Colonialismo
Cómo el género fue una herramienta crucial de justificación y control del colonialismo europeo

El sistema de género binario del que nace el patriarcado como lo conocemos no es un sistema de opresión milenario y omnipresente en las sociedades humanas, sino un sistema de clasificación social con un contexto histórico y económico bien definido.
colonialismo genero galiza
Cuatro niños Pueblo de Zuni, Nuevo México, antes y después de llegar a la Escuela India de Carlisle. (Crédito: John Nicholas Choate / Carlisle Indian Historical Society CC BY-NC-SA 4.0)
1 dic 2023 06:00

La filósofa Judith Butler define el género como un conjunto de actos performativos que se repiten en el tiempo y van variando según normas sociales sujetas a variables históricas, sociales y económicas. Esto quiere decir que lo que entendemos como masculino, femenino o propio del hombre o la mujer son actos aleatorios que varían según contextos históricos y temporales. En el caso del sistema de género binario, sabemos que es una lógica que no ha sido omnipresente en todas las sociedades humanas. En la India precolonial, la comunidad de las Hijra eran consideradas como el “tercer género” y muchas de ellas tuvieron puestos sociales importantes hasta que fueron criminalizadas por el Imperio Británico con el Criminal Tribes Act de 1871. A su vez, el término Dos Espíritus fue acuñado por varias comunidades nativas americanas en los años noventa para referirse a las personas que tradicionalmente realizaban roles de género considerados tanto masculinos como femeninos. Esto quiere decir que las lógicas que construyen el género varían según espacio físico y temporal.

Según la Enciclopedia Britannica, el sistema de género binario es una ideología que clasifica el sexo y el género como constituidos por dos polos opuestos. Las personas con sexo femenino son consideradas mujeres y se espera que perpetúen roles de género femeninos. Las personas con sexo masculino son consideradas hombres y se espera que perpetúen roles de género masculinos. Es decir, el sistema de género binario divide a los seres humanos en dos categorías consideradas como opuestas. Aunque dicho sistema está en continua construcción y cambio —los roles de género de hoy no son los mismos que hace 100 años—, uno de sus pilares fundamentales es la ideología cristiana, que defiende que hombres y mujeres fueron creados para cumplir roles contrarios. Siendo ellos los líderes y protectores y ellas, subordinadas a estos a través de sus labores reproductivas y de cuidados.

Este sistema de clasificación social se expandió y desarrolló a través del colonialismo europeo, el cual se justificaba a través de lo que se denominaba misión civilizadora. Un sistema de esclavización, limpieza étnica y expolio precisa de una máquina discursiva que cree una ética que justifique su existencia y acciones. En el caso del Imperio Británico, utilizó la pseudociencia denominada ‘racismo científico’ para construir a las comunidades colonizadas como inferiores, infrahumanas, incapaces de autogobernarse y, por lo tanto, necesitadas de una entidad “superior” que las controlara, gestionara y civilizara. Parte de dicha misión se centraba en regular la sexualidad y expresión de género de las poblaciones indígenas.

En el caso de la India, el hombre Bengali era considerado afeminado y débil, con facilidad para la mentira y cuya naturaleza lo tendía hacia el ser dominado. Es más, la figura del manly Englishman era utilizada en contraposición del effeminate babu (forma de referirse al hombre Bengali) para construir al hombre británico como estandarte de una masculinidad normativa y civilizada en contraste con la masculinidad deviante indígena (Colonial Masculinity: The 'Manly Englishman' and the 'Effeminate Bengali' in the Late Nineteenth Century, Manchester University Press).

Por otro lado, los hombres de origen africano eran considerados sexualmente agresivos y animalísticos, mientras que las mujeres africanas eran consideradas hipersexuales y lascivas, en contraste con las tímidas, débiles y recatadas mujeres británicas cristianas. Es decir, ya que el hombre blanco era la definición de conocimiento, civilización y poder, el aparato de construcción de conocimiento colonial precisaba continuar produciendo un discurso que definiera al hombre colonizado como diametralmente opuesto. A su vez, la mujer blanca, aunque inferior al hombre, era la portadora del perfecto ideal femenino, por lo que las feminidades indígenas eran construidas como opuestas a estas a través de una sexualidad desviante.

El sistema de género binario, personificado por el hombre y la mujer blancos cristianos, era utilizado como herramienta de clasificación y justificación colonial. En su libro La Invención de las Mujeres: Una perspectiva africana sobre los discursos occidentales del género, Oyeronke Oyěwùmí hace una investigación sobre la cultura Yoruba en las zona entre los ríos Níger y Volta (lo que ahora consideraríamos Nigeria, Togo y Benín). Oyěwùmí argumenta que en la sociedad Yoruba precolonizada, el género no era un elemento de organización social. Las fronteras entre las distintas categorías de género eran porosas y distintos individuos podían moverse de unas a otras o incluso ocupar espacios liminales entre ellas. Es decir, el concepto de “mujer” no tenía grandes implicaciones sociales o jurídicas hasta la colonización británica. En otras palabras, la máquina colonial utilizaba sus propios marcos clasificatorios para definir unas identidades que existían en sus propios términos y lógicas y al no ser catalogables, eran deducidas como opuestas. 

