser mujer dejase de consistir en ponerse volantes, gasas, lazos; envolverse a una misma como se envuelve un regalo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Obituario
Obituario Jane Lazarre (1943-2025)
La escritora neoyorquina, autora de ‘El nudo materno’, falleció el pasado mes de junio. Su obra conectó enseguida con entorno feministas por ofrecer un relato de la experiencia materna más allá de las estrechas paredes del hogar
Notas a pie de página
Notas a pie de página ¡Parecían tan buenos!
La desaparición de niñas y niños de las calles tuvo lugar a la vez que se construía un relato idílico sobre la infancia. En ‘República luminosa’, Andrés Barba retrata su vuelta como grupo inquietante.
Literatura
Andalucía Juan Pinilla, el cantaor que compró su propio libro
Juan Pinilla publica su primera novela, ‘Los colores de la nieve’, con la fuerza del compás y el ritmo de la seguiriya y de la amistad y contra la posverdad.
Genocidio
Genocidio La segunda consultora más importante del mundo es señalada por su papel en el despiece de Gaza
Boston Consulting Group está considerada una de las “big three” del sector. Ahora, una serie de informaciones señalan cómo ha estado detrás de la fundación antiUnrwa encargada de la distribución de ayuda y de los planes de expansión en la costa.
Unión Europea
Unión Europea La sociedad del miedo al declive
La angustia ante el futuro acompaña a las sociedades europeas desde hace tiempo y precede a la Unión Europea. Se manifiesta con mayor claridad en los períodos de declive económico y las turbulencias políticas y sociales que los acompañan.
Andalucía
Derechos Humanos Decenas de barrios en Sevilla, Granada y Almería viven otro verano récord en calor con cortes de luz diarios
Endesa mantiene a miles de vecinos de decenas de barrios populares en las ciudades de Granada, Sevilla y Almería sin electricidad. Las instituciones siguen sin atajar una situación que lleva enquistada más de una década en muchas zonas.
Opinión
Opinión Sindicatos estadounidenses en la larga lucha contra Amazon: ¿una luz al final del túnel?
Amazon es el paradigma de la política empresarial antisindical en Estados Unidos, pero su suerte puede cambiar en los próximos años. El movimiento sindical se juega su supervivencia en ello.
Opinión
Opinión Kneecap y Bob Vylan logran lo que el punk no pudo: aterrorizar a los medios británicos
Hasta ahora, que unos veinteañeros punkis dijeran un puñado de tacos se consideraba un escándalo, pero no un motivo para cambiar todo el modus operandi de una de las cadenas de televisión más importantes y prestigiosas del mundo.
Opinión
Opinión Archivo de gestos: lo mínimo como resistencia
Archivar no es solo conservar, es también decidir qué queda fuera. Todo archivo es una forma de poder, pero también puede ser —cuando se invierte desde los márgenes— una forma de desobediencia.

Últimas

Ocupación israelí
Israel Netanyahu viaja a Washington para reunirse con Trump y valorar una posible tregua en Gaza
Hamás ha dado el visto bueno al acuerdo; pero los israelíes quieren peinar algunos flecos pendientes. El grupo islamista pide garantías y la retirada de las FDI del enclave.
Estados Unidos
Estados Unidos Las inundaciones en Texas causan 80 muertos en el contexto de recortes a la lucha contra la crisis climática
Siguen los trabajos de rescate y localización de personas desaparecidas en Texas. La respuesta a las lluvias torrenciales dejan en evidencia los hachazos presupuestarios a los servicios de prevención y emergencias de la administración Trump.
Cooperación internacional
Tribuna Extremadura ante el espejo del rearme: ¿más tanques o más derechos?
Una reflexión, con mirada extremeña y desde el mundo de la cooperación, sobre el preocupante giro hacia la militarización de las políticas públicas y de la economía.
Francia
Francia ¿Unas primarias de la izquierda francesa? La idea seduce a socialistas y verdes pero Mélenchon la rechaza
El PS, los Ecologistas y sectores disidentes de la Francia Insumisa defienden recuperar el espíritu de la coalición unitaria del Frente Popular y presentar a un solo candidato en las elecciones presidenciales de 2027.
Cine
Cine Rezad por los viajeros
‘Les voyageurs’, ópera prima del camerunés David Bingong, es un retrato de la vida de los inmigrantes que esperan para cruzar la frontera que separa Marruecos de España.
Más noticias
Fútbol
Fútbol El equipo de fútbol femenino decidido a construir un nuevo Sudán desde el exilio
Un equipo de fútbol de desplazadas sudanesas en El Cairo lucha por continuar con el sueño de jugar. En el exilio, continúan entrenando.
Extrema derecha
Extrema derecha Estados Unidos declara la guerra contra los pobres con la ley “grande y bella” de Trump
VV.AA.
La norma presupuestaria, que contempla más de un centenar de disposiciones, convierte a ICE en el cuerpo de seguridad del Estado más financiado y es un cheque en blanco para las grandes contaminantes.
Obituario
Obituario Jane Lazarre (1943-2025)
La escritora neoyorquina, autora de ‘El nudo materno’, falleció el pasado mes de junio. Su obra conectó enseguida con entorno feministas por ofrecer un relato de la experiencia materna más allá de las estrechas paredes del hogar

Recomendadas

Laboral
Laboral Reivindicar los derechos laborales en microempresas, el reto de los sindicatos
Nuevas estrategias hacen frente a realidades como las de los falsos autónomos o los puestos en remoto, mientras el PP quiere restringir aún más los comités de empresa.
En el margen
En el margen Aisetou Kajakeh: “Nosotras no estamos rompiendo techos de cristal, sino sorteando muros”
Esta socióloga española asegura que las asociaciones gambianas en España mantienen un vínculo directo con el lugar de origen, lo que hace que nunca pierdan la conexión con las raíces.