Cine
“Si haces un proyecto con un marcado carácter político, tienes las cartas en contra”
Hablamos con David Macías, director de La Mano Invisible, película que narra la falta de empatía entre los trabajadores y la unidad ante los jefes.

Hablamos con David Macías, director de La Mano Invisible, película que narra la falta de empatía entre los trabajadores a la hora de plantar cara a los problemas con los jefes.
¿Se podría definir La Mano Invisible como el derrumbamiento de la clase trabajadora en los últimos años?
En parte tiene que ver y está apegada con la realidad, que duda cabe. Toda esta situación de precariedad que vivimos desde hace unos años pues lleva a que puedan pasar cosas como las que suceden en la película. Pero sin embargo hay otra cosa interesante en la película, hay algo mucho más cercano: abusos de poder, falta de unidad del trabajador… eso es extrapolable a muchas otras épocas.
Se ve muy claramente la falta de unidad entre los obreros cuando empiezan los conflictos con los jefes.
Claro, es un poco el mensaje que está implícita. Creo que no hay un mensaje obvio pero si rascas está esto.
¿Cómo ha sido la producción de la película? 'Crowdfunding' tipo B: La película, independiente como Frágil Equilibrio…
En principio tenia la falsa ilusión de hacerla de manera normal donde la gente cobrásemos y eso… pero si haces un proyecto poco comercial y convencional con un marcado carácter político…. tienes todas las cartas en contra. Si a eso le añades que soy director novel y que no quería directores conocidos… No quería que se les identificase de pelis o series y que tuvieran rasgos de obreros. No hay ninguno que parezca un modelo como pasa en las series. Están en la media que podría pasar por panadero o carnicero.
Entonces a partir de ahí viendo lo difícil que estaba siendo conseguir la subvención ya nos planteamos otras vías, así que montamos una cooperativa. Nos reunimos y llegamos a la conclusión de que estábamos dispuesto a arriesgarnos. Lo que hacemos es capitalizar los sueldos. Conseguimos la financiación suficiente para localizaciones, gasolina, seguridad social, comida, etcétera, pero la parte de sueldos la reinvertimos en la peli para poder recuperar, si se puede, a través de taquilla o ventas. ¿En qué se nota que es una cooperativa?
Tiene ciertas ventajas y luego ademas el hecho de poder hacerlo en un modelo cooperativista, poner en práctica un modelo solidario y de compromiso. No quería que la cooperativa se quedara solo en lo económico, sino también en el modelo de gestión y todos estuviéramos conformes con las decisiones que se tomaran a nivel interno de producción. Por ejemplo, al decidir en qué festival estrenar, lo decidimos entre todos.
La Mano Invisible es una adaptación del libro de Isaac Rosa. ¿Ha colaborado en la realización de la película?
Ha colaborado en todas las fases de la peli y ha sido muy respetuoso. No ha querido meter mano en el guión ni nada por el estilo. Yo le mandaba versiones del guion, me ayudaba con la búsqueda de financiación pasando contactos y sugiriendo opciones, vino a hacer figuración… Además ahora está apoyando la causa a muerte.
Hay momentos de la película que tal vez he sobreinterpretado. Cuando la encuestadora acaba una encuesta tras ser colgada por su interlocutor, ¿es una crítica a los sondeos políticos de este país?
En realidad, casi todas las coas que hace la teleoperadora las he vivido en mi propia piel o se lo he visto a mis compañeros. Eso de la entrevista final de “si no lo hago yo, lo hace otro”; ese tipo de autojustificaciones me han sentado muy mal siempre. No tanto lo asocié con las encuestas políticas, pero si en torno a la falta de rigurosidad.
¿Qué papel tiene el público que está viendo la función?
Para mí, nos representa a nosotros. Los trabajadores tiene mucho de nosotros mismos y de como nos comportamos en los entornos laborales. Pero el público lo que buscaba retratar es como la sociedad en general reacciona ante algo de estas características. En un conflicto laboral en lugar de apoyarlos y de buscar razones, lejos de eso, somos más de lo contrario: De autodestruirnos. Muestra la falta de empatía.
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