Sin embargo, el sistema binario de género no se utilizaba únicamente como herramienta de justificación y análisis, sino como forma de control y asimilación. Gran parte de la estética y reproducción contemporánea del sistema de género binario viene de la organización de la familia nuclear Victoriana tras la Revolución Industrial. En esta época el hombre abandona el núcleo familiar para ir a realizar trabajo asalariado y consumir en los espacios públicos mientras que las mujeres quedan relegadas a la esfera doméstica. Esta nueva comprensión del género fue impuesta forzosamente a las comunidades indígenas por los Gobiernos Estadounidense y Canadiense en colaboración con las Iglesias Católica y Anglicana (entre otras) a través de las Escuelas Residenciales. Estas instituciones eran parte de un sistema escolar fundado durante los 1880 hasta finales del siglo XX cuyo objetivo era educar y “civilizar” a les niñes indígenas e indoctrinarlos en la cultura anglo-cristiana. Les niñes eran abducides de sus familias para ser matriculades en estas instituciones, en las que no les era permitido hablar su lengua madre ni practicar ninguna de sus costumbres o liturgias culturales. El contenido educativo se centraba en trabajos de tipo manual: las niñas aprendían labores de tipo doméstico (lavar, coser, limpiar y cocinar) mientras que los niños aprendían carpintería, hojalatería y a trabajar en el campo. Además de la altísima tasa de mortalidad y los amplios abusos documentados, estas escuelas constituyeron un etnocidio que dañó enormemente la cultura y raíces indígenas de ambos territorios. En sus ponencias sobre de/colonialidad y género, Iki Yos Piña Narváez expone la contundencia de dicha violencia cultural mostrando fotografías de lxs niñxs antes y después de su entrada en los colegios como la que ilustra la portada de este texto.

Dichas imágenes nos muestran claramente cómo una parte inherente del proceso civilizatorio de estas escuelas consistía en imponer roles y estéticas de género que aún ahora se podrían considerar bastante actuales. En la imagen de la izquierda, el género de les niñes se presenta como ambiguo, incluso me aventuraría a decir que es difícil de identificar. Sin embargo, en la imagen de la derecha esto está rotundamente claro. Esto se debe a que los marcadores de género de la sociedad de la que provienen estes niñes son distintos a los nuestros y, por lo tanto, difíciles de determinar. En cambio, una vez occidentalizadees/anglicanizades, les niñes adquieren y performan los marcadores que nuestro imaginario identifica como masculino y/o femenino. Esto no es solo por la indumentaria y estilismos, sino por las poses, la escenificación de la fotografía, etc. Es decir, es la expresión de género de origen cristiano-colonial la que reconocemos como propia y la india nativa la que consideramos ambigua, confusa o “feminizada”.

