Guerra en Ucrania
Casi una cuarta parte de la población de Ucrania ha tenido que huir

El pasado jueves se cumplía un mes desde que Rusia comenzara el ataque sobre la población ucraniana. Un mes en el que, según las cifras que maneja ACNUR, más de 10 millones de personas se han visto obligadas a huir para salvar sus vidas, abandonando sus hogares y pertenencias. Más de 6,5 millones están desplazadas dentro de Ucrania y más de 3,7 millones se han visto obligadas a huir del país. Cifras que aumentan cada día, mientras Rusia baja sus expectativas y el subjefe del Estado Mayor, el general Serguéi Rudskói, afirmaba ayer que se centrarán exclusivamente en “la liberación completa del Donbás”.
Además, se calcula que unos 13 millones de personas están atrapadas en las zonas afectadas o no pueden salir “debido al aumento de los riesgos de seguridad, la destrucción de puentes y carreteras, así como la falta de recursos o información sobre dónde encontrar seguridad y alojamiento”, alertan desde ACNUR, quienes avisan de que “los bombardeos indiscriminados y los intensos ataques obligan a la gente a refugiarse en búnkeres durante horas, día y noche”.
Los menores de edad atrapados “no solo se enfrentan a los ataques y bombardeos sino también a graves traumas psicológicos y a la falta de alimentos y agua”.
Desde Save The Children avisan: más de 6,5 millones de las personas atrapadas son niños y niñas. Un conflicto que ya se ha llevado la vida de un centenar de menores de edad, y donde ya se han destruido 450 instalaciones educativas. Peter Walsh, director de esta organización, alertaba el jueves de que estos menores de edad atrapados "no solo se enfrentan a los ataques y bombardeos sino también a graves traumas psicológicos y a la falta de alimentos y agua”.
Preocupa especialmente la zona de Mariúpol, que el ejército ruso ha reducido a escombros y cuyos habitantes sobreviven como pueden con todos los suministros cortados. “Por supuesto que creemos que miles de niños y niñas que se encuentran en esta ciudad del sur no tienen posibilidad de acceder a los alimentos y al agua y esto solo puede ir a peor”, alertaba Walsh.
Mientras, de los 3,7 millones de personas que han huido de la guerra, la mayoría hacia Polonia, Rumanía y Moldavia, la mitad de estas personas son niños y niñas. Esto supone que uno de cada cinco niños y niñas en Ucrania (más de 1,5 millones) se ha visto obligado a dejar su país, según las cifras de Save The Children, quienes alertan del peligro de las redes de trata.
“Sabemos que cuando los niños se desplazan, como estamos viendo en este conflicto, corren un mayor riesgo de ser víctimas de la trata, de sufrir abusos, incluida la violencia sexual, y de padecer graves trastornos psicológicos”
“Sabemos que cuando los niños se desplazan, como estamos viendo en este conflicto, corren un mayor riesgo de ser víctimas de la trata, de sufrir abusos, incluida la violencia sexual, y de padecer graves trastornos psicológicos. Hay que hacer todo lo posible para evitar la separación de los niños y niñas de sus cuidadores y garantizar la localización inmediata de la familia y la reunificación cuando se produce la separación", aseguraba el director de esta ONG.
Mientras, y aunque Rusia parece admitir un repliegue en su avance hacia Kyiv, el alcalde de esta ciudad ha decretado un toque de queda desde las 20.00 horas del sábado hasta las 7.00 horas del lunes. Además, la viceprimera ministra de Ucrania, Irina Vereshchuk, ha comunicado el acuerdo de habilitar diez corredores humanitarios durante este sábado para evacuar a los civiles de los puntos de acceso de primera línea en pueblos y ciudades de Ucrania.
Y ACNUR avisa: aunque acabara la guerra, los trabajos de reconstrucción del país pueden llevar décadas. “Está claro que las personas, las familias y las comunidades necesitarán protección, refugio, asistencia y acceso a servicios básicos como la salud, la educación y la protección social durante años, si no décadas. Los efectos de esta guerra son devastadores y de gran alcance”, concluyen.
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