Arte urbano
La vida errante es un arte

John H. Colley tenía un puesto privilegiado en una multinacional y pasión por la fotografía hasta que un buen día decidió dedicarse a la pintura y no volver a coger una cámara. Gastarse los ahorros, vivir como nómada y al día. Locura lo llaman muchos, aunque John prefiere la palabra libertad.

El artista callejero John H. Colley
El artista callejero John H. Colley Ana Baquerizo
29 nov 2017 12:50

Se llama John, como otros varios millones de hombres anglosajones, pero eso es lo único convencional que encuentro en él. Se dice perdido y se denomina fotógrafo —«The lost photographer» es su nombre artístico—, aunque últimamente es fácil de encontrar en las plazas del centro de Lisboa de lunes a miércoles. Y hace tiempo que cambió la cámara por los pinceles y rotuladores. Mi primer encuentro fue con su obra: los trazos gruesos y finos que reproducen, con un realismo sublime y delicado, la Plaza del Municipio en unos tres metros de papel continuo amarronado extendido sobre el suelo. Se vende por 50 euros, se mira por una moneda o una charla. A un lado, dos rotuladores, un rollo de celo y una nota tamaño folio.

«SOY UN ARTISTA VIAJERO DEL REINO UNIDO. ESPERO ASENTAR MI BASE EN LISBOA-NAZARÉ DURANTE SEIS MESES. POR FAVOR, CONSIDERA:
-COMPRARME UN BOCETO.
-ENCARGARME UN TRABAJO.
-O, SIMPLEMENTE, HACER UNA DONACIÓN.
¡GRACIAS!

JOHN. »

Un garabatillo remacha el nombre con sencillez. Las letras, rectas y regulares, hacen alarde de un escribidor melindroso. Miro alrededor, tomo fotos, lamento no poder ponerle cara al autor. Vuelvo a mirar —y otra vez— hasta cruzarme con la presencia de un ser de zancadas desgarbadas y azul efusivo en la mirada que se pasea estiloso bajo un sombrero claro de tipo tirolés. Se presenta enseguida: con una lata de Sagres ocupando una de sus manos, alarga la otra. Pregunta qué tal estoy, de dónde vengo, qué hago. Contesto. Nice to meet you, devuelve. A John Haydn Colley (Birmingham, 1967) le gusta una buena conversación, conocer gente, vivir hoy y mañana ya se verá. No lo dice, pero lo intuyo y lo confirmo en un intervalo de hora y algo.

La Plaza del Municipio (Lisboa) ilustrada por John H. Colley
La Plaza del Municipio (Lisboa) ilustrada por John H. Colley Ana Baquerizo
Su público son los visitantes que siguen en romería a la guía de Free Tour, los transeúntes habituales, coleccionistas e incluso directores de galerías de arte. Un bebistrajo de perfiles que hidratan su obra y su esencia personal. De alguna manera, veo en él una muchedumbre: es el artista callejero que hoy se siente libre porque decide el ángulo desde el que retratar el panorama urbano lisboeta. Es el vecino de Nazaré —pequeña localidad costera situada a 100 kilómetros de la capital— que se inspira contemplando el poderío del océano y las constelaciones. Es el peregrino que hizo el camino de Santiago cuatro veces por una causa solidaria. Sigue siendo el muchacho que se mudó de Birmingham a la campiña, cerca de Gales, porque sus padres decidieron dedicarse a la agricultura ecológica —"suena muy hippy, pero era muy profesional", bromea— y utilizó esos campos para empezar a cultivar su talento. Es dos pupilas que no me esquivan al relatar todo lo anterior.

El gran cambio

La mochila grisácea de John puede observarse siempre junto a él. Cobija material para dibujar, ropa de cambio, una sartén y latas. "Si no tendría que gastar mínimo ocho euros en cada comida. A veces la gente se para y me invita a algo de beber mientras intercambiamos pareceres, eso me da mucho ánimo. Creo que esta vida solo la puedo llevar en Portugal o España, que son países sin igual", reconoce. Ahora la vida son pasos acumulados sobre los mosaicos del empedrado portugués; huellas efímeras sobre la arena de las playas de Nazaré, donde se ubica su estudio. Pero no siempre fue así: hubo un tiempo en que vivía pendiente del calendario y de los emails, tenía un gran empleo relacionado con sus estudios de Publicidad y Desarrollo de Marcas y fue contratado por un gran grupo empresarial que gestiona 16 marcas, la mayoría de ellas muy conocidas mundialmente.