Para entender el sistema binario de género y problematizar sus roles es necesario entenderlo como un legado colonial que sirvió tanto de herramienta de control y subyugación como de catalizador. Este sistema no solo formó parte del cuerpo de conocimiento que justificó y facilitó la esclavización, genocidio y explotación de millones de personas, sino que se retroalimentó a partir de este, narrando y dando sentido a las relaciones que las fuerzas coloniales creaban con la población nativa. Históricamente, distintas sociedades han expresado y entendido el género de fornas diversas. Los conceptos de ‘hombre-masculino’ y ’mujer-femenina’ son ideas creadas a partir de un contexto geográfico-histórico-económico muy específico. Es muy importante entender el origen y la naturaleza de estos sistemas de clasificación para que no sean herramientas de control y opresión, sino una forma de apreciar la riqueza y diversidad que caben en la naturaleza, identidad y expresión humana.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Francia
Francia La impunidad de las agresiones sexuales en el cine francés llega a su fin tras la condena a Depardieu
Gérard Depardieu ha sido condenado a 18 meses de prisión por agresión sexual a dos mujeres en Francia. La pena marca un antes y un después en el mundo del cine galo, y pone fin a la impunidad y al silencio de las víctimas de agresión sexual.
Violencia machista
Machismo ¿Somos los hombres potenciales violadores?
¿De verdad no compartimos nada con ese bombero, ese informático, ese concejal, ese periodista que participaron en el horror de Dominque Pélicot?
Juegos olímpicos
Juegos Olímpicos 2024 La intersexfobia y el racismo de la policía de los cuerpos en el deporte
¿A cuántas más deportistas “sospechosas” hay que señalar y forzar en algunos casos a finalizar su vida profesional para cuestionar esos estándares? ¿Cuándo se va a revisar el eurocentrismo sobre los cuerpos de las deportistas racializadas?
Ocupación israelí
Israel Netanyahu viaja a Washington para reunirse con Trump y valorar una posible tregua en Gaza
Hamás ha dado el visto bueno al acuerdo; pero los israelíes quieren peinar algunos flecos pendientes. El grupo islamista pide garantías y la retirada de las FDI del enclave.
Francia
Francia ¿Unas primarias de la izquierda francesa? La idea seduce a socialistas y verdes pero Mélenchon la rechaza
El PS, los Ecologistas y sectores disidentes de la Francia Insumisa defienden recuperar el espíritu de la coalición unitaria del Frente Popular y presentar a un solo candidato en las elecciones presidenciales de 2027.
Fútbol
Fútbol El equipo de fútbol femenino decidido a construir un nuevo Sudán desde el exilio
Un equipo de fútbol de desplazadas sudanesas en El Cairo lucha por continuar con el sueño de jugar. En el exilio, continúan entrenando.
Obituario
Obituario Jane Lazarre (1943-2025)
La escritora neoyorquina, autora de ‘El nudo materno’, falleció el pasado mes de junio. Su obra conectó enseguida con entorno feministas por ofrecer un relato de la experiencia materna más allá de las estrechas paredes del hogar
Extrema derecha
Extrema derecha Estados Unidos declara la guerra contra los pobres con la ley “grande y bella” de Trump
VV.AA.
La norma presupuestaria, que contempla más de un centenar de disposiciones, convierte a ICE en el cuerpo de seguridad del Estado más financiado y es un cheque en blanco para las grandes contaminantes.
La vida y ya
La vida y ya Calma
Pienso en la cotidianidad en una ciudad grande. En la ausencia de calma que cubre casi todos los espacios.
Notas a pie de página
Notas a pie de página ¡Parecían tan buenos!
La desaparición de niñas y niños de las calles tuvo lugar a la vez que se construía un relato idílico sobre la infancia. En ‘República luminosa’, Andrés Barba retrata su vuelta como grupo inquietante.

Últimas

Laboral
Laboral Yolanda Díaz asegura que el Gobierno tramitará el indulto a las Seis de la Suiza
La ministra de Trabajo reconoce sentirse “escandalizada” tras la reunión con las sindicalistas condenadas y asegura que no va a “aceptar retrocesos” en los derechos laborales
Palestina
Palestina Albanese presenta su informe ante la ONU: “Gaza es el escenario de un crimen”
El Consejo de Derechos Humanos atiende al reporte sobre el lucro de empresas y bancos en el actual genocidio de Gaza. The Guardian califica de “posible crimen de guerra” el ataque contra una cafetería en la que murieron 39 personas.
Más noticias
Opinión
Opinión Sirat y las zonas temporalmente autónomas
En la película de Olivier Laxe prevalece el relato sobre la deserción del mundo que una mirada a la propia creación de la comunidad que surge en torno a las raves.
Política
Política Feijóo radicaliza al Partido Popular en medio del terremoto Cerdán con la vista puesta en las elecciones
Miguel Tellado será el nuevo secretario general del partido. Un movimiento con el que Feijóo consigue el control casi absoluto del PP y le come espacio del discurso ultra a Vox, pero que lo aleja de eventuales pactos con PNV y Junts.
Galicia
Galicia Galicia elige el rumbo de la lucha contra Altri en las elecciones a la directiva de la plataforma Ulloa Viva
Vecinos y vecinas de la comarca más afectada presentan dos listas separadas tras no llegar a una propuesta de consenso. Por un lado concurre una candidatura continuista y, por el otro, una alternativa que se acerca más al nacionalismo institucional.

Recomendadas

Laboral
Laboral Reivindicar los derechos laborales en microempresas, el reto de los sindicatos
Nuevas estrategias hacen frente a realidades como las de los falsos autónomos o los puestos en remoto, mientras el PP quiere restringir aún más los comités de empresa.
En el margen
En el margen Aisetou Kajakeh: “Nosotras no estamos rompiendo techos de cristal, sino sorteando muros”
Esta socióloga española asegura que las asociaciones gambianas en España mantienen un vínculo directo con el lugar de origen, lo que hace que nunca pierdan la conexión con las raíces.
Salud mental
Laura Martín López-Andrade “La psiquiatría es una profesión potencialmente muy peligrosa”
La psiquiatra granadina defiende desde Málaga otro tipo de psiquiatría que huye de los diagnósticos y de la jerarquía y cambia la palabra tratamiento por acompañamiento.