Extremadura
¡Menuda cruz nos ha caído!

Hay monumentos que no deberían ser considerados como tal. Más que representativa del mensaje de paz y amor que se supone predica la religión a la que representa, ésta y las otras cruces que aún están plantadas en el resto del Estado, en memoria de los caídos por Dios y por España, son representativas del odio y la destrucción.

la cruz de Montijo
La Cruz del parque municipal de Montijo tras las pintadas realizadas Chema Álvarez Rodríguez


13 jul 2019 20:24

Hay símbolos que no serían nada si no fuera porque el arte popular –anónimo y espontáneo- los reinterpreta dotándolos de una nueva significación o despojándolos de la que ya tenían. Algunos de ellos se arrogan de la categoría de monumentos sin serlo, simplemente por el hecho de que parecen haber estado siempre en el mismo lugar, sin que nadie se fije en su alzado, salvo cuando cambian de aspecto porque alguien, o algunos, ejerce su expresión con un bote de pintura en espray utilizándolos como lienzo. Si te llamas Banksy, entonces lo que haces es arte y cuesta mucho dinero; si eres un mindundi entonces lo tuyo es una agresión contra el patrimonio y además no vale una mierda.

En Montijo, pueblo de Badajoz donde la vida es plácida y agradecida, sin ir más lejos, dos construcciones atestiguan lo que digo: la conocida como “Cruz del parque”, una gran cruz que se eleva sobre unas escalinatas, y el “Pozo de la calle Azorín”, un prisma cuadrangular de 8 metros de altura, tan alto como la cruz. Ambas fueron edificadas en 1941, a instancias del mismo promotor (el jefe de la Falange) y con un mismo fin: la ornamentación y el mantenimiento de un parque municipal. La cruz celebra la muerte; el pozo celebra la vida.

Hace unos días alguien, o algunos, con nocturnidad y alevosía, pintarrajeó la cruz con los colores de la bandera republicana, trazando un cordón (no diremos sanitario) alrededor del mismo y decorándola, además, con un batiburrillo de símbolos, entre los que no faltaba una A anarquista dentro del círculo, una estrella roja de cinco puntas, un emoticono con cara feliz, una firma ilegible y hasta una polla en posición colgante, es decir, flácida y vencida. 

Por esos años en Montijo se asesinaba a más de 120 personas, todas ellas honradas, cuyo único delito había sido mantenerse fiel a la legalidad constitucional republicana.
Nada, quizás, hubiera alarmado a parte de la población nativa montijana en las redes sociales (también en la cola de carnicerías, panaderías y otros puestos de abastos, donde el comentario más frecuente era ¡qué poca vergüenza hay en este mundo!) si no fuera, tal vez, el carácter sacrílego de la pintada sobre un símbolo que se reconoce como religioso y representativo de una comunidad, la cristiana, que hace de un instrumento de tortura su seña de identidad.

Esto a pesar de que dicha cruz fue construida, como ya adelantamos, en 1941, cuando en España proliferaban este tipo de construcciones necrófilas que trataban de consagrar el culto a la muerte, impuesto por los vencedores en una sangría que aún no había acabado y que se extendería más allá del parte final de guerra, con la represión sistemática de los vencidos o afines. Por esos años, en Montijo se asesinaba a más de 120 personas, todas ellas honradas, cuyo único delito había sido mantenerse fiel a la legalidad constitucional republicana.

Un poco más allá, apenas a cien metros de esta cruz, se levanta el pozo de la calle Azorín, construido también en 1941, a instancias de una Falange cuyos miembros, entre tiro y tiro en las tapias del cementerio, acostumbraban a violar de vez en cuando a algunas mujeres del pueblo. En febrero del año pasado, el Ayuntamiento convocó un concurso público para el diseño y ejecución (remunerados) de una pintura mural sobre dicho pozo, “con temática floral y paisajística”. Finalmente el pozo fue pintado por un artista (PEKOLEJO) con dicha “temática floral y paisajística”: unos pajarillos perdidos en la fronda multicolor de un trampantojo.

