Medio rural
¿Por qué no volver a la lana?

Repensar nuestros hábitos de consumo, demasiado guiados por grandes mercados y ritmos desenfrenados, es un ejercicio necesario que, precisamente en estos días, nos está tocando llevar a cabo. Volver a utilizar lana puede suponer mantener vivas tradiciones y enseñanzas de nuestros pueblos, recuperar y conservar la tierra como recurso no sólo económico, apoyar razas autóctonas (algunas en peligro de extinción), dignificar el pastoreo o (re)aprender a utilizar nuestras manos como herramienta.

Contadora de ovejas
27 mar 2020 07:05

Tengo ya casi 36 primaveras y recuerdo muy bien lo que costaba meter la cabeza por los cuellos de aquellos jerseys que, heredados de mis hermanos y hermanas, acababan siempre en mi trozo de armario. Y las quejas de cuánto me apretaba una bufanda con algún que otro enganchón que iba conmigo a todas partes invierno tras invierno.

Pero el recuerdo más curioso, que ahora parece increíble, es el de dormir sobre aquel colchón que, pasado el primer sueño, se hacía ya a la forma del cuerpo y  llevaba, inevitablemente, al hueco en su centro. Aquellos colchones que había hecho mi madre, y sus correspondientes almohadas, siempre teniendo que ser ahuecados y aireados cada mañana.

Sé que soy una rara avis de mi generación, pero en todo caso, a estas alturas, aunque mantengo mi almohada de aquellos años porque no he encontrado ninguna otra que me haga soñar cosas igual de bonitas, todos estos recuerdos suenan ya a tiempos muy, muy pasados y pedaleo por la vida abrigada (¿debería decir “aislada”?) con tejidos sintéticos impermeables y cortavientos. Y lo más sorprendente de todo es que no me veo capaz de describir cómo pasé de una cosa a la otra.

El sector lanero hoy

Actualmente y a nivel mundial, el primer consumidor de lana como materia prima es China, seguido, a gran distancia por India. En lo que a producción y exportación se refiere, los principales países son, por este orden, Australia, Nueva Zelanda, Argentina, Uruguay y Sudáfrica. Para variar, hay lanas y lanas, y la gran mayoría de lana consumida es lana de baja calidad para la que no pueden garantizarse ni una correcta trazabilidad ni la ausencia de sufrimiento animal en su obtención y procesado.

En España, la lana de oveja merina abundó durante la Edad Media, con monopolio de producción por el reino de España, y en la Edad Moderna. Como recurso abundante y de alta calidad, la producción y exportación de lana merina propiciaron el desarrollo de un sector lanero particularmente prolífico jugando un rol fundamental en la economía española de la época.

Con la globalización de los mercados, la competencia con otras fibras naturales como lino y el algodón y la llegada de las fibras sintéticas, el sector lanero sufrió una importante crisis a finales del siglo XX, decidiéndose los ganaderos en aquel momento por fortalecer el sector cárnico, dejando la evolución y mejora del sector lanero merino en un segundo plano.

En los últimos años la producción de lana en España ha disminuido sustancialmente, pese a mantener su posición de segundo productor europeo tras Reino Unido. Además, no todas las lanas tienen aplicaciones interesantes para la industria, lo que influye directamente en su depreciación económica. En general, a día de hoy, los costes de la esquila son superiores a los ingresos por la lana obtenida.

Pero la importancia histórica del sector lanero, su significado e implicaciones, y el deseo de recuperar y mantener las tradiciones, hacen que conceptos como el pastoreo, la trashumancia, la fiesta del esquileo o la lana “de verdad” no pierdan sus raíces originales, raíces además que siguen nutriendo el sector lanero de nuestros días.

LANA CON VALOR AMBIENTAL Y SOCIAL

Miles de ovejas saben cada día, gracias a unos cuantos silbidos madrugadores, hacia dónde dirigirse al salir del redil, por dónde hacer sonar sus cencerros, de qué pastos alimentarse, qué terrenos estercolar, por dónde ir perdiendo el polen y las semillas a su lana adheridas. Son capaces incluso, con sus almuerzos, de evitar futuros incendios de esos a los que, tristemente, estamos más y más acostumbradas.