Esa otra vida discurría entre Londres y Nueva York, reuniones, productos, campañas publicitarias y una cuenta corriente rebosante. Prefiere no dar cifras: "Ganaba muy bien... muy bien. Y te digo que muy bien. Posiblemente me situaba en el 1% de la población que más dinero ganaba. Es lo que tiene trabajar para el diablo...", ríe. Después de 15 años decidió expatriarse de una vida tan capitalista y desvincularse de Inglaterra. Y aquí se encuentra, con la piel mudada, sentado sobre una silla de terraza endeble y plateada. Se inclina, apoya los antebrazos sobre una mesita de las mismas características. Estamos en Banana Café, un bar en forma de quiosco donde puedes tomar café y pastel de nata por 1,70€. La conversación fluye.

Confiesa que se ha dedicado a recorrer el mapa desde Rusia hasta Marruecos. Que su temporada en Granada le cambió la vida y que por Lisboa se está planteando dejar el nomadismo. John Colley no siente la patria y no apoya ningún sistema porque "todos son corruptos, el dinero es el centro de todos". Revela no creer en Dios ni en el Brexit. Y ser feliz. Aunque firmar cuadros no es lo mismo que firmar contratos opulentos. "Es duro vender arte. Yo tengo la suerte de tener algunos contactos, unos veinte o treinta, y buenos amigos que, de vez en cuando, recuerdan que sigo vivo y me hacen encargos... pero es complicado", apunta John

John H. Colley posa junto con uno de sus óleos sobre tela que expondrá próximamente
John H. Colley posa junto con uno de sus óleos sobre tela que expondrá próximamente Ana Baquerizo

De la calle a la exposición

Arrastra hacia atrás la silla para levantarse a continuación. A dos pasos de distancia tiene un tubo de cartón del que saca una tela cuidadosamente, mientras sujeta el cigarrillo entre los labios. Es uno de los óleos en los que está trabajando para una próxima exposición. "Se titulará Evolution of a Goddess [La evolución de la deidad] y estará compuesta de cuadros de este estilo, en los que reflexiono en los puntos en común de las diferentes religiones. Creo que la religiosidad es, en su esencia, la misma. Que debe ser espiritual y no dogmática, sin cielo ni infierno", concluye. Insiste en que la obra que muestra no está terminada. En ella predominan los colores fríos, la naturaleza. Una mujer pelirroja camina desnuda mientras sostiene un cuenco con ambas manos. Un perro blanco la sigue por un camino soleado, cercano a un bosque de copas redondeadas. Aunque a John no le faltan proyectos, parece extremadamente orgulloso de este.

"Dejé la fotografía después de muchos años y ahora me dedico por completo a la pintura. Creo que decidí no retratar la realidad y aposté por el mundo imaginario. La pintura no es el mundo real, lo que hago es dar a conocer mi imaginación. La realidad no es siempre tan interesante...", explica. Recalca que nunca ganó dinero con ese hobby y recuerda simpático que la gente de la profesión —a quienes yo admiraba tanto, mis héroes— le aconsejó meterse a profesor, pero él decidió probar suerte de todas maneras. Decidió contárselo al mundo a través de un blog que ya contiene 549 entradas escritas a lo largo de sus viajes y al que se refiere como un modo de guardar sus recuerdos.

La tarde ha avanzado, pero sobrevive algo de luz natural. Hay quien sigue en la terraza, empeñado en aprovechar el bonus que ha dado el buen tiempo. Dejo a John en la plaza, esperando al siguiente curioso o, con algo más de suerte, esta vez un comprador. Tras de él, el Pelourinho de Lisboa —columna salomónica de diez metros sobre un altar de cinco escaleritas, construido tras el terremoto de 1755— y el edificio del ayuntamiento, en cuyo balcón se proclamó la república hace 107 años. Y donde John Colley se proclama artista a diario, fiel a los principios por los que una vez se planteó de qué servía comerse el mundo si no tenía tiempo para degustarlo.