Sin desmerecer el arte vertido en el pozo de la calle Azorín, el mismo le costó a los vecinos y vecinas de Montijo 800 napos (más IVA), y el resultado fue alabado en redes y carnicerías; sin embargo, la cruz pintada –que no es un símbolo religioso, sino un símbolo fascista- sólo mereció el repudio público y la recriminación de quien, o quienes, se atrevió a mancillarla con su arte nocturno, a pesar de que ese, o esos, sí pagó el material empleado (botes de espray) de su propio bolsillo.

El Pozo de la calle Azorín en Montijo
El Pozo de la calle Azorín tras ser pintado por el Ayuntamiento de Montijo Chema Álvarez Rodríguez

Habría que dirimir, entonces, por qué si ambas construcciones fueron levantadas el mismo año, a instancias del mismo promotor y en el mismo espacio, son tenidas en diferente consideración cuando alguien las pinta. Habrá quien diga que no se puede comparar la hermosura de unos pajarillos y unas plantas bien trazadas con el guarreteo de un símbolo anarquista o comunista sobre los colores de la bandera republicana, ¡dónde va a parar!, aunque ahí quedan, para cotejo del espectador o espectadora, algunas de las grandes obras del arte abstracto. Tal vez la diferencia radique en que una pintura parte de un encargo institucional y la otra de un acto espontáneo y desconocido, o en la temática elegida, unos pajarillos inocuos, sin significación ideológica ninguna, frente a unos símbolos muy politizados, con una gran carga reivindicativa. 

Sólo la hipocresía de unas instituciones y partidos que conocen el verdadero significado de la Cruz, pero prefieren mantenerlas por no ofender la devoción religiosa de un electorado que, en su mayoría, ignora su origen o las redime de culpa por pura indiferencia, permiten que sigan en pie estas construcciones.  
Sea como fuere, hay monumentos que no deberían ser considerados como tal. El hecho de que esta cruz fuera construida en 1941 no le otorga el carácter de monumento. Más que representativa del mensaje de paz y amor que se supone predica la religión a la que representa, ésta y las otras cruces que aún están plantadas en el resto del Estado, en memoria de los caídos por Dios y por España, son representativas del odio y la destrucción.

Haber arrancado de ellas las placas franquistas, que rememoraban sólo a los muertos reconocidos, con santo y seña en el cementerio, sustituyendo las mismas por otras en las que aparecen aquellos otros cuyos cuerpos no han aparecido aún y muchos no quieren que busquemos, no las despoja de su significado fascista, que sigue estando tan presente como el lema que las acompañaba cuando fueron construidas, en memoria del fascista José Antonio Primo de Rivera.

Sólo la hipocresía de unas instituciones y partidos que conocen su verdadero significado pero prefieren mantenerlas por no ofender la devoción religiosa de un electorado que, en su mayoría, ignora su origen o las redime de culpa por pura indiferencia, permiten que sigan en pie estas construcciones sin valor artístico ninguno, celebración escatológica de los crímenes de guerra y los años de plomo.

Mismamente en Montijo, como en otros muchos pueblos, la excavadora municipal ha derribado edificios más antiguos y con mayor solera artística que esta cruz infame, sin que nadie pusiera el grito en el cielo.

Conste que, aun sin estar muy de acuerdo con la nocturnidad y la alevosía, a mí me gusta más la cruz pintada con los motivos actuales, a excepción de la polla, pero juzguen ustedes que, en esto del arte, seguro que entienden mucho más que yo. 

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Granada
8 de marzo Diez mujeres que dan la cara por Granada
Marta, Roxana, Margarita, Olalla, Silvia, Lola, Saskia, Laura, Loli y Bethlehem son las voces visibles de algunas de las muchas luchas sociales, medioambientales y en defensa de los derechos humanos que se libran en Granada
Ayuntamiento de Madrid
Memoria histórica Una compañía denuncia que el Ayuntamiento de Madrid ha desprogramado una obra sobre el Patronato de la Mujer
La compañía de teatro Doce Canciones explica que tenía confirmada la representación de la obra ‘Malditas de Dios’ en el auditorio Paco de Lucía para el 28 de marzo, pero que ha sido cancelada “sin ofrecer explicaciones”.
Opinión
Opinión Vitoria 3 de marzo. El memorial que soñamos
Cuando se cumplen 49 años de una de las masacres que marcaron el periodo postfranquista, se ha avanzado poco en la creación de un Memorial que establezca el relato preciso de lo que sucedió en Vitoria y por qué luchaban quienes estuvieron allí.
#37158
14/7/2019 13:07

