Ciberactivismo
Desencriptando el capitalismo

La tecnología no es en absoluto neutral, siempre refleja los ideales de aquellos que la financian.

Collaborative Mural by @_dreadgod_ @jher451 @tukeone

Sara Escribano (Granada, 1989) escribe y traduce sobre procomún, feminismo interseccional y colaboración radical en Guerrilla Translation/Guerrilla Media Collective y es miembro de DisCO.coop.

15 feb 2021 07:14

En una sociedad en la que la tecnología está al servicio de unos intereses de clase, es comprensible que los no beneficiarios contemplen el progreso tecnológico con cierto recelo. En vez de centrarse en su manipulación clasista, auténtica razón por la que la ciencia y la tecnología puedan constituir una amenaza, este temor, al que cabe llamar tecnofobia, presenta dos aspectos principales: por una parte el miedo al poder destructivo y avasallador de ciertos logros tecnológicos; por otra, el temor de que la máquina desplace al ser humano como productor, cosa que en una sociedad equitativa y racional debería contemplarse como una gozosa liberación, pero que en la nuestra, basada en la explotación y la competencia, supone una constante amenaza para los trabajadores”.

Stanislav Lem, Ciberíada.


La tecnología no es en absoluto neutral, siempre refleja los ideales de aquellos que la financian.

De entre todas las esferas de la vida, el procomún ha tenido especial relevancia y repercusión en el ámbito digital. Es precisamente en Internet donde los comunes se han convertido en una fuerza económica sumamente independiente y poderosa. Antes del desarrollo de las tecnologías digitales, los comunes figuraban en el imaginario popular como una mera anécdota de la historia medieval o como un remanso de aguas estancadas dentro de la investigación de las ciencias sociales. Pero el desarrollo de las dichas tecnologías ha traído consigo un resurgimiento de los comunes como sistema alternativo a la dominancia corporativa.

La llegada de Internet convocó a un enjambre caleidoscópico de comuneros que, oprimidos por las leyes del copyright pero empoderados por las tecnologías digitales, empezaron a concebir una sociedad más abierta y democrática. Los comunes digitales permiten a cualquiera copiar y compartir contenido, y hacen posible la colaboración y organización remota de comunidades que han resultado ser extraordinariamente resilientes. Internet nos permite descentralizar el poder y democratizar la creatividad a escala global. 

Para practicar el procomún online solamente necesitas una plataforma de software compartida y un ordenador con acceso a Internet. Un grupo de personas puede crear y compartir su propio contenido, desafiando la centralización y el control de los grandes medios de comunicación.


Así comenzaron a proliferar las redes sociales, la Wikipedia y la blogosfera, el primer medio de comunicación distribuido. Los blogs son espacios de libertad frente al cercamiento de las plataformas corporativas de redes sociales y frente a los muros de pago de los medios de prensa. La proliferación de bibliotecas, jardines digitales y recursos educativos abiertos (OER) permiten a los usuarios aprender y crecer a través de la participación y el intercambio. El saber también es un recurso común que se archiva en repositorios gigantescos con el objetivo de crear un corpus de conocimiento que perdure durante generaciones.

La capacidad sin precedentes de Internet para compartir y promover la cooperación social lo convierten en el caldo de cultivo idóneo para gestar nuevas formas de producción creativa que no se basan en el mercado ni están controladas por el Estado. La primera y más impresionante ola de revelaciones sobre los comunes digitales llegó con el software libre o de código abierto, un software accesible, participativo, responsable y transparente. Está diseñado de manera que cualquier usuario puede examinar, toquetear, mejorar y compartir libremente el código sin infringir los derechos de autor de los creadores. Los principios del código abierto también han inspirado al movimiento de diseño abierto, el cual nos invita a diseñar maquinaria agrícola, muebles, componentes de ordenadores e incluso automóviles.

Y es que, a diferencia de otros modelos de gestión de recursos, la filosofía del procomún considera que cuanto más gente participe y se beneficie del recurso, mayor es su valor.

En el famoso ensayo La catedral y el bazar, el hacktivista Eric S. Raymond trazaba una evocadora analogía a fin de comparar el software de código abierto (“el bazar”, cuyo máximo exponente es el sistema operativo GNU/Linux) y el software propietario (representado por el código hermético y jerarquía vertical de la catedral):

“El estilo de desarrollo de Linus Torvalds no tenía nada que ver con la silenciosa y reverente construcción de una catedral; al contrario, la comunidad Linux se parecía más a un gran bazar bullicioso donde se mezclan distintas necesidades y enfoques (tal y como se refleja en los depósitos de software Linux, que admitían contribuciones de cualquiera). El hecho de que este “estilo bazar” funcionase, y que funcionase tan bien, me parecía milagroso. Mientras lo iba aprendiendo, me esforcé por comprender cómo era posible que el mundo Linux no solo no se desmoronase en medio de una colosal confusión, sino que además parecía ir de logro en logro a una velocidad difícil de imaginar para los constructores de catedrales”.