Archivado en: Portugal Arte urbano
Sobre este blog
Zero Grados es una revista online de periodismo narrativo, que entiende la cultura en el más amplio sentido de la palabra.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Arte urbano
Comunidad de Madrid Borran parte de un mural de apoyo a Palestina en Collado Villalba
El Ayuntamiento del Partido Popular accede a borrar parte de un mural por una denuncia de antisemitismo. La alcaldesa tuvo que pedir perdón en 2014 por un exabrupto antisemita.
Grafiti
Muralismo Arte urbano no rural: os muros da Ribeira Sacra que falan sobre aqueles cos que non podemos falar
O artista urbano vigués Maz atopou nas paredes da Ribeira Sacra a canle perfecta para compartir coas veciñas e co resto de seres vivos da zona o seu particular modo de ver o mundo.
Activismos
ACTIVISMOS Muralismo: la apropiación artística del espacio público
Estrenamos serie radiofónica en El Salto Radio en la que exploramos diferentes formas de hacer activismo
Liliana da Rosa
7/8/2019 0:35

Sra.D. Ana Baquerizo, segudo me consta o pintor John Haydn Colley já faleceu.

0
0
#36263
23/6/2019 20:07

Dep/RIP John Colley, 11 May 2019.

0
0
#3991
1/12/2017 16:24

Ojalá más valientes como éste artista para parar la locura ésta.

0
0
Ana Baquerizo
5/12/2017 15:20

Así es:) Muchas gracias por tu comentario!

0
0
Sobre este blog
Zero Grados es una revista online de periodismo narrativo, que entiende la cultura en el más amplio sentido de la palabra.
Ver todas las entradas
Economía
En primera persona Instrucciones por si encuentras muerta a tu suegra
Todo el que está en el mundillo sabe que el sector funerario vive casi un duopolio de facto y lo máximo que se está dispuesto a hacer es poner una multa de vez en cuando. Cuando alguien llama a una, ni se imagina al entramado que está llamando.
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Genocidio
Ayman Qwaider “A la gente se le pide una cantidad excesiva de dinero para poder salir de este campo de exterminio de Gaza”
Profesor especializado en educación en emergencia y educación inclusiva, Ayman Qwaider vive en Australia. Desde allí, intenta ayudar a su familia a salir de Gaza, mientras denuncia la ocupación israelí y la complicidad de la comunidad internacional.
Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Venga, circula
Venga, circula Un paso, luego otro
Llega un día en el que vemos con claridad algo que solíamos observar en los demás pero que nunca —prometíamos— nos sucedería a nosotros.
Sexualidad
Consultorio de sexualidad ¿Qué tengo si me diagnostican Síndrome de Ovario Poliquístico?
Afecta a entre un 7 y un 13% de las mujeres en edad reproductiva, y el 70% están sin diagnosticar. Pero, ¿qué es el SOP y como podemos apaciguar sus síntomas?
Ocupación israelí
Opinión Las palestinas también existen
La morbilidad femenina, el conjunto de enfermedades, factores de riesgo y motivos de consulta recurrentes en las mujeres que merecen una atención específica, tiene múltiples ejes de discriminación: no es lo mismo en Suecia que en Palestina.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.

Últimas

Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.
Momus Operandi
Momus operandi Todo es una narración
Nos dicen que las mentiras son la única realidad. Que aprendamos a mentirnos, que nos engañemos, que no nos importa la salud, ni los derechos laborales, ni las violencias estructurales.
Accidentes laborales
Accidentes laborales Detenidos tres empresarios en Galicia tras la muerte de un migrante que trabajaba sin equipo de protección
El joven de 28 años, que estaba empleado con un contrato irregular, falleció el 26 de febrero tras precipitarse desde una carretilla elevadora sin la protección necesaria para esa labor.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Deportes
Rugby femenino +35 Las Milnoh Granada, un club de rugby femenino +35 creado y gestionado por mujeres
32 mujeres nacidas en mil novecientos y pico, federadas en un equipo que les ha dado un espacio propio, sentido de pertenencia, una tribu donde “yo soy porque somos”

Recomendadas

Argentina
Argentina Myriam Bregman: “El de Milei es un típico gobierno neoliberal con recetas ortodoxas clásicas”
Quien fuera candidata de la izquierda a la presidencia en las elecciones en las que Milei salió victorioso, evalúa las consecuencias del gobierno de La Libertad Avanza y las respuestas que están dando los distintos actores políticos.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Euskal Herria
Korrika Correr a favor del euskera cruzando fronteras
La Korrika es el mayor evento de Euskal Herria. En la última edición de esta carrera de más de 2.500 kilómetros ha participado un tercio de la población vasca.