Pues dentro de unos días, concretamente el 24 de julio, entra en vigor la Ley 1/2019, de 21 de enero, de memoria histórica y democrática de Extremadura. Espero que realmente la apliquen y se ponga fin a estas barbaridades

4
0
Gasto militar
Industria militar Europa y su alternativa a Trump: aumentar el gasto militar
La Comisión Europea anuncia el aumento del gasto militar en 800.000 millones de euros. "Estamos en una era de rearme”, dice la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen.
Granada
8 de marzo Diez mujeres que dan la cara por Granada
Marta, Roxana, Margarita, Olalla, Silvia, Lola, Saskia, Laura, Loli y Bethlehem son las voces visibles de algunas de las muchas luchas sociales, medioambientales y en defensa de los derechos humanos que se libran en Granada
8 de marzo
Mapa del 8M Mapa | El 8M se acerca a las mil convocatorias
La jornada del miércoles cerró con un total de 935 convocatorias. Las autoras del mapa detectan cómo algunos colectivos se disuelven y las instituciones absorben parte de los actos.
Arte
Arte La reivindicación de María Magdalena como acto político, poético y social de la artista Marina Vargas
‘Revelaciones’ es la exposición más grande de la artista granadina Marina Vargas, una de las representantes más relevantes del arte español, que combate la invisibilidad de las mujeres.

Últimas

República Democrática del Congo
África Claves para entender la guerra en la República Democrática del Congo, más allá de sus recursos
El análisis de este conflicto se ha centrado en la avaricia de estos actores armados ante las riquezas congolesas, obviando e invisibilizando el resto de cuestiones en la génesis de este complejo conflicto.
Opinión
Opinión La liberación según Margaret Thatcher
El debate sobre el velo no es un debate sobre el velo sino un ejercicio de poder, un abuso del mismo, una demostración de quién manda aquí, de quién tiene derecho a opinar sobre todo y quién no tiene derecho a hablar.
Opinión
Defensa del territorio La indefensión ante el caos de un territorio en lucha
Araba enfrenta la tormenta perfecta de las renovables con un modelo que prioriza el beneficio económico sobre la sostenibilidad y el bienestar de sus habitantes.
Más noticias
Gasto militar
Gasto militar Trump no reconoce el esfuerzo en gasto militar que sí han hecho Europa y Canadá
Los socios europeos de la OTAN y Canadá no han dejado de elevar su gasto militar, gastando ahora un 70% más que hace una década.
Fronteras
Fronteras PSOE y Junts no tienen los números para su acuerdo de gestión policial de la migración en Catalunya
Junts pretende asociar la concesión de permisos al conocimiento del catalán, algo que no aparece explícitamente en el acuerdo. El entendimiento para la cesión de competencias en materia de fronteras tiene por delante un tortuoso recorrido.
Carlos Mazón
València Nubarrones a la vista en el horizonte de Carlos Mazón
La instrucción judicial de la jueza de Catarroja, la presión popular en la calle y el ruido interno hostigan al president de la Generalitat.

Recomendadas

Culturas
Sandra Cendal “No miramos lo que hacen las grandes editoriales porque no jugamos en esa liga”
La editora de Continta me tienes habla de los diez años de la colección ‘(h)amor’, de consolidarse como editorial desde los márgenes y del “tsunami” que viene de la mano del fascismo.
Música
Jaume Sisa “Llegar a ser tú la obra de arte es el ideal más bello que pueda existir”
Asegura que hace mucho tiempo que decidió no celebrar nada, pero el cantautor galáctico Jaume Sisa está de cumpleaños: su disco ‘Qualsevol nit pot sortir el sol’ ha alcanzado el medio siglo.
Madrid
Madrid Inquilinas despliegan decenas de piquetes para ampliar la lucha antirrentista e impulsar huelgas de alquileres
Estos grupos agitativos territoriales, que se mantendrán a lo largo de los próximos meses, se han distribuido por distritos y barrios de Madrid como Villaverde, Lucero, Vallecas o Leganés.