Como ya hemos comprobado varias veces a lo largo y ancho del ciberespacio y de la vida cotidiana, la colaboración y la cooperación albergan un increíble potencial que deja en evidencia a los sistemas privados y propietarios regidos por la lógica de mercado.
unplugged by nvm illustration

Obviamente, nada de esto sería posible sin las licencias Creative Commons, que permiten invertir las reglas del juego del copyright para compartir las obras legalmente. Estas licencias permiten a los creadores desarrollar comunes con contenido compartible y justificar los límites legales de la apropiación privada o comercialización de sus contenidos.  En Guerrilla Translation, por ejemplo, utilizamos una licencia más explícitamente anticapitalista: la Licencia de Producción de Pares. Resulta, cuanto menos, surrealista que los derechos de propiedad se apliquen a todo por defecto y que haya que ingeniárselas para poder sortear la lógica del copyright y compartir nuestras propias obras.


Sin embargo, oscuras nubes se ciernen sobre nuestros derechos y libertades digitales (como las intenciones de Donald Trump de acabar con la llamada neutralidad de la red o los despliegues de las corporaciones tecnológicas para hacerse con el control de Internet mediante kilométricos cables submarinos, por mencionar un par). En estos tiempos de crisis y confusión mundial, me gustaría concluir con un extracto de la Declaración de Independencia del Ciberespacio:

En nuestro mundo, sea lo que sea lo que la mente humana pueda crear puede ser reproducido y distribuido infinitamente sin ningún coste. El trasvase global de pensamiento ya no necesita ser realizado por vuestras fábricas. Estas medidas cada vez más hostiles y colonialistas nos colocan en la misma situación en la que estuvieron aquellos amantes de la libertad y la autodeterminación que tuvieron que luchar contra la autoridad de un poder lejano e ignorante. Debemos declarar nuestros “yo” virtuales inmunes a vuestra soberanía, aunque continuemos consintiendo vuestro poder sobre nuestros cuerpos. Nos extenderemos a través del planeta para que nadie pueda encarcelar nuestros pensamientos. Crearemos una civilización de la Mente en el Ciberespacio. Que sea más humana y hermosa que el mundo que vuestros gobiernos han creado antes”.

Tal y como demostró el sistema operativo GNU/Linux, los valores creados socialmente compiten y le ponen las cosas muy difíciles al mercado y al corporativismo tecnológico. A través de comunes digitales abiertos, cualquiera puede acceder al conocimiento, experimentar, acelerar la innovación e incubar nuevas formas de organizarse. Por eso, aficionados, rebeldes, artistas, ciudadanos y emprendedores sin titulaciones académicas, poder adquisitivo o afiliación institucional, se embarcan en proyectos que, de un modo u otro, contribuyen a un nuevo orden cultural y comercial. Una revolución en pos de un pluriverso de cultura abierta, códigos libres, sistemas colaborativos y democráticos encabezada por gente de a pie, gente como tú y como yo.

Sobre este blog
La Comunal es un blog sobre procomún, ecofeminismo, decolonialismo, decrecimiento y P2P, elaborado por el equipo de Guerrilla Media Collective, una pequeña comunidad internacional de traducción, interpretación, edición, ilustración y diseño gráfico que siente un gran compromiso con la realidad social y medioambiental.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Tecnología
Activismo Queda mucho por imaginar
Tendemos a pensar en nuestro futuro como distópico, pero nos dejamos la piel el mejorar nuestros barrios, nuestras redes y nuestras comunidades. Empecemos a pensar en ficciones positivas que reflejen nuestro trabajo.
Elon Musk
Elon Musk Tesla Takedown, el movimiento contra Elon Musk que ya ha conseguido golpear al magnate
Protestas frente a concesionarios, venta de acciones y otro tipo de acciones se organizan por todo el planeta desde hace una semana. Las acciones de Tesla caen un 8% en una mañana.
#83089
20/2/2021 10:15

El símil entre el software libre y en concreto Linux con un bazar bullicioso, lleno de vida y a veces caótico me parece magnífica. Gracias Sara.

2
0
#82618
15/2/2021 14:46

La tecnología no es neutral no solo por "aquellos que la financian" sino en sí misma. La tecnología (e internet) condiciona por ejemplo forma de pensar (separada a menudo del actuar, Nicholas Carr lo explica en Tecnópolis), las relaciones entre las personas, el gasto de energía (enorme en nuestra sociedad) y a gran escala, el tipo de sociedad en el que viviremos más allá del sistema económico... de hecho, la tecnología en gran medida define el tipo de sistema económico ¿o pensábamos que solo ocurría al revés?. En fin, lo que ya decían Mumford o Iván Illich, y sobre la tecnología actual, David Watson.

