Opinión
Para entender el resurgimiento de Trump

Si bien las instituciones democráticas formales permanecen intactas, el poder real para dar forma a la vida cotidiana ha pasado drásticamente a manos de fuerzas de mercado irresponsables.
Trump victoria
El presidente electo Donald Trump camina para tomar asiento en la ceremonia inaugural de juramento en el Capitolio , el viernes 20 de enero de 2017. (Foto oficial de la Casa Blanca de Shealah Craighead)
12 nov 2024 16:00

Tras una victoria aplastante e histórica de Donald Trump, que le ha permitido recuperar la presidencia de Estados Unidos, la narrativa convencional se ha centrado en gran medida en la polarización partidaria, la desinformación y las fortalezas o debilidades de cada candidato. También parece que dentro del Partido Demócrata se está dando cuenta de que el hecho de no centrarse en las poblaciones y políticas de la clase trabajadora ha catalizado su dramática derrota.

Sin embargo, este análisis superficial pasa por alto la crisis más profunda que está en juego, que no se origina sólo en el populismo de derecha, sino en la estructura misma del capitalismo moderno. Para entender el atractivo duradero de Trump es necesario examinar cómo las fuerzas del mercado han ido vaciando gradualmente la promesa democrática, creando las condiciones para que florezcan alternativas autoritarias. El enfoque tradicional en la defensa de las instituciones democráticas contra las amenazas de la derecha, si bien es necesario, pasa por alto hasta qué punto la lógica del mercado ha erosionado la fe en la resolución de problemas por la vía democrática.

La ilusión de la democracia de mercado

Durante casi cinco décadas, a los estadounidenses se les ha dicho que los mercados libres y la democracia son gemelos inseparables, que cada uno se refuerza y ​​fortalece mutuamente. La realidad que experimentan millones de personas cuenta una historia diferente. Si bien las instituciones democráticas formales permanecen intactas, el poder real para dar forma a la vida cotidiana ha pasado drásticamente a manos de fuerzas de mercado irresponsables y de las salas de juntas corporativas.

Este culto al CEO se ha arraigado tanto que incluso los críticos de Trump a menudo se centran en sus fallas personales como hombre de negocios

Los costos de la atención médica, la asequibilidad de la vivienda, el estancamiento salarial, la inflación, la ansiedad climática, las guerras aparentemente eternas alimentadas por los fabricantes de armas: en una cuestión tras otra, los votantes ven a sus representantes electos parecer impotentes ante las presiones del mercado y los intereses corporativos.

La influencia omnipresente de la ideología de mercado se extiende mucho más allá de las decisiones políticas explícitas. Conforma nuestra propia concepción de qué cambios son posibles y quién puede implementarlos eficazmente. La elevación de los ejecutivos de empresas como los principales solucionadores de problemas de la sociedad refleja décadas de mensajes culturales según los cuales la experiencia del sector privado prevalece sobre el servicio público. Este culto al CEO se ha arraigado tanto que incluso los críticos de Trump a menudo se centran en sus fallas personales como hombre de negocios en lugar de cuestionar la suposición de que la perspicacia empresarial se traduce en capacidad de gobernar.

Esta brecha entre los derechos democráticos teóricos y la impotencia práctica crea un terreno fértil para los llamamientos autoritarios. Cuando los procesos democráticos tradicionales parecen incapaces de abordar las preocupaciones materiales, los votantes se vuelven más receptivos a los líderes que prometen eludir o derribar por completo el sistema. El atractivo de Trump se basa en gran medida en su imagen de ejecutivo de negocios decisivo que puede “lograr que se hagan las cosas” fuera de los canales políticos normales, una noción que refleja décadas de mensajes culturales que elevan a los directores ejecutivos a los líderes y agentes de cambio más eficaces de la sociedad. La creencia de que la experiencia empresarial de los ejecutivos se traduce en una gobernanza eficaz revela hasta qué punto la lógica del mercado ha colonizado nuestra imaginación política.