Aprovechar la lana de estos rebaños es una más de las facetas que permite la ganadería extensiva, cuyos efectos positivos para el medio rural son cada vez más visibilizados: aprovechamiento de los recursos del territorio con especies y razas adecuadas, compatibilización de la producción con la sostenibilidad, generación de servicios medioambientales y sociales y fijación de población. 

Es precisamente en este ámbito donde existen cada vez más iniciativas que ponen en valor la lana. Porque claro, hay lanas y lanas, y formas y formas de producir lana. La lana de oveja merina, por ejemplo, mantiene la temperatura (de las ovejas y de las personas que portan prendas con ella tejidas), sigue abrigando pese a estar mojada, no genera olores, es transpirable, biodegradable, no genera sustancias tóxicas ni en su producción ni en su uso como las fibras sintéticas con las que nos vestimos, y es resistente al fuego. Todo son ventajas, vaya. Si además procede de una ganadería extensiva en la que se tiene en cuenta el bienestar animal a la hora del esquileo y las condiciones laborales de quien realiza la tarea pues miel sobre hojuelas. 

Aunque encontrar prendas de lana de oveja merina u ovillos para tejerlas deviene más y más difícil, existen proyectos bien chulos que llevan años devolviendo a la lana su papel en el mundo de las fibras textiles. 

Proyectos como Dlana,  recientemente ganador del Premio Mariano González Tejada para el apoyo al emprendimiento ecosocial 2019, Made In Slow, Extremerinas o Esquellana permiten que podamos disponer de lanas de calidad producidas bajo criterios ecológicos y sostenibles. Permiten (re)construir un vínculo con los procesos de la naturaleza, con nuestras tierras, con nuestros recursos. Permiten ralentizar ese pedaleo vital, respirar más profundo y disfrutar de las pequeñas cosas. 

¿POR QUÉ NO VOLVER A LA LANA?

Repensar nuestros hábitos de consumo, demasiado guiados por grandes mercados y ritmos desenfrenados, es un ejercicio necesario que, precisamente en estos días, nos está tocando llevar a cabo.  Dormir sobre un colchón de lana ha adquirido un extraño punto romántico. O de valientes que no temen a los dolores de espalda. Y bien es sabido que no pueden subirse montañas si no es parapetado con tejidos técnicos para hacer frente a los buenos y malos vientos. 

Volver a utilizar lana para nuestros sueños y nuestras aventuras puede suponer mantener vivas tradiciones y enseñanzas de nuestros pueblos, de nuestros lugares, recuperar y conservar la tierra como recurso de calidad (no sólo económico, también ambiental), apoyar razas autóctonas (algunas en peligro de extinción), dignificar el pastoreo o (re)aprender a utilizar nuestras manos como herramienta. Repensémoslo.

Archivado en: Medio rural
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Sphera
Sphera Vida y trabajo de una pastora en Palencia
El pastoreo tradicional forma parte de la actividad de Nerea, que también hace otras muchas tareas en una una profesión muy exigente donde la conciliación entre la vida personal y laboral es compleja.
La vida y ya
La vida y ya Sobre la cabeza
Caminar con cualquiera de esas cosas en la cabeza era dificilísimo. Solo podían andar mirando al frente, erguidas y a la vez flexibles, con un equilibrio y una fuerza impresionantes.
Sobre este blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas las entradas
Estados Unidos
Ola antigénero Trump, pasado y futuro del infierno que viven las personas trans en Estados Unidos
Aunque los atentados más graves contra los derechos trans en EE UU en los últimos años han venido de parte de los Estados, Trump empieza su mandato cargando contra el derecho a la no discriminación o los tratamientos médicos para el colectivo.
Palestina
Genocidio “Felicidad mezclada con mucha tristeza”, gazatíes en Egipto reciben las noticias del alto al fuego
Las personas palestinas refugiadas en Egipto celebran el alto el fuego aunque reconocen muchas dudas sobre el posible retorno a su tierra, toda vez que la campaña de Israel ha terminado con las infraestructuras y diezmado a las familias gazatíes.
Estados Unidos
El regreso de Trump Trump saca a Estados Unidos del Acuerdo de París y cierra la frontera con México
Con una batería de órdenes ejecutivas, Donald Trump declara la “emergencia nacional” en la frontera sur, indulta a 1.600 condenados por el asalto al Capitolio y saca a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud.
La madeja
La madeja Jano, el fantasma y el umbral
La mística del Año Nuevo (el tiempo de lo recién hecho, de lo intocado aún) tiene que ver, sobre todo, con aquello que necesitamos dejar atrás. Funciona como exorcismo y no como conjuro.
Estados Unidos
Tecnologías y poder Trump y la Internacional del Odio, o cómo las tecnologías juegan al servicio del poder
Las nuevas tecnologías se habían convertido en el brazo armado del capitalismo, lo que no nos imaginábamos era el rol tan decisivo que terminarían jugando en el escenario político mundial.
Yemayá Revista
Yemayá Revista El feminismo saharaui, una lucha debilitada por el abandono de un pueblo
Pese a lo esencial de la lucha de las mujeres saharauis por reivindicar sus derechos y los de su tierra, 50 años de exilio y colonización han tenido impactos en los ejes patriarcales de los campamentos de personas refugiadas en Tinduf.
Libertades civiles
Preso político Liberado el activista sioux-chippewa Leonard Peltier: “Finalmente se ha acabado, me voy a casa”
El preso político que más tiempo llevaba encerrado en Estados Unidos ha visto conmutada su pena por arresto domiciliario en el último momento de la presidencia de Joe Biden.