2
0
#82603
15/2/2021 12:31

Sí, perfecto. Pero conste que: todas estas personas “libres” por obra y gracia de GNU navegan internet y se comunican a través de proveedores de comunicación de propiedad privada. No existe cableado de titularidad pública o de una empresa cooperativista.
En el barco del Sistema, niños juegan en las sentinas, se ponen insignias y hacen la república de librenavegantes.

2
1
#82617
15/2/2021 14:32

En Cataluña y Extremadura existe guifi.net pero lo usa poca gente

3
0
Sobre este blog
La Comunal es un blog sobre procomún, ecofeminismo, decolonialismo, decrecimiento y P2P, elaborado por el equipo de Guerrilla Media Collective, una pequeña comunidad internacional de traducción, interpretación, edición, ilustración y diseño gráfico que siente un gran compromiso con la realidad social y medioambiental.
Ver todas las entradas
Almería
Medio ambiente La demolición del Algarrobico será “este mismo año”
El Gobierno ha publicado en el BOE el proceso de expropiación de la parcela. La ministra de Hacienda asegura que el derribo será “con o sin la colaboración de la Junta de Andalucía”.
León
Accidentes laborales Cuatro mil personas despiden en Villablino a los mineros muertos
Los sindicatos se concentran en Oviedo y exigen al Principado que se persone como acusación particular en el proceso penal. En 2023, un vecino alertó de las condiciones de inseguridad bajo las que operaba la mina.
Desempleo
Empleo El paro en mujeres marca un mínimo histórico desde 2008
El desempleo se ha reducido en 146.865 personas en los últimos 12 meses, de los que casi 79.000 son mujeres. La tasa de población activa femenina llega al 47%.
Asturias
Asturias Cinco muertos en la mina de Zarréu: demasiadas preguntas sin respuesta
El accidente más grave en la minería asturiana en casi tres décadas vuelve a poner en cuestión el sistema de permisos, controles y ayudas públicas para minas en proceso de reconversión.

Últimas

Universidad
Educación El Gobierno anuncia el endurecimiento de la normativa para la creación de universidades privadas
El Consejo de Ministros aprueba la tramitación urgente de una modificación en la legislación que regula la creación de centros privados de enseñanzas universitarias.
Formación El Salto
Formación Masculinidades neoliberales: afectos de odio, cultura bro y extrema derecha
Abiertas las inscripciones para esta nueva propuesta de formación online, que abordará la relación entre el fortalecimiento de las derechas, el avance de un neoliberalismo desbocado y la aparición de culturas de género cada vez más conservadoras.
Estados Unidos
Estados Unidos Estudiantes de Columbia luchan contra las amenazas de deportación
Los estudiantes de Columbia se unen mientras el ICE y el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) atacan el activismo palestino. “[Columbia] está dispuesta a concederle al gobierno de Trump todo lo que quiera”, declara un estudiante a Mondoweiss.
Ecuador
Hacia el 13 de abril Acuerdo histórico de la izquierda y el movimiento indígena para la segunda vuelta de las elecciones en Ecuador
La alianza entre la Revolución Ciudadana y Pachakutik, el brazo político del movimiento indígena, no se producía desde 2006 y podría ser determinante para la victoria de la candidata correísta, Luisa González, en las elecciones del 13 de abril.
València
València La turistificación masiva asfixia los distritos valencianos de Camins al Grau y Algirós
El vecindario se organiza en una plataforma para luchar por el derecho a la vivienda en dos de los distritos con mayor presión turística de la capital del Turia.

Recomendadas

Violencia obstétrica
Violencia obstétrica Helena Eyimi, matrona: “El parto es un misterio y queremos controlarlo todo, pero no podemos”
Consentimiento informado, trato personalizado y libertad de elección. Para Helena Eyimi (Madrid, 1975) , matrona asesora de Naciones Unidas, es fundamental que las mujeres se sitúen en el centro de las decisiones durante el parto y esos tres conceptos son clave.
Culturas
Culturas Lorca fue también un visionario que intuyó los vínculos entre la música negra y el flamenco
La 24ª edición del Festival de Flamenco de Nueva York abrió un espacio de debate para analizar el impacto que tuvo el movimiento cultural del Renacimiento de Harlem en la obra del poeta granadino.
Militarismo
Alejandro Pozo “El oportunismo de la industria militar española aprovechando lo que pasa en Gaza es grave”
Este investigador sobre paz, conflictos armados, desarme y acción humanitaria denuncia que el rearme ya está teniendo lugar y que el Ejecutivo escamotea información sobre las relaciones comerciales de la industria con Israel.