Décadas de estancamiento salarial, desindustrialización y creciente desigualdad han creado un contexto en el que los mensajes antidemocráticos encuentran audiencias dispuestas

La estrategia del establishment demócrata de hacer campaña defendiendo principalmente el statu quo anterior a Trump muestra la pobreza y la “política extrañamente vacía” del pensamiento liberal dominante actual. Si bien la vicepresidenta Kamala Harris hizo hincapié en la competencia y la normalidad, este mensaje resuena mal entre los votantes que sintieron que la “normalidad” anterior no funcionaba para ellos. El predominio de la ideología de mercado ha convencido a muchos de que no existen alternativas reales a los acuerdos actuales. Incluso cuando enfrentamos amenazas a la civilización como el cambio climático —que los mercados es un hecho que no pueden resolver— las propuestas políticas siguen atrapadas en marcos basados ​​en el mercado.

Esta camisa de fuerza ideológica limita las respuestas a los problemas sociales más acuciantes. La asequibilidad de la vivienda se aborda mediante créditos fiscales y ajustes de zonificación en lugar de mediante la provisión pública directa. La reforma de la atención sanitaria se centra en la regulación del mercado de seguros en lugar de tratar la salud como un bien público. El cambio climático se filtra a través de los mercados de carbono y los incentivos fiscales en lugar de la planificación democrática. El menú de políticas resultante parece técnico y poco inspirador para los votantes que buscan un cambio fundamental.

Las raíces materiales de la decadencia democrática

El predominio continuo del fundamentalismo de mercado no existe en el vacío; se ve reforzado por condiciones materiales que hacen que millones de personas se sientan económicamente inseguras y políticamente impotentes. Décadas de estancamiento salarial, desindustrialización y creciente desigualdad han creado un contexto en el que los mensajes antidemocráticos encuentran audiencias dispuestas. La pandemia de Covid-19 y la consiguiente avaricia intensificaron esta dinámica. Mientras las corporaciones registraban ganancias récord al mismo tiempo que los trabajadores luchaban contra el aumento de los precios, la desconexión entre los ideales democráticos y la realidad económica se hacía cada vez más evidente.

El afianzamiento del poder del mercado condiciona todos los aspectos de la vida cotidiana. Los trabajadores se enfrentan a condiciones de empleo cada vez más precarias, y los empleos estables han sido sustituidos por trabajos temporales y por contratos de obra. Las comunidades observan impotentes cómo las deslocalizaciones corporativas devastan las economías locales. Los jóvenes llegan a la edad adulta agobiados por la deuda estudiantil y excluidos de los mercados inmobiliarios. Cada una de estas experiencias refuerza la sensación de que la ciudadanía democrática no ofrece ningún poder real sobre las condiciones económicas.

El fracaso de los partidos de centroizquierda para articular alternativas significativas al dominio del mercado deja el campo abierto para que los populistas de derecha canalicen el descontento económico

Esta indefensión aprendida frente a las fuerzas del mercado crea una oportunidad y un deseo de recuperar el control que los populistas autoritarios aprovechan con entusiasmo. Cuando los procesos democráticos parecen incapaces de abordar los desafíos fundamentales, las promesas de simplemente anularlos o abolirlos ganan atractivo. El regreso de Trump no se trata simplemente de política partidista o personalidad individual: refleja una crisis más profunda de fe en la capacidad de la democracia para resolver problemas bajo las limitaciones de la supremacía del mercado.

Es necesario imaginar y crear un tipo diferente de economía y sociedad donde el lucro no sea la prioridad por sobre otros aspectos de nuestra existencia

El fenómeno se extiende más allá de las fronteras estadounidenses. A nivel mundial, estamos entrando cada vez más en la “era del hombre fuerte“, siendo testigos de un patrón de ascenso al poder de líderes autoritarios que prometen subordinar las fuerzas del mercado a los intereses nacionales. Si bien estas promesas suelen resultar huecas, su atractivo refleja una frustración genuina por la aparente impotencia de la democracia frente a las presiones del mercado global. El fracaso de los partidos de centroizquierda para articular alternativas significativas al dominio del mercado deja el campo abierto para que los populistas de derecha canalicen el descontento económico.

Esta dinámica afecta particularmente a las generaciones más jóvenes, que crecieron enteramente en la era neoliberal y su “realismo capitalista”. Al no haber vivido nunca un período en el que la gobernanza democrática pareciera capaz de dirigir los resultados económicos, muchos ven la política principalmente como un espectáculo cultural, en lugar de un medio para afectar las condiciones materiales. El cinismo resultante erosiona aún más la legitimidad de la democracia como herramienta para la resolución colectiva de problemas.