Últimas

Comunidad de Madrid
Sanidad a la madrileña Partos sin epidural y bebés en riesgo, la situación de la maternidad de La Paz llega a los juzgados
La plantilla del gran hospital madrileño denuncia la situación de la atención materno infantil por la escasez de personal, que ha llevado a situaciones límites como pausas respiratorias de recién nacidos que no fueron detectadas.
Barcelona
Derecho a la vivienda Barcelona se vuelca en la defensa de la Casa Orsola ante su primer desahucio
El mundo de la cultura y el movimiento de la vivienda se organizan para frenar el desahucio programado para el 31 de enero. Un fondo buitre pretende expulsar a los vecinos, convertir todos los pisos en alquileres temporales y triplicar el precio.
Opinión
Opinión “¿Cómo se va usted con Errejón a su casa?”
El duro interrogatorio del juez Adolfo Carretero hacia Elisa Mouliaá, quien denuncia haber sido agredida sexualmente por Íñigo Errejón, demuestra que los avances del feminismo se siguen estrellando contra el bloqueo de las togas.
Más noticias
Crisis climática
Crisis climática Miles de millones en fondos europeos no logran salvar a los mariscadores de la crisis climática
VV.AA.
Las grandes empresas se llevan la mayoría de uno fondos europeos ligados a la sostenibilidad en detrimento del pequeño mariscador.
Ocupación israelí
Primera fase de la tregua Varios incidentes ponen a prueba el alto el fuego en Gaza
Cuando no se han cumplido 48 horas de tregua, la agencia Wafa denuncia dos ataques israelíes en Rafah, mientras un soldado habría muerto en Nablús. Al menos 830 camiones han entrado en la Franja con ayuda humanitaria.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Gaza, la gran Ilíada
Quien escribe, resiste. Y quien resiste, vence. Un texto de Murad Sudani, secretario General de la Unión General de Escritores y Autores Palestinos.

Recomendadas

Migración
Derechos Humanos 2.465 personas han muerto o desaparecido intentando llegar a territorio español en 2024
El informe ‘Derechos humanos en la Frontera Sur’ de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía pone el foco este año en la situación de los asentamientos en Huelva y Almería donde viven más de 12.000 personas.
Laboral
Prácticas antisindicales Organizando el sindicalismo en El Corte Inglés: “Nos dicen que hablemos en la calle por miedo”
Sindicatos de base tratan de organizar el sindicalismo en El Corte Inglés, conocido por favorecer a los sindicatos oficialistas y reprimir a los demás.
Palestina
Palestina Asmaa Alghoul: “Cuando cese el genocidio, todo el mundo debería recorrer las calles arrasadas de Gaza”
Nacida en Rafah en 1982, la periodista y escritora Asmaa Alghoul es una de las voces palestinas más independientes. Muy crítica con Fatah y Hamás asegura que no va a permitir que sus libros sean traducidos al hebreo.
Crisis climática
Un 50% entre 2070 y 2090 Decrecer de forma planificada o a la fuerza: el PIB mundial se hundirá por la crisis climática
Economistas y científicos británicos dan por hecho que el crecimiento se desplomará en las próximas décadas por los “shocks climáticos”.