El éxito exige trascender la falsa elección entre fuerzas de mercado irresponsables y poder estatal autoritario. El control económico democrático no significa burocracia centralizada, sino construir instituciones y movimientos que permitan a las comunidades determinar las prioridades de inversión, las condiciones de trabajo y los patrones de desarrollo. Es necesario imaginar y crear un tipo diferente de economía y sociedad donde el lucro no sea la prioridad por sobre otros aspectos de nuestra existencia. Los riesgos de esta elección se hacen cada vez más claros a medida que se acerca el regreso de Trump al poder. Denunciar simplemente sus tendencias antidemocráticas y aceptar el dominio antidemocrático del mercado es una receta para el fracaso. La verdadera renovación democrática exige desafiar tanto al autoritarismo de derecha como al fundamentalismo de mercado que lo alimenta. El momento exige una reconsideración fundamental de la relación entre democracia y poder económico: pasar de un sistema en el que la democracia se detiene en el margen del mercado a uno en el que los principios democráticos dan forma a la vida económica misma.

Recuperando el poder democrático

El camino a seguir exige ir más allá de la simple defensa de las instituciones democráticas existentes y avanzar hacia una perspectiva de control económico democrático. Esto significa generar poder en los lugares de trabajo, las comunidades y los espacios políticos para someter a las fuerzas del mercado a la supervisión y dirección democráticas. La clave para derrotar al populismo autoritario no radica simplemente en defender el statu quo, sino en demostrar que la acción democrática puede mejorar significativamente la vida de las personas.

Esta concepción ampliada de la democracia debe ir más allá de los derechos políticos formales y abarcar la toma de decisiones económicas. Las iniciativas de la banca pública que buscan el control democrático de los flujos financieros, la democracia en el lugar de trabajo que amplía la voz de los trabajadores en la gobernanza corporativa y el control comunitario sobre el desarrollo y los servicios locales apuntan a futuros posibles en los que las fuerzas del mercado sirvan a la voluntad democrática en lugar de anularla.

Common Dreams
Artículo original: Reclaiming Democracy from Capitalism: Understanding Trump's Resurgence publicado por Common Dreams, traducido con licencia Creative Commons por El Salto.

Cargando valoraciones...
Ver comentarios 3
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

Asturias
Las Seis de la Suiza consiguen el tercer grado penitenciario a la espera del indulto prometido por el Gobierno
Las sindicalistas podrán cumplir su condena en régimen de semilibertad y durmiendo en la cárcel. Se prevé que las manifestaciones continúan a la espera del indulto prometido por la vicepresidenta Yolanda Díaz, aún sin fecha de posible aprobación.
Laboral
Legislación laboral en condiciones de calor extremo: existe pero ¿se aplica?
Los sindicatos y expertos demandan mejoras en los reglamentos, que muchas veces dejan en manos de la buena voluntad de las empresas aplicar medidas de protección en alertas meteorológicas.
Portugal
La derecha y la extrema derecha portuguesas acuerdan una ley antimigrantes sin precedentes
El Parlamento luso aprueba una ley que endurece los requisitos para la obtención de nacionalidad a los extranjeros, incluyendo a los lusófonos, y limita extraordinariamente los supuestos de reagrupación familiar.
El Salto n.79
Galicia dice 'no' al capitalismo verde y en el último número de la Revista El Salto te lo contamos
Ya está disponible el número 79 de nuestra revista, en el que destacamos la investigación y el rechazo social que encuentra el proyecto de macrocelulosa de la multinacional Altri.
Euskal Herria
La transferencia a Euskadi de los subsidios de desempleo se atasca
La reunión entre Pradales y Sánchez ha servido para pactar el traspaso de algunas prestaciones familiares, pero aún no ha prosperado la negociación sobre los subsidios de desempleo con el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Incendios
El vecindario de la Cañada responsabiliza del incendio a Ayuso y denuncia la actuación de Emergencias
Un total de 19 dotaciones de Bomberos acudió a sofocar un incendio en el sector 6, afectado por cortes de luz desde 2020, como vienen denunciado vecinos y organizaciones.
Grecia
Grecia muestra su peor cara ante el aumento de llegadas de personas migrantes a Creta
El país heleno suspende, durante los próximos tres meses, los procedimientos de asilo para las personas migrantes que lleguen por mar desde el norte de África.
Torrejón de Ardoz
Torrejón clama justicia por Abderrahim un mes después de que muriera asfixiado por un policía de Madrid
La plataforma Justicia por Abderrahim ha querido sacar músculo en las calles de la ciudad y honrar la memoria del vecino magrebí fallecido estrangulado por el agente municipal.
Palestina
El ataque de Israel a una iglesia indigna al Gobierno francés, que sigue sin hacer nada contra el genocidio
Eslovenia se convierte en el primer país europeo en prohibir la entrada y en imponer sanciones contra jerarcas del régimen de Tel Aviv.

Últimas

Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Después de un año de trabajo, lanzamos en julio la nueva web de El Salto, con un nuevo diseño, pero, sobre todo, con una nueva Zona Socias llena de ventajas para las personas que hacen posible El Salto con su apoyo.
Cómic
Simon Hanselmann y el arte de lo obsceno
Simon Hanselmann se ha convertido en el verdadero ‘enfant terrible’ del mundo del cómic ‘underground’. Un artista de lo obsceno, titiritero del universo gestado en torno a los incorregibles Megg, Mogg y Búho.
Región de Murcia
Más de mil organizaciones piden que se castiguen los discursos de odio que incentivan las agresiones racistas
Colectivos sociales, migrantes y antirracistas convocan concentraciones en decenas de ciudades para mostrar el rechazo ante las agresiones racistas y xenófobas en Torre Pacheco y exigir responsabilidades a los incitadores.
El Salto Radio
Yupanqui, la música en colectivo
Jóvenes con raíces latinoamericanas generan espacios de encuentros y formación en Madrid.
Región de Murcia
Bulos y algaradas: la estrategia internacional para promocionar el supremacismo
La campaña en redes de Torre Pacheco ha replicado el modus operandi que instigó los disturbios racistas de Inglaterra el pasado verano.
Estados Unidos
No es una guerra de Trump contra el fentanilo, es una guerra contra los pobres
Donald Trump revive la War On Drugs firmando una nueva ley que establece penas mínimas de diez años contra los traficantes del opiáceo.
Más noticias
Justicia
Organizaciones civiles y de derechos humanos piden protección para el hijo menor de Juana Rivas
Consideran la orden de entrega del hijo menor de Juana al padre como una grave desprotección infantil al ignorar el proceso penal italiano por presunto maltrato contra Arcuri y la minimización previa de las denuncias de violencia del hijo mayor
Francia
Francia se ensaña con los más desfavorecidos con su nueva batería de recortes
El primer ministro galo, François Bayrou, quiere congelar pensiones, ayudas sociales y salarios de funcionarios con un agresivo plan de austeridad que deja indemnes a los más ricos.

Recomendadas

Pensamiento
Nuria Romo
“Los procesos de medicalización no son neutros, se hacen sobre todo hacia las mujeres”
Catedrática de Antropología Social y Cultural, Nuria Romo Avilés lleva más de dos décadas compaginando la investigación con perspectiva de género acerca de drogodependencia con la docencia en la Universidad de Granada.
Comunismo
Jodi Dean
“Sin organización, los movimientos surgen y desaparecen como setas”
La politóloga e historiadora Jodi Dean ha estado en Barcelona para reivindicar el poder de las organizaciones políticas y de la camaradería. En la actualidad trabaja sobre el neofeudalismo y la reconfiguración de la clase trabajadora.
Arte contemporáneo
Palabras contra el poder: la vigencia radical de Barbara Kruger
La primera retrospectiva completa de Barbara Kruger en España presenta los distintos formatos y soportes con los que ha trabajado en las últimas cinco décadas: ‘paste-up’, instalaciones de vídeo, obras en LED y vinilos murales.
Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Diversos fondos de origen israelí están presentes en proyectos urbanísticos de Málaga influyendo en la turistificación de la provincia mientras se enriquecen con la ocupación de Palestina
Comentarios